Skdy lloraba en brazos de su madre, se sentía enojada quería que regresara Camus y poderlo golpear torturar, solo se había burlado de ella. Freya solo podía intentar tranquilizar a su hija aun sin saber lo que había pasado unas horas después cuando ella se tranquilizó Skdy le confirmo y Freya quien siempre estuvo para sus hijas le sonrió diciéndole. -Te lo dije, lástima que ninguno de los dos supo cómo poder mantenerse unidos, me duele decirte pero la culpa la tienes tú al negarte.

Con Camus no podía dejar de pensar en Skdy le dolía su rechazo le era increíble lo que sentía una combinación de alegría y tristeza, al bajar del avión privado, se encontró con Saga un amigo de él, verlo junto con la camioneta negra y pose supo que él estaba por una situación oficial.

-Bienvenido, espero que él, viaje no haya sido cansado. -No para nada, solo fueron unas pocas. -Que bien el Rey necesita su presencia. -Saga tomo la maleta y coloco en la cajuela mientras Camus subía enseguida Saga subió en el puesto de chofer.

-Camus ¿Qué has hecho para que el Rey este enojado? -Cuestiono al prender el motor. -Espero que tu Luna de miel allá sido placentera. -Gracias, fue estupenda.

-Enseguida Camus dijo. -Solo embarace a Skdy.

-Camus sintió el alto de la camioneta era evidente que Saga no se imaginaba nada esa respuesta enseguida giro y quito las gafas para verlo directamente a los ojos. -Enserio, Camus no me tomes el pelo, te lo podía creer con Lia es más liberal que Skdy es... es... una monja. -Saga buscaba una palabra para definir a Skdy.

-No Saga, en absoluto no te estoy tomando el pelo. -Pero ¿Cómo, fue? Bueno si se como pero... a ella y Lia las tienen muy bien vigiladas. -En la noche del Solsticio de Verano en la noche de tu boda.

-Ya veo. -Saga volvió a poner las gafas y giro al frente para seguir manejando. -Viaje unas semanas para poder confirmar el embarazo pero hay un problema. - ¿Cuál? -Skdy no quiere casarse no comprende la importancia. -Ammph... No comprende.

-Ella no sabe muy bien lo que significa por que no ha vivido en este lugar, hablare con Sophy tal vez ella pueda hacerle ver las cosas. -Muchas gracias, Saga pero lo dudo, ni su madre la Reina pudo convencerla.

-Lo siento mucho Camus. -No te preocupes ya me la apañare.

Una vez llegando al castillo enseguida a su llegada Camus no solo fue, escoltado por Saga también por Frodi, Surt y Sigmud y Syd.

Camus sabía que no la pasaría bien pero el dolor que sentía interno no podía comparar con lo que le harían ellos cuatro eran de la Guardia Real encargados en la seguridad del mismo Rey.

Una vez en la sala de conferencias el primero en entrar fue Saga. -Su majestad el príncipe Camus. -Reverencio y quedo parado junto con los cuatro hombres.

El rey miro a Camus parecía que podía leer su rostro y saber el dolor que el tenia. -Camus... ¿Cuál es tu escusa?

-Rey Odín, no tengo ninguna excusa, solo tome la decisión de dejar a la princesa ser feliz.

- ¿Y tú qué sabes de ser feliz? jamás haz tenido hijos pero muchas mujeres que haz abandonado en su lecho. Camus me das la impresión en que me has mentido, no quieres a la testaruda de mi hija como esposa, quieres seguir con tu vida. Me has decepcionado, Camus.

-Señor aceptare mi castigo. -Odín, presiono su tabique, permitiéndose pensar. -Camus te lo dije que hicieras lo posible en traerla, te ordene en que la trajeras para desposarla, y ninguna de las dos ahora mi nieto. Mi primer nieto nacerá como un bastardo, el primero de la siguiente generación ¡UN BASTARDO! Es inconcebible. ¡Saga llévalo a Wideca!

-Odín Ordeno.

-Señor, si le sirve de consuelo Skdy es una mujer inteligente que sabrá educar nuestro hijo y lamento el no poder a verle enamorado, y castigo que me imponga no producirá el dolor que ahora mismo siento.

-Saga. -Odín llamo al esposo de su hija dando entender que continuara a su mandato.

Más tarde cuando el turno de Saga había terminado se dirigió a su suite allí lo esperaba Sophy la peli negro colocaba los cubiertos para su cena.

Sophy era muy considerada al saber que por algún pequeño disturbio él no podría llegar a su hora, desde el día que Saga se había ganado la confianza del Rey él era el encargado de la seguridad de todo el Valhalla y sus alrededores.

Odín le había mencionado que al tener el rechazo de la sociedad y saber andar entre las calles conocer los rincones de sus tierras él era el único capaz de mantener el lugar. Saga supo que Odín aposto por él, desde un principio además porque tenía una gran deuda.

El cual solo los más allegados sabían porque había tomado afecto a este.

-Hola hermosa. -Saga llego por detrás de la peli negro silenciosamente empezó a besar el cuello y lóbulo de su oreja. Sophia tenía un instinto sabia cuando él se encontraba detrás de ella, y no le asustaba al contrario ella se sentía protegida. Saga tomo los cubiertos dejo a un lado, que tenía y llevo al sillón más cercano.

Sophia lo conocía bastante bien y ver el rostro serio de Saga ella se preocupó. - ¿Pasa algo malo? -Saga llevo sus manos al rostro simulando retirar agua de ella. -No sé cómo decírtelo. -Saga ¿Qué pasa? No me asustes. -Bien, pero antes que empieces a gritar oh algo primero deja terminar de explicarte lo poco que se. -Sophy asintió en silencio dándole la pauta para que continuará.

-Hoy tu padre me envió a escoltar al príncipe Camus hasta Wideca, al parecer él y tu hermana Skdy ejercieron el poder de la noche del Solsticio de Verano, pero dejo una secuela, Skdy está embarazada de Camus. -Saga se detuvo para ver el rostro de sorpresa de su esposa y continúo. -El viajo hasta Grecia para poder convencerle y rectificar el embarazo, el me dio la idea que. Quien se enamoro fue el, no ella.

-Ja, ja, ja. -Sophia rio burlándose. -Gran chiste Saga, mi hermana no creo que... es más ella, no se fijaría en él. Al contrario ella me dijo que él era de los hombres a los que evita.

-Pues al parecer no solo nosotros disfrutamos esa noche. Skdy se niega a casarse con él, y tu padre lo ha enviado a la prisión por no poder... -Sí, si lo entiendo tendré que llamarle a mi hermana. -Sophy estuvo a punto de levantarse para tomar su celular pero Saga la detuvo.

-Aun no termino. Llámale Mañana ya es tarde, aún falta decirte lo de Lia. - ¿Qué? No me digas que también Lia. -Lia... creo que es más preocupante tu hermana. Hoy por la madrugada escapo rumbo a Jotunheim. -¡Y ¿tú que haces! aquí? ¡Ve por mi hermana! -Mi hermano Kanon ya está pisándole los talones, te aseguro que no dejara que le pase nada. Pero debo de regresar para poder estar informando a la oficina. -Sophy asintió entendía perfectamente. Bajo la vista a la punta de sus zapatos. -Puedo esperar todo de Lia pero me sorprende Skdy, ella siempre tuvo sus planes bien definidos me pregunto ¿Cómo la ah de estar pasando?

-Hermosa, recuerda a veces aunque nos quitemos del camino en una guerra de bolas de nieve, nos toca, tal vez ella no pudo con un trozo de raspado y más conociendo a Camus de seguro le supo dulce.

- ¡Saga! - ¿Qué...? -Saga reía al ver molesta a su esposa. -Seamos realistas y lo veo lógico sabemos cómo es Camus y tu hermana... yo creo si no fuera Camus nadie habría podido derretir ese corazón de ella. -Si. Es muy lógico el rechazo de mi padre a nosotras, nos afectó y creo que cada quien lo expreso diferente, Lia fue la rebelde, Skdy congelo su corazón para evitar que le dañaran. - ¿Y a ti amor cómo fue? -Saga pregunto al acariciar la mejilla de Sophia.

-Creo que tome el papel de que tenía que ser la madura y darles el ejemplo para cuando un día, mi padre llegara a pedirnos perdón. Pero ya vez fui la que lo encaro, y reclamo.

En la mañana siguiente Lia había despertado antes que Kanon los dos habían dormido en la misma cama dejando un espacio entre los dos ella noto que seguía el dormido y pensó por un breve lapso para poder ir a Jotunheim al pasar la mano libre por su cabello sintió que tenía una orquídea emocionada la retiro y empezó a urgar en el ojo de la esposas hasta que sorpréndete se abrió y asustada miro a Kanon pensando que se había despertado, cuando se movió Kanon abrió los ojos perezosamente el sonido no le había afectado el sueño, Lia le sonrió y disimulando jalar la esposa a través del tubo de la cabecera se acercó y subió a horcajadas, ella le beso, en respuesta el peli azul llevo sus brazos a la espalda de Lia continuando el beso ella sintió como su miembro de el se volvía duro.

-No sigas. -Kanon advirtió. -No, quiero sentir. Lia siguió haciendo presión entre su entrada y su miembro, ella se sentía ansiosa deseosa por lo que continuo simulando como el la recibía. Kanon gruñía hasta que ella prolongo un beso y hacia presión de un orgasmo, sorprendiéndole a ella. Cuando la peli rosa se dio cuenta no perdió tiempo le coloco la esposa.

- ¡Lia! ¿Qué estás haciendo? -Lo siento Kanon, sé que lo prometí pero estoy harta de que nadie me diga la verdad sobre mi hermano, es necesario tener la respuesta. Lia se levantó dejado excitado, enojado aturdido aun Kanon esposado.

Ella se vistió lo más rápido que pudo, salió en dirección del lugar donde tendría respuestas. Ignorando los gritos de Kanon.

Camino entre la nieve, para llegar al pueblo de cuatrocientas habitantes, el era conocido ya que en las casas muy diferentes en su mayoría estaban enterradas para soportar los fríos del invierno. El primer lugar que pensó en entrar fue a un mesón.

El lugar estaba medio lleno y fue directamente a la barra a pedir un desayuno, la mujer que la atendió solo mirar su rostro supo quién era. -Hola bienvenida en que te puedo servir. -Un desayuno, lo más grasoso que pueda. - ¿Qué le parece huevos con tocino? -Para soportar el frio de este lugar es lo aconsejable si le doy algo más su lindo rostro se verá lleno de acné y espinillas. -Es lo menos que me importa. -Entonces ¿Una hamburguesa doble? -Que sea triple si tiene salmón también.

-Eso es una bomba hasta para mí. -El hombre sentado quien terminaba su desayuno comento. -No, me importa engordar. -No, pero después puede lamentar su estado de salud. -No te he visto por estos lares y eso que conozco a todo mundo.

-Alegre Lia extendió la mano olvidando la enemistad con el Rey ella dijo. -Un gusto soy Lia...a. -Recordó que no debía a ver dicho el nombre y se sintió nerviosa al ver su grave error. -Un gusto Lia, soy Ángelo, y... ¿Qué te ha hecho venir por estos rumbos?

-Lia, sabía que tenía que hablar con la verdad no mentir ellos eran soldados rebeldes y se darían cuenta. -Vine para poder hablar con alguien. -El joven moreno bebió de su taza humeante, descanso los codos en la barra vieja pero bien pulida y encerada, entrelazo los dedos, miro al frente donde había tres escaparates de vinos. -Simón, tráele un café oh morirá de frio. -Yo eh vivido la mayor parte de mi vida aquí, no he salido de este lugar desde hace diez años crees que yo pueda responder oh buscas alguien especifico.

-Ah... es que no sé cómo lo vaya a tomar. -Jajaja. -Ángelo soltó la carcajada. -Has viajado kilómetros desde el Valhalla para acobardarte igual que tu padre. -Yo... -Lia se sorprendió al ver que sabía quién era en específico. -No vengas y me insultes como tu padre. Todos los presentes te esperábamos algunos días atrás había la sospecha de tu visita. Pero la aparición del hermano de Saga nos confirmó tu honorifica visita. -Ángelo sonó un poco sarcástico. -Disculpe por...

-Lo sé, lo se te han hecho vernos como unos crueles asesinos. Como puedes ver la mayoría de estos hombres le eran fiel a tu padre pero él los traiciono, así como a tu madre. - ¿Ah... mi madre?

-Claro, tu madre es mi prima. -Una segunda mujer se acercó de cabellera negra. Entrego el pedido. -Ponle a su café Wisky y que sea el de Radamantys la pobre necesitara algo fuerte para entender que ah vivido en una mentira. -Lia suspiro fuerte y dijo. -No me causa extrañes, ya me lo venía sospechando. -Anda Geist trae el Wisky antes que llegue Rada. -Simón apresuro a la chica. -Come oh se te enfriara. -Lia asintió y empezó a comer. Vio como vertían un poco de una botella la bebida a su taza.

-Bien Lia ¿Qué es lo que quieres saber? -Ángelo pregunto. - ¿Quiero saber sobre mi hermano? ¿Qué le paso en realidad? -Sí, gran tumulto esa vez. Como te comente aquí vivimos muchos que no compartimos la idea de Odín oh fuimos traicionados y no solo hablamos de los hombre también de las mujeres. Empezando por tu madre y Helena quienes nos dieron la pauta para poder seguir viviendo en este país.

Todos aquí les debemos a tu madre y Helena el trato que hizo con Odín para nos deja en paz vivir.

- ¿Trato?

-Si jovencita. -Intervino Simón. -Tu madre por protegerte a ti y tus hermanas tuvo que dejar a tu hermano en manos de ese tirano, añadió que este pueblo seria independiente al gobierno del Rey hasta que los habitantes aceptaran algún monarca que creyéramos ser respetable. Mientras tanto somos un pueblo independiente con nuestras propias leyes. -Lia bebió del café sintió el gran toque del wiski por lo que agradeció.

-Ya veo... ¿y por qué mi padre los culpo de la muerte de mi hermano?

-Porque fue imprudente tu padre.

-Una voz de atrás supuso que la conocía giro y miro que Loki el ministro de su padre, y tres hombres entraban de lado opuesto y se servían café otro sacaba la botella del wiski supuso que era Radamantys el rubio. A su derecha Kanon se sentó y la joven Geist le entregaba una taza con café. Sorprendida de ver a Loki y Kanon los miro molesta. -Tranquila princesa tu padre sabe que viajo constante a este lugar aquí tengo mi familia he hijos. -Entonces ¿usted dijo Andreas y Eris que me facilitaran el camino para venir? -No, en realidad ellos actuaron por su cuenta ellos y otro pequeño grupo quieren el puesto de tu padre para sus fines. -Loki comento al beber un poco de té.

- ¿Entonces por qué dicen que fue culpa de mi padre?

-Tu padre... cuando vio que tu hermano ya tenía la edad para aprender desde adentro el manejo militar, sin duda era bueno pero no tenía la pasión para estar en un conflicto armado. -Loki volvió a beber.

-Odín deseaba que durante un breve tiempo hiciera una carrera militar por lo que lo obligo entrar al una pequeña compañía de rastreo y franco tirador. Su objetivo en asesinar era a un grupo de este lugar. Pero las cosas no fueron así tu hermano se vio en el bosque en una tormenta y el refugio donde él se encontraba solo, no fue de ayuda hubo un deslave y ya sabemos la historia.

-Saga era el más cercano a él, y pudo llegar acompañarlo hasta sus últimos minutos. Cuando nosotros llegamos solo pudimos ayudar a salir a Radamantys. -Ángelo apunto. Quien levantó el vaso con Wiski. -Minos. -El peli plata junto a Radamantys quien tenía una taza de café y la tomaba con delicadeza. -Y por último Eiacos. -El peli negro quien prendía un cigarrillo.

-No lo entiendo ¿por qué ellos están aquí?

-Mira niña tu padre nos traiciono desde un principio a todos y principalmente tu hermano pensamos que era una estupidez venir a matar a Geist y otros siendo que nadie había hecho nada contra los otros pueblos, Saga lo sabe pero por desgracia oh afortunado. Se enamoró de tu hermana y está bien que sea feliz, eso le salvo que Saga estuviera aquí con nosotros. Tu padre nos acusó de a ver asesinado a Valder siendo que solo obedecíamos ordenes fue un accidente, que tomo la vida de su propio hijo. -Dijo Radamantys. - ¿Por qué quería que mataran a Geist? -Lia cuestiono.

-Fácil, Quería erradicar el apellido Nyfada. -Loki.

-Apellido de mi madre. -Lia sonó triste. -Tu padre nunca le perdono el que Freya lo dejara y sin firmar una hoja de divorcio ella aún sigue siendo Reina Lia posiblemente no lo sepas pero la heredera de la corona era tu madre no él. Había un segundo en turno para tomar marido a Freya como esposa la primera en lista, pero el declino al saber que Freya estaba enamorada de Odín. -Dijo informándole, Ángelo. - ¿Entonces mi madre debería estar rigiendo estas tierras? -Si Lia. -Kanon intervino. -Ahora que sabes la verdad ¿Qué aras?

-Tengo hacer ver al pueblo que mi padre es un fiasco un mentiroso. -Lia, creo que eso no le gustara a tu madre, mejor habla con ella eso te lo aconsejo ella es mi amiga y ella jamas quiso la corona. -Concluyo Loki.