Charla 04
-Las mujeres tambien suelen quejarse de que los hombres no las escuchan!-Dijo Guillermo, ya sin esperanza a ser superior en estas cosas de Samuel, sin embargo queria seguir con la charla.
-Enserio?-Pregunto el azabache- Ruben tambien se queja de eso-Dijo, tomando mas del cafe.
Guillermo queria morir.
-S-si?-Pregunto.
-Si-
Ruben estaba haciendo directo y Samuel se habia quedado en la sala esperando a que el menor acabara.
Cuando el castaño salio de la habitacion tenia cara se fastidio, una que solo tenia cuando los directos se ponian mal,pues normalmente llegaba animado.
-Es que son unos pesados! Por eso nunca dejo el chat abierto-Se quejo Ruben, sentandose junto a Samuel que seguia leyendo.
-Dejalo en modo subs-Contesto, mirando de reojo a su pareja.
-Ellos tambien son muy pesados aveces-Continuo- Cuando me sacana de quicio lo hacen muy bien-Agrego.
-No les prestes atencion-Dijo Samuel, adoptando el papel de "Arreglalo-todo"
-Pero tengo que leer el chat-Dijo de manera apagada.
-Entonces hazlo-Dijo Samuel, dandole las soluciones a Ruben.
-Joder Vege!! Nunca me escuchas!-Grito Ruben, quitandole el libro de las manos, Samuel fruncio el ceño confundido.
-Te estoy escuchando-Dijo, mirando al castaño que ahora se encontraba molesto.
-No, no lo estas haciendo!-Se quejo el ojiverde, mordiendose el labio.
-Que si-Dijo el azabache- Te estoy dando las soluciones!-agrego.
-Solo quiero que me escuches!-Dijo, y Samuel se sintio confundido.
Suspiro y volvio a respirar, intentando recobrar la paciencia.
-Bien, ¿Que pasa?-Pregunto, sonriendo de manera cariñosa y tomando las mejillas del contrario entre las manos.
-Aveces son muy molestos-Dijo el castaño.
-Despues de eso comprendi que Ruben no queria soluciones, solo queria poder quejarse y desahogarse, no funciona como tu y yo, cuando hablamos de problemas es para que nos demos consejos, soluciones, el solo queria que lo escuchara.......Guillermo, ¿Que escribes en la servilleta?-Dijo Samuel.
Guillermo se encontraba apuntando todo lo que decia Samuel, en definitiva eso podia ayudarlo en su proximo matrimonio, y lo que Samuel decia parecia ser correcto.
-Nada-Dijo, quitando la servilleta de la mesa y guardandola en su bolsillo.
-Uhm, bueno, supongo que es mas dificil para ti, debe ser diferente-Dijo sonriendo de manera compasiva a Guillermo.
-Ehm si-Dijo el de ojos achinados.
Dios se compadesca de tu alma; penso Guillermo.
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