Calor De La Respiración.
Mientras tanto Skdy y Camus compartían el lecho de los placeres entre la unión de dos cuerpos. En algún punto de la ciudad Afrodita salía de una habitación digno y firme mientras guardaba su pequeño frasco un contenido que con ciertas dosis podría causar daños en algún órgano del cuerpo oh hasta la muerte.
Afrodita sabía que tenía que regresar pronto y tomar el puesto de guarda espaldas, pero también tenía un presentimiento, el conocía a Camus y sabía que el protegería a la princesa pero no quería ser confiado por lo que se dedicaría a cuidarlos a distancia.
Lia recibió un mensaje de Afrodita y ella agradeció su interés por su hermana y ese gesto no estaba de más entre mensajes ella termino dando un mensaje donde ella no confiaba en Andreas ya que él, la mantenía con restricciones y entre su egocentrismo ella pudo detonar su odio a su situación, descubriendo que el era de aquellos que no apoyaban la unión entre Camus y su hermana.
Andreas expreso claramente que prefería ver a la princesa muerta antes que verla con Uller. Lia al tener conocimiento le hizo creer que ella no toleraba a Camus por lo que mismo Andreas pensó que Lia era una aliada para él.
Con Siegfried era como tratar una pared a pesar que le contaba chistes él se mantenía en su canal de seriedad y seguir indicaciones de mismo Odín.
Lia estaba descubriendo muchas ideas que posiblemente a su padre no le gustaría, en la mañana del viernes salió del palacio del Valhalla y decidió comer fueras sabía que allí mantendría alejado Andres tenía que pensar como investigar sobre la muerte de su hermano mayor curiosamente cuando estaba por comer unas empanadas de bacalao con queso miro que Kanon caminaba en su dirección pero no le había visto, al menos esa era la idea cuando paso aún más cerca ella lo llamo.
–Hola Kanon ¿Qué haces? –Buen día, princesa, eh yo... me disponía a tener mi desayuno. –Que bien, porque no lo tomas aquí. – ¿No, le molesta? –Por supuesto que no. –Kanon le regalo una sonrisa sincera lo que demostraba una dentadura integra. – ¿Pasa algo? Te veo que buscas alguien. –No, pasa nada solo que, me avisaron que mi hermana menor estaba en la ciudad pero al parecer solo era mentira. –Bien pide lo que quieras, hoy yo invito. –Por supuesto que no, eso jamás, dejare que una mujer me pague mi comida, lo más correcto es que yo le invite a comer.
–No, no lo quiero. Kanon no quiero que te comportes así conmigo. – ¿Cómo lo hago? –Eres indulgente conmigo, odio eso. Aquí todo mundo me reverencia quiero que me traten como un igual. –Pero, usted no es un igual, estamos hablando que usted es Lia princesa de Noruega. –Hay no, no empieces con eso. ¿Sabes qué? Cada quien pagara lo suyo y todo solucionado. –Comprendo. –Kanon dijo mientras recibía la carta del lugar dio una escaneada rápidamente y pido salmón y Waffles rellenos de fresa y frambuesa. Y café. –Y dime Lia ¿Qué locura emprenderás hoy?
–Lia lo miro con recelo, ¿Por qué le preguntaba? ¿Acaso, sería igual que Andreas? ¿Podría confiar en él? –Lia sonrió mientras tramaba algo. Y ese algo sabría si podría confiar en él.
–Dime Kanon, ¿sabes nadar? –Claro que sí, soy excelente nadador. –Dime, eh escuchado que en el lago en esta época empieza a bajar la temperatura y que a partir del medio día es imposible entrar a nadar. –Es verdad pero señorita usted ¿no pensara ir, hoy? – ¿Por qué no? Dentro de poco regresare a casa y no sé cuánto tiempo vuelva a regresar.
Unas horas después Kanon fue arrastrado por Lia convenciéndolo en que solo quería estar cerca no se adentraría ya que no tenía ropa adecuada para ello. –Lia estaba empeñada en descubrir lo que Kanon pretendía siempre esa una sombra lo que le empezaba a molestar, aunque no tanto como Andreas, solo su presencia le hacía tener dolor estomacal.
–Señorita no debería caminar en la orilla es muy peligroso. – ¿A si? ¿Qué tan peligroso?
–El agua está muy fría, hasta ahora solo conozco unas cuantas personas que soporten entrar y nadar ya a estas horas en el lago. –Si... ¿Quién? ¿Lo conozco? –Lia sonriente pregunto interesada mientras pasaba su pie derecho sobre el agua y mantenía el equilibrio con el pie izquierdo.
–El ministro Degel su esposa Siberan y El Príncipe Camus, no estoy seguro pero también el Abuelo Mystoria. –Si conozco a la esposa del Ministro es amiga de mi madre. –Señorita por favor, aléjese de la orilla. – ¿Oh qué...?
–Kanon vio como Lia había resbalado, y luchaba por mantenerse a flote. Enojado y refunfuñando entro al agua, sentía como millares de dagas apuñalaban su cuerpo y le costaba trabajo respirar, esperaba que algún samaritano que pasara le ayudara sería una lucha épica por sacarla ya que en esas circunstancias uno hace todo lo posible por salir de esa situación, al alcanzarla el, la sostuvo y se guio detrás de ella y la fue llevando hasta la orilla más baja.
–Escúchame Lia, enfócate ayúdame necesito que nades conmigo, hay que llegar a la orilla no podremos salir los dos si regresamos por allí. Sé que te cuesta trabajo nadar pero enfócate en mover esas lindas piernas. Sé que tienes pánico, tranquila yo estoy aquí, are lo posible de sacarte.
–Lia podía escuchar lo que decía, difícilmente la dificultad de poder respirar estaba presente pero sabía que podría salir de esa. Cuando ella sintió piedras rosar su pierna entendió que Kanon la había ya sacado, su reacción de ella fue abrazarse a su rescatista ambos temblaban dentro de poco entrarían en estado de hipotermia y no era nada grato y bueno.
Por lo que Kanon se separó y pudo ver a lo lejos a luces Roja y Azul tomo su rostro de las mejillas y este regañándole dijo. –Nunca más me vuelvas a desobedecer, no quiero perderte. Eres invaluable.
–Lia asintió mientras frotaba sus manos y controlaba el castañear de sus dientes, no supo en que momento Kanon le estaba besando al principio no podía sentir nada pero después sintió la presión que hacia el con su aliento. Y ella sorprendida lo miro y dijo en voz queda apenas audible por Kanon a causa de la sirena que llegaba. –Fuiste el primero. –Kanon frunció la frente, de momento no entendía lo que decía.
–Lia cambio el tema rápido y dijo. –Ya conoces una más y tú puedes decir que nadaste en el lago. –Muy graciosa. –Enseguida los dos fueron llevados al hospital por los paramédicos que brindaron cobijas, unas horas después tanto Andreas como Sigfried llegaron y los llevaron al castillo.
En el camino fue silencioso mientras Kanon y Lia iban como pasajeros ambos bebían café caliente, Lia observo como discreto soplaba al orificio del vaso de unicel que mantenía el calor de la bebida hasta que este bebió y quemo los labio, Lia se vio entretenida al ver como este sufría, Kanon solo con la mirada animo a que bebiera pero ella no se quemó Kanon, molesto cambio los vasos y bebió del de ella, volviéndose a quemar.
El peli azul aun haciendo gesticulaciones por la quemadura entrego el vaso hasta que los dos soltaron la risotada haciendo que Andreas quien manejaba los viera por el espejo y cotara su alegría. –Señorita debería decirle que el Rey está molesto y desea verla en sus aposentos. – ¿Ah sí? Eso será cuando allá tomado mi café y tomado una buena comida caliente, es más si pueden avisar que tendré un invitado será mejor.
–Señorita, princesa... sabe que no puede estar con un hombre en sus aposentos está muy mal visto. –Recordo Siegfried. –Yo te recuerdo que no sola estaré con el estarán las mucamas la cocinera en mi suite. Por lo que no estaré sola con el, además se lo debo si no fuera por el yo tal vez... bueno no estaríamos mantenido esta platica tal vez escoltarían una caja de muerto. Y yo estaría escoltada por gorgonas al...
–Valkiiras, ¡Valkirias! Señorita no convine historia de Grecia con la nuestra. Le recuerdo que nosotros no le pedimos nada a los Griegos nosotros tenemos nuestros propias leyendas.
–Ya escuchaste, Lia es más mientras estamos comiendo te hare un examen a ver que tanto sabes de nuestra historia. Y si repruebas nos encerraremos en la biblioteca hasta que tengas el conocimiento digno de una princesa del Valhalla.
– ¿Cómo si fuera tan importante? –Lia se quejó. –Kanon creo que es lo más correcto que pueden hacer. –Siegfried dijo.
Cuando llegaron a la suite Kanon se asombró a pesar de ser aristócrata no podía igualar alguna suite que conociera sin duda el Valhalla guardaba secretos que una persona tardaría años oh posiblemente toda la vida en conocer su mayoría.
De pronto vio como Lian se colocó las manos en la cintura y esta llamo a su servició. –Liftia ve por las demás las necesito inmediato. –La chica se apresuró a llamar y en fila se encontraron las mujeres encargadas en mantener orden el lugar. –Ustedes estarán de testigo en que solo cenaré con el caballero, y él me cuestionara y calificara mi conocimiento de este país.
–Las mujeres asintieron, reverenciaron y salieron del lugar ellas sabían quién era y podían confiar en él, sabían que el mismo rey le había encomendado una tarea por lo que no podían interferir. Lia espero que sirvieran la cena mientras brevemente ella aviso su casi nulo conocimiento de la historia de su nación, que causo una ligera angustia. Pero eso era lo de menos, por el momento.
Lia se levantó tomo un trozo de papel aluminio y Kanon observo que Lia prendió el modular en la estación más popular y cuidadosamente cubría un micrófono. Llevo su dedo índice pensando ¿Dónde tendría algún otro micrófono? Por supuesto Kanon sabía perfectamente donde se encontraban, tomo el papel y este se dirigió al televiso y cubrió otro y junto a una lámpara cerca de la gran chimenea.
–Listo. –Kanon dijo regresando a su asiento. – ¿Cómo lo supiste? –Solo lo imagine, es todo. ¿Por qué no quieres que te escuchen? –Kanon, es complicado y no se en quien confiar. –Puedes confiar en mí. –Lo sé por eso mismo debo pedir tu ayuda, necesito alguien que tenga la confianza de mi padre para cuando llegue el momento. –De que hablas. –Kanon rio y llevo el primer bocado a la boca, de un pastel de carne.
–Kanon es muy serio lo que quiero decirte tómalo en serio. –Bien, tienes toda mi atención. –Kanon bebió un poco de su café ya frio. Y se recostó en el respaldo de la silla. –Es sobre Andreas, está loco. Presiento que planea algo contra mi padre y contra el príncipe Camus y mi hermana. –Tienes todos mis sentidos en ti. –Kanon escuchar a Lia de esa manera comprendió. Acto seguido Kanon tomo su silla y su plato y llevo junto a ella quedando muy cerca. Lia se sintió extraña al sentir su presencia tan cercan. –Continua Lia se breve y concreta. –Hace unos días me dijo que el posible embarazo de mi hermana y la unión con Camus son actos que pueden arruinar sus planes de un futuro. Además se expresó mal de mi padre, lo que no me importa mucho porque yo puedo pensar, casi de la misma manera pero no me agrado lo que dijo de mi hermana que le funcionaba más muerta que viva.
–Lia ¿Qué quieres que Haga? –Kanon pregunto al momento que daba de comer, en la boca a Lia quien no se había dado cuenta que esperaba que aceptara ese acto. –Quiero que me ayudes a vigilarlo, tú has de conocer alguien que pueda. –Kanon asintió y ordeno. –Cómelo es delicioso. –Supongo que no deseas estar cerca de, el. –Lia comió el trozo de pastel y asintió. –Es molesto me siento intimidada no puedo hacer nada cuando el, esta, además cada vez que estás tú él se desaparece. –Posiblemente no le caigo bien. Pero no te preocupes are lo que pueda, pero antes quiero que me respondas.
–Lia asintió, creía que sería del tema. –Que significa que fui el primero. –Haaa... yo... no creo que imaginaste. –No Lindura, escuche perfectamente, además. –Se levantó y alcanzo su café, para beber mientras saboreaba su sabor el, la analizo. Estaba poniendo nerviosa. –Me respondiste el beso como una novata. –Inmediato Lia se defendió con una muy buena excusa. –Por favor Kanon estaba muerta de frio. No sentía tus labios. –Dime ¿y... ahora sí?
–Kanon roso sus labios, apenas Lia podía sentir un ligero cosquilleo en sus labios, ninguno de los dos cerro los ojos sus miradas estaban enganchadas de pronto Kanon se vio obligado a besarla, deseaba probar sus labios por lo que no se contuvo. –Lia torpemente respondió y vio como el cerraba los ojos mientras ella se mantenía atenta. Al separarse Kanon regreso a su posición inicial miro a Lia quien comía con el rostro bajo pero el rojo de sus mejillas la delataban. –Yo pensaba que besabas mucho mejor. Pero veo que no.
–Lia lo miro acusatoria y respondió. –Eso pasa por que tenía comida en la boca. –Bueno Mañana en la mañana te espero en la biblioteca después del desayuno. –Kanon dijo al momento que estaba por levantarse. –Lia miro su plato y estaba limpio, en ningún momento se dio cuenta que el ya había terminado. –Espera una pregunta ¿cómo se llama el pueblo donde encontraron a mi hermano? –No fue en un pueblo, Lia fue en los terrenos de Jotunheim, te recomiendo que nunca bayas a ese lugar es de los más fríos del reino de tu padre y si saben que eres su hija posiblemente no salgas con vida, ellos no son afectos a tu padre. –Kanon volvió a sentarse. –Lia prométeme que jamás iras a ese lugar. –Lia cruzo sus piernas y esta respondió. –Por el amor que manifestó a su familia el Rey mi padre te lo prometo.
–Kanon escuchar sus palabras de momento sintió un alivio pero no podía validarse por lo que añadió. –Lia en ese lugar, hay personas que han intentado matar a tu padre y no solo a el también a tu madre, debes tener mucho cuidado, no es un lugar para princesas delicadas como tú. –Lia asintió molesta interna vio salir a Kanon.
De pronto su celular sonó y vio un mensaje de Skdy y Afrodita.
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❄Feliz Equinoccio De Invierno❄
🎿 Hola chicas un gran saludo quiero agradecer su apoyo por lo que quiero avisar que en estos festivos, también publicaré capítulos, solo apresure se dejando su voto y comentario 🎄
🎁Si llego a ver que no hay respuesta por los capítulos no publicaré, chicas no se enojen, si esto sucede, espero que ustedes lo comprendan. 🍦🍧
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