Mikaela yacía en su estudio, era bien sabido que el Rey odiaba ser molestado mientras trabajaba, así que Akane esperaba afuera de la habitación recibiendo recados de guardias, generales, algunas empleadas y personal de jardinería. La reina Krul había aprovechado el tiempo en que su hijo tomaba el poder para poder hacer todo lo que no hizo en cien años.

Salía de visita a otros reinos, se juntaba con otras vampiresas a conversar, cuidaba de su jardín y acompañaba a los guardias a patrullar el pueblo en las mañanas. Aun si Sanguinem fuese inseguro (cosa que no era), sabían que era casi imposible atacar a Krul Tepes, tenía reflejos agudos, era ágil, bastante fuerte y poderosa. Tenía tanta confianza que ella incluso salía desarmada a saludar a los habitantes del pueblo.

El rubio decidió apoyar a su madre, siempre se había preocupado por él, y desde que su padre murió no fue la misma. Actualmente sólo revisaba informes de soldados del día de ayer en la noche. Mientras él estuvo divirtiéndose, toda la noche un escuadrón estuvo patrullando el castillo. No había nada nuevo, en su informe sólo comentaban que era necesario buscarle un establo más grande a los caballos, que alguna lámpara se quebró, que una baldosa se había roto, etc. Cosas importantes de todas formas, era necesario que el castillo esté en su 100% para evitar desperfectos.

Anotaba en un pergamino qué cosas hacían falta para que sus trabajadoras consigan todo lo necesario al ir al mercado del pueblo a abastecerse de ingredientes.

Su vista se desvió a la carta que estaba en su escritorio hace un par de horas. Había olvidado como lucía el ave mensajera de Yuu, y sumado al hecho de que había cambiado un poco su aspecto al igual que su dueño, era normal no haberlo reconocido.

Eran 2 días pasados de la coronación de Shinoa, la carta había llegado y él se había olvidado por completo de que Yuu había prometido escribirle al regresar a casa, no quiso indagar en qué tan pronto tuvo que escribir como para que la carta llegue en cerca de un día y algo más, se limitó a invitarle agua y algunas frutas al pájaro, que se veía feliz de comer tras un gran esfuerzo. Retrocedió su silla y se inclinó un poco a tomar la carta, en definitiva era de Yuu, reconoció su letra en un instante. Suspiró y sus temblorosos y largos dedos abrieron con cuidado el sobre.

"Querido Mikaela.

Espero que esta carta llegue tan pronto como la escribo, para que no tengas que esperar Más a saber sobre qué quería hablar.

gracias por compartir unos momentos COnmigo en Burakku, los apreciare de todo corazon. lamento haberme dejado llevar por tu estado, vi un par de copas vacías cerca de ti mientras conversamos, lo siento mucho, prometí darte tu espacio.

Pero también prometí no olvidarme del profundo amor que siento por ti, lamento haberlo hecho, no es algo que haría un buen hombre. Cúlpame si gustas por haberme salido con la mía y robarte el espacio personal aunque sea por unos minutos.

Te escribo desde mi barco, ya estoy por regresar a Nagoya y supongo que podré verte otra vez en algún momento pronto, ya qué Shinya y Guren están interesados en salir juntos nuevamente de viaje, entonces estaré a cargo. Guren me está preparando para ser un Rey igual de bueno que tú. Espero verte pronto.

Siempre tuyo,

Yuuichiro Ichinose"

Mika sostuvo la carta en sus manos y nuevamente miró al ave de Yuu, rascándose con su pico.

— Ya puedes irte —susurró y metió su mano a la jaula para tomar al animalito, lo soltó desde su ventana y lo vio perderse en la lejanía—.

Debería enviarle una carta de regreso, pero él solo permitió que Yuu le escriba, no necesariamente debía responderle las cartas.... Aún si era algo descortés. A la mierda, como príncipe se le conocía por ser un tipo amargado y generalmente poco amable, sabía que las personas solo seguían buscando su atención por su físico o por lo que significaba su nombre, las cosas no cambiarían por ser Rey.

Resopló viendo que ya había culminado con toda la correspondencia que tenía, no había ningún evento importante al que asistir, lo más próximo sería su cumpleaños, que sucedería aún dentro de unos meses, cumpliría 120 años de vida, y pues él estaba acostumbrado a no celebrarlo, claro que recibía regalos, pero por más que su corazón pidiese pasar ese día acurrucado con Yuuichiro, sabía que debía resistirse. Entonces no volvería a ver a Yuu en unos meses, eso estaba bien.

Pensó también en que Yuu reaccionó mal las últimas veces porque aún no controlaba sus emociones, gracias a lo que había leído de demonología, sabía que los demonios mientras más poder tienden ser a tener un peor temperamento y acompañado a eso un peor manejo de su poder. ¿Era posible controlarse? Yoichi Saotome fue sometido a un ritual para controlar a su demonio, perdió gran parte de su poder pero rápidamente se convirtió en un tipo bastante tranquilo comparado con la bestia que se conocía que era. ¿Por qué Yuu no se había sometido a este procedimiento si uno de sus mejores amigos lo había pasado de forma excelente? Incluso él, por estar enlazado, aún siendo demonio, eso no lo excluía de tener un bust de poder si estaba junto a su destinado, sería casi lo mismo. Convivirían de vez en cuando por obligación para mantener con la fuerza suficiente sus cuerpos como para ambos ser los líderes de sus países respectivos.

"Eres hermoso, Mikaela"

La voz de Yuu se filtró en su cabeza, tan claro como el sonido de una copa rompiéndose en el suelo.

Mikaela no tenía problemas con que le dijesen que era bello, lo sabía, él también leía los diarios y aunque odiase el amarillismo y los chismes, tampoco podía negar que se volvió más vanidoso una vez se enteró que era considerado el soltero más guapo de todos, incluso después de la cicatriz que tuvo en el rostro, solamente fue rebasado por Guren Ichinose. Aún con una herida en el rostro, seguía siendo un chico bastante guapo.

Cuando estuvo a punto de levantarse del escritorio para atender los asuntos pendientes que probablemente tenía Akane, un sonido le hizo detenerse. Era un ave aleteando en el alféizar de su ventana, pensó en que el ave de Yuu quizá se había confundido o algo, pero se asombró al ver que no era eso.

Un precioso cuervo negro le miraba fijo, en el cuello traía un pequeño tubo con un pergamino adentro. Él reconocía este cuervo, lo vio constantemente mientras intercambiaba cartas con Guren para analizar el caso de Saito. Era el ave mensajera de Guren Ichinose, y traía un mensaje para él.

Tragó saliva y sostuvo el pergamino en sus dedos, las cartas de Guren no significaban nada bueno, quizá algún comerciante encontró un vacío legal en sus tratados, quizá un nuevo grupo rebelde, ¿Quizá otra ceremonia? ¿Se podía alguien casar más veces?

Casi se cae al suelo al abrir la carta y reconocer de inmediato la letra.

"Querido Mikaela.

Lamento interrumpir si estabas en algo importante, solo no pude aguantar las ganas de escribirte un poco más, siento que puedo darle 6 vueltas al Barco y nadar hasta casa. Oye, Mika, ¿No piensas que Ichinose y Hiragi unidos son algo bastante beneficioso? Mi madre fue en vida una Hiragi, pero jamás experimenté nada del verdadero poder de decisión que tienen hasta que veo a Shinya tomar decisiones realmente importantes.

Falta mucho para mi cumpleaños aún, pero Shinya ya se encuentra organizando algunas cuantas cosas para las festividades del reino, lastimosamente no habrá ningún baile, pero en casa las cosas van a cambiar un poquito ya que está Shinya a cargo, ¡Lo digo para que no te asustes! Ah, y además siempre eres bienvenido en casa. Es más, ahora mismo té estoy invitando a Nagoya a celebrar mi cumpleaños, aun faLta mas de medio año, pero aún así.

Querido Mika, aún si he pasado dos años entrenándome mental y físicamente para ser más poderoso, te prometo que no me voy a detener. No hasta que sea el único hombre con vida en el universo entero y tengas estar condenado a quedarte conmigo... o que decidas que prefieres a una mujer antes que a mí. Per lo dudo, soy un muchacho mUy guapo y tú no tienes malos gustos ;)

Aprendí a hacer esa carita junto a los serafines. Si gustas puedo enseñarte más cosas que aprendí de ellos, parece que no dejan pasar a cualquier persona a su territorio, pero si quieres ir, haré lo que sea para que lo visites. No te mentí cuando te dije que son los paisajes más bellos del universo, si fueses un paisaje, serías un paisaje de la ciudad de los serafines, o mejor un templo, no sabes lo bonitos que son. PODemos quedarnos a ver de lejos, si es que no puedes entrar porque están encantados o algo así.

En fin, te escribiré pronto, llegaré a Nagoya y recibiré un entrenamiento especial ¿No te parece genial? Siempre quise practicar más el uso de la espada, así que tras pedirle amablemente a Guren (me abrace a su pierna y no lo deje por 4 horas) logré que me enliste en las filas de los practicantes a escolta real. Comenzaré con los novatos con el uso de las espadas ¡Pronto no solo seré reconocido por ser apuesto, si no que también por ser un gran guerrero!

Espero que el entrenamiento no me mantenga tan ocupado como para escribirte, me encanta escribirte, también estaré practicando mi forma de escribir en la biblioteca. Shinya y Guren están felices mientras más tiempo los dejó solos.

¿Me permites decir algo fuera de lugar? Yo también amaba cuando los guardias no podían encontrarnos y nos pasábamos horas solamente hablando, dándonos mimos o compartiendo besos. ¿Puedo decir algo aún más fuera de lugar que lo anterior? Conservo un par de fotos tuyas aquí en Nagoya. Puedes burlarte de mí por convertirme en una adolescente mirando las fotos del Rey de Sanguinem y tener una enmarcada en mi habitación. Eres todo un paisaje digno de admirar.

Te escribiré sobre mi entrenamiento al llegar a Nagoya, me encuentro tan emocionado que puedo saltar en un pie. Espero verte pronto, querido

Siempre tuyo,

Yuuichiro Ichinose.

PD: le robé este pajarraco a Guren porque mi estúpido ave flojo seguramente está comiendo semillas en lugar de volar hasta tu ventana. Aún no viene y yo no puedo esperar más para contarte todo. ¡Te veré pronto! "

Mikaela sentía que iba a morir.

Primero, porque estaba enamorado de un estúpido.
Seguro, porque este estúpido era un insensible con los animales, si trataba así a las aves mensajeras no quería ni imaginarse como trataría a los caballos o patos que tenían en Nagoya.
Tercero, ¿Cómo podía decir cosas tan lindas y vergonzosas así como si nada?

¿Iba a entrenar más? Significaría que lo vería menos. Algo se sintió triste en su interior, aún si su siguiente visita a Nagoya esté programada para dentro de varios meses en el cumpleaños de Yuu. ¿Para que entrenar más? Ya se veía bastante preparado, sabía usar magia avanzada y era fuerte, ¿Para qué una espada?

Pensó en que en su primer encuentro, Yuu fue amenazado bajo su espada cuando ingresó a Sanguinem sin identificar, claramente él conocía de espadas, no porque fuese el príncipe de Sanguinem, si no porque de pequeño era el príncipe de las rabietas, y les hizo una enorme rabieta a sus padres para dejar de ser un príncipe y ser un guardia real. Claramente Krul y Urd pensaron que quizá su hijo estaba leyendo muchos cuentos de caballeros, pero ninguno podía negarle nada a su único hijo, no cuando era el maestro de la manipulación suavizando su voz y haciendo que sus ojitos azules se vean casi tan puros como el mismo cielo.

Practicó y practicó por décadas el uso de la espada, no era un As, pero sabía defenderse, además, gracias a aprender defensa personal fue que logró deshacerse de tener guardias privados. Pensó en que Yuu debería pasar por el entrenamiento tan complicado que él pasó para poder obtener el permiso de su madre de portar una espada real, y que además fuese única entre los demás guardias, claro que debía ser extravagante si era la espada del príncipe de Sanguinem.

Sería una temporada sin Yuu, y de pensar en la divertida idea de Yuu siendo derribado una y otra vez por una espada de madera por un guardia real.

——————

— Espero que con eso dejes de molestarme —ya en Nagoya, Guren tomaba uno tras otro, libros de su biblioteca— Tienes ya veintidós y sigues siendo igual de molestoso que cuando eras un mocoso de ocho años —.

Yuu blanqueó los ojos, no podía siempre depender de Shinya para pedirle cosas a su padre y arreglar la mala relación que tenían.

— Sólo estoy pidiendo tu autorización, sabes que si quiero puedo hacerlo por mi cuenta, además es solo entrenar junto a los guardias, estaré comenzando junto a los de nuevo ingreso—.

— ¿Por qué de repente quieres hacer eso? De niño no te interesó tomar clases de esgrima —.

— ¡Es diferente Guren! Además, debo estar preparado para cualquier cosa, pienso no tomar el camino de la violencia cuando tome tu lugar como Rey —Guren detuvo su atención de amontonar libros en un carrito para observar a su hijo, una mirada llena de determinación estaba plasmada en él. Quizá esa misma determinación fue la que él tenía hace años, cuando aún era un Príncipe y no se hacía la idea de la mitad de cosas que le iban a suceder—.

— Sin violencia pero tomarás clases con personas que son reclutadas para usar violencia para protegerte. No te entiendo en absoluto —.

— Quiero poder proteger a mi pueblo, y a Mika —habló bajito, ahora sí que Guren lo desconocía, se veía delicado y débil, pequeño— Fui débil, fui débil contra mi poder y lo lastimé. Y fui débil con mi pueblo y no pude protegerlos de una amenaza, tú y Mika tuvieron que encargarse de eso. Si soy más fuerte podré doblegar a cualquier persona por mi cuenta, yo solo, y sin necesidad de ir por algo tan drástico como la muerte —.

Yuu en sus manos traía un libro de magia avanzada. Guren pensó en el hecho que hacía años que él no practicaba ningún hechizo, y también en que a la edad de Yuu, él no podía hacer la mitad de cosas que él. ¿Quizá eran los genes angelicales de Mahiru los que hicieron que Yuu sea bueno con la magia? Él era un demonio de sangre pura, pero aún así, su poder no era la gran cosa. Nada tan impactante como lo que últimamente demostraba Yuuichiro con tanta facilidad.

Yuu era un híbrido de ángel y demonio, nunca antes visto ya que los angeles y aún más los serafines detestaban mezclar sus genes con alguien de otra raza. Solo entre los de su especie, para mantener el linaje puro y limpio, claro que fue un milagro que Yuu haya sido admitido en el reino de los angeles por un par de años, los que vivían ahí tenían un poder más grande que cualquier ángel que habitase en algún otro reino, como era el caso de Shinya.

Su hijo ya no era más ese niño pequeñito sin dientes que lloraba en su regazo para pedirle otra rebanada de pastel de chocolate, o que se dormía en su estudio por esperarlo para jugar juntos. Se había perdido demasiado de su niño, demasiado por el dolor de perder a la mujer que amaba, por pensar en qué cosa hizo mal para perderla tas tanto vivido juntos. Agradecía que Yuu tuviese una figura paterna en Shinya, a quien le demostraba su lado más vulnerable, admitía envidiar que su propia sangre prefiera a su esposo que a él mismo, pero entendía perfectamente los deseos de su hijo. Había sido un mal padre, y la próxima vez no actuaria de esta forma, estaría presente en cualquier momento de su vida.

— Estuve... investigando un poco sobre esto —suspiró y de la estantería sacó un libro de color carmesí, con letras doradas que brillaban ante la poca iluminación de la habitación. Los ojos de Guren se abrieron tras reconocer la portada, se intentó abalanzar sobre Yuu, pero él sostuvo con fuerza este libro—.

— ¡¿Donde conseguiste esa mierda?! ¡¿Qué tienes en la cabeza?! ¿¡En serio Yuu!? —.

El libro decía en una bonita letra: Magia oscura: nivel básico

— Ya tengo conocimiento en magia, pero hay limitantes que la magia oscura no tiene. Conseguí este libro tras infiltrarme en la biblioteca de los Hiragi en la coronación de Shinoa. Para poder dominar la magia, debo aprender todo de ella —se intento defender bajo la furiosa mirada amatista de su padre— Sé que tienes un tabú sobre esto, pero en realidad no es tan malo —.

— ¿Qué te hace pensar que no es tan malo? Pedazo de idiota —.

Yuu suspiró y dejó sus libros en una mesita. Tomó las sienes de Guren con sus manos y susurró un par de cosas, el mayor de ellos identificó que su hijo hablaba en lenguaje demoníaco antiguo.

— Dime tus intenciones, Guren Ichinose —.

Guren estaba por insultar a su hijo pero sintió las palabras salir de su boca, como un vomito de palabras que salieron desde lo más profundo de su pecho.

— Me Preocupas mucho Yuu, esa magia es la más peligrosa de todas, sé que eres fuerte y podrás resistir la tentación, pero de todas formas tengo miedo de perderte, eres importante para mí, me dolió muchísimo estar sin ti dos años, no sé qué haría si tú también mueres por estar cerca de influencia maligna —.

Inmediatamente se cubrió la boca con los labios y se ganó una risita tímida de parte de Yuu.

— Estaré bien, papá. Eso fue un hechizo confesor, la magia oscura se encarga de hacer cosas no totalmente éticas para las normas de la sociedad. Poder lograr que las personas hagan lo que tú quieras... si nuestros enemigos no son personas éticas, no veo por qué yo no puedo serlo —.

Guren miró nuevamente el libro, admitía que de joven quiso aprender magia oscura, a las personas les gusta lo prohibido, y a él le encantaba la idea de poder usar esa magia. Sin embargo, requiere de un nivel de poder grande para poder ejecutar bien los hechizos sin que alguien salga lastimado.

— Y... ¿Qué es lo peor que puedes hacer con eso? —.

— Lo peor que puedo hacer... —lo pensó unos segundos— si bebo de la sangre de alguien, puedo hacer que me obedezca por un determinado periodo de tiempo. El tiempo varía si la sangre ha sido ofrecida o si ha sido arrebatada —explicó—  pueden durar una o seis horas. En cambio, si son las lágrimas de alguien... puede ser hasta una semana —Yuu pareció nervioso repentinamente al notar la mirada confusa en los ojos de su padre— ¡No puedo hacer ése, es aún más complicado! No lo he probado —.

En realidad sonaba terrible y retorcido, tener a tu disposición a cualquier persona que quieras, eso podría acabar con reinos enormes como el de los ángeles  , los vampiros, los humanos... por eso es llamado magia oscura.

— Estuve investigando un hechizo —Yuu abrió su libro y Guren palideció de pensar que aún había más investigación pendiente de parte suya— puede convertir a quien sea que quieras en piedra. Es revocable así que no es tan terrible —le sonrió para tranquilizarlo— solo lo he intentado con bichos, funciona, pero solo puedo hacerlo con cucarachas... lo intenté con un escarabajo, pero solo quedó petrificada la mitad de su cuerpo. Mientras más grande es el individuo, es más complicado—.

Su padre se veía entre confundido y horrorizado a la vez. Esa magia de la que tanto le habían advertido, ver que las experiencias habían llevado a Yuu a orientarse por esa rama de la magia le hacía sentir que finalmente sus errores en la infancia del chico lo estaban alcanzando.

Terminó de sacar los libros que necesitaba y caminó en silencio junto a Yuu, él seguía comentando detalles sobre su investigación, sobre las propiedades del santuario que tenían en casa, y sobre cómo estaba logrando mejorar su resistencia física tras experimentar con su propio cuerpo.

¿Quizá traer a Mikaela hará que Yuu se calme de estos deseos tan ambiciosos? No, definitivamente no. Probablemente lo harían empeorar. Lo que alentaba a Yuu con esta idea retorcida era lo que quedaba de su poder demoniaco descontrolado y la influencia de un ángel corrupto tras tanta convivencia en Sanguinem. Debió hacer lo mismo que con Shinya y resguardarlo al otro lado del mar, lejos de todos, y que este ángel corrupto no le haga ningún mal a la parte angelical que tenía aún en sus genes. Pensó unos segundos que aún con estos genes angelicales, Yuu era una bestia insensible al haber experimentado con bichos, probablemente sus experimentos subirían de nivel si triunfaban, experimentar con aves, ratones, quizá humanos.

Su hijo ya estaba en un punto de no retorno, y hacía demasiado nadie había experimentado con magia oscura, lo más cercano eran Shikama y Saito, y ambos habían sido asesinados a manos de un Tepes. ¿Yuu también sería asesinado? Pensó que la tranquilidad vendría a su vida, pero jamás pensó que los problemas que debería afrontar sean de este peso.

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Holi. , les quería comentar que estamos cerca del final del libro. Espero que lo estén disfrutando tanto como yo ^^ (cerca del final del libro no significa que se acabe en 2 episodios. Hice que estos pendejos se diesen un beso en el piso dio 20, tiene para rato aún)

Un abrazo <3