Lo meses pasaban de manera tortuosa, Taehyung se enfocaba completamente en su carrera y es que no faltaban más de dos años para culminarla. Se sentía muy emocionado por ello.

Llegó hasta su casa y sacó su abrigo para dirigirse a las escaleras, mas se detuvo a la hora de ver cómo Hoseok salía del jardín al lado de su padre.

—Taehyung, ¿cómo te fue? —Preguntó Namjoon.

—Umm, bien, pero… yo debo continuar otros trabajos.

—¿No puedes hacerlo más tarde? —Entró Hoseok a la conversación—. ¿Podrías… acompañarme a un lugar?

El castaño respiró profundo, miró a su papá y éste tenía un semblante muy tranquilo, pero a la vez denotando cierta insinuación para que aceptara. 
Estaba siendo muy jodida la situación, puesto que su padre creía que la imagen de Jungkook había desaparecido por completo. Por esa razón, en su cabeza tenía la 'gran' idea de juntarlo con Hoseok.

—Sólo… denme un momento —pidió y decidió subir las escaleras, entró hasta su habitación y de inmediato tomó aquella remera negra que pertenecía a Jungkook. Ésa que, lamentablemente, estaba perdiendo el aroma del nombrado y era una clara razón de frustración para el castaño. 

Todos estaban pensando como su padre, creían que Jungkook ya no iba a volver, creían que lo mejor era continuar con sus vidas y enfocarse en otras cosas. Namjoom quería que se liara con Hoseok. Y, claramente, Taehyung no ha hecho más que evadir todas sus ocurrencias.

Después de intentar centrar sus pensamientos, dejó la remera justo en el mismo lugar y a pasos lentos bajó las escaleras.

No quería salir con Hoseok, pero tampoco quería tener encima la insistencia de su padre.

—¿Nos vamos? —Preguntó su alfa pretendiente y Taehyung sólo asintió.

Ese alfa realmente había hecho de todo para que el castaño se fijase en él, pero de forma lamentable para Hoseok, no estaba funcionando. De la cabeza del omega no salía una persona en específico. Sin lugar a dudas era una molestia.

—Taehyung —habló Hoseok después de ingresar a su auto junto al nombrado.

—¿Dime?

—¿Cómo está ese chico? —Preguntó repentinamente, mientras encendía su auto y miraba al frente.

—¿A qué viene… tal tema, hm?

—Quiero hablar de cosas importantes para ti —respondió—. Y es muy obvio que ese chico lo es. ¿Cómo era su nombre?, ¿Jungkook?

—Bueno —empezó a hablar, mientras se concentraba en la pregunta—, él me habla cada vez que puede, dice que todo es complicado pero lo sobrellevan. Le está yendo muy bien y eso me hace feliz. Comprendo que hay momentos en donde simplemente no puede enviarme ningún mensaje. Él está… muy bien —reafirmó y sonrió con serenidad—. Pronto empezará a hacer lo que más le gusta.

—Y todo eso en Seúl, ¿no?

—Me pregunto de qué tanto hablan mi padre y tú —continuó con inmediatez el castaño—. Sí, Hoseok Hyung, en Seúl.

—Escucha, Tae —habló de forma más seria el alfa—, si por algún motivo Jungkook no regresa, no creo que sea muy sano para ti que-

—Jungkook va a regresar —afirmó el castaño quizá de forma más seria—. Él lo prometió.

—Vamos, Taehyung, eso no lo sabes.

—¿La idea de mi padre era que me intentaras convencer de lo contrario? Hoseok Hyung, me caes muy bien, ciertamente es así, pero este tema prefiero hablarlo directamente con mi familia. Siento hablar de esta forma, pero la cuestión ya me está irritando.

—Comprendo —fue la última palabra dicha por el mayor, puesto que seguramente no había un lugar concreto para llevar al castaño.

Taehyung tenía razón, Hoseok quería convencerlo de tener la idea de algo que no iba a suceder. Seúl era la clase de ciudad que encantaba y no dejaba soltar. Las personas que llegaban allá simplemente se quedaban. Pero ese no era el caso de Jungkook.

Taehyung estaba muy seguro. Sí.

[…]

—¡Papas muy saladas y con chile! —Alegó muy emocionado el pelirrosa, mientras las comía con mucho gusto.

—¿Qué tratas de hacer, Jiminie? —Preguntó el castaño con una pequeña sonrisa.

—¿De qué hablas? —Lo miró el mayor y mordió una hamburguesa.

—Bueno, te envié un mensaje en la mañana diciendo que extrañaba a Jungkook y ahora, por la noche, me llamas y veo que hay mucha comida y películas. ¿Quieres animarme?

—¿Es… tuvo mal? —Habló preocupado.

Taehyung negó con inmediatez y agarró una de las papas. —Es algo tierno —aseguró.

—Es que… sé que no es un momento muy bueno para ti. Estás alejado de esa persona y estoy seguro, muchos sentimientos han aparecido. Cuando discuto con Yoongi Hyung, tiendo a comer mis cosas favoritas y eso me relaja —comentó y dejó salir una gran sonrisa—. Aún no somos muy cercanos, por ello pedí cosas al azar y tienes de dónde elegir. ¡Uh, también helado!

—Eres muy tierno, Jiminie —dijo el castaño, mientras comía de las papas—. Ya entiendo porqué tienes el corazón frío de Yoongi Hyung.

—¿Hm?

—Jungkookie me contaba cosas de su pasado. —Rió. —Yoongi Hyung era alguien muy frío, amargado y demasiado centrado. Quizá desinteresado con su alrededor. Decía que las relaciones de pareja eran distracciones y por eso las rechazaba.

—No en realidad —objetó Jimin, dejó la hamburguesa a un lado y miró al castaño—. Yo conocí a Yoonie hace… cinco años. Recuerdo que me encontraba muy mal, sentado en un callejón de un bar de mala muerte. Un imbécil me había drogado.

—¿Qué? —Preguntó sorprendido Taehyung.

—Como escuchaste —dijo entre risas Jimin—. Estaba llorando, muy desesperado y mi cuerpo ardía; nunca he logrado superar esa sensación —agregó—. El caso es, que se acercó a mí, me cargó y me llevó junto a él. Al día siguiente desperté en una pequeña cama y lo primero que noté en medio de mi desesperación, era que, uno, no sabía en dónde carajos estaba, dos, pensé que se habían aprovechado de mí, y tres, traía una ropa que no era mía.

—¡Ya sé qué pasó! —Habló el castaño y levantó la mano como si estuviese en una clase.

—¿Qué te imaginas?

—Empezaste a llorar y preguntaste por qué te había hecho eso.

—Pues… no exactamente —dijo Jimin y tomó su barbilla mientras pensaba—. En realidad le tiré cuanta cosa me encontré, lo insulté hasta más no poder y después sí, entré en llanto.

—Diablos…

Jimin empezó a reír, negó con su cabeza y relamió sus labios.

—Él esperó a que me calmara y después preguntó: "¿Cómo te encuentras?".

—¿Y después surgió el amor?

—Pff, para nada. Yo lo insulté nuevamente. Para ese tiempo era, quizá, más explosivo.

—¿Entonces?, ¿cómo terminaron juntos? —Y es que al parecer a Taehyung le estaba interesando mucho esa conversación.

—Después de que Yoonie me aclaró las cosas, me sorprendí mucho. Digo, yo era un omega con sus hormonas y aroma desatados, cualquier alfa se aprovecharía y él… él simplemente no lo hizo. Al final, en ese acto de amabilidad, flechó a un tierno omega como Park Jimin. Y éste, siendo tan terco, luchó y luchó para conseguir el amor de ese alfa.

—Vaya, en resumen… encontraste el amor en medio del desastre.

—Por eso —dijo–. Yoonie Hyung no es alguien frío. Sólo es una persona que no se abre con cualquiera y con aquellos más cercanos, es la cosa más tierna y cálida del universo.

—Tienes claros argumentos para decirlo. —Sonrió el menor.

En ese momento, el celular del castaño vibró y éste no esperó para tomarlo, abrir la notificación y notar un vídeo. Con inmediatez lo abrió y sonrió al ver a Jungkook en él.

"—Vaya que han sido días largos —mencionó el alfa, mientras caminaba por un pasillo—. Los ensayos han sido agotadores y he aprendido mucho. ¡Hasta he bailado! ¿Puedes creerlo?"

—Claro que puedo —musitó Taehyung, muy atento al video.

Jimin se acercó, se sentó al lado de él y observó de igual forma.

"—Pero, ¿sabes? He sido exacto con Seokjin Hyung y hay cosas que no puedo permitir, como por ejemplo: que escriban nuestras canciones y nos quiten algo tan esencial como nuestros instrumentos. Base three es una banda diferente. Tengo en claro mi visión y joder que la quieren plantearme no es".

Taehyung frunció su ceño al ver su mirada de incomodidad y quiso en ese momento estar junto a él. Pero por más que lo quisiese, la distancia era un factor muy obvio y desagradable. Llenarlo de besitos y muchos abrazos; era su pequeño deseo.

"—Cambiando de tema... —Mostró una sonrisa llena de calma. —Espero que te esté yendo muy bien en cada una de tus responsabilidades. Te amo muchísimo, bebé. Te lo recordaré cada vez que pueda".

Aquél video terminó, dejando a Taehyung con sus mejillas muy rojas, con su corazón muy acelerado y al final, con sus ilusiones ubicadas muy alto en el cielo.

Jungkook le había prometido algo claro. Y él estaría dispuesto a esperarlo el tiempo que fuese necesario.

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↓↓↓En el siguiente capítulo habrá un salto en el tiempo.↓↓↓

Nos leemos en
un momento. ^^

-Gaby