La familia López cenaba tranquilamente, Pancho charlaba con sus pequeños mellizos y Sebastián, Temo se mordía el labio nerviosamente.

-Papancho, Susana –llamó- tengo algo que decir.

Los adultos lo miraron expectante.

-¿Qué pasa Temo? – preguntó Susana.

-No nos digas que saliste con tu domingo siete –la voz de Julio está llena de burla.

-¡Julio! –grita Pancho, lleva una mano a su pecho y empieza a hiperventilar- es que me voy a morir, ya vi la luz… ¿esa es mi tía Rosa?

-No, no Papancho –Temo se apresura a decir, toca el brazo de su padre y Susana rueda los ojos- No tendré un bebé tranquilo… eres una molestia Julio.

El pequeño riendo le manda un beso mientras ríe. Susana y el resto ríen mientras siguen comiendo.

-¿Qué pasa entonces, Temo? –su papá lo mira atento.

-¿Tiene que ver con ese chico que te manosea el trasero afuera de tu prepa?

-¡Julio! –padre e hijo gritan al mismo tiempo, el hombre mayor se levanta y actúa como si fuera a desmayarse… cosa que no pasó hasta que estuvo cerca del sofá.

-Ay este hombre y sus dramas –dice Susana- iré por el pastel, chicos. Ustedes vayan a decirle que ya lo serviré.

Sus hijos asienten y Temo corre hasta su padre. Julio suelta un bufido y también camina hasta el sofá.

-Vamos Francisco, mamá no te dará postre –dice Julio con voz cansada. El hombre abre un ojo y mira a su hijo con molestia.

-Pelado atrevido –dice.

-Vamos Papancho, eso que dice Julio no es verdad…

-Ay ¡Claro que sí! Hasta se ven sus lenguas cuando se besan –dijo Sebastián.

-¡Eso es mentira porque jamás las sacamos tanto!

-¡Es que yo ya no llego al día del padre!

Temo cierra sus ojos con pesar.
-Papancho… y-yo… no te había dicho por miedo a que te pusieras… b-bueno así.

-¿Cómo “así”? ¿Qué estas insinuando?
Los niños se carcajean y Temo los mira con odio.

-Tengo novio –las palabras abandonan su boca lentamente, agacha su cabeza y espera algún regaño, pero jamás llega.

-El otro día se fueron en su moto –dice Lupita después de minutos de silencio.

-¡¿Moto?!

-¡Lupita!

-¡Ya está el postre!

Los niños vuelven a reír y van hacia el comedor.

-Lo siento Papancho… si te lo iba a contar, te amo y no me gusta guardarte secretos.

Pancho suspira y asiente con la cabeza.

-Lo sé, pequeño… es solo que… eres mi bebé, Cuauhtémoc. Tienes 16 años ¿cuántos tiene ese chico?

-19… ¡pero…!

-¡¿19?!

-¡El pastel!

-¡Es que me van a matar, me van a matar! –Pancho se levanta y camina hasta la mesa, Temo tuerce la boca en una mueca triste, salta en su lugar cuando escucha la voz de su papá- ¡Quiero conocer a ese pervertido abusivo pedófilo!

-¿Pedófilo?... No papá, yo tengo 16 y –se calla al ver la cara de su papá- ¿Cuándo quieres que venga?

-¡Papá!

-¡Ya casi no hay pastel!

-¡Ya vamos mujer! ¡Dejen de comer, por Dios santo!

La risa de la familia inunda la casa, Temo reprime su risa. Ama ver a sus papás así.

-Vas a traer a esa bestia aquí a las 8, Temo. Veré si es bueno para ti.

-Si Papancho.

-Ahora vamos o el gordo de Julio se acabará todo.

Temo se rie y se levanta del sofá.

-¡Lo heredé de ti, papito querido!

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Okay primer cap.

La relación de Pancho con los niños va a ser como que un poco rara a la que vemos en la novela, pero aja, los van a amar.

xx