Capítulo 14
El azabache se despidió de Shinya mientras entraba al despacho de su padre. Una habitación grande, con estantes llenos de libros, una armadura a su costado, una espada y un hermoso retrato de su madre con un vestido blanco, cargando a una versión suya con quizá un año de nacido. Ambos sonrientes.
Se recordó a sí mismo de quizá unos seis años de edad, correteando por el Castillo siendo perseguido por Yoichi, mientras se detenía en uno de los innumerables retratos de su madre, en este sólo estaba ella, mirando de frente al pintor, con la expresión más frívola que podía verse... Pero para Yuu era una expresión suave y misteriosa. Esa vez se puso a llorar al ver el cuadro de su madre, extremadamente triste de no tenerla a su lado, por consejo de Shinya, Guren mando a quitar los cuadros de la difunta Mahiru de todo el castillo, de esta manera no espantaba a su hijo.
Aunque a los doce una vez descubrió la habitación del sótano... Estaba llena de todos esos cuadros. Esta vez, ya mayor observó el rostro de su madre, se veía feliz, una mujer hermosa... Pero Yuu sabía que su madre no era una buena persona, muy dentro de su corazón sabía que ella renunció a ser quien era por el capricho de estar con Guren..., ella fue un ángel corrupto, eso era lo que susurraban las sirvientas cuando lo veían jugando en el castillo.
"Pobre chico, debe vivir con una idea diferente de su madre..."
"Todos sabemos que Mahiru-Sama era una mujer manipuladora, soberbia y egoísta. Si el mismo Guren tuvo que intervenir para frenarla"
*A esa bruja sólo le interesaba su esposo y su hijo. Todos los demás eran entes inferiores para ella, y esa no es la verdadera mentalidad de una Reina.
*Nadie más que quienes trabajamos por mucho tiempo aquí sabemos la persona que era Mahiru
"A pesar de que las personas que la conocieron hoy son vampiros retirados.
Yuu los observaba mientras hablaban, su pequeño ser no comprendía del todo la situación, pero sus oídos de híbrido lograban escuchar los murmullos de trabajadores de su padre. Estos sólo lo miraban y sonreían
-- Oye, BakaYuu. Estas mirando la pared desde hace diez minutos --Una voz en un gruñido llamó su atención--.
-- No me digas así Guren --gruñó igualmente--.
-- Sí, como sea. Ya es hora de madurar y dejar de coquetear con cualquier persona de pelo rubio que veas. Ya me entere de que bailaste con la princesa Mitsuba y que estuviste muy pegadito a Mikaela últimamente --.
-- ¡Basta de indagar en mi vida privada Guren! --.
-- Soy tu padre, con todo derecho lo hago. Ahora... Estas en la edad perfecta para sellar a tu demonio, el mío comenzó a hacer desastres a los dieciocho, pero tú no vas a esperar a que haga desastres para sellarlo.
-- Es porque yo no soy un idiota como tú --le sacó la lengua infantilmente--.
-- Mocoso insolente... Tú vas a sellar a ese demonio, pero no vas a poder hacerlo solo. Y ya que no pude llamar a Mikaela para que te ayude como una influencia positiva o pelee contigo ya que tendré que estar evitando que coquetees con él, corté todo medio de comunicación que puedas tener con el mundo exterior, por eso no puedes conjurar un espejo para verlo --sonrió viendo el rostro de confusión y enojo de su hijo-- Pero Yoichi estará ayudándote, y también el Príncipe flacucho --.
-- Agradecería que me llame por mi nombre, alteza --se escuchó una vocesita un poco enojada, Yuu se volteo y allí estaba, vestido de blanco y con la bonita diadema dorada en la frente, Mikleo Rulay--.
-- Hee~Mikleo! --Yuu sonrió viendo al chico, quien sonrió un poco y saludo al azabache con la mano--.
-- Él será tu prometido a partir de ahora --.
-- ¿¡QUÉ!? --Yuu miró aterrado a su padre--.
-- Es broma mocoso --rió mirándolo-- Él solo va a entrenarte para que puedas manejar bien tus deseos contra tu demonio, los ángeles al ser enemigos naturales saben bien como enfrentarse a ellos --.
-- Estás en buenas manos, Príncipe Yuu --el menor sonrió mientras ambos abandonaban el despacho de Guren para caminar por los pasillos del palacio--.
-- Puedes regresar a casa Mikleo. No veo tan necesario que un serafin me instruya --Yuu murmuró mirando al albino, quien sonrió un poco mientras caminaba junto al azabache--.
-- Está bien, la verdad es que sí tiene algo que ver, los serafines somos seres de luz y paz. Y los demonios son seres oscuros que se alimentan de deseos y vidas humanas --Yuu instantáneamente recordó a su madre-- Yo voy a ayudarte a tener tus deseos más profundos como algo que puedas controlar, para que tu demonio no lo aproveche y tome posesión de tu cuerpo... A propósito, tu padre me mandó a preguntar si habías tenido manifestación de algún demonio antes... Si es que alguna vez ha poseído tu cuerpo esa parte demoníaca--.
-- Uhm... --Yuu hizo memoria, recordó que cuando Yoichi lidiaba con su demonio él tenía unos colmillos como los de Mika y un pequeño par de cuernos... Tenía usuales ataques de ira, pero él nunca tuvo algo así, siempre tuvo un buen manejo de sus emociones-- Noup. Jamás se ha manifestado el demonio --.
-- Entonces eso es bueno, significa que manejas bien tus sentimientos, es posible porque aun no sepas bien tus deseos más anhelados --opinó mientras caminaban a uno de los pequeños jardines del castillo--.
-- Sé mis deseos... Quiero cuidar y proteger a mi gente, ansío conseguir más poder para lograrlo, sé que hay personas que están en contra del mandato de mi padre--.
El albino miró interesado al menor, sonriendo un poco y se sentó en el césped cuando llegaron al jardín.
-- ¿A alguien no le gusta como gobierna tu padre? --.
-- No lo sé, cuando fui de camino a visitar a Mika..., Hablando con Mitsuba. También en el pueblo escuche unos rumores, solo algunos tienen miedo de que Guren pierda el control, no lo creen capacitado, el reino no lleva mucho de ser creado y bueno...
-- Tranquilo --sonrió tomando la mano del mayor-- vamos a controlar esos miedos ¿Sí? Con meditación vamos a lograrlo --.
Sin embargo su interacción fue interrumpida gracias a un chico que llegó corriendo, siendo seguido por unos guardias.
-- ¡Mikleo no debiste dejarme! --lloriqueo lanzándose a abrazar al albino, quien lo miró enojado--.
-- ¡Sueltame! Tú fuiste quien se separó idiota --Gruñó intentando zafarse del agarre al que estaba sometido--.
-- ¿Viene contigo? --Yuu preguntó alejándosele un poco--.
-- Él es Sorey, es el pastor. Algo así como un guía espiritual para los humanos, cuando el Rey Guren me dijo que quería que te ayude pensé que sería una buena idea traerlo --.
-- Soy Sorey, un gusto --le sonrió extendiendo la mano al azabache, quien la aceptó y pidió retirarse a los guardias que habían ido hasta allí--.
-- El castillo no es del todo grande.... ¿Cómo te perdiste? --Miró al castaño, entrecerrando los ojos--.
-- Porque Sorey es un tarado --El serafín burló viendo al castaño igualmente--.
-- ¡No lo soy! Te has vuelto más amargado, Mikleo~ --murmuró mirando al albino-- Digamos que estoy acostumbrado a lugares abiertos --.
-- Entonces ustedes dos van a ayudarme a confrontar a mi demonio --murmuró mirando a ambos, los dos asintieron-- Hagamos esto --suspiró mirándolos, ambos a sintieron y comenzaron a platicar de la rutina que el azabache llevaría--.
Vaya que hasta cambiaron su rutina alimenticia. Comería bastante menos, pocos sólidos y más líquidos, menos carnes y postres, y más cosas saludables, todo gracias a que les mencionaron que Yuuichiro pecaba de lujurioso al momento de comer.
Mikleo intentó leer las emociones de Yuuichiro respecto a sus seres queridos, realmente quería a muchas personas, un defecto algo grande, el demonio podría plantearle una trampa fingiendo ser alguien de ellos y así rápidamente apoderarse de su cuerpo... Quizá alejarlo un poco de esas personas hasta que suceda la ceremonia sería bueno, o quizá mantener su mente ocupada.
Yuu debía mejorar también el físico, tenía muy buenos reflejos, y también dominaba bien la espada. Admirable sin dudas.
Ya en las habitaciones de invitados el serafín miraba el paisaje de Nagoya por la ventana mientras analizaba al azabache, aclarando sus pensamientos y planificando los ejercicios que debía practicar.
-- ¿Qué escondes Yuuichiro? Hay alguien que me ocultas... Alguien que te hará perder contra el demonio --murmuró para sí mismo el serafín. Eran altas horas de la madrugada, él estaba acostumbrado a dormir poco, así que usaba ese tiempo para pensar--.
-- Amor, ven a dormir --Se escuchó una voz ronca, el castaño miraba al albino, este me sonrió un poco--.
-- Iré en un momento, sólo...
-- Me pone un poco celoso de que el Príncipe te tenga tan pensativo--.
-- Vamos, debemos ayudarlo, nos llamaron para eso --Intentó razonar con una sonrisa y un suave sonrojo-- Te atrasaste para analizar su entorno ¿No es así? ¿Encontraste algo? Quizá una presencia...
-- Se siente un ambiente pesado --opinó-- Aún más cerca de las escaleras de madera... Las que dan al salón, hay una habitación polvorienta llena de cuadros, esa habitación tiene tanto dolor, tristeza, decepción, terror, realmente me llegue a marear al pasar en ese sitio, además la puerta estaba descuidada y rota --.
-- Bien, debemos averiguar eso, es posible que esa energía negativa esté afectando a Yuu --murmuró mirando nuevamente al cielo-- quizá eso pueda hacerlo tropezar en su enfrentamiento --.
-- Yo pensaría que es mejor indagar en su comportamiento, en algún momento va a revelarlo sin querer, el Príncipe tiene fama de ser muy despistado --murmuró y el otro asintió, pensativo-- Ven, me gusta más dormir contigo --le sonríe levantando las sábanas, haciendo que el menor ruede los ojos y camine lento hasta acurrucarse en sus brazos-- Buenas noches Mikleo --.
-- Buenas noches Sorey --Murmuró, sintiendo un pequeño beso en su frente, y como el mayor retiraba su diadema--.
-- Vamos, no te consumas la cabeza pensando en eso, vas a estar cansado. Estás tan distraído que olvidaste quitarte la diadema --hizo un pequeño puchero y recibió un pequeño beso en la barbilla-- Dulces sueños, Mikleo --murmuró antes de dormir, escuchando una risita de parte del albino--.
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Buenas. Mis amados Sorey y Mikleo vienen a ayudar al Yuu-chan (? Perd0n por meterlos, en verdad me gustan ellos y meno.
Disfruten el capitulo, estoy intentando actualizar más seguido ya que tengo un poco más de tiempo por la cuarentena, pero igualmente tengo tareas y clases n-n
Quién será la debilidad de Yuu-chan? 7v7
Gracias por leer!
× Mei-chan
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