Escuché un rumor sobre... ¿Una pizza?

Naruto no supo en que momento sus ojos se cerraron y cayó rendido debido a su mala noche de sueño, parecía que habían pasado cinco minutos hasta que alguien interrumpió su precioso sueño con miles de vasos de ramen instantáneo.

— Hey Naruto— la voz inconfundible de Shikamaru lo llamaba.

— ¿Qué ocurre? — dijo aun adormilado.

— El profesor de ciencias sociales nos dio una hora de estudio libre, pensamos en comprar pizza—

— Bien, cooperare porque tengo hambre— su estómago gruño a la par, como estando de acuerdo con las palabras del rubio.

— Bien, pero te toca esperar al repartidor afuera—

Naruto soltó un quejido antes de levantarse perezosamente del pupitre, realmente no quería ir afuera, pero se animaba a sí mismo para salir ya que tenía mucha hambre.

— Yo pagaré hoy, así que los veré en la azotea en diez— Naruto salió del aula y camino hasta la entrada del instituto.

Cinco minutos sentado en la entrada fueron suficientes para hacer desesperar al rubio, la próxima vez que tuviese que esperar afuera le diría a Sakura que lo acompañase, al menos podían hablar de tonterías mientras esperaban.

Saco su teléfono móvil del bolsillo para poder distraerse un poco, el único juego que tenía instalado en el móvil era uno sobre matar zombies, no era especialmente divertido, pero podía llegar a distraerlo durante algunos minutos. Mientras mantenía la vista fija en la pantalla brillante y sacudía sus hombros a la par de los disparos de su personaje, una motocicleta aparcó frente a él, finalmente había llegado la pizza.

Al mismo tiempo que Naruto buscaba algunos billetes en sus bolsillos, un auto reluciente aparcó un poco más adelante, un elegante chofer bajo de este para dirigirse hasta la puerta trasera y abrirla dando paso a un joven de cabellos negros bastante bien parecido.

Naruto pagó la pizza y se quedó en su lugar rebuscando la primera rebanada caliente para comerla, moría de hambre.

El chico del auto lujoso miro el instituto y después camino hacia un lado de la entrada para después sentarse en el piso.

Naruto lo miro con extrañeza antes de hablar.

— ¿Estudias aquí? — pregunto con la boca llena de ese delicioso y grasoso manjar llamado pizza.

— Si, estudio aquí— recostó su espalda contra la pared y sostuvo su estómago, como si doliera.

— ¿Te sientes enfermo o algo? ¿Quieres pizza? —

— Te pagaré por una rebanada—

— No tiene que hacer eso— Naruto se acercó, saco una rebanada y la puso en las manos del chico.

— Gracias, ¿eh? — hasta el momento se percató de que no sabía su nombre.

— Naruto, me llamo Naruto ¿Tu? —

— Sasuke—

— ¡Ah! El chico del rumor—

Sasuke dejo salir un pequeño suspiro.

— Será un lio entrar al instituto ahora— admitió en voz baja.

Naruto lo miro sin entender.

— Nadie me ha pedido salir, seguro habrá un alboroto— sonrió un tanto apenado.

— ¿Sería más fácil si alguien te hubiese pedido salir antes de entrar? —

— Definitivamente—

— Entonces sal conmigo— mordió otra rebanada de pizza.