Es más de medianoche y Taehyung enciende la pequeña lámpara que se encuentra en su mesita de noche. Las ganas de ir al baño superan a la pereza, así que camina hasta el baño de la habitación, pero al girar el pomo de la puerta, está cerrado.

Frota su ojo con la mano y frunce el ceño, mira hacia la cama de su compañero y al parecer, también ha tenido la misma urgencia.

Chasquea la lengua con desgano.

Tendrá que ir al baño comunitario que se encuentra en el fondo del pasillo del piso donde están.

Sale de la habitación, encendiendo la linterna de su teléfono. No es que tenga miedo, pero es que el dormitorio en sí tiene unas pintas muy terroríficas y antiguas.

Odia ir al baño comunitario, ya que es el menos cuidado y siempre dejan mensajes muy obscenos en las paredes.

¡Hasta dejaron su número de teléfono escrito! 

Lo llamaron muchas veces para hacerle bromas.

Entra al baño e intenta encender la luz, pero al parecer, no está a su favor.

—Aaah... —entra e ilumina, viendo su reflejo en el gran espejo. Asegura si no hay nadie, por lo que ve debajo de cada baño, y no hay rastro de los pies de otro alumno. Acelera el paso y entra a uno de los baños— Justo a tiempo...

Se escucha un suspiro de alivio en el solitario baño y luego el sonido de la cadena.

Tae va a lavarse las manos, dejando el teléfono a un lado para que lo ilumine. Está concentrado en lo suyo, pero escucha el sonido del agua pasando, como si otro baño hubiera sido utilizado.

Voltea un poco asustado, ya que no se dio cuenta de que alguien más haya entrado.

—¿Hola? —cierra el caño del agua mientras vuelve a revisar si hay otra persona, pero no hay nadie— Ah... debo estar loco.

Pasa su mirada otra vez y corazón se detiene al ver los pies de alguien más en el primer cubículo.

—Fuera —una voz muy grave se escucha desde ahí.

—¿¡Eh!? —con las prisas para tomar el teléfono, cae con la linterna encendida—. ¡Ah! ¡Mierda!

En un segundo, lo recoge del suelo, dispuesto a salir corriendo, pero se percata que en el espejo hay algo escrito en rojo.

"PRISIONERO"

—¡Aay, mamita!

Sale corriendo, dejando atrás a alguien riéndose y a la vez, suspirando triste.

Sehun no puede dormir después de haber escuchado lo que Junmyeon confesó en el club.

Se remueve en su cama, preocupado por eso y por Vivi, esperando que el pequeño perrito esté durmiendo a gusto en el club de carpintería.

Esta noche va a ser larga.

Encima, Tao ronca como una locomotora... se le ve durmiendo como un bebé, con su antifaz de panda y su manta de leopardo.

El más joven, tapa todo su cuerpo y cara con la manta, esperando evadir la luz de la calle y los ronquidos de su compañero.

Aah... ¿cómo se pueden borrar las memorias?

Horas antes...

—Sé que es mentira porque yo... —el mayor respira profundamente y decide contarle—. Escuché a Byun confesar que él fue el autor del rumor.

—¿¡Qué!?

—Ah... no me hagas repetirlo —Junmyeon se pone nervioso al tener que lidiar con alguien al que seguramente se le acaba de romper el corazón en pedazos—. Solo pasé por el lugar equivocado en el momento equivocado ¿vale?

Sehun abraza más fuerte al cachorro, procesando la información que acaba de darle el mayor.

—Ya decía yo que esto era demasiado cruel para que un desconocido lo hiciera... —menciona en un tono triste— ¿qué habré hecho mal? ¡solo tenía que decirme que no me quería!

La situación se torna más incómoda para Jun. No quiere saber de dramas adolescentes de nadie.

Para no parecer muy insensible, otorga unas palmaditas de ánimo en el hombro del mayor.

—La gente como Baekhyun es así, no saben enfrentar problemas cara a cara y necesitan de otros medios. Solo olvídalo y ya.

Ni siquiera conoce a Baekhyun, pero espera que esta pequeña mentira disfrazada de consuelo alivie al menor.

El alto asiente pero aclara la garganta antes de tener el valor de preguntarle a Junmyeon una última cosa.

—¿C-cómo te enteraste de eso?

—¿Uh? Yo, bueno...

¿Debería contarle que lo encontró con otro chico de segundo año? ¿Qué pasa si es su amigo? ¿Debería decirle?

¡Aah! ¿Y si Sehun se va a encarar a Baek diciéndole que él le ha contado lo que vio?

No quiere verse involucrado en ningún drama, no sabe si el menor es de fiar...

—¿Hyung? —Sehun insiste al ver a Junmyeon perdido en las nubes.

—Sehun, no creo que sea el momento para saberlo —dice, por fin—. Ahora debes estar un poco inquieto por lo que te dije. Mañana te lo diré ¿vale?

Por suerte se entera por otros medios o aparecerán Park y Byun de la mano delatándose solitos.

Ojalá no se ponga terco el chiquillo.

—Está bien, hyung... —Sehun agacha el rostro y deja a Vivi en una de las mesas de madera—. Me permitiste quedarme así que confiaré en todo lo que digas.

Vaya.

Fue fácil. Parece un chico muy inocente.

Ya le hacía falta conocer a alguien así.

—Bien, ahora sí. Necesito que me ayudes a cortar esas maderas de ahí.

—¡Voy!

.

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—Buenos días, Jun —Minseok bosteza ruidosamente y se estira—. ¡Hoy es un nuevo día! Aunque, me da un poco de pereza...

—Buenos días —se sienta en la cama y estira sus brazos—. Cierto, las primeras semanas siempre es difícil levantarse.

Los dos terminan vistiéndose y aseándose, quedando listos para pasar a tomar el desayuno.

Bajan a la cafetería y toman las bandejas para recibir su desayuno. Como siempre, todo está abarrotado de gente queriendo colarse para conseguir la especialidad del día.

—Oh, llegamos a tiempo —Minseok voltea para ver a la gente tras ellos—. Hoy parecen más alborotados que siempre.

Jun mira a su mejor amigo y asiente, comprobando lo que él menciona. Su rostro cambia a uno de molestia cuando ve a cierta persona acercándose.

—¡Oh no~! —Baekhyun observa con pena la gran fila de personas—. Me voy a quedar sin mis cruasanes de chocolate...

Como si se tratara de Moisés, los chicos y algunas chicas abren el pase para que se coloque lo más cerca posible al principio de la fila.

Obviamente, ni Minseok ni Junmyeon se apartan para dejarle paso.

—Vaya, sí que tiene fans ese chico —comenta Min en voz baja—. Y ahora que ha terminado con ese rompecorazones de primer año... seguro que ahora todos lo perseguirán ¿no?

—No sé, creo que no deberíamos hablar de la vida de otros.

—Venga, tampoco es para ponerse así —este sonríe—. Oh, ¡mi turno! —recibe el delicioso desayuno con una alegría de niño pequeño—. Te espero en la mesa.

Junmyeon se toma el tiempo para que le sirvan la comida, pues comienza a pensar en qué bebida tomar.

—Hyung... avanza, ¡que hay gente esperando! —apura el chico Byun.

¡Tendrá cara! Pero si se acaba de colar entre toda la gente.

—Ah, perdón. Por cierto, gracias a ti, un madrugador acaba de quedarse sin un desayuno especial.

Baekhyun arquea la ceja.

¿Qué le pasa a ese desconocido?

Junmyeon se retira para encontrarse a Minseok.

De pronto, choca con alguien, por lo que se disculpa preocupado de haberlo lastimado.

—Perdón...

—No pasa nada —un joven con rostro serio, también tiene su bandeja con el desayuno listo.

Qué raro.

Se está llevando la bandeja a otro lado ¿no piensa comer en la cafetería?

Por otro lado, el dúo de primer año se encuentra en la mesa de siempre.

—Buenos días, Jongin —Sehun se sienta al lado de su amigo, que parece distraído con su tablet—. ¿Holaaaaa? —el menor pasa la mano frente al distraído del moreno.

—Ah. Hola, Hun —menciona, mientras mastica—. Escucha esto, han subido un nuevo rumor.

Rayos, otra vez esa página del demonio...

—Si es sobre mí... no quiero saber nada...

—Nada, nada —el otro ríe y pone la tablet en mitad de la mesa para que vea—. Observa.

Cualquier rumor no es publicado. Se sabe que muchos escriben rumores o historias para que sean puestas a vista de todos, pero al parecer, alguien modera la página, eligiendo las historias más interesantes y así no saturar la web.

—¿Uh? —Sehun lee con detenimiento la historia de hoy— ¿Un fantasma en el baño comunitario? ¿Es en serio?

Este frunce el ceño. Ni él, siendo tan aniñado, cree en esas cosas.

—Sep. En el dormitorio B —añade su amigo—. El anónimo indica que apareció alguien, de la nada, en uno de los baños y cuando se dio cuenta, en el espejo estaba escrito con sangre la palabra "prisionero".

Eso sigue sin convencer al menor.

—No lo sé... suena muy exagerado ¿no?

—Ah, pero aún falta lo más interesante, pues —levanta su dedo índice y lo dirige para bajar a la sección de comentarios—. Algunos comentarios son de chicos del dormitorio, indicando que creen haber escuchado ruidos en la noche en ese mismo baño.

Un "Oooh" sale de la boca de Sehun, quien se dedica a leer los comentarios destacados.

—Aah, ¡me gustaría ser de ese dormitorio para ir a comprobarlo! Pero, no nos dejan salir del dormitorio en la noche...

—Jongin, estás loco.

—Oye, estas cosas dan la emoción de vivir en un internado, Sehun —contesta seriamente— ¿te imaginas ver un fantasma?

Sehun niega con el rostro. No tiene mucho interés en esas cosas, es más, piensa que tiene que ver para creer.

Un rato después, el timbre suena y todos se retiran para comenzar la rutina de clases.

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El rumor se escucha varias veces durante las clases. Sea verdad o no, resulta más interesante que las lecciones del profesor y mantiene a muchos estudiantes distraídos.

Pasa lo mismo en la hora del almuerzo y en las horas de la tarde.

Cuando ya finaliza la jornada obligatoria, todos comienzan a dispersarse para ir a pasar el rato libre en cualquier lado, y los miembros de los clubes se reúnen para continuar con las actividades.

El pasillo del edificio donde se dictan las clases, se llena de personas que dejan sus materiales en casilleros y se ponen en mitad del camino para conversar.

—Minseok ¿hoy qué harás? —Junmyeon cierra su casillero y mira a su amigo, quien intenta colocar sus gigantes libros dentro del casillero— ¿Saldrás con Jongdae?

Minseok logra cerrar su casillero con mucho esfuerzo y niega ante la pregunta de su amigo.

—Hoy tengo que ir a entrenar, en unos días habrá un partido contra otra escuela y quiero meter algunos goles. Supongo que Dae vendrá a animarme —comenta feliz—. Eso sí, a veces me da un poco de vergüenza. Soy el único al que su pareja viene a animarle.

—Debes ser la envidia del equipo.

—¡Eso sí! —exclama feliz— ¿Tú que harás?

—Iré al club de--

—¡AAAAAAAH!

Un chillido de horror se oye por todo el lugar. Algunos profesores salen de las aulas para ver qué está pasando.

Minseok y Junmyeon voltean para buscar quien acaba de gritar y encuentran a una chica totalmente asustada señalando su casillero.

—¿No es Hirai? La chica linda de segundo año.

—¿Eh? ¿La japonesa? —Junmyeon puede recordar que ella es bastante popular dentro de los chicos de segundo año, junto con Baekhyun.

Los dos intentan ponerse de puntillas y alzar sus rostros para ver cuál es el motivo de la desesperación.

—¡H-hay un corazón de algún animal en mi casillero! —se pone de pie y corre hacia el primer profesor que ve.

Vaya, parece que le han hecho una muy mala broma.

—A ver, muchachos —el profesor Kim Heechul aparta a los alumnos de la escena—. ¡El que no se retire ahora, lo pondré a limpiar los baños por un mes!

—Será mejor irnos, Jun —sugiere Min—. El profesor Kim suele cumplir sus amenazas.

—Sí, mejor vamos...

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—¡Hyung! —Sehun entra animado al club de carpintería— He traído algo para merendar ¿quieres?

Junmyeon, quien estaba ordenando las herramientas del estante, voltea de inmediato al escuchar a Sehun entrar.

Debe acostumbrarse a que hay otro miembro en el club.

—Hola, Sehun —observa curioso la bolsa que lleva el menor en su mano—. Claro, gracias por acordarte de mí.

Sehun saca unos deliciosos pastelitos y ofrece uno a Junmyeon, quien agradece de nuevo el gesto del menor.

Vivi corre inmediatamente hacia él, insistiendo con sus patitas queriéndose subir por las piernas del más joven.

—¡Vivi! Espera, espera —deja su merienda a un lado y busca un poco de las sobras del almuerzo—. Toma, debes de estar hambriento.

Sehun deja en un pequeño platito de plástico, los restos de la comida y Vivi rápidamente comienza a devorarlos.

—¿Junmyeon hyung?

—¿Gué? —el mayor mastica concentrado el rico postre, esperando a cualquier pregunta del menor.

—¿Crees en los fantasmas?

Esta pregunta deja mirando confuso a Jun. Traga con esfuerzo el pedazo de pastel y lo mira esta vez.

—¿A qué viene eso?

—Hoy publicaron un nuevo rumor... —agacha el rostro y comienza a mirar la comida que tiene en las manos—. Dicen que hay un fantasma en el baño del dormitorio B.

¡Ja!

Ya no saben ni que publicar en esa página tonta de chismes.

Bueno, al menos, así comenzarían a olvidar el rumor de Sehun.

—Bueno.... —en verdad no sabe cómo contestar, él es de ese dormitorio, pero no se había enterado de nada. Nunca le ha pasado nada paranormal o ha sentido la necesidad de saber sobre el tema—. No tendría respuesta a tu pregunta, sé de gente que dice haber visto fantasmas, pero yo no sé mucho del tema. Supongo que te puedo decir que no creo en ellos.

—¡Yo tampoco! Pero según parece, varios han experimentado acontecimientos en este baño.

—Pueden pasar muchas cosas para que se haya acabado malinterpretando así. Pero bueno, no sé, ¿y si mejor nos ponemos a trabajar en la caseta de tu cachorro?

Sehun levanta el rostro, de nuevo, bastante alegre y asiente con energía.

—¡Sí! Me enseñarás a usar las herramientas ¿verdad, hyung?

—Esa es mi labor, tengo que hacerlo.

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.

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El día siguiente es otro día lleno de más experiencias paranormales para los del dormitorio B. Otra vez, han salido chicos que creen haber escuchado lamentos y llantos en ese lavabo.

Por otro lado, están los que siguen con su vida normal, como Baekhyun, quien se prepara para tomar una ducha. Pero antes, se mensajea con Chanyeol, el cual ha madrugado también.

"¿Dormiste bien, Yeollie?"

"¡Sí! Ya quiero verte hoy..."

"Yo igual, nos vemos de nuevo en el invernadero ¿vale?"

"Aah... ¿ya podemos dejar de escondernos?"

"Deja que pasen unos días más."

—Lulu, voy a bañarme.

—Date prisa y no tardes como siempre.

—Sí, sí...

Baekhyun se mete al baño, y se libera de toda su ropa. Cuelga la toalla cerca de la ducha para meterse con cuidado en ella.

Por su parte, Luhan prepara los libros para la clase de hoy, y además, la muda de uniforme limpio. La verdad es que con lo que Baek tardaba en asearse, le daba tiempo hasta de terminar la tarea que no consiguió acabar el día de ayer.

Espera que hoy pase rápido el día para meterse a su habitación a acabar las series que descargó.

Siempre aprovecha que su compañero sea tan social para pasar el tiempo a solas en el cuarto.

Le da pena que haya terminado con Sehun. Era muy guapo y buena persona. Quién iba a decir que en el fondo era un playboy.

En fin.

—¡AAAAAAAAAAAAAH!

El repentino grito de Baekhyun, alarma a Luhan, quien corre hacia el baño y toca la puerta repetidas veces.

Al no oír respuesta, abre la puerta, que por suerte, no consta de seguro.

Lo que ve, es una imagen terrible.

—¿¡P-pero qué mi...?

—¡L-luhan...!

Es escalofriante ver a Baekhyun sentado en la base de la ducha, mientras el agua sale de color roja, bañándolo de lo que pareciera ser sangre.

En la habitación de al lado, Minseok y Junmyeon aún seguían durmiendo, pero el grito los atormenta tanto, que los saca de la cama de inmediato.

—¿Por qué Baekhyun siempre está chillando? —Minseok intenta abrir sus ojos, pero la pereza sí le gana esta vez.

Junmyeon sale de la cama, y a paso rápido, coloca su oído en la pared.

—Oh, buena idea —el mayor lo sigue y aprovecha el poco volumen de la pared para ponerse a escuchar también.

La voz de Luhan se distingue perfectamente, pues parece hablar fuerte de lo asustado que está.

—¿¡Por qué no le quieres decir al profesor!?

—¿Crees que no va a ser un problema que escuchen sobre un alumno bañado en sangre en su propio lavabo?

—Duh, obvio que sí ¡Es grave! ¿Y sí te pasa algo peor? ¿No has escuchado lo que le han hecho a Momo Hirai?

—¡Sssshhhh!

Junmyeon y Minseok se miran curiosos. Esto de las bromas sangrientas ya estaba siendo un evento muy seguido.

—Wow ¿crees que tenga que ver con el fantasma? —Minseok cruza sus brazos— ¿escuchaste el rumor?

—Sí... pero... ¡Ah! ¿Cómo va a haber un fantasma?

—Ya estás viendo todas las cosas que ocurren...

—Ay, Min. Tú crees en todo —Jun no puede evitar reir ante la seriedad de su amigo ante la situación—. Que pase una cosa más y me lo creo. Son solo casualidades.

.

.

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—Ahh... —Jongin coloca su rostro en la mesa, un poco angustiado.

Sehun saca los libros de la materia correspondiente y escucha a su amigo suspirar por milésima vez.

—¿Qué ocurre, Jongin?

—Ya va a comenzar la clase y esa chica de segundo año que viene a esta clase, no se aparece.

—¿Tenías una crush en este curso?

—¡Tú sabes que en todos los cursos!

—Ah, disculpa.

El profesor Siwon está a punto de ordenar a todos que se sienten, pero alguien en la puerta lo llama.

—Abran el libro en la página donde nos quedamos.

Jongin mira a Sehun para qué este le diga donde se quedaron, pero el menor se encoge de hombros.

Tampoco se acuerda.

—¿Pero qué...? —el profesor parece un poco preocupado, pero niega con el rostro y señala hacia el salón—. Solo pasa, luego hablaré con el delegado de tu año ¿está bien?

Jongin escucha una voz femenina que lo revive inmediatamente, por lo que alza su rostro, sorprendiendo a Sehun.

Pero su rostro cambia a horror cuando ve a su crush pasar a clases. Y no solo él, todos los alumnos lo hacen.

Jennie entra, con todo el uniforme manchado de rojo. Desde la camisa hasta la falda.

—Silencio, chicos. Parece que alguien está gastando muchas bromas últimamente. No se burlen, quién sabe si mañana será uno de ustedes.

—Uoooh... Sehun.... —Jongin abre mucho sus ojos, voltea y sacude a Sehun por sus hombros— ¡Seguro ha sido el fantasma!

El menor solo rueda los ojos ante el comentario de Jongin.

¡Y dale con el fantasma!

Alguien toca el hombro de Sehun, y este atiende para así, librarse del moreno.

—¿Uh? ¿Luhan? ¿Qué ocurre?

Es un poco vergonzoso hablar con el compañero de cuarto de su ex, pero en sí, Han nunca le ha hecho nada.

—Verás...

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.

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Después de las jornada de clases Sehun y Jongin se levantan de sus asientos y van de camino a a sus clubes correspondientes, volviendo a chismear sobre los eventos extraños, pero sin notarlo, el moreno pisa la mano de alguien que parecía estar recogiendo algo del suelo.

—¡Ah!

—Jongin, ten cuidado ¡Acabas de pisar a alguien! —Sehun jala a Jongin a un lado.

—¿¡Qué!? —Jongin se da cuenta y se agacha de inmediato para ver si no ha lastimado a nadie—. Rayos, no noté nada ¿estás bien?

—Sí... antes alguien chocó conmigo... y perdí mis lentes —una voz grave pero que apenas se oye, se hace presente del pequeño chico que yace en el suelo—. Estoy buscándolos por el suelo...

Los comienzan a buscar con la mirada, y en una de estas, Sehun mira por todos lados viendo a un grupo de chicos riéndose a lo lejos con unos lentes en la mano.

Vaya... el pobre no se ha dado ni cuenta.

—Jongin —Sehun se acerca y susurra lo que acaba de ver al moreno.

Este asiente y va a hablar con esos chicos que parecen haber acosado al pequeño del suelo. El menor no va porque el rumor del otro día seguía en boca de todos y podía ser usado en su contra.

Menos mal que Jongin es grande y extrovertido.

—¿Cómo te llamas? ¿Eres de primero también?

—No, no. Soy de segundo... soy el delegado de segundo año, Do Kyungsoo... —el chico frunce mucho el ceño para enfocar bien a Sehun.

Es raro que alguien sea amable con él. Seguro es de primer año.

Jongin regresa con los lentes de Kyungsoo en la mano.

—Toma —Kyungsoo los recibe después de dar un casi inaudible "gracias" al moreno. Una vez se coloca los lentes, sus ojos se ven más grandes y parpadea hasta recuperar bien la visión.

Se veía bastante lindo para los dos ¿seguro que es de segundo?

—¿Tienes problemas con esos chicos de allí? —el moreno señala al grupito de tontos que molestaba a Soo.

—No. Solo se meten conmigo porque soy el delegado... o por mi aspecto, no lo sé. No les hago caso —Kyungsoo sacude su ropa y ofrece una reverencia para los dos chicos—. Hace tiempo que nadie se portaba amable conmigo, muchas gracias.

Este se despide y los dos lo miran extraño.

Rato después, Sehun llega al club de carpintería, y sin dudarlo, lo primero en contarle a su hyung es sobre lo ocurrido con Jennie.

Más parece que se la pasaban hablando del fantasma que de lo que hacían en el club.

—¡Vivi! —Sehun se pone de cuclillas y abre sus brazos para recibir al perrito blanco— ¡Te extrañé! Pronto acabaremos tu casita...

Junmyeon camina en círculos, bastante pensativo. El menor carga a Vivi y se queda mirando al jefe del club.

—Puedo afirmar lo que Luhan te dijo —comenta Junmyeon—. Yo escuché todo esta mañana.

—Sí, también pasó algo con Momo y con Jennie esta mañana. Fue muy tétrico.

Junmyeon suspira ante esto.

"Que pase una cosa más y me lo creo. Son solo casualidades."

¿Para qué habló?

—Si te das cuenta —Junmyeon señala a Sehun—, tanto Baekhyun, Momo y Jennie, son de segundo año ¿no?

—Uh, pero eso suena a una coincidencia muy general...

—Los tres son populares. Al menos Baekhyun y Momo, a Jennie no le conozco...

Sehun siente que es su momento para aportar.

—Ella es popular, a Jongin y a un par de chicos más les gusta. Es bailarina si mal no me equivoco, por lo que tiene su pequeño club de fans.

—Vaya... entonces, en eso coinciden los tres... Debe haber una cosa en común entre estos.

—Quizá han pertenecido a un mismo club el año pasado. O han ido a alguna fiesta juntos... ¿serán amigos entre ellos?

—No lo sé. Cuando Baekhyun era tu novio ¿no lo viste hablar con alguno de ellos?

Buen punto. Ahora que lo piensa, Baek lo tenía de perrito faldero por todo el internado, pero... si lo piensa bien, siempre se juntaba con ese chico que le cayó bastante bien, Yeol y otros más.

—Pues la verdad que no.

—Entonces, tiene que haber algo más.

—Eso se está volviendo divertido —Sehun ríe travieso y acaricia a Vivi una vez más—. Hyung, ¿será que resolveremos este misterio?

—Ah, no me quería involucrar, pero siempre me encuentro en el peor momento enterándome de todo... —suspira con cansancio.

Sehun suelta un "¡ah!" y señala velozmente a su hyung.

—¡Junmyeon! Dijiste que me contarías sobre lo de Baekhyun...

Mierda, se había olvidado.

—Cierto, perdón. Con todo esto del maldito fantasma, se me había olvidado... —golpea su frente y luego obliga a Sehun a sentarse—. Verás, ese día, antes de encontrarte aquí, lo vi con... —agita su rostro, queriendo mantenerse firme— Sehun, esto queda entre nosotros, por favor ¿está bien? —Sehun asiente muy convencido y asustado por lo que viene a continuación— lo vi con otro chico, muy romanticos... lo llamó Chanyeol, pero desconozco el apellido. Le estaba contando lo que te hizo.

Qué.

¿Con Park Chanyeol?

El único amigo popular de Baekhyun que le caía bien.

—¿¡Es en serio!?

—Calma, Sehun. Ya terminaron, la gente se olvidará del rumor —de nuevo las cosas se complican para el tranquilo Junmyeon, quien intenta tranquilizar al menor—. No hagas nada loco ¿sí?

—No te preocupes, hyung...

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Lo siente por Junmyeon. Pero su dignidad está muy manchada como para olvidarse de lo que escuchó y ahora debe encararse con el gigante.

Por lo que sabe, a esta hora debe encontrarse en el club de atletismo, guardando sus cosas.

Se acerca al vestuario de hombres, respirando hondo y muy nervioso.

¡Se acabó eso de actuar como el niño miedica!

Sehun escucha la voz del gigante en el fondo del vestuario, por lo que va a paso firme.

—¡Park Chanyeol! —Sehun cruza la esquina que lo llevará al mayor, pero la imagen que encuentra, lo pone tenso.

Ve al más alto, tirado por el suelo, abrazando sus piernas.

—¡S-Sehun! —señala hacia arriba, a su casillero de ropa— ¡Una rata muerta! ¡Sobre mi ropa!

Sehun desvía la mirada al casillero, encontrando, efectivamente, al pobre animalito muerto.

—¿Ah? ¿Qué rayos? —de esta manera no se puede vengar.

Si lo pensaba bien. Tanto Baekhyun como Chanyeol habían sido castigados de alguna manera, pero... ¿cuál es la razón de todas estas bromas de mal gusto? ¡Se adelantaron a su venganza!

¿Quién demonios está haciendo todo esto?

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