JiMin caminó por todo el pasillo de la universidad intentando no pensar en el examen que acababa de terminar, prefería no saber si había cometido algún error hasta que le entregaran el resultado; así sufriría menos. Observó la cafetería desde la puerta hasta que divisó a HoSeok y TaeHyung. Rápidamente fue hacía ellos dándose con la sorpresa de alguien más sentado allí; a veces odiaba a HoSeok por ser amigo de ese idiota, pero qué más daba.

—Hola, muchachos. Min —saludó a todos y se sentó al lado de "su mejor amigo" como diría TaeHyung.

—Park. —El muchacho de piel extremadamente blanca ni le miró, pero por lo menos era educado y le devolvía el saludo, aunque sea con un asentimiento de cabeza, debía admitir que de hecho le sorprendía que supiera su apellido.

—¿Y cómo te fue? —le preguntó HoSeok interesado, el muchacho tenía un montón de hojas en sus manos, probablemente releyendo lo importante antes de su examen.

—No lo sé, me estaba durmiendo en el examen. Pero quiero creer que bien. — contestó frotando su rostro con cansancio. Su boca hormigueaba por la necesidad de chupar algo, lo que fuera. —Por suerte fue el último.

—Habla por ti.

Rió negando con la cabeza y alternando miradas entre TaeHyung y Min. —¿Cuántos les faltan? —inquirió.

—Dos —respondió Tae.

—Sólo uno —murmuró Min recostado sobre sus brazos en la mesa.

—¿También te dormirás durante el examen? —le preguntó HoSeok al rubio, viéndolo quedarse dormido de a poco, el mayor sólo hizo un sonido afirmativo como respuesta.

—Maldición, necesito meterme algo en la boca —murmuró sintiéndose ansioso mientras comenzaba a revolver su mochila esperando encontrar algún caramelo o un chicle por lo menos. Revisó sus bolsillos sin encontrar nada, pero cuando levantó la cabeza TaeHyung sostenía un chupachups* frente a él.

—Gracias, ¿sabes que te amo, verdad?

El muchacho sonrió y volvió a concentrarse en sus hojas. Hubo unos minutos de silencio, dónde él sólo se dedicó a relajarse y concentrarse en el dulce en su boca, hasta que HoSeok, ya frustrado de tanto estudiar, inició un interrogatorio, que honestamente no llamó mucho su atención, al menos hasta que preguntó.

—¿Cómo demonios haces para estudiar dos carreras a la vez?

Miró a Min, que seguía recostado sobre sus brazos, con los ojos cerrados y una expresión tranquila, este levantó su cabeza y apoyó su mentón sobre sus antebrazos con una sonrisa sardónica.

—Sólo dormí cuatro horas esta semana, y todo en siestas de quince minutos — contestó como explicación.

Debía admitir, aunque fuera para sí mismo, que sentía algo de admiración por el muchacho que vivía con la indiferencia plasmada en el rostro. Hacer dos carreras al mismo tiempo no era sencillo, incluso si una parecía, o era más fácil que la otra, ambas llevaban tiempo y dedicación, y el muchacho se las arreglaba para ser el mejor en todas las materias posibles.

—Eres admirable, hyung —dijo Tae. Desvió la mirada volviendo a concentrarse en succionar con fuerza el dulce que se deshacía lentamente en su boca y miró a la nada, simplemente pensando en todo y nada.

—Todos están mirando hacia aquí —rió Hobi, levantó la cabeza y se fijó alrededor comprobando que era cierto, todos murmuraban y miraban nada disimulados hacia allí. Sonrió con arrogancia.

—Obvio. Están esperando que se desate el caos. —los dos al frente los miraron con una ceja alzada y sonrisas sarcásticas.

—Supongo que no todos los días ves a los dos más calientes de la universidad, que de hecho son enemigos, sentados en la misma mesa y sin discutir —alardeó HoSeok.

—Me halagas Hobi, sin embargo cometes un error. Min y yo nos amamos, ¿no es cierto, Min? —habló con tono burlón, pegándose al muchacho que seguía medio dormido a su lado y le pasó un brazo por los hombros.

—Quítate, Park —cortó con voz ronca. JiMin hizo un puchero con fingido dolor.

—Me rechazas, me dueles Min.

—Sí, lo que digas. Sólo déjame dormir.

—Vamos, no seas aguafiestas, démosles un espectáculo —dijo con gracias, realmente le encantaba la forma de defensa de Min; la indiferencia, definitivamente su mejor arma. JiMin en cambio prefería el sarcasmo y el cargoseo*.

—Dáselos tú. Déjame dormir.

Rió entre dientes y volvió a su posición anterior, decidiendo dejar al muchacho antes de que este lo golpeara con la silla o cualquier cosa contundente, lo cual era un ochenta por ciento probable, Min no tenía mucha paciencia, por así decirlo.

No pasó mucho antes de que decidiera volver a casa, los resultados del examen estarían recién a la mañana siguiente y quería descansar un poco, llevaba casi dos días sin dormir por estar estudiando lo máximo posible, se conformaría con dormir por lo menos una hora completa sin interrupciones.

Cuando entró, su madre lo recibió con una sonrisa y un cálido abrazo, además del interrogatorio sobre el examen; conversó un poco con ella y sin más se encerró en su habitación desvistiéndose hasta quedar en ropa interior, y se tiró en la cama, cayendo dormido enseguida.

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—Entonces, ¿cuánto tiempo estarán fuera? —preguntó JiMin, viendo a su menor, JiHyun, pasearse por la cocina con un pan en la boca.

—Depende... —dijo el muchacho revoloteando alrededor de su madre que cocinaba tranquila, sin prestarles atención. —Si mi equipo gana, entraremos en las finales y volveremos en tres semanas. Si perdemos, cosa que no pasará... — JiMin rió escuchando la aclaración arrogante— volveremos en una semana.

—Me encantaría ir con ustedes, es una lástima que tengo que dedicar el ochenta por ciento de mi miserable vida a estudiar —lloriqueó.

—No seas llorón —chasqueó su madre que seguía mirando la carne en el horno con suma concentración.

—¡Pero casi ni duermo, mujer! ¡No puedo simplemente no quejarme!

—Eres una nenita, tu vida de adulto recién comienza y eso que ni vives sólo. Así que aguántate. —Apretó los labios con resignación, eso estaba lejos de lo que diría una madre normal.

—Gracias por tu inspirador mensaje de apoyo, mamá —contestó, JiHyun sólo rió alto y él volvió a mirarlo. —Espero que les vaya bien, en serio.

—Gracias, JiMin.

—¡Park's! —los tres presentes resoplaron al oír a señor Park, padre y esposo, entrar y gritarles desde la puerta.

—¿Ahora qué quiere? —renegó su madre en murmullo, ellos sólo se prepararon para el espectáculo. —¿Qué pasa, Park?

—¿Puedo saber por qué el perro está durmiendo en mi auto? —se volteó a ver a su amado padre entrar por la puerta de la cocina con el ceño fruncido.

Él y JiHyun se miraron con confusión. — ¿Qué perro?

—El del vecino.

—Aww, ¿Sparkles está durmiendo en el auto? ¿Cómo entró allí? —preguntó el menor de todos fascinado con el perrito del vecino.

—No está adentro, está en el techo.

—Por favor papá, ¿cómo podría Sparkles estar en el techo del auto?

—¡Está en el techo! ¡Lo juro! ¡El sinvergüenza está muy cómodo durmiendo arriba!

—Entiéndelo papá, estás viendo cosas extrañas otra vez.

JiMin rió negando con la cabeza, y se levantó decidiendo que no estaba dispuesto a escuchar las ridículas discusiones de su papá con su hermano por un perro que ni siquiera les pertenecía, y decidió salir a dar una vuelta a pie, sólo para pasar el rato y poder calmar su agitada mente que seguía pensando en los exámenes.

Afuera estaba realmente oscuro a pesar de que no era realmente tarde, el vecindario estaba silencioso y tranquilo como todas las noches, y él sólo se dedicó a caminar y caminar, sin pensar en un destino, sólo dejando que sus pies lo movieran a donde quisieran.

No estuvo seguro de cuánto tiempo caminó, sólo lo hizo, sintiéndose realmente bien al notar la suave brisa de primavera estremecer su piel, tampoco tenía su celular con él, así que estaba completamente desconectado del mundo, y tampoco tenía reloj, así que no estaba seguro ni de cuánto tiempo caminó, ni de qué hora era. Aunque realmente no le importaba.

En algún momento terminó metido entre unos edificios de un barrio que no era desconocido para él pero tampoco estaba allí todos los días, y se sintió un poco ridículo pensando que podría estar perdido. Para colmo, estaba caminando por la parte trasera de estos, y hacia el otro lado de la angosta calle, sólo había un lugar completamente descampado, sin mencionar los callejones sin salida de los mismos edificios. Era un poco tenebroso.

Resopló riéndose de sí mismo y siguió caminando, total, ¿qué más daba? De algún modo lograría volver a su casa.

Por un momento se perdió mirando a la nada mientras seguía derecho, hasta que escuchó un golpe extraño y unos quejidos, además de risas extrañas y burlas. Frunció el ceño, y acercándose al edificio, decidió meterse en un callejón que, no supo si por suerte o por desgracia, estaba allí, y apenas arrimándose al borde se acercó y miró.

—Eres un imbécil, te dije que tuvieras cuidado.

Frunció el ceño oyendo atentamente.

—Le juro que no sé qué pasó. Yo había dejado todo en orden, todo estaba listo y-

—Cállate, cometiste un error y por poco me involucras. Dame el arma.

Abrió los ojos desmesuradamente y el pánico lo invadió viendo como un hombre claramente mayor le exigía a otro parado tras él que le entregara el arma, otro estaba arrodillado frente al mayor con dos hombres más sosteniéndolo, había poca luz, pero aun así se distinguía que estaba golpeado, su voz también lo delataba... no iba a matarlo ¿o sí?

Sin poder evitarlo retrocedió sintiendo el miedo comenzar a correrle por las venas, tenía que salir de allí lo más rápido posible y sin ser visto; sin embargo, entre el miedo y la desesperación no se fijó donde pisaba, y pateó accidentalmente un par de botellas que estaban allí, junto a un cúmulo de basura. Sin embargo, antes de que el terror se apoderara de él, una mano cubrió su boca y otra tiró de él hacia atrás estrellándolo contra un pecho plano, estuvo a punto de gritar espantado y forcejear pero...

—Shh... shh... soy YoonGi, cálmate por favor —imploró en un susurro en su oído, por un momento se sintió aliviado, sin embargo, no olvidaba que acababa de cometer un error.

Respiró profundamente intentando calmarse, Min lo había pegado a su pecho completamente aferrado a él, probablemente igual de asustado y aun cubría su boca; su propia mano tanteó un poco, sólo para descubrir que estaban apoyados en la pared, de espaldas a aquellos hombres.

—¿Qué fue eso?

—No lo sé.

—Pues ve a ver, idiota.

—Sí, señor.

El pánico se hizo presente una vez más, mientras Min lo apretaba más y más, y él se aferró a la mano que cubría su boca y la chaqueta que traía puesta el mayor, intentando detener el temblor de su cuerpo oyendo unos pasos acercarse.

El ruido de un par de cosas cayendo, los alertó tanto a él como a Min, sin embargo, al mirar al frente, un gato negro saltó de la nada y corrió fuera del callejón.

—Un gato, señor.

—Ah, criaturas estúpidas.

Soltó el aire que ni siquiera sabía que había retenido, y fue llevado al suelo silenciosamente por Min que se dejaba caer con cuidado. Joder, el mayor también estaba temblando y ocultaba el rostro jadeante en su cuello, eso sólo lo ponía más nervioso.

Sin embargo, ambos quedaron paralizados cuando oyeron aquel disparo.

—Deshazte de él. Vámonos, y que sirva de lección para el resto.

El sonido de un motor se hizo presente unos momentos y luego este se alejó, recién entonces YoonGi quitó la mano de su boca, pero ninguno fue capaz de moverse. Ambos estaban demasiado impresionados intentando comprender, o más bien, analizar si realmente habían oído aquello.

YoonGi se movió un poco, pero inmediatamente fue detenido por Park, apretaba su mano con fuerza y aun temblaba.

—Tranquilo, Park, ya pasó —le habló suavemente, y no pudo evitar abrazarlo un poco, intentando calmarlo, respiraba agitado y todo su cuerpo se sacudía ligeramente. Estaba seguro de que el muchacho estaba aterrado. —Tranquilo... — frotó un poco sus brazos, Park se destensó lentamente en sus brazos, y se dejó caer contra él, apoyando la cabeza en su hombro, aprovechó para asegurarse de que estaba bien, tenía los ojos cerrados.

—Dios... —susurró quebrado. No dijo nada, entendía perfectamente a qué se refería. Acababan de ser testigos de un asesinato, y por si fuera poco, estaba seguro de que ese hombre vestido de traje, era Jung WonYoung, el candidato a diputado con más relevancia. —¿Qué haremos? — preguntó Park en susurro, un poco más calmado.

—Ir a la policía.

—Nos van a matar.

—¿Vas a dejar pasar esto por alto?

El muchacho suspiró. —Tienes razón —sin más se levantó lentamente, y una vez parado le ofreció una mano, la tomó sin siquiera pensarlo. Se sacudieron un poco la ropa, sabiendo que habían estado apoyados en el suelo de un basurero, y sin más salieron del callejón en completo silencio.

—Maldición —susurró Park, YoonGi lo miró, el chico miraba hacia atrás con los ojos abiertos como platos, se fijó a donde él veía y... demonios, el cadáver seguía allí, y habían tres hombres con él.

—¡Hey!

—¡Corre! —tomó la mano de Park y tiró de ella con fuerza, empezando ambos a correr tan rápido como sus piernas se lo permitían.

Escuchó un "¡No los dejen escapar!", y se centró en correr más rápido aún.

Un disparo los sorprendió, ni siquiera miraron atrás, sabiendo que eso sólo sería arriesgarse y siguieron, sin embargo, se oyó otro disparo, y JiMin escuchó un quejido rasposo de parte de Min.

Se fijó en el rubio, ahora se agarraba un brazo y fruncía el ceño con clara expresión de dolor. En ningún momento dejaron de correr.

—¿A dónde vamos? —inquirió, su mente estaba en blanco, no podía pensar con claridad, sólo sabía que estaba aterrado y que Min estaba herido.

—Hay un festival en el macrocentro —dijo Min, intentando hablar mientras seguía con su ritmo— Está a unas cuantas cuadras de aquí. Tenemos que llegar.

Asintió silenciosamente y siguió corriendo con Min a la par. En un momento se dio vuelta sólo para asegurarse de que ellos seguían persiguiéndolos, y sólo pudo asustarse más, sobre todo cuando vio un auto acercándose a ellos a gran velocidad.

—¡Maldición! ¡Más rápido! —le gritó al rubio, quien no dijo nada, sólo siguió. Ambos sentían la adrenalina y el miedo corriendo por sus venas como si fuera un combustible que les evitaba agotarse. Maldito el momento en que se les ocurrió salir de casa.

Apenas un minuto más tarde, el auto estaba justo detrás de ellos, y JiMin sintió el pánico apoderarse de él una vez más, pero antes de poder hacer algo, Min había tirado de su brazo y lo metió en un callejón otra vez, rápidamente lo guió por este y se dio cuenta de que cerca, muy cerca, había música y pronto vio luces y un cúmulo de personas bailando.

Miró hacía atrás, corroborando que los hombres aun los seguían, y cuando volvió a mirar al frente, Min lo tiró hacía un lado, caminaron rápidamente entre la gente, y de pronto se vio estampando contra una pared.

Miró a Min confundido, este se puso la capucha de su chaqueta en un solo movimiento y se pegó a él, cubriéndolo con su rostro. Se miraron a los ojos, aun respirando agitados, y entendiendo inmediatamente, no dudó en levantar una de sus manos hasta la capucha y tirar un poco de ella, cubriéndolos aún más, y con su otra mano se aferró a uno de sus brazos. Min se mantuvo pegado a él sin hacer un mínimo movimiento, aún mirándolo fijamente.

De pronto escucharon unas quejas, un par de personas se quejaban por haber sido empujadas con brusquedad, y luego un grave "¡Maldición!" llamó su atención.

Cerró los ojos y respiró profundamente. Debieron quedarse así al menos unos quince minutos, y luego Min se separó un poco, sólo para mirar alrededor. Terminando por alejarse cuando no vio a los hombres por allí.

Ambos suspiraron, y recién entonces JiMin quitó su mano del brazo, ambos miraron su mano ensangrentada, y luego el brazo de YoonGi, para finalmente volver a mirarse.

¿En qué diablos estaban metidos?

*Chupachups: Chupetín, chupete, etc.; caramelo duro y colorido de unos 2 a 3 cm de diámetro, de forma esférica u oval, con un palito insertado en el centro de la esfera que sirve para sostenerlo.

*Cargoseo: (América del Sur) Importunar o molestar reiteradamente a alguien.

Palabras: 2653.

Sí chiquis, es versátil, pero habrá más JiMin pasivo porque yo amo a JiMin pasivo y a YoonGi activo, pero weno, así salió, de cualquier forma siempre que quieran pueden saltarse los lemmon y demás.

En fin, espero que les guste, el primer capítulo ya es un poco intenso de por sí, como todas mis otras historias, no creo que tenga más de veinte capítulos, y eso es mucho pedir, pero sí haré lo posible porque los caps sean tan largos como estos. Y la estaré subiendo cuando finalice oficialmente la Saga That Secret.

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Sin más que reportar, Lu Shi les da la bienvenida a "Refugee Love"!!

Editado por Ru 080220