8| 2 / 3

Nota:

Hola después de tanto jeje, me acabo de despertar y son las 10am acá, me quede como uatefá porque me dormí como a las 5am escuchando foo fighters ahre; but well, acá esta otro capítulo :DDD *le lanzan un zapato porque tardó 3 décadas*

++

—No estámos—Escuché una voz del otro lado de la puerta. —Si quiere dejar un mensaje, puede dejarlo después de la señal, bi—No dejé que terminara de hablar, ya que abrí la puerta brúscamente y al parecer, golpée a Kirk en la cara. —Mierda, ten más cuidado.—Estaba a un lado de la puerta, en el suelo, sobándose la cara.

—Ups.—Dije fríamente, él atinó a mirarme de mala gana.

Estiré un brazo para ayudarlo a que se levantase, desprevenidamente al estar de pie, aún tomado de mi mano, me dió un abrazo; mis mejillas tomáron un color carmesí, más bien estaba roja.

Lentamente con la mano que me sobraba, le respondí el abrazo, muy cálido por cierto; nos separámos, yo sonreía inconscientemente, pues luego miré hacia otro lado un tanto incómoda.

—¿Y qué te trae por aquí?—Preguntó curioso, a la vez se daba vuelta y se dirigía al sofá. —Bien arreglada, por cierto...—Al decir esto me observó de pies a cabeza alzándo una ceja.

—Muy observador señor Hammett—Dije simplona. —Estoy igual que siempre, no jodas.—Rodee los ojos.

—No me había dado cuenta lo candente que eras.—El muy estúpido seguía sonriendo.

—Ya es algo tarde para decirme eso, James me invitó a salir, justamente no me dijo nada más que eso. No se quién de ustedes dos sería peor—Me crucé de brazos, mirando a mi alrededor. —¿Se puede saber dónde está?—Volteé a verlo, estaba más inquieto que antes.

Se levantó y se dirigío a unas escaleras, yo solo me senté en el sofá y esperé; habrán pasado diez minutos al menos. Busqué alguna revista, después de muchas porno, me quedé con la única de música.

—¿Hace cuánto?—Oí detrás mío la voz profunda de James, me di vuelta y estaba como siempre, claro un poco más arreglado de lo usual.

—No lo sé... bastante Hetfield.—Tiré la revista, me puse de pié y crucé los brazos. Alzó una ceja e inmediatamente eché una carcajada, él igual.

Que bonito todo.

Salíamos de la casa; lo único que se oía eran autos a lo lejos, pues esta casa se alejaba un poco de la zona más transitada.
James daba pasos largos, yo casi no lo alcanzaba dando pasos más cortos, lo que le provocaba alguna que otra risa, ahg.

—Hey— di un rápido paseo observando a James desde sus zapatillas nike hacia su dorado cabello, llegando finalmente a su rostro. —Disculpa si no avisé nada; el chiste era ir a tu casa Ruby...—Al pronuciar mi nombre sentí un hormigueo en mi columna, y di un inaudible suspiro.

—Uh... es lo de menos James.—Miré un momento a la calle; detuve mi paso para sacar mi cajetilla de cigarros y mi encendedor, proseguí por sacar uno y encenderlo en mi boca.

Lo curioso de esto es que observando de reojo, James se quedó mirándome, algo que me puso un poco nerviosa como de costumbre, ya no sé que es estar tranquila a estas alturas.

—Eh ¿Quieres uno?—Le ofrecí mientras el rubio salía de su extraño trance.

—No, no gracias—Giró la vista intentando cubrir el momento en el cual lo "descubrí".

Pasamos la tarde paseando, yendo de aquí para allá; también tuvimos nuestro tiempo para comer algo y tal, un helado en invierno exáctamente. La pasaba muy bien con él, tampoco me aburría; la lluvia intervino con nuestra travesía, esto hizo que fueramos corriendo bajo un edificio con un pequeño techo... claro medio mundo estaba ahí quejandose de aquella lluvia similar a un diluvio.

—Hey, termináste tu helado ¿no?— Preguntó el rubio creando algún tema del cuál hablar.

—...¿En serio? se me cayó hace media hora cuado corríamos ¿No viste mis botas a caso?—Dije en tono burlón mientras señalaba mis botas con restos de crema americana cerca de la suela.

—Eh... jeje, perdón.—Acto seguido sonrió, a lo que carcajeamos y me detuve a escuchar su hermosa risa tan particular; esto me hizo volver a pensar en los demás metálicos, son un completo desastre éstas relaciones, o algo así. Llevo algunos días pensando qué puedo hacer exáctamente; yo no siento amor en verdad, ellos son muy interesantes y tal pues, involucrarme con uno hace efecto con todos, por decirlo así.

Miré a James un momento, observé sus labios que dejaban paso al humo del cigarro que fumaba, su expresión seria al pensar, sus ojos azules que reflejaban alguna especie de armonía. Sí, esto no se ve todos los días y menos yo; una perdedora de Phoenix que tuvo una vida de mierda y consigue problemas cada "dos por tres".

Y está Lars, mi chico ojos esmeralda. Al menos él gusta de mí y supo expresarse ante situaciones. Él no es el tipo de chico en el que frecuentemente me fijo -o al menos de los que conocí-, pero es muy dulce y tierno conmigo... eso cuenta como debilidad importante.

Kirk. Kirk es de aquellos que son tímidos, pero muy amigables y tiernos en sí; ¡llegó a tocar canciones en guitarra para mí! no sabía que podría llegar a eso, para mí es un poco obvio que le atraigo pero aunque... cada vez que sospecho de algo de este estilo suelo equivocarme; creanme que pasó muchas veces.

Y el último chico al cual me menciono más que alguno de los otros; Jason.
Él significaba bastante para mi en aquellas épocas en donde solíamos ser buenos amigos; hasta que decidió mudarse al otro lado de esa ciudad. Salíamos mucho o él venía a mi casa de vez en cuando; siempre jodiamos a mis ex's-vecinos, o no al menos cuando comenzaron a llamar a la policía y a buscarnos, ya saben, amigos rebeldes. Sin embargo... yo sentía algo por él desde aquél entonces, pero nunca averigüé bien qué era ya que no nos veíamos más y había cambiado de escuela. Así dejé pasar las cosas sin más nada que intentar, quedándome sola en casa los fines de semana; sin amigos en la escuela - porque solían hablarme cuando estaba con él-, hasta cumplir los 19. Ahora supongo que me pasa algo así como en aquél tiempo de juventud; aún así no cambió del todo, sí, obviamente es menos estúpido de lo que yo recordaba. Sin duda él es al que más conozco y debería darle más oportunidades, eso creo.

—¡Hey! ¿Tú eres James Hetfield?—Bueno... se podría decir que se nos cruzó una fan en medio de lo que sería este ¿Techo de refugiados? me había distraído completamente de la existencia de esta situación hasta que esta chica apareció.

—Sí, no sé quién más puedo ser—Bromeó de principio James. —¿Cómo te llamas preciosa?—Bien, bien; no tengo nada en contra de eso ¿O sí? no soy celosa.

Perdón quise decir soy celosa hasta los huesos y no quiero ver alguna especie de coqueteo aquí o juro que le meto mi cigarro en el culo a este rubio... o bueno, un empujoncito declara que estoy aquí también.

"No uses tus ilusiones". Di un suspiro y tiré el cigarro al piso, para luego aplastarlo y así apagarlo en vez de dejar que se moje y siga echando humo.

—Jaja... para nada, soy Sharick.—Dijo la castaña rematando la corriente que aparentemente quiso comenzar el ojiazul. Bueno, esto me alivió.

La chica "Sharick" era simpática y no estaba pretendiendo nada con James, o eso parecía. Vaya... eso sonó como una novia estúpida.

La lluvia comenzó a cesar y la gente fue retirándose; mientras nosotros nos quedamos con Sharick.

—Bien, ya tengo que irme... la banda me espera hace rato.—Estiró sus brazos hacia arriba a la vez que tronaba sus dedos.

—Wow ¿Tienes una banda? ¿Qué tocan?—Preguntó James algo anonadado por aquél dato.

—Ya sabes, rock, Hard Rock por ese estilo.—Respondió un poco pensativa.

—¿Y qué haces? ¿Cántas o qué tocas?—Continué preguntando para no dejar la conversación colgando.

—A decir verdad no se me da eso de cantar... pero soy guitarra rítmica—Hizo una especie de pose de orgullo. —Igual... estamos buscando una guitarra líder ya que la última dejó la banda.—Agregó finalmente algo frustrada.

—Yo sé a quién puedes averigüar—Mencionó seguro el de cabellos rizados.

—¡¿En serio?! ¡Que bien! Cuenta quién es.—Se le veía alegre. Yo suponía que él conociendo a mucha gente le contactaría a algún buen guitarrista, era emocionante.

—Aquí está.—A eso James pasó su brazo por mi hombro y pensé inmediatamente: ›qué mierda le pasó por la cabeza‹.

—¿Eh? no, ah...—Me separé de él seca. —James... no puedo estar en una banda... no soy ni buena tocando ¡Soy pésima de hecho!—Exclamé algo exaltada por aquella mención de que supuestamente "yo puedo ser guitarrísta principál en una banda".

—¡Claro que sí! eres genial y núnca vi a una chica tocar como tú...Ruby.— el de ojos azules me había tomado ligeramente de los hombros a la vez que me miraba fijo a los ojos. -Pues nunca viste a una chica tocar la guitarra entonces- pensé por un momento.

Aunque admito que no pude evitar sonreír con aquellas palabras tan dulces. Puedo asegurar que nadie me había hablado o mencionado algo así.

O bueno, tal vez Jase sí, pero yo no tocaba ni bien antes. Aún así fue muy bello de su parte.

—Oh, está bien enamorados—Carcajeó Sharick, como respuesta los dos la mirámos con una ceja alzada. —Da igual, deja esa modestia Ruby. Conseguímos tocar en la Jarra Infernal mañana, ya sabes... el bar de las luces rojas en la barra—Hizo un gesto con la mano para mencionar la barra de aquél bar. —Y si quieres vienes a vernos, tampoco es necesario que hagas lo que dice James.—Y por último sacó un papel abollado del bolsillo de su abrigo. Al parecer era uno de esos volantes que pegan en todos lados de bandas que tocan en clubes.

—Ya me voy porque me gritarán si no llego a tiempo a ensayar... ¡Nos vemos!—La castaña comenzó a caminar por su rumbo mientras movía su mano saludándonos.

—...A mí me cayó bien.—Comentó James sonriéndo de lado. Yo estaba a punto de ahorcarlo por la cagada que se mandó y en la que me metió.

—¡¿James qué mierda se te pasó por la cabeza para decirle que yo podría tocár en su banda?! es más... ¡Ser guitarra líder! yo no pued—Me interrumpió rápidamente, juntando sus labios finos con los míos; me dejé llevar por sus suaves movimientos y su aliento que tenía un poco de amargura por los cigarros. Pasé mis brazos por su cuello, acariciando lentamente su cabello; mientras él tenía sus manos en mi espalda paseando de aquí para allá. Definitivamente hoy conseguí un lógro, ja.

El ojiazul se separó de mí, viéndome a los ojos nuevamente y así, dando un paso atrás.

—Bien ¿Ya se te pasó?—Dijo luego de dar un corto suspiro. No puedo creerlo, ¿Acaso ese beso significó algo para él siquiera? espero que... no sé, yo ya no sé.

—Eh, eso creo...James...—Estaba un poco -o bastante- roja y llena de rabia ante esa respuesta, no tenía idea de cómo reaccionar.

—Ruby, escucha—Miró un momento al suelo y prosiguió. —Tú eres muy buena tocándo guitarra; tienes que estar segura de eso, no tienes por qué negarte a esta oportunidad, ¿sí? Es más... yo te ayudaré a practicar lo que quieras si necesitas ayuda.—Dijo sonriente y seguro. No sabía si golpearle en la boca o besarle en la boca.

¿Qué está intentando hacer?

—...Ah, gracias por tu apoyo pero... una cosa—Agregué algo dudosa. No iba a esperar por eso y tampoco quería escandalizar la situación. —El...—Señalé mis labios intentando decir "el beso" de alguna forma subjetiva.

—¿Qué tiene? ¿Quieres otro?—Pronunció tranquilamente.

—¿Qué? digo, eh...—Fruncí el seño y moví la mano queriendo quitar esa propuesta al azar del tema. —Sólo quería saber pues si... significó... algo lo anterior, me entiendes.—Hablé entrecortada por la vergüenza.

—Oh, eh...supongo, creo que sí.—Respondió dudoso y simple.

—¿Qué es un "creo que sí"?—Giré la cabeza para verle a la cara.

—Un... un tal vez, no sé... digamos que no pasó.—Con indeferencia notable en sus palabras, miró hacia otro lado un tanto nervioso. Yo voltee los ojos por la molestia, pero también asentí dando accidentalmente una expresión de decepción.

—Ojalá dejaras de jugar conmigo.—Susurré al aire asegurándome de que no me pudiera oír, comenzándo a caminar nuevamente.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top