No Todo Lo Que Brilla Es Oro.

Por fin era viernes Camus no había regresado a la casa de Freya solo por algo de ropa y avisar que no lo esperaran, se mantuvo durmiendo en casa de Skdy en las mañanas Skdy desayunaba toda la comida que Camus le preparaba cada mañana Camus le llevaba a su trabajo y acudía en su hora libre.

Durante esa hora ambos se encontraban en una cafetería ella bebía una infusión para las náuseas Camus cariñosamente le insistía que bebiera.

–Anda cariño bébelo te ayudara mucho. –Eso lo dices tan fácil, el problemas es soportar mantenerlo adentro. –Creo que ya va siendo hora de pedirle a mi jefa que me de una cita.

–Podre estar presente. –No lo creo. –Skdy ¿Qué aras si estas embarazada? –Ya te lo dije no me voy a casar. –Lo sé, lo sé pero con él bebe. –Ya te lo dije no pienso abortar oh darlo en adopción.

–Camus le brindo una mirada cálida lo que hizo descongelar un poco más su ser de Skdy. –Cariño... –Si, si ya lo se no puedo privarte en saberlo, es más de una vez vamos. –Camus pago la cuenta tan rápido como pudo y salieron, el peli azul le tomo de la mano y entrelazo sus brazos y caminaron tranquilamente, no corrieron hasta la clínica.

–Skdy ¿has pensado que aras cuando yo me vaya? – ¿Qué? No te entiendo. –Skdy, sabes perfectamente que yo vine para saber si estas oh no. Y sabes que tengo obligaciones en Noruega.

–En ese momento ella se sintió dudosa, no sabía si en verdad quería alejarse de él, por lo que respondió intentando ocultar su molestia que opacaba las náuseas. –Eso. Creo que lo de siempre, bueno no siempre tendré grandes cambios, si llegara estarlo creo que me veré obligada a regresar a casa de mi madre una vez avanzado el embarazo. –Es muy sensato de tu parte. –Así podre trabajar en cuanto pueda. Y olvidarme de todo mundo y enfocar en mi hijo.

– ¿Quieres olvidarte de mí? –Claro que sí, solo pensar en ti me entorpecería mis planes. –Camus intentaba entender porque a veces podía ella sonar tan llena de vida y a veces como una mujer sin sentimientos.

Una vez en la clínica Skdy llamo a su jefa. La peli lila inmediato reconoció al chico que estaba junto a ella. –Dime Skdy ¿en qué puedo ayudar? – ¿Tiene tiempo para una consulta? –Sí, claro para ti, si pasa, enseguida voy.

–Skdy y Camus ingresaron y casi inmediato la peli lila ingreso con un té bastante fuerte el olor que desprendía. –Skdy miro asustada a Camus quien entendió lo que pasaría. El rápidamente tomo el cesto de la basura y coloco enfrente, Skdy termino arrodillándose para desechar todo el alimento que tenía. –Saori entendió que el olor fue bastante fuerte por lo que abrió la ventana y saco su infusión inmediato que Skdy termino de volver su estómago Camus le retiro el cesto sabía que entre más tiempo enfrente lo tenía más vomitaría.

La peli lila ayudo a levantar y entrego un vaso con agua y esta bebió un poco, cuando pudo incorporarse Skdy la Dra. Ya le estaba tomando la presión y cuestiono. – ¿Cuánto tiempo llevas así? –Casi tres semanas. –Camus intervino. –Skdy ¿Estas embarazada? –Es lo que quiero saber. –Skdy dijo sarcástica. – ¿Cuándo fue tu última fecha de periodo? –Hoy supuestamente debería a verme bajado.

–La peli lila, abrió un cajón y entrego una prueba. –Ve al baño y saldremos de la intriga. Skdy tomo la prueba y salió. –Supongo que tú eres el padre de ese niño. –Si. – ¿Qué piensas? –Me encanta la idea de ser padre. Pero me es difícil.

– ¿Qué es difícil? –Skdy no acepta casarse conmigo. Quiero darle un apellido a mi hijo, quiero que mi hijo sea reconocido en Noruega aquí donde sea como parte de mi familia. –Conozco a Skdy desde hace tiempo y a ella no puedes obligarla ella tiene un severo problema con el tema de la paternidad pero si en verdad te interesa ella y tu hijo, no la presiones es lo mejor que puedes hacer, si ella siente algo por ti, ella llegara sola.

De pronto una de las secretarias entro rápidamente interrumpiendo la plática. –Doctora venga pronto. Skdy se a desmayado en el baño. –Camus fue el primero en correr detrás de el la peli lila Camus se dirigió a la puerta donde un grupo de fisgones se acumularon.

– ¡Quítense dejen pasar! –Camus sabía que la doctora iba detrás de el por lo que al ver a Skdy en el piso sintió oprimir su pecho, un castaño rojizo y bata ya le estaba brindando los primeros auxilios. –Skdy... ¡niña! –Saori dijo afligida. –Al parecer se desmayó por la impresión de esto. –El peli rojo enseño a la doctora. Este inmediato reviso el resultado.

–Felicidades, serás padre. –Creo que debería llamar a mi hermana para que la revise. –Si por favor Apolo. Hay que sacarla de aquí y llevarla a mi consultorio allí tengo todo. –Camus asintió en silencio y este se acercó al lugar donde el Doctor estaba. –Me permite yo la llevo. –El Castaño rojizo asintió y levanto allí mismo marco su celular y vio salir a Camus con Skdy en brazos. Mientras Saori hacia que la gente dejara pasar.

Unos minutos después Skdy despertó a causa de unas sales. Estaba en una camilla junto a ella Camus quien acariciaba su mano como siempre, la segunda persona era Saori quien se retiró al ver que despertaba. –Skdy nos has metido un gran susto. –Regaño la peli lila. –Lo siento.

–No te preocupes es normal en tu condición. –Skdy escucho una voz femenina quien reconoció. Y vio entrar con unas hojas en mano. –Dra. Artemisa. ¿Qué hace aquí? ¿No está de vacaciones? –Si, pero mi hermano me llamo y me ha dicho que te desmayaste, y es muy lógico tienes una ligera anemia, no propia de un embarazo. –Pero... como bien. – ¿Cada cuando vuelves tus alimentos? –La Dra. Cuestiono. –Una vez en las mañanas. –Skdy me sorprende, sabes que en esta situación de gravidez debes tener cuidado. Skdy debes tomarte las cosas con calma me han dicho que no paras siempre estas activa de arriba abajo. Debes entender que puedes tener un aborto espontáneo ¿Es lo que quieres? –No. Saori si vas a permitir que siga debes hacer que deje de hacer el trabajo duro.

Skdy regresa a tu casa descansa y el lunes te veré, si te sientes fatigada no vengas, no podemos arriesgarte. Te daré una receta para que cese las náuseas y vómitos.

Enseguida Camus preocupado le llevo a su departamento dejo que durmiera y preparo comida le alegraba la noticia pero se sentía preocupado. Mientras esperaba que ella despertara, el recorrió su librero encontrando unos libros de Ginecología y obstetricia y materno infantil. Los empezó a leer hasta que vio que Skdy se había levantado con un hambre voraz, la mando de nuevo a la cama se mantuvo a distancia prefirió quedarse leyendo en la sala y dejarla dormir tranquilamente.

Mientras Camus leía Skdy una tormentas de ideas lleno su mente como el ¿Qué iba hacer con un bebe? ¿Su padre seguiría insistiendo en casarla con Camus? ¿El en verdad se tomaría la pose de padre? ¿El exigiría algo más? Sobre todo ¿El que sentía sobre ella? Le molestaba que él estuviera siguiendo solo por saber por el dichoso embarazo pero no había manifestado el interés a ella.

Skdy se encontraba ahora enojada ahora que sabía su realidad todos sus planes estaban yéndose por la borda,
si aceptaba a Camus su vida no sería como la tenía planeada, le daría a su hijo un padre y un apellido, pero ella ¿Qué obtendría?

La primera en avisar la noticia era a Lia, estaba segura que ella se alegraría y apoyaría cualquier decisión, por lo que envió un mensaje. "Embarazo de tres semanas confirmando" ya después le contaría la noticia a su madre por lo que decidió dormir.

En la mañana siguiente Skdy se levantó a dar un baño y encontró dormido a Camus en la sala en la mesa de la cocina estaba lleno de sus libros, sin duda el dormir toda la noche le había ayudado a retomar fuerzas y se dispuso a preparar un desayuno, mientras vertía en el sartén una mezcla para Hot cakes Camus la analizo desde la entrada de la cocina sin dar aviso entro despacio y le abrazo por la espalda y beso la mejilla y detrás del oído. –Veo que, dormir toda la noche te ayudo mucho. –Sí, es muy lógico no estoy acostumbrada a tener tanta actividad y menos en las noches. –Me disculpo.

–Camus acaricio el vientre plano de Skdy. Causándole un calor interno a ella, en segundo de un agrado se convirtió en molestia disimuladamente se zafó del abrazo. –Siéntate yo lo termino. –No, Camus mejor tú siéntate. Lo estoy, yo haciendo para ti, el café está listo. La fruta está en el refrigerador no sabía a qué hora despertarías. –Skdy ¿Por qué te siento molesta? –No para nada. –Ella afirmo, evitándole ver a los ojos.

Minutos después Camus y Skdy estaban sentados desayunando el tema era sobre algo que posiblemente sentiría en un futuro las contracciones falsas. –Skdy en cuanto sientas la más mínima contracción llámame, no lo dudes. –Camus la contracciones de Braxton Hills a veces pueden ser una o dos. –No importa yo quiero estar presente. –No, creo que no será bueno. –Skdy dime que es lo que está pasando en tu mente te veo muy recelosa. –Bien quieres saber lo que quiero. –Quiero que te vayas y no regreses, quiero que termine esto. – ¿Que esto? Explícate cariño.

–Vamos Camus, se una vez en tu vida honesto, tu estas aquí porque mi padre te a mandado a vigilarme y convencerme en que me case, justamente esto un desayuno entre los dos es una mentira, la realidad es otra tu regresaras en tu vida de Playboy y yo, a la mía. Lo mejor que podemos hacer es que te vayas y no regreses. Yo estaré bien igual lo estarás, te lo aseguro. Aquí mi hijo no será un bastardo aquí no existe eso y no te preocupes jamás permitiré que el de un paso en noruega.

– ¿Estás hablando muy enserió? –Si. –Bien espero que no te arrepientas en un futuro.

–Camus se levantó y furioso Skdy nunca había visto los ojos tan azules de Camus emanar esa frialdad hacia ella, lo que no le incomodo solo llego pensar, es lo mejor ódiame así será más fácil las cosa.

Skdy solo escucho la puerta cerrar y su auto rugir y alejarse en cuestión de segundos. 

Skdy se sentía molesta empezó a comer si así llenara el nuevo vacío que sentía, segundos después pudo darse cuenta que lloraba no deseaba estar sola y la única que no le daría la espalda seria su madre, por lo que le marco.

–Mamá...

–Skdy ¿Por qué a llegado Camus molesto?

–Mamá... te necesito.

–Voy enseguida. –Freya dejo su tarea en la jardinería, olvidando a su huésped tomo las llaves de su auto y se dirigió al departamento de Skdy.

Mientras Camus bajaba Helena la ama de llaves miraba inquisitoriamente a Camus quien hablaba con el piloto del avión real. Al colgar miro a la castaña. –Puede prepararme un café, mi avión sale en dos horas. –Helena asintió en silencio.

Camus se sentía molesto en esos momentos al ver que esa mujer con la mirada podía torturar, por lo que fue hasta la cocina y la encontró preparando la bandeja para llevarle el café. –No te preocupes, lo tomare aquí.

–Hubo un silencio por varios minutos hasta que Helena rompió el silencio. –Sabe, la señorita Skdy a luchado mucho por lo que obtenido, y sería injusto que por la idea de un hombre como su padre le haga perder lo que ella quiere siendo que jamás le importo la vida de sus hijas, hasta que solo las vio como una moneda de cambio.

–Helena ¿Por qué me lo estás diciendo? –Estoy diciendo que lo mejor que puede hacer es alejarse de ella, toda su vida deseo alejarse de todo lo que tenía que ver con el Rey Odín cada paso que dio fue para demostrarle a su padre que no necesita nada de él, y lo mismo fue con las dos señoritas hermanas de Skdy. Desgraciadamente la señorita Sophy se enamoró de un joven escandinavo pero al amor real nada puede entorpecer ni el mismo Rey. – ¿Qué estás diciendo vieja tu que sabes? Si no vives en el Valhalla.

–Se más de lo que se imagina, solo le recomiendo una cosa solo una cosa sea fiel a si mismo no a un Rey que dio la espalda a su familia.

–No entiendo, ¿La reina Freya no abandono al Rey? –Hay juventud... eso es lo que hizo creer a sus súbditos el Rey. Pero la realidad es totalmente diferente. – ¿Y... se puede saber la verdad? Aún tengo tiempo.

–La castaña jalo un banco y sirvió un poco de café. –Como vera mi familia era distinguida por lealtad a la familia Nyfada, y siempre a sido así, todo iba bien cuando nació el niño Valder, pero después cuando se supo del segundo embarazo y un producto femenino no le era de muy agrado al rey después lo vio de agrado al pensar que podría usarla posterior el tercer embarazo y de nuevo mujer paso lo mismo pero en un tercer embarazo fue la catástrofe el rey pidió eliminar ese producto él deseaba un varón pero la señora se negó y esta pidió la separación.

El Rey se negó hasta que este pidió la custodia total del príncipe y negó el apellido a sus hijas he ahí por qué ellas no usan el apellido del monarca. Solo recuerde las cosas no son lo que parece y no todo lo que brilla es oro. 

~~~❄❄❄feliz navidad ❄❄❄~~~

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