Three.

- ¿Insinúas que vaya a la misma escuela que tú?- Pregunté, atónita.

-¿Hay algún problema en eso?

-No, claro que no, pero... Se me haría raro compartir ese tipo de ambiente con un cliente.

-Siempre hay que vivir experiencias nuevas, (T/n).- Hizo una pausa ante de seguir con la conversación, mirando detenidamente mis labios.- Me interesa saber qué clase de mujer eres...- Susurró, casi inaudible. 

-¿Qué?

-Olvídalo, no dije nada importante. Por cierto... ¿Vas a irte ya a tu casa?- Cuestionó, acercándose a mí.

- Bueno... Tenía pensado ir a comer en un bar que hay al lado de mi casa.-Respondí, mordiéndome el labio inferior, mientras pensaba en la escena de un gran plato de comida sobre la mesa, esperando a ser devorado por una bestia parda.

-¿Querrías venirte a mi casa a comer allí? Solo si aceptas, claro.- Propuso, con una sonrisa angelical.

-La verdad, no tengo planes para esta tarde, así que... ¡Me apunto!- Exclamé, ilusionada.

-Perfecto, aunque deberíamos coger un taxi, ya que queda bastante lejos.

-De acuerdo.

Tal y como él dijo, su morada se encontraba más alejado de lo que me esperaba, parecía estar perdida entre el frondoso y verde bosque del sur, sin embargo, es un ambiente tranquilo y maravilloso. Al llegar, insistí en pagar, al menos, la mitad del importe por nuestro transporte, pero no quiso que diera nada de mi dinero, lo cual me molestó bastante. Mientras yo recogía mi bolso y mi abrigo, Ruki salió del coche para posarse delante de mi puerta y abrirla, como todo un "caballero".

-Vaya... Gracias...- Insinué, con una sonrisa tímida.- No estoy acostumbrada a este tipo de situaciones... 

-Sea cual sea tu trabajo, (T/n), sigues siendo una preciosa damisela.- Explicó, de manera sofisticada y dejando escapar una pequeña risita.

Le seguí hasta la entrada de la mansión y, después de tocar al timbre, esperamos unos instantes hasta que nos abrieran.

-¡Ruki-kun, te estábamos esperando!- Dijo alegre aquel chico rubio del que tan malos recuerdos tenía de mi primer día de trabajo.- Anda, si es (T/n)... ¿Qué te trae por aquí? ¿Un pedido que no es el mío? ¿Ya te has dignado acaso a darme mi tan esperado batido de fresa?- Se burló, con una mueca de resignación y asco.

-Kou.- Calló Ruki.- Creía que ya habíamos zanjado ese tema, ¿no?-

-Se supone que sí.- Respondió con cierto tono de rebeldía.

-Espero que deje de ser una suposición y aprendas a cerrar la boca cuando te toque. Ella está aquí como nuestra invitada y puesto que sabes tanto sobre ser agradable debido a tu trabajo de "Idol", ¿te importaría al menos fingir un poco cuando esté (T/n) delante?

-Claro... Faltaría más...- Susurró, fulminándolo con la mirada.- Siéntete como en tu casa, chica.- Comentó, antes de dejarnos pasar y cerrar la puerta tras nosotros.



Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top