Por suerte, el día siguiente todo sigue con normalidad, al menos para los que no presenciaron o sabían de la broma a Chanyeol. Sehun tuvo que avisarle al encargado de las instalaciones deportivas para que sacara el pobre cadáver del animalito.

El menor baja a la cafetería y una vez le sirven el desayuno, se dirige con su bandeja hacia la mesa, donde, como siempre, le espera Jongin.

—Buenos días, Sehun —el moreno parece bastante serio, pues no muestra su sonrisa típica. Golpea el espacio libre de la mesa, perteneciente al menor—. Siéntate, quiero hablar contigo.

—¿Para qué me dices que me siente si igual me iba a sentar? —Sehun, con su rostro inocente, toma asiento y lo queda mirando con curiosidad— ¿Qué ocurre, Jongin? ¿Por qué tan serio?

El moreno cruza los brazos, como si estuviera eligiendo las palabras exactas para decir lo que está pensando.

—Hoy, tú y yo, nos colaremos en el dormitorio B —dice en un tono de orden—. No acepto un "no" por respuesta.

—No quiero.

—¿Qué te acabo de decir?

—Jongin, no tenemos nada que ver ¿por qué deberíamos arriesgarnos? —el menor lleva la primera cucharada del desayuno a su boca—. No es ningún fantasma, seguramente es alguien que quiere asustar a sus compañeros... ¿y si nos hace algo?

Jongin chasquea la lengua.

¿Dónde está el espíritu aventurero?

—Hey, venga, ¿no te da curiosidad saber qué ha causado todo esto? —Jongin pone un puchero pues no le gusta que su amigo no le siga sus planes— ¡No puede haber Batman sin Robín!

Sehun rueda los ojos ante la insistencia de su amigo.

Puede que Jongin no lo sepa, pero Sehun es el que más se muere de ganas de saber quién le hizo todo eso a Chanyeol y a Baekhyun, los malos de su historia. Pero, ¿qué gana entrometiéndose? ¿Y si el bromista se mete al final con él?

No se va a arriesgar.

El rumor de que él prefiere pasar su rato con hombres y mujeres aún permanece. No quiere que a su historial se agregue que ha sido atacado por un fantasma.

—Lo siento, Jongin —dice por fin—. No me gustaría que me atraparan en otro dormitorio... estamos en primer año y lo menos que quiero es que me expulsen...

Se escucha un suspiro por parte del moreno.

—Está bien, está bien... —rasca su cuello y lo mira aburrido—. Tampoco te obligaré...

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Kyungsoo abre la puerta de su habitación, con cuidado, asegurándose de que su compañero no está con alguien más como siempre.

Encuentra su cama hecha un desastre de nuevo y qué decir de su escritorio personal, además de su ropa tirada por el suelo. Suspira y comienza a sacar las sabanas para llevarlas después a la lavandería. Seguido de eso, con toda la tranquilidad del mundo, ordena su escritorio y la ropa, doblándola en silencio.

—Listo —Soo asiente para sí mismo—. Espero que esta vez sí duréis más en vuestro sitio.

Se pone de pie, dirigiéndose al baño para poder asearse como es debido y al terminar, se coloca una muda de uniforme limpio.

Por último, toma alguno de los libros para el día de hoy, además de llenar su mochila de algunos dulces y otras cosas, pues no cree volver a su cuarto en lo que queda del día.

Su teléfono suena, por lo que, extrañado —ya que nadie lo llama nunca—, revisa si es alguna emergencia.

El chat de los delegados parece que por fin lo está solicitando, siendo la primera vez que lo mencionan.

Al parecer hay una reunión y debe ir corriendo hacia Dirección.

Kyungsoo se coloca la mochila, sacude un poco su uniforme y se dirige al lugar solicitado.

Después de un pequeño recorrido por los pasillos de la escuela, llega con un poco de miedo.

—Director Jung —el joven de lentes se acerca con timidez a dirección— ¿me llamaba?

El señor Jung espera de pie junto a su escritorio y voltea después de escuchar la casi inaudible voz de Kyungsoo.

—Alumno Do, entre y tome asiento por favor —el director señala un asiento junto a otros dos chicos que parecen ser los delegados de los otros años—. He reunido a los delegados de primer y tercer año también. Esta es una reunión de emergencia.

Los alumnos más destacados en estudios son elegidos por el mismo director para que sean delegados. Estos se encargan de avisar si ocurre alguna emergencia, o sospechan que algún alumno hizo o quiere hacer maldades, además organizan a las personas para los eventos con el año correspondiente. Cada año tiene tres salones, por lo que estos tienen la responsabilidad de velar por cada uno de estos.

Obviamente, el historial académico se ve sumamente reforzado con este papel.

Kyungsoo toma asiento, un poco temeroso, junto a los otros chicos.

—Kim Namjoon de primer año, Do Kyungsoo de segundo año y Lee Jinki de tercer año —el director señala a cada uno, quienes se encuentran sentados frente su escritorio—. Están al día sobre la serie de hechos que han estado ocurriendo esta semana ¿verdad?

Los tres asienten inmediatamente.

¿Quién no iba a saberlo si era el chisme en boca de todos?

—Todos los afectados son de segundo año ¿cierto? —Jinki es el primero de los tres en hablar— Creo que deberíamos separar dos asuntos, Director Jung. Muchos hablan de que todo es causado por algún "fantasma" que hay en el dormitorio B, pero ¿tiene relación con las bromas? La única broma que ocurrió ahí fue la del alumno Byun.

Namjoon se muestra pensativo, pero Kyungsoo asiente ante el punto de vista de su superior.

—Creo que deberíamos recoger más pruebas —el delegado de primer año toma el turno de palabra—. Hay tres dormitorios ¿no? Aunque lo malo es que estamos dispersos, pero cada uno de nosotros podría darse una vuelta en la tarde y en la noche para vigilar cómo va la cosa. Hablemos con los alumnos, vigilemos los baños ¿qué les parece? Y en las mañanas, podemos salir un rato para vigilar los pasillos también.

—Me parece buena idea... —Kyungsoo sube sus lentes y asiente un poco nervioso por no saber con qué aportar.

—Cierto, ninguno de nosotros tendrá problemas si se salta un poco de clase —Jinki sonríe confiado—. Creo que es una buena estrategia. Por cierto, Director Jung ¿no hay cámaras de seguridad en la escuela?

El señor Jung arquea la ceja ante la pregunta de Lee.

—¿Les gustaría ser vigilados en los dormitorios?¿o en los pasillos de clases? —este niega con la cabeza—. Para entrar aquí han pasado por un examen de conocimiento y psicológico, se supone que no tendría que preocuparme por nada. Lo mejor ahora es hacer trabajo en equipo —señala hacia los chicos. Kyungsoo pone una mueca ante lo que dice el director ¿y los que pagaron de más para entrar? A pesar de que todos lo saben, mencionarlo frente al director no es la mejor opción—Pero eso sí, no digan a nadie que están haciendo vigilancia o espantaremos al bromista.

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—Hyung, buenas tardes —Sehun, aparece con bolsas en cada mano—. Traje merienda para ti y para Vivi.

El menor entra y sirve rápidamente en el platito de Vivi las sobras del almuerzo. Jun, concentrado en la mesa de trabajo, se da cuenta de la llegada del chico de primer año.

—Ah, eres tú Sehun —Junmyeon voltea por unos segundos pero vuelve a lo suyo, parece que está terminando de hacer la caseta para Vivi—. ¿Alguna novedad en el mundo del misterio?

Sehun asiente a pesar de que Junmyeon está de espaldas. Va a contarle cerca de la broma a Chanyeol, pero luego niega con la cabeza, golpeándose la frente al recordar que no puede saber que lo fue a buscar después de que le contó la verdad de lo sucedido en el invernadero.

¡Por poco te condenas, Sehun!

—¿Sehun? ¿Sigues ahí? —Jun ahora mira hacia el menor, quien tiene cara de "atrapado" en ese momento— ¿A qué viene esa cara de sorpresa?

—Nada, nada. No tengo ninguna novedad, hyung... —este agacha la mirada y decide ir a servirle la merienda a su superior.

— Uh, vale —el mayor se limpia las manos—. La casa para tu perro ya está lista. Tuve que arreglar algunos desperfectos que hiciste, pero bueno, para ser un novato, hiciste menos destrozos de lo que pensé.

—Oh~ —el más alto se acerca al nuevo hogar de Vivi, aprovechando en darle el postre a su hyung. Lo ve asombrado como si fuera para él y sonríe muy satisfecho con el resultado—. Hyung, quedó mejor de lo que esperaba, ¡gracias!

Junmyeon ríe por la emoción del otro miembro del club. Pero ahora falta que su cliente perruno decida si le gusta o no su nuevo hogar.

—Trae a tu cachorro para ver si es de su agrado —Jun baja de la mesa la caseta para llevar a un rincón seguro del club, donde pueda dormir el animal a gusto.

Mete una pequeña almohada y en la puerta, sus depósitos de comida y agua.

Sehun carga a Vivi hasta la casa de madera y lo deja dentro. Este parece hacer un reconocimiento del área mientras Junmyeon y Sehun permanecen de cuclillas, espectadores del pequeño perrito blanco.

Cuando ven a Vivi echarse dentro, los dos sueltan un "oh" y se miran victoriosos.

—En fin, ahora sí —el mayor vuelve a ponerse de pie—, ¿qué otra cosa podríamos hacer?

—Podemos hacer casitas para que los pajaritos puedan comer y tomar agua ¿qué te parece, hyung?

Junmyeon parpadea un par de veces. De alguna manera, Sehun tenía respuestas tan inocentes y aniñadas que lo dejaban sin palabras.

—Claro, me parece buena idea —señala su estuche y un cuaderno que hay sobre una de las mesas—. Tráeme eso para hacer un bosquejo rápido de lo que haremos.

Sehun corre ante la orden de su superior y le trae lo pedido. Los dos se sientan, uno al lado de otro.

—Junmyeon hyung...

—¿Quéeeee? —Jun comienza a trazar algunas líneas cuando es interrumpido por su compañero.

—Tengo un amigo que se llama Jongin...

—¿Me alegro...?

—Lo que pasa es que está muy metido en eso del fantasma y quiere colarse en el dormitorio B. Yo le dije que pueden expulsarnos pero quizá se le crucen los cables y termine por hacerlo.

Un largo silencio indica a Sehun que quizá lo que dice no le interesa a Junmyeon, pero este deja el lápiz y se gira para responderle.

—Tú ya le advertiste, si no te hace caso ¿qué más puedes hacer?

Sehun se abraza a sí mismo una vez Jun termina de hablar.

—¡Aah, hyung! ¡Eso fue tan frío!

—Preocúpate por ti ¿está bien? —de nuevo, toma el lápiz y sigue dibujando la casa para las aves— si pidió tu ayuda, es porque no pensaba hacerlo solo. Ya verás cómo no lo hace.

—Valeeee... —el menor coloca su cabeza en la mesa, apoyada entre sus brazos mientras observa cómo Junmyeon dibuja.

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—¡Moonkyu!

El compañero de cuarto de Jongin, quien está jugando un videojuego en su telefono escucha a su amigo hablar pero solo asiente para demostrar que sí escuchó que lo llaman.

—Dime —no aparta la mirada de su juego—. Si me tengo que poner de pie, no cuentes conmigo.

Jongin suspira al no tener la atención completa de su compañero, pero igual sigue con su misión de comunicar su plan a su amigo.

—Voy a colarme en el dormitorio B, no me detengas.

—Suerte.

—Necesito que me cubras las espaldas. Si viene alguien, solo di que estoy pasando una decepción amorosa —Jongin comienza a meter mucha ropa bajo su sabana para simular que está echado y tapado hasta la cabeza.

—Entendidoooooo~

El moreno se pone una pequeña mochila y se despide de Moonkyu.

—¡Si me pasa algo, te comunicaré por teléfono!

—No prometo contestar~

Jongin sale de la habitación, con cuidado de ser atrapado y se va en dirección al otro dormitorio. Tiene suerte de ser amigo de otro chico de primer año, se esconderá ahí hasta que llegue la madrugada.

Horas después, casi a media noche, los delegados salen de sus habitaciones sin levantar muchas sospechas. Los vigilantes, que poca cosa hacen, están al tanto y los dejan moverse por donde quieran.

Es así que, Jinki, Namjoon y Kyungsoo se encuentran en el camino que lleva a los dormitorios. Los tres están con el uniforme deportivo para ir más cómodos.

—A ver, Namjoon irás al dormitorio A, Kyungsoo, tú al B...yo iré al C —Jinki toma el papel de líder por ser el mayor. Se coloca frente a ellos dando las indicaciones y dando un repaso del día de hoy—. Por suerte, nada ha pasado entre clases hoy, pero debemos estar atentos ¿vale?

Los menores asienten con un "¡sí!" y Jinki ordena que comience la misión dando una palmada y señalándole a cada uno el dormitorio correspondiente.

—Nos vemos a las 2 de la mañana aquí. Comuníquenme cualquier cosa sospechosa que vean —Namjoon es el primero en marcharse, y antes de que Kyungsoo también se vaya, Jinki lo detiene—. Kyungsoo, ponte valiente ¿escuchas? Lo de hoy es importante.

—Sí...

Junto a su mochila y linterna, entra al dormitorio B. Todo parece en orden, pero algunas habitaciones aún tienen las luces encendidas.

Vuelve a revisar las indicaciones de Lee en su teléfono y una de ellas es asegurarse de que todos estén en su habitación asignada.

Por suerte, su rostro es tan difícil de olvidar que ni cuenta se darían que un delegado está revisando los dormitorios.

De su bolsillo saca una lista con los nombres de los estudiantes de cada habitación y comienza a tocar la puerta solamente de las habitaciones en las que aún se oye actividad.

Ser tan introvertido no le permitía siquiera molestar a los que ya están dormidos.

Toca un par de veces la puerta, asustado por tener que lidiar con alguno de los que se meten con él a veces.

—¿Sí? —por suerte, un rostro amable lo recibe— ¿Quién eres?

—Hola... yo... —Kyungsoo revisa la lista y así evitar cualquier contacto visual— ¿eres Lee Taemin o...?

—¡Sí!

—Me mandaron a revisar si todos estaban en su habitación..., perdón si interrumpí algo... ¿también se encuentra tu compañero Park Jimin?

Por detrás de Taemin, sale el mencionado, curioso del estudiante que viene a visitarlos.

—¡Presente! —dice este con muchos ánimos— estábamos en pleno torneo de Mario Kart ¿te apuntas? ¿eres de primer año?

Soo se queda un poco sorprendido de la actitud de los chicos. Se nota bastante que son de primer año.

De repente, una persona que Kyungsoo reconoce inmediatamente sale detrás de los dueños de la habitación.

—¡Hyung! —Jongin, siendo el más alto de los tres, observa a Kyungsoo desde su posición— ¿Todo bien?

Taemin y Jimin se miran y luego miran a Kyungsoo.

—¿¡Eres nuestro hyung!?

—Sí..., yo quería...

—¡Es el delegado de segundo año! —señala el moreno, como si se tratara del amigo más cercano de su superior— nos conocimos el otro día en la cafetería ¿te acuerdas, hyung? ¿te acuerdas?

Kyungsoo no puede evitar tapar su rostro avergonzado con la lista de alumnos por el cúmulo de atención hacia a él.

—Sí..., lo recuerdo —menciona finalmente—. Estoy revisando que todos se encuentren en sus habitaciones... Por lo que veo, tú no--

—¡¿Es por lo de los rumores?! —Jongin deja a sus dos amigos atrás y se pone frente a Kyungsoo, provocando que este último retroceda. Jimin y Taemin deciden regresar a su torneo de carreras— ¡Déjame ayudar, hyung! ¡Porfa, porfa, porfaaaaaa~!

Rayos, que insistente...

Pero, si se llevara al moreno, puede que nadie se meta con él. El otro día fue él quien le ayudó a recuperar los lentes.

—Está bien, pero nadie se puede enterar... —dice en voz baja, tanto que Jongin tiene que concentrarse en oír mejor, lo peor es que Kyungsoo no ha alzado el rostro ninguna vez—. ¿P-puedes decirme tu nombre...?

Alza su rostro, encontrándose con la risueña cara de Jongin. Kyungsoo se siente intimidado por el rostro tan lindo del moreno, y más que eso, porque en su mente lo asocia con los populares ¿no siempre tienen esas facciones tan atractivas?

Pero, al parecer, Jongin es de los buenos.

—Soy Kim Jongin —dice, buscando la mano de su compañero y estrechándola tanto que agita un poco el pequeño cuerpo de Soo—. ¡Un gusto, hyung! —voltea y antes de cerrar la puerta, avisa a sus compañeros— ¡voy a resolver un misterio, ya regreso!

Los demás se despiden como si las locuras de Jongin fueran pan de cada día.

—Aaah... —el mayor no puede dejar de pensar que el otro es demasiado confiado. Una vez lo suelta, vuelve a colocar bien sus lentes—. Vamos, Kim.

En ese mismo momento, cerca de ahí en el dormitorio A, Namjoon revisa cada habitación, sin importar estén dormidos o no.

Toca la puerta de la habitación de Jongin y Moonkyu, a quienes conoce por pertenecer a su mismo año.

Moonkyu, el cual sigue viciado en su juego, chasquea con la lengua y pausa la aplicación.

—Seguro que ya pillaron a Jongin —murmura mientras se acerca a la puerta.

Cuando abre y encuentra a Namjoon, pone cara de horror. Sabe que es el delegado y si está en el dormitorio pues significa peligro.

—¡Delegado! ¿Qué tal? ¿Cómo te trata la noche? —Moonkyu ocupa todo el marco de la puerta para que su compañero no pueda observar el Jongin falso en la cama— ¿Acaso pasó algo? Cuéntame, cuéntame.

Namjoon arquea la ceja ante los comentarios de su compañero.

—¿Kim Moonkyu? —el otro asiente energético al escuchar su nombre— ¿dónde está Kim Jongin?

El delegado alza su rostro para ver si el moreno se encuentra en su cama, pero Moonkyu invade su campo de visión.

—Uy, malas noticias. Ya sabes, corazón roto... llorar mucho... se ha quedado dormido.

—¿De verdad? —Namjoon intenta de nuevo ver hacia la cama de Jongin pero de nuevo es bloqueado por el pesado de Moon.

—¿Por qué no me creerías? ¿No te han roto el corazón alguna vez...? —Intenta recordar si el delegado tiene algún crush— ¿No salías con ese de tercer año... Seokjin?

Moonkyu espera acertar en eso y la mirada de Namjoon lo delata inmediatamente.

—Está bien. Buenas noches.

—¡Nos vemos!

Moonkyu cierra la puerta y se coloca su mano en el pecho para luego suspirar.

—¡Por poco! ¡Jongin me debe una!

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Jongin y Kyungsoo siguen vigilando los pasillos del dormitorio. No cruzan palabra a menos que sea para revisar si alguien más tiene la luz de su habitación encendida. Eso sí, el moreno aprovecha para tomarse algunas fotos y en una de ellas atrapa a un Kyungsoo concentrado en su trabajo.

Menos mal que no se dio cuenta.

—Por cierto...

—¿Uh? —a Jongin le parece escuchar susurrar a su superior, pero no está seguro si ha hablado— ¿Hyung, me decías algo? ¡Habla más alto! No es como si me fuera a enojar porque me hables.

Kyungsoo aclara su voz e intenta hacer caso al menor. Siempre que habla en clase o cuando intenta defenderse de los que lo molestan terminan por callarlo o burlarse de él, así que tiene cierto temor a decir cualquier cosa.

—Quería agradecerte por haber recuperado mis lentes ese día... al igual que a tu otro amigo. Muchas gracias... —este agacha su rostro, un poco avergonzado por lo que Jongin y Sehun presenciaron.

—Oh, cierto, cierto. De nada —el moreno coloca sus manos en los bolsillos, pensativo—. ¿Suelen molestarte? ¿No le has dicho a algún profesor?

—Yo... sí lo he hecho —Soo recuerda haberse quejado a varios profesores, pero se nota mucho el favoritismo a sus alumnos bonitos. Hasta se quejó al director, y quedó en nada pues al parecer, prefiere el billete de estos alumnos que se creen los reyes—. Los profesores no son de mucha ayuda... Pero bueno, no me importa demasiado... es mejor apartarme de todo si no quiero acabar recibiendo.

Lo peor de todo, es que teme decirles a sus padres que suelen acosarlo, son de una empresa muy conocida y saber que su hijo es molestado es una vergüenza muy grande.

—Entiendo... —Jongin se queda en silencio varios segundos—. Puedo comprenderlo, si no han hecho mucho con la página de rumores, peor con los alumnos. No te preocupes, puedes unirte a mí y a Sehun. Podemos ser amigos, hyung, ¡te cuidaremos! Eso sí, en clase no podremos hacer nada...

Kyungsoo siente una extraña calidez en su pecho y se queda callado intentando procesar las palabras de Jongin.

¿Alguien estaba ofreciéndole su amistad?

—M-muchas gracias...

—No tienes porqué agradecerme, ya verás que somos muy divertidos —el moreno rasca su cuello y luego señala la última habitación en la que parece que hay gente conversando aún—. Oh, nos faltó revisar esa ¿de quién es?

Kyungsoo vuelve a poner los pies sobre la tierra al ver la puerta frente a ellos.

—No hace falta revisar aquí.

—¿Uh? ¡Pero dijiste que te ayudara en eso! —Jongin va a tomar la lista que Kyungsoo aún tiene en sus manos pero este último lo aparta para arrugarla y guardarla en su bolsillo.

—¡He dicho que no!

La grave voz de Kyungsoo suena fuerte esta vez, sorprendiendo demasiado a Jongin.

La puerta se abre y Chanyeol, sin su prenda superior aparece con un rostro de molestia la cual empeora al ver a Kyungsoo.

—Te dije que ya no vinieras a dormir aquí ¿Qué no entiendes? Además, ¿por qué tanto alboroto? —ahora presta atención a Jongin— ¿y este quién es? ¿lo estás usando de niñero?

Jongin permanece un rato asombrado, observa a Kyungsoo y a Chanyeol, el cual conoce solo de vista por estar cerca de Baekhyun y Sehun cuando estos dos salían juntos. Su cara de indignación es muy obvia.

—¿Chanyeol es tu compañero de habitación? —el moreno intenta procesar lo que ocurre. Su mirada se dirige al bajito, el cual ve apretando los puños y muy enojado.

—Así es...

—Channie ¿qué ocurre...? ¿es el tonto de Kyungsoo?—Baekhyun, también en poca ropa, se acerca a la puerta y lo que menos esperaba ver es al mejor amigo de Sehun—. ¿¡Jongin!?

—Vuelve dentro, Baekkie —dice este, saliendo y cerrando la puerta tras él—. Kyungsoo, lárgate de aquí si no quieres problemas.

—¡Oye! ¿Por qué te metes con él? —Jongin extiende sus brazos dejando protegido al mayor— ¡Es su habitación!

—Eres de primer año. Haré que no viste nada para no tener que arruinar lo que te queda de año escolar.

—Jongin, vámonos...

—¡Pero...!

—Está bien. Chanyeol, solo tenía que revisar algo pero ya nos íbamos...

Chanyeol los mira con superioridad antes de regresar a su cuarto y dejar a los dos ahí varados.

—Hyung...

—Jongin, regresa a dormir. Yo iré a ver a los delegados pues ya se acerca la hora de reunión...

—Pero... ¿dónde dormirás?

—Así como tú tienes tus métodos, yo tengo los míos. Hasta mañana.

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—Sehun.

El menor busca de donde viene la voz que lo llama, por lo que cierra la puerta de su casillero y encuentra a Junmyeon con los brazos cruzados.

—Junmyeon hyung, ¡no hice nada malo! —este alza las manos— ¿por qué pones esa cara?

—Oh, no quería dar esa impresión —ahora coloca las manos en su cintura—. Necesito que me consigas unos materiales para el club, yo ahora tengo examen y creo que tú tienes hora libre ¿no?

—Aah... está bien... ¿lo tiene apuntado?

—Sí —Junmyeon busca en su bolsillo la lista—. Por cierto, escuché que los delegados estuvieron revisando las habitaciones. Aunque por la mía no pasaron, ya estábamos dormidos.

Le da la lista al menor, el cual pone una mueca al ver todas las cosas que debe conseguir.

—A mi habitación sí llegó el delegado de primer año. Revisó si Tao y yo estábamos en nuestra habitación y, pues sí lo estábamos —este ríe como un niño pequeño—. Por lo que sé, no hubo ningún problema, supongo que Jongin al final nunca se fue de su habitación.

—Eso es bueno.

Jun asiente y le da unas palmaditas en el hombro a Sehun.

—No olvides el encargo.

—Qué sí, hyung. No te preocupes...

—¡Sehun! ¡Sehun, Sehun, Sehun!

Junmyeon va a voltear pero choca contra un apresurado Jongin. El impacto del pequeño cuerpo de Jun golpeándose con el pecho de Jongin, hace que este caiga hacia Sehun, quien por suerte logra sostenerlo.

—¡Aaaaah! ¡Ten más cuidado! —Jun se reincorpora rápido y obliga a Sehun a soltarlo, a lo que este vuelve a alzar sus manos por miedo.

—Oooh, ¿y este chico tan lindo? ¿me perdonas?

—No.

—Jongin ¿qué pasó? —Sehun se rasca la cabeza y señala a Junmyeon—. Es nuestro hyung, debes tener cuidado, es muy serio.

—Oh, vaya. Quién lo diría ¡se ve muy tierno!

Junmyeon rueda los ojos y espera a escuchar lo que el moreno tenga que decir a Sehun. Debe ser ese amigo que quiso escapar, así que quiere asegurarse de que no desee intentarlo de nuevo arrastrando al menor.

—Tengo que contarte lo que pasó ayer, Sehun. ¡Es una primicia! ¡Novedad! ¡Artículo de primera!

—Ve directo al grano, Jongin...

Jongin acorrala a los dos y susurra, mirando a los lados asegurando que no hay nadie.

—Ayer... me colé en el dormitorio B —se tapa la boca como si hubiera dicho el secreto más fuerte del mundo y comienza a poner su cara de emocionado.

Sehun queda boquiabierto y Junmyeon arquea la ceja.

—¡Pero ayer revisaron cada habitación de nuestro dormitorio! —Sehun no cree en lo que dice su amigo. Namjoon fue muy estricto revisando que todos se encontraran en su habitación— ¿cómo te escaqueaste?

—Moonkyu tuvo que recurrir a sus trucos raros —dice orgulloso de su compañero de cuarto.

Junmyeon se coloca entre los dos y vuelve a cruzar los brazos.

—Algo habrás averiguado ¿no? —con mucha seriedad, se dirige al moreno— no sería gran hazaña si al final vienes con las manos vacías.

Todo lo ocurrido ya comenzaba a interesarle a Junmyeon, así que quería oír lo que Jongin había descubierto.

Sehun contempla a Junmyeon y luego dirige la mirada a su amigo ¿habrá visto algo paranormal?

—En realidad... me topé con Kyungsoo, el de segundo año ¿te acuerdas de él, Sehun?

La mueca de confusión del menor demuestra que no lo recuerda. Parece ser que Kyungsoo no era muy "vistoso" como para ser recordado.

—Nos lo cruzamos en el pasillo. Los bravucones le quitaron sus lentes y él los estaba buscando —recuerda el moreno, haciendo que Sehun chasquee los dedos cuando su memoria regresa.

—¡Cierto! Era pequeño y no parecía nuestro superior.

—Tengo una foto, esperad... —Jongin saca el teléfono y muestra una selfie donde sale él todo sonriente y Kyungsoo distraído.

Junmyeon solo espera al aporte especial, pues no mira la foto y no le suena para nada ese tal Kyungsoo, aunque hay algo que se le hace familiar...

—Pues, ¿recuerdas que dijo que era el delegado? —menciona Jongin, a lo que Sehun asiente un poco dudoso— le tocaba revisar los cuartos y yo me colé para acompañarlo, así de paso, evitaba que se metieran de nuevo con él.

—Uh, qué gran héroe —Jun rueda los ojos sabiendo que Jongin solo lo hizo para su bien—. No revisaron todas las habitaciones ¿verdad?

Este niega, dándole la razón a Junmyeon.

—Kyungsoo es muy tímido y solo me pidió revisar las habitaciones de los alumnos los cuales aún siguieran despiertos.

Sehun mira toda la conversación atento, pero no ve nada fuera de lo normal ahí.

—Vaya... los delegados parecen querer atrapar a ese bromista también —aporta Junmyeon—. Pero no vieron nada ¿o sí?

Jongin mira seriamente a Sehun esta vez.

—Justamente, al ir a la última habitación Kyungsoo no quería tocar la puerta y... —vuelve a bajar la voz, poniéndose muy serio— me gritó porque yo insistía en hacerlo. Entonces, adivinen quién apareció...

—¡Jongin! —Sehun no tiene ganas de jugar a las adivinanzas por lo que lo apura.

—¡Tu amigo Chanyeol! Resultaba que esa habitación era de Kyungsoo y Chanyeol, pero es no es todo...

Tan solo escuchar el nombre de Chanyeol hace que Sehun adopte una expresión enojada, cosa de la que Junmyeon se dé cuenta.

—¿Qué más pasó? —Jun sabe del nombre de Chanyeol pero no lo ha visto, solo lo escuchó ese día en el invernadero. Como siempre, el mundo es pequeño y el chico mencionado es parte del mismo dormitorio que él al igual que Kyungsoo.

—Baekhyun estaba con él —declara Jongin, frunciendo el ceño—. Menos mal que terminaron, porque no parece muy buena persona, también tiene algo contra Kyungsoo. Los dos lo trataron muy mal ayer ¡el grandote dijo que no quería ni que hyung durmiera en la habitación! Antes de eso, Soo me confesó que evitaba mucho estar con las personas porque siempre le hacen daño...

—Vaya, parece que este chico sufre bullying —dice Junmyeon—. En fin, lo único que descubriste es que le hacen la vida imposible a un alumno.

—Junmyeon hyung —Sehun toca tímidamente el hombro de Jun, quien voltea enseguida— ¿no tenías clase ahora?

—¡Ah, mierda! ¡Cierto!

—Nos vemos en el club más tarde.

—¿Estarás bien?

—¡Claro!

Jongin observa como Junmyeon se va y voltea de nuevo para mirar a Sehun.

—¿Fue demasiado lo que dije?

—No, es que... iba a delatarme de algo y a Junmyeon no le iba a gustar porque me dijo que no lo hiciera —piensa en que casi menciona sobre la broma que le hicieron a Chanyeol en los vestuarios, pero podría molestar a su superior puesto que le advirtió que no hiciera nada tonto—. Jongin, Baekhyun me estuvo engañando con Chanyeol, él escribió el rumor sobre mí.

—¡No me jodas! —eso sí deja boquiabierto a Jongin quien se echa aire por tal desvelación— qué perra, qué perra.

—No hables así de la gente, Jongin...

—Perdón, me emociono.

—En fin, respiremos un poco de aire, este tema no está yendo por un buen camino.

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—Deja de mirarme así o me enojaré.

Junmyeon come una empanada de carne mientras revisa el dibujo de la casita para los pájaros. Vivi aprovecha la ocasión para acercarse poco a poco y mirarlo con su carita más tierna.

—Si crees que voy a darte esto, estás equivocado. Tú tienes tus croquetas en tu plato ¿no lo ves?

—Hyung ¿estás hablando con Vivi? ¿se han hecho amigos? —Sehun aparece con su mochila colgando del hombro junto a todo lo que solicitaba su jefe. No puede evitar formar una sonrisa al ver a Jun hablando con su cachorro— ya no te sientes tan solo ¿cierto?

Junmyeon no quiere confesar nada para darle el gusto al menor así que se queda callado viendo como el dueño de la mascota carga al perrito.

—Junmyeon ¿te puedo decir algo?

—¿Me tienes de consejero o me parece?

—Es que eres el único hyung cercano que tengo —arrastra la silla hasta quedar frente a él—. Vengo a contarte algo que pasó y no le he dicho...

Junmyeon se acomoda al ver que parece ser algo serio.

—Ese día que me contaste sobre lo de Chanyeol y Baekhyun... yo fui a buscarlo después del club...

La mirada asesina de Jun aparece de repente y apunta hacia Sehun.

—Sehun...

—Pero antes de que te enojes... no hice nada. Encontré a Chanyeol en el piso, asustado por haber encontrado un animal muerto en su casillero.

—¿Él también sufrió una broma? —esto pone a pensar a Junmyeon de inmediato.

Hasta ahora habían cuatro víctima: Jennie, Momo, Chanyeol y Baekhyun. Todos de segundo año y populares. Justamente, dos de ellos parecen meterse con Kyungsoo... él no parece juntarse con los demás.

Un fugaz recuerdo de Junmyeon chocando con un alumno que va a comer fuera de la cafetería pasar por su mente.

—Espera un momento... —la bombilla de Junmyeon parece encenderse—. ¡Sehun! Creo que resolví el misterio.

—¿Uh? ¿Es en serio, Junmyeon? —Sehun se atora con el postre que estaba probando mientras Jun vagaba en sus pensamientos— ¡Aah! ¡Creo que me sorprendí demasiado!

—Esta noche terminaremos con esto —dice seriamente, mientras el otro tose desesperadamente—. ¿Sehun? ¡Respira!

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Ya es de madrugada, y de nuevo se realiza la vigilia con los delegados. Jinki vuelve a encontrarse con los chicos en el punto de reunión.

—¿Cómo les fue hoy en la vigilancia nocturna? —pregunta para después soltar un largo bostezo— ¿alguna novedad?

—Todos estaban en sus habitaciones, eso sí, hay mucha gente rara en el dormitorio A —menciona Namjoon después de tratar con un chico de grandes ojeras.

—Todo normal en el dormitorio B...

—Uff, esto no tiene muchos resultados... —Jinki suspira derrotado, pero al menos la jornada terminó—. En fin, vayan todos a dormir, tengan cuidado al volver a sus habitaciones.

Los dos asienten y se despiden.

Kyungsoo camina con la cabeza gacha y su pequeña mochila hacia su dormitorio.

Llega a su habitación y otra vez se escucha el espectáculo de Baekhyun y Chanyeol, quienes no dudan en demostrar su amor en mitad de la noche.

Otra vez toca dormir en el baño...

Llega al cuarto de baño y se asegura que no hay nadie en el último cubil. No tiene a nadie que sepa sobre su habilidad con los aparatos electrónicos, pues amañó el interruptor de la luz y hasta ahora no lo han arreglado.

Supone que es un logro.

Abre la puerta y se sienta en el inodoro. Ya lleva unos cuantos días durmiendo de esta manera, y aunque no logre dormir mucho, en las tardes aprovecha echarse una siesta en el almacén del gimnasio, donde hay algunas colchonetas abandonadas.

Aún se siente mal por haberle gritado a Jongin y tratarlo fríamente cuando este quería ayudarlo.

Espera que mañana pueda verlo para disculparse.

Quizá es la oportunidad de tener a alguien a su lado y no sentirse tan mierda del mundo ¿podría dejar de pensar en desaparecer si logra hacer un amigo?

Seca sus lágrimas que aparecen por sus pensamientos oscuros.

—¿Hola? —Junmyeon utiliza su linterna para iluminar el camino. Sehun no se separa para nada de la espalda de su superior, pues ya le dio un poco de miedo.

Si lo que dice Jun es cierto, no hay ningún problema de que descubran que está en otro dormitorio, ya que Kyungsoo no revisa las habitaciones con las luces apagadas. Hasta fue fácil convencer a Tao de encubrirlo, eso sí, ahora le debe un favor grande.

Kyungsoo abraza sus piernas y las coloca encima del inodoro junto el resto de su cuerpo para que no vean que está ahí.

—¡Do Kyungsoo! —Jun llama por el nombre al delegado sin ningún miedo— Sé que eres el que provocó todo esto. Pero no te haremos nada, solo sal para que hablemos.

—Hyung, soy Sehun. Ese día te vi, soy amigo de Jongin, sé que me recuerdas...  sal para que te ayudemos. Jongin te dijo para ser amigos ¿no es así?

Lo único que quiere Soo ahora es que se vayan, no sabe cómo reaccionar ahora.

—Eres el delegado de segundo año, es fácil ser al que menos tacharían de culpable —comienza a decir Junmyeon—. Tienes acceso a muchos recursos que un estudiante promedio no tendría, por lo que colocar cualquier cosa es muy fácil para ti. Puedes salir en horas de clase y nadie lo vería raro ¿aprovechaste esos momentos para las bromas? E incluso, si no me equivoco, puedes manipular ciertas cosas como la ducha ¿así hiciste el truco del agua roja? Por otro lado, puede recordar ese día queme crucé contigo, no ibas a comer en la cafetería porque te molestarían, así que supongo que también comes en el baño o en algún lugar donde no hay nadie. Este sitio no es muy concurrido en las mañanas, no tendrías a nadie rondando por aquí.

Sehun queda sorprendido por las deducciones de su superior ¡y luego decía que no le interesaba el asunto!

—Dices que no te importa lo que te hagan, pero sin dudar, llegaste a extremos de asustarles de maneras muy turbias. Esa es una señal muy grande, solo sal y te ayudaremos. La vida es muy difícil como para estar solo ¿no?

Hasta él tuvo que darse cuenta de eso y agradece haber encontrado a Minseok, quien a día de hoy es su mejor amigo.

Se escucha el pestillo del baño abrirse y sale un Kyungsoo cabizbajo.

—Acertaste en todo... —se acerca a los dos chicos y frota su mano en el brazo derecho—. Yo...

—No te disculpes. Lo merecían —Sehun roba el turno de palabra a Junmyeon.

—Sehun, no creo que esa sea la moraleja —Junmyeon se queda un poco perplejo por lo que dice el menor.

—Nunca viene mal un poco de escarmiento ¿no? —este ríe y sigue hablando— Cuando descubrí que Baekhyun habló mal de mí, también pensé en vengarme, tanto de él como de su nuevo novio... Pero, pensándolo bien, creo que no es una buena solución, porque ¿tú crees que cambien? Esas personas continuarán siendo igual de basura de lo que son.

Kyungsoo puede dar fe de ellos. Incluso después de asustarlos ¡siguieron siendo malas personas!

—Tienes razón...

—Es por eso que debemos buscar otra manera, pero no debemos pasar esta angustia solos. Acepta nuestra amistad y nos protegeremos entre todos. Junmyeon hyung puede ser muy serio, pero se preocupa por mí; Jongin, parece vivir en la luna, pero es muy buen amigo ¡Ya lo viste ese día!

Los ojos de Kyungsoo se iluminan, observando tanto a Junmyeon como a Sehun.

—¿En serio?

—Sí —Junmyeon hace un gesto para que se acerque aún más—. Dormirás conmigo y Minseok hasta que podamos hacer que regreses a tu habitación.

—Yo... ¡Muchas gracias! —Kyungsoo por fin muestra una sonrisa, dejando a los dos admirando la forma de corazón que tiene sus labios ¡menos mal que le hicieron sonreír!

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Días después, Junmyeon llega al club con algunas cosas para la casita, y busca las llaves para abrir la puerta.

—¿Kim Junmyeon?

Este alza el rostro y se encuentra con Kyungsoo.

—Ah ¿qué ocurre Soo? —de nuevo se concentra en abrir la puerta mientras espera la respuesta de su nuevo compañero temporal de cuarto.

—¡Traigo mi solicitud para unirme al club!