• Capítulo 32 •
—¡Impresionante! ¡La academia yūei muestra un gran desempeño este año! —dijo uno de los comentaristas que observaba cómo el jurado decidía que la yūei pasaba a la siguiente etapa de las regionales.
—No lo dudo, tienen gimnastas bastante talentosos, por ejemplo, el capitán del club de gimnasia Tōgata Mirio, estudiante de tercer año que parece querer retirarse con la frente en alto.
—Es realmente bueno, pero por ahí he escuchado que tienen otro gimnasta oculto, uno muy talentoso que domina muy bien todos los aparatos ¿Crees que sea verdad?
—¿Un gimnasta de preparatoria dominando bien todos los aparatos? ¿Y por qué no lo hemos visto hasta ahora?
—Quizá están esperando el momento indicado para sacarlo, puede que suene a algo difícil de ver, pero claramente no es imposible.
—Esperemos a ver cuando sacan su comodín, pero voy diciendo desde ahora que yo ya estoy ansioso por ver de quién se trata.
—Y no eres el único.
Y así empezaron a chismear los comentaristas, no se sabía quién había esparcido el rumor de que uno de sus gimnastas podía dominar todos los aparatos. Supuestamente esa información se había mantenido oculta para que no molestaran al rubio ceniza.
—Lo siento Bakugō, esto no estaba en los planes... —se disculpó el bicolor bajando un poco la mirada.
—No tienes que disculparte, no fue tu culpa... además, esos tipos no saben que soy yo, o al menos no aún —entrecierra un poco los ojos observando cómo Monoma hablaba con tranquilidad con Deku y Kaibara, estaba seguro de que él había esparcido el rumor de que tenían un "as" bajo la manga solo para molestarlo.
—Lo que sea que estés pensando será mejor que no lo hagas, estás lesionado y si buscas pelea te harás más daño.
—Tch, no pensaba en golpear a nadie... —dice desviando ligeramente la mirada.
—Te lo advierto, no falta mucho para que te recuperes, sé paciente... —insistió.
—¿No falta mucho? ¡Me he perdido de la segunda etapa y la final del campeonato de primavera y ahora no puedo hacer nada en estas regionales! ¿¡Sabes cómo me siento!? —gritó para luego darse la vuelta y salir del lugar bastante frustrado.
Su voz había llamado la atención de unas cuantas personas que se encontraban cerca, por un momento creyeron que se trataba de algún cambio de planes para algún gimnasta, pero con solo ver la férula del rubio ceniza comprendieron mejor la situación.
El bicolor lo observa irse, tenía que darle tiempo, sabía por lo que estaba pasando y no quería entrometerme mucho en sus pensamientos, ver al chico de ojos carmesí actuar como él hace un año lo hacía recordar esa sensación tan desagradable de impotencia.
Campeonato de primavera, etapa final.
—¡La academia Yūei gana el campeonato de primavera! —dijo uno de los jurados frente a los dos equipos de gimnastas masculinos.
Mientras que los seis gimnastas representantes celebraban en frente de todos, Katsuki observaba todo junto con los que no habían participado y el mánager. Le molestaba demasiado haber ganado, pero sin tener que hacer nada, no era satisfactorio y menos si su ex compañero de taller de gimnasia lo observaba con burla.
Gracias a que su academia era invitada no estaban siendo considerados como competidores, si ganaban o perdían daba igual porque se sabía que ellos de igual manera pasarían a las regionales, su equipo era muy bueno.
Lo peor de ese día fue cuando ya estaban alistando sus cosas para retirarse y el azabache se le acerca.
—Oh, vaya ¿Qué pasó? ¿No que no me ibas a dejar ganar? —dijo Shindō con una sonrisa burlona.
Katsuki únicamente se dedicó a guardar el equipo de su compañero de cabello índigo, había ignorado por completo lo que había dicho el más alto, no tenía ganas de hablar con él y menos si estaba de mal humor por no haber participado.
—Y pensar que dijiste "Si eran un desastre era porque yo no estaba en su equipo" —rio cruzándose de brazos—, a mi parecer les va mejor sin un lesionado.
—Tch, vete antes de que te rompa la cara —advirtió sin voltear a verlo.
—¿Piensas rompérmela con tu férula? Creo que el que terminaría más dañado no sería yo.
El rubio ceniza se voltea hacia él fulminándolo con la mirada, con su zurda sujetó el cuello de su prenda tironeándolo un poco hacia él, lo iba a golpear, pero con solo cerrar su puño ya podía sentir que no sería una buena idea, apenas había pasado dos semanas desde que empezó su tratamiento de recuperación.
—¿Qué esperas Bakugō? ¿No puedes? —dijo inmutándose ante el agarre del ajeno— yo que tú no me humillaría más y dejaría de ser gimnasta...
Apenas termina esas palabras es golpeado, pero no por Katsuki, fue el mánager del club de gimnasia, justo cuando llegó escuchó las provocaciones del chico de la academia Ketsubutsu y le parecía una falta muy grande de respeto, no lo había pensado mucho y su cuerpo se movió por cuenta propia.
La caída del azabache llamó la atención de los poco presentes que aún se encontraban ahí, se habían asustado al ver que eran jóvenes peleando. Incluso los integrantes del club de ambas academias se sorprendieron al ver que el bicolor había sido el primero en golpear.
—¡No vuelvas a acercártele! —gritó Todoroki bastante molesto, el rubio ceniza lo observa sorprendido, nunca lo había visto así de enojado.
Shindō también lo observa de arriba a abajo, recordó haberlo visto en la tienda de deportes el mismo día que se encontró con Katsuki, ese chico también era un gimnasta cuando lo conoció.
—Oh, lo siento, se me fue la mano —diría con una ligera sonrisa mientras que se volvía a poner de pie, el golpe que le había dado lo había aturdido un poco, pero no iba a mostrarse adolorido enfrente de ambos jóvenes y espectadores—, solo venía a despedirme y desearles suerte para las regionales, seguro que la necesitarán...
Y sin decir nada más se retira de ahí, todo había ocurrido demasiado rápido, Katsuki apenas se había dado cuenta que se encontraba todo tenso como si siguiera listo para golpear a alguien, incluso su diestra se encontraba cerrada con cierta fuerza.
—Bakugō... —murmuró el bicolor aún observando la nada, jamás se había metido en líos de ese estilo, solía solucionar las cosas con diálogos, pero en esa oportunidad simplemente no pudo controlarse— por favor, no hagas caso a nada de lo que te haya dicho ese tipo...
El gimnasta se le queda mirando frunciendo un poco el ceño, aún habían personas viéndolos de lejos por lo que no podía hacer gran cosa.
—No es necesario que lo digas... —respondería desviando la mirada, no era nada fácil desviarlo de su camino y menos si es por envidia.
—Per-
—Kacchan, ¿Estás bien? ¿Qué pasó con Shindō kun? —interrumpió el peli verde al oír que se habían peleado.
—Todoroki senpai, lo que hizo fue impactante —dijo Hitoshi con una ligera sonrisa, admirando aún más al mánager de su club.
—Bakugō kun no aprietes la mano —habló Tamaki viendo cómo el mencionado tenía su mano cerrada en un puño o un intento de este.
—Necesito beber algo... —comentó saliendo del lugar, lo que había hecho el heterocromático en parte lo hizo sentirse protegido, pero por otra parte inofensivo, como si necesitara de una constante protección, estaba siendo encerrado en una burbuja.
Su mano empezó a doler, fue en esos momentos que se dio cuenta de que aún seguía apretando su mano a pesar de que el chico de tercero le avisó. Odiaba intensamente estar lesionado, quería recuperarse en cuanto antes, pero si seguía descuidándose tardaría más, en esa ocasión casi golpea a alguien con su diestra, tal vez Shindō tenía algo de razón, el golpearlo solo le hubiera hecho daño a su mano.
—Ese maldito desgraciado...
Las regionales hasta el momento no era gran cosa, todo iba bien para la academia yūei, no necesitaban ayuda, cosa que se agradecía. Katsuki seguía en tratamiento y no podía hacer nada aunque él quisiera, su recuperación es progresiva.
Shindō no volvió a acercarse a hablar con Bakugō, únicamente lo veía de lejos, su vibra no era buena, normalmente observaba a su club con superioridad y a él con burla al no poder participar hasta su completa recuperación.
En esas regionales habían tres etapas como en el campeonato de primavera, como siempre cada etapa tomaba dos semanas, acababan de pasar la primera etapa y faltaba sólo una semana y poco más para que Katsuki se recupere, obviamente no empezaría de golpe, necesitaba volver a entrenar para no fallar en alguna rutina, lo único que podía hacer en su tiempo de recuperación era estirarse y fortalecer un poco su mano derecha para no volver a lesionarse.
—Estúpido Todoroki... —insultaba en voz baja mientras que observaba como las personas iban y venían, estaba molesto, pero sabía que no duraría mucho.
Nuevamente la frustración y la impotencia de no poder participar lo habían hecho reaccionar de mala manera hacia el bicolor, no entendía el porqué lo trataba de esa manera si era el único que podía comprenderlo.
Todoroki era muy atento con él, sus palabras obviamente no tenían malas intenciones, fue estúpido haber explotado en un momento así, probablemente se disculpe después con él, realmente no se lo merecía.
Ya llevaban casi dos meses saliendo, la primavera ya estaba por acabar y las vacaciones de verano estaban a la vuelta de la esquina, estaba curioso por lo que podría ocurrir, en todo ese tiempo no hubo ningún tipo de contacto, de repente el bicolor pensaba que no quería nada de ese estilo por el momento, requería de tiempo... mucho tiempo.
Continuará...
NarikoHN
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