• Capítulo 37 •

—¿Hah?...

     Había una notable confusión en la expresión del ajeno, parecía como si no procesara el hecho de que Bakugō estuviera hablando con alguien tan tranquilamente y sin gritos, pero luego recordará haberlo visto comiendo con el gimnasta en las horas de receso, supuso que serían compañeros o quizá amigos.

     Observa mejor la habitación, las cosas estaban tiradas y habían cuadernos en la mesa, eso lo dejaba tranquilo, no es como si no confiara en su pareja, simplemente le pareció raro el hecho de que haya alguien más ahí cuando todas las veces que iba a visitarlo estaba solo.

—¿Es-? ¿Qué hace él aquí? —cuestiona Kirishima bastante confundido frunciendo un poco el ceño, se le hacía difícil entender el porqué su amigo se juntaría con alguien de un grado superior, ¿Cómo o cuando es que se volvieron tan cercanos?...

Lamento interrumpir, yo me retiro unos momentos —dijo para luego salir y cerrar la puerta detrás de él, no se metería en ese asunto y dejaría que Katsuki lo hable con más calma y pueda explicar todo aquello.

     Por otro lado, en la habitación del gimnasta este se había quedado congelado, no esperaba que Todoroki volviera tan pronto después de hacer una tarea, aunque ahora que lo pensaba, si se había tardado un poco en explicarle bien las fórmulas que su amigo no comprendía y ahora, por no haber visto la hora, tenía que explicarle todo aquello a Kirishima.

—¿Bakugō? —llamó el ajeno por segunda vez viéndolo con cierto fastidio— ¿Por qué no me dices nada?

—Ah- yo- estaba a punto de hacer eso, es solo que no sabía cómo —dijo viendo también al pelirrojo con cierta duda, no quería quedar mal con él, eran amigos, aunque no lo dijera muy seguido.

—¿Por qué entró con tanta familiaridad? ¿Desde cuando se llevan tan bien?

—A ver, déjame hablar —pidió con un ligero fastidio—, en primer lugar, no soy tu novia para darte tantas explicaciones, en segundo lugar, tengo derecho a tener más amigos y no necesito de tu permiso y en tercer lugar, estamos saliendo.

     Confesó de manera directa haciendo que Kirishima pasara de estar apenado a sorprendido, eso no se lo esperaba, definitivamente lo veía con ojos atónitos.

—¿Sa-Saliendo como pareja?... —cuestiona parpadeando un par de veces mientras que de su mejilla caía una pequeña gota de sudor.

Sí... desde hace dos meses.

—E-Esto es demasiado que asimilar... —admitió el pelirrojo tomando su frente intentando pensar bien, aunque todo tenía más sentido—. Entonces no era una chica la que te gustaba... y todas las veces que te comentaba sobre tener una pareja...

—No te dije todo esto por creer que sería extraño para ti...

—¿Extraño?

—Sí, el hecho de salir con una persona mayor que yo y que sea un chico.

—¿Eh? No me parece extraño —aseguró viéndolo con más tranquilidad—, solo me quede algo decepcionado de que no me lo hayas dicho antes...

—¿Hah?

—¡Somos amigos! ¡Es muy ofensivo que no me hayas contado de tu noviazgo con uno de los chicos más populares de la academia! —regañó golpeando su hombro.

Sabía que no solo irías al club de gimnasia para ayudar como decías, también era por su mánager ¿Verdad?

—Ah- mm... bueno, quizá un poco... hablando también de gimnasia... No soy un integrante del club, pero... practico ese deporte desde hace bastante tiempo.

—¿En serio? ¿Y por qué no me lo dijiste?

—No creía que fuera tan importante, pero... no quería seguir guardando secretos.

     El pelirrojo ante aquella afirmación se le quedaría mirando unos momentos, quizá estuvo mal el que le mintiera, pero al menos ahora le está revelando todo aquello que una vez ocultó, eso lo haría sentirse un poco feliz porque a fin de cuentas se lo está confiando a él.

Hermano, todo lo que tengas que decirme me parecerá importante y asombroso —dirá sonriendo un poco, tenía que verle el lado positivo a las cosas.

     Bakugō al ver que el ajeno no se molestó con él sentirá un peso menos encima, se sintió bien poder hablar de eso con alguien más que no sea Todoroki.

     El pelirrojo aún sonriente le ofrece su mano a lo que Katsuki no dudará en estrechar como solían hacer siempre, tanto como saludo como muestra de su apoyo mutuo.

—¿Se lo has dicho a alguien más? —cuestiona.

Solo a ti.

—¿Se lo dirás a los demás?

—Mm... quizá solo lo de la gimnasia, me gustaría que fueran a verme en la final de las regionales.

—Por su puesto, si es que tú vas a verme en mis finales también.

—No dudes de eso —dirá sonriente finalmente podía estar más tranquilo con su mejor amigo, realmente valió la pena contárselo.

     Después de eso ambos salen de la habitación notando como es que Todoroki estaba sentado a los inicios de la escalera, parecía estar esperando como niño bueno a que Katsuki termine de hablar tranquilamente con su amigo. Apenas el bicolor los ve salir se pone de pie. Kirishima que no estaba del todo seguro en confiar en alguien tan popular lo miraría con detalle y luego dejaría en claro algunas cosas.

A ver, chico popular, con que me entere de que le causas problemas a mi amigo me iré contra ti junto a mi grupo ¿Oíste? —amenazó, pero no de manera intimidante, parecía más un juego, pero en parte iba en serio.

No tengo intenciones de hacerle algún mal a Bakugō —confesó con tranquilidad y no mentía, sería incapaz de hacer algo así.

Más te vale, compañero —diría relajando un poco más su expresión.

—Saben que estoy aquí ¿Verdad?... —cuestiona el rubio ceniza cruzándose de brazos mientras que los veía a ambos verse mutuamente como si se advirtieran con solo esas miradas.

     Ambos chicos al oír a Katsuki solo mostrarían una ligera sonrisa, no parecían tomarlo en serio cuando se trataba de intentar calmarlos.

     Después de eso el gimnasta acompaña a su mejor amigo a la salida de la casa, hablaron de un par de cosillas más y luego se despiden. Habían acordado que guardarían el secreto de los demás, al menos por el momento. Le daba algo de pena tener que admitir que se había enamorado de alguien apenas iniciar con la academia.

    Una vez Kirishima se haya ido, Bakugō regresará a su habitación para arreglar unas cosas, en las escaleras seguía un bicolor esperándolo como un cachorro perdido.

—¿Cómo salieron las cosas? —cuestiona el mayor viéndolo subir.

Supongo que bien, aunque tu repentina aparición sí que me lo complico un poco.

—No sabía que ibas a estar acompañado... me hubieras mandado un mensaje apenas llegabas a casa —dijo en forma de regaño.

Lo sé, no creía que me tardaría tanto en explicar una fórmula, me distraje.

—Bueno, lo importante es que todo esto no terminó en un caos.

—Sí, tienes razón —admitió suspirando para luego tomar el hombro del ajeno, de manera rápida le daría un corto beso en la mejilla y caminaría de regreso a su habitación—, estoy cansado... ¿Quieres ser mi almohada?

—Cómo decir que no —diría con una ligera sonrisa yendo detrás de él.

     Al final pasaron el resto de la tarde juntos, el rubio ceniza le habló un poco sobre cómo era su amistad con el pelirrojo y los demás del grupo, cada quien era un caso diferente del otro, aunque todos por igual eran unos "niños" que solían tener problemas con los estudios y siempre le pedían ayuda a él.

     También le habría dicho sobre el acuerdo que hizo con Midoriya, obviamente el bicolor no estaba del todo de acuerdo con eso. Apenas se estaba terminando de recuperar de su muñeca y ya quería competir contra alguien. Su mano derecha no estaba del todo preparada para volver a la gimnasia, el medio albino obviamente se preocupaba por él, no quería que se algún mal movimiento terminará por lesionarse peor de lo que había quedado antes, aunque las finales de gimnasia se acercaban bastante rápido... si no estaba listo para ese punto probablemente el capitán del club buscaría otra estrategia.

—Ah, es cierto —hablaría el menor.

     Todoroki lo vería curioso, ambos estaban acostado en la cama del ajeno, como había dicho antes, siendo el reemplazo de su almohada.

Quiero que este fin de semana pidas prestado el gimnasio.

—¿Para qué? ¿Ya quieres practicar?... —cuestionaría con cierta gracia aunque en parte algo inquieto por el hecho de que quisiera entrenar.

—Yo no.

—¿Mm?...

—Tú lo harás.

     El silencio inundó la habitación, el mánager no había esperado aquella revelación, su pulso se habría acelerado un poco, no sabía si eso era una buena idea... el solo hecho de pensar en volver a la gimnasia lo ponía emocionado, pero a la vez muy asustado, peleaba internamente por hacerle caso y a la vez no.

N-No comprendo...

—Quiero trabajar en equipo contigo en las regionales o en las nacionales.

—Pero... yo... no sé si estoy listo.

—Por eso quiero ayudarte a ser como antes, quiero que veas la gimnasia como algo que te gusta, no algo a lo que temes.

Continuará....

NarikoHN

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