-ˋˏ [03] ˎˊ

"Simplemente me gusta
tu manera, como te sientes,
como eres, quien eres...
todo me atrae a ti".

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Luego de aquella–no muy bonita– escena con Yoongi, Jimin había estado en su nueva alcoba en silencio, acostado en su nueva cama, mirando con el ceño fruncido el techo, soltando pequeños suspiros tristes de vez en cuando. No podía creer lo mucho que ha cambiado el peli negro, pensaba que su reencuentro sería diferente. Claramente no se esperaba una bienvenida entusiasmada a juzgar por la personalidad del mayor, pero tampoco se esperaba rechazo de su parte.

Luego de unos minutos, el rubio se sentó en la gran cama y observó bien su alcoba. Esta era muy hermosa, tenía unos grandes ventanales  que daban una hermosa vista hacia el jardín y los tonos neutros de las sabanas y cortinas relajaban el ambiente. Jimin sonrió al ver lo hermosa que era, incluso mejor que su habitación en su palacio.

Caminó hasta la ventana que daba al jardín y miró el hermoso paisaje, sonriendo cada vez que veía aves volar cerca, y así, se sentó en el pequeño sillón incrustado al ventanal para ver mejor, pero el recuerdo de su reencuentro con Yoongi hicieron que suspirara, otra vez su mente volvió a recrear las escenas pasadas con el mayor.

Jimin debía admitir que estaba decepcionado, pero tal vez, solo tal vez, el mayor estaba así de tenso por estrés, pues ser hijo de uno de los reyes más poderosos no era fácil. Tal vez todo fue un malentendido y Yoongi se disculpará con él y le dirá que igualmente es un gusto verlo. El rubio había esperado ansioso el volver a ver a aquel pelinegro que lo había aceptado por cómo era y no lo había juzgado en el pasado por cómo se veía.

Desde que sus padres le habían dicho lo de la visita a su palacio, Jimin se había emocionado, debía admitir que, a medida que pasaba el tiempo, un pequeño enamoramiento por el mayor había surgido únicamente con los recuerdos del pasado.

Jimin había recibido malas críticas por la mayoría del pueblo y por otros reinos. Decían que un príncipe no se podía vestir con
"vestidos" y que se veía demasiado afeminado. Sus padres y los del palacio eran los únicos que no lo juzgaban por eso y el saber que las personas más importantes para él no lo hacían lo tranquilizaba, sin embargo, aveces se miraba al espejo y rechazaba esa forma de ser, pero para él era inevitable dejarlo, se sentía cómodo y más seguro de sí mismo al verse tan delicado y hermoso.

Por eso el día de su cumpleaños, cuando conoció al pelinegro y vio cómo lo defendió y su forma de tratarlo, Jimin sintió algo que jamás había sentido; su estómago se revolvía cuando estaba cerca de él y sintió un lindo calor en su pecho.

Jimin miró el jardín decaído y unos toques en la puerta irrumpieron sus pensamientos. El rubio se incorporó de modo que haya quedado pulcramente sentado y dio aviso a la persona para, segundos después, la puerta ser abierta y ver la figura de la Reina Min.

Ella le sonrió y Jimin le devolvió la sonrisa.

—¿Qué tal tu cuarto? Lo diseñe solo para ti —dijo acercándose al menor sin quitar su sonrisa.

—Me encantó, muchas gracias, es bellísimo —respondió suavemente mientras le devolvía la  sonrisa.

—¿Qué tal te recibió Yoongi? Espero que bien porque si no-

—Estuvo perfecto, me trató muy bien —Mintió aún sonriendo.

Odiaba mentir, de hecho nunca lo hacía pero no le iba a decir que el mayor lo había tratado de una forma muy grosera.

La Reina Min asintió no muy conforme con la respuesta de Jimin y continuó hablando.

—Bueno, vine para presentarte a tus doncellas, ellas serán las que te ayudarán en todo lo que necesitas —les avisó que podían entrar y  tres chicas aparecieron, saludando a Jimin con una reverencia.

Este les sonrió como respuesta.

—Espero que traten bien al príncipe Jimin, es nuestro invitado de honor —dijo la Reina con una sonrisa—.  Sin más que decir, iré a
supervisar cómo va la cena.

La Reina salió dejando a Jimin con las tres chicas, quienes lo miraban fijamente.

—Yo iré a caminar sólo un momento —dijo Jimin cuando vio que las doncellas lo seguían, estas asintieron y se quedaron en la habitación.

Una vez salió al jardín aspiró el aire fresco y empezó a caminar sin rumbo alguno. El jardín del palacio era inmenso y hermoso, gran variedad de flores, árboles y arbustos esculpidos decoraban el lugar.

Miró a su alrededor, cerciorándose que no haya  nadie. Estaba cansado de usar esos zapatos súper incómodos, así que se los quitó quedando completamente descalzo y caminó con más libertad por el lugar con una pequeña sonrisa y dando pequeños saltos de vez en cuando.

No supo cuánto tiempo llevaba recorriendo el jardín, pero de pronto se encontró caminando por una parte de este, el cual el rubio supuso que estaba abandonado. Parecía una especie de mini bosque. El camino era rocoso y sus pies dolían, las pequeñas piedras se clavaban en sus delicados pies sacándole pequeños jadeos incómodos, arrepintiéndose de no llevar sus zapatos consigo.

Quería salir de ahí, pero no sabía cómo, tampoco supo cómo terminó llegando ahí. Cansado se sentó en una gran roca y revisó
sus pies, estos tenían raspaduras y sangraban levemente. De repente o lejos empezó a escuchar un extraño sonido y no pudo evitar sentirse nervioso al no saber qué era. Pero, sin importar el dolor de sus pies, caminó hacia donde provenía. Se sorprendió al ver una cabellera negra muy conocida.

Yoongi se encontraba allí, practicando arquería. Su ceño se encontraba fruncido en concentración, el sudor bajaba por su frente lentamente hasta desaparecer en su cuello, tiraba las flechas sin fallar un tiro, eso sorprendió al rubio, quien miraba la escena con admiración.

Quería verlo más de cerca, así que, sin percatarse de su alrededor, comenzó a caminar más cerca escondiéndose en los gruesos troncos de los árboles frente a él, y sin darse cuenta, cuando camino para ir al siguiente árbol, terminó pisando una roca provocando que un gemido saliera de sus labios, llamando la atención del peli negro, quien rápidamente miró hacia él.

Yoongi soltó un suspiro tocando el puente de su nariz mientras negaba y segundos después caminó hacia el menor.

—¿Se puede saber qué haces aquí? —dijo con mirada dura pero con voz calmada —. ¿No te han dicho que no debes de vagar por lugares desconocidos? —. El rubio siguió soltando quejas ignorando el reproche del mayor.

Jimin lo miró con los ojos cristalizados por las pequeñas lágrimas, no aguantó más el dolor de sus pies y empezó a llorar. Yoongi abrió los ojos sorprendido.

—Oye...tampoco es para que llores—dijo rascando su nuca, pensando en por qué le parece tierno ver a Jimin llorar.

—D-duele —el menor dijo y soltó un pequeño sollozo. Yoongi se agachó rápidamente y miró a Jimin.

—¿Qué tienes? Que-

Paró de preguntar cuando vio los maltratados pies del menor.

Soltó un gran suspiro y lo miró irritado.

—¿Por qué estás sin zapatos, Jimin? ¿Acaso eres estupido? —dijo enojado—. ¡Por qué sales sin zapatos si sabes que te puedes lastimar!

El menor lo miró aún con lágrimas.

—L-lo siento...yo-

Jimin paró de hablar cuando sintió los brazos del mayor rodear su cintura y piernas, cargándolo al estilo nupcial, y sin decir ni una palabra comenzó a caminar fuera del jardín en dirección al palacio. Jimin por impulso rodeó sus pequeños brazos alrededor del cuello de Yoongi, viendo como caminaba con su vista fijada al frente sin expresión alguna.

El menor no pudo evitar sonreír levemente olvidando el dolor, pero aún soltando pequeños hipos de vez en cuando. Había soñado varías veces con Yoongi cargándolo de esa manera, pero en su sueño ellos eran felices juntos.

¿Está mal eso? ¿Soñar con Yoongi, aún cuando casi no lo conocía del todo? Jimin no sabía, pero no podía evitarlo. El mayor era bastante apuesto y fuerte, su piel pálida en contraste con su cabello y expresión fría le daban un Aura intimidante que a Jimin le intrigaba y gustaba mucho. Se contrastan a la perfección.

Minutos después llegaron al castillo en silencio, pues el mayor estaba bastante enojado con Jimin como para hablarle.

Yoongi llegó directamente a su habitación y se adentró al baño, para luego dejar al rubio sentado en el borde de la tina. Jimin miraba sus movimientos sintiéndose apenado, hipidos aún saliendo cada que daba respiraciones. El peli negro abrió el grifo una vez comprobó que la tina estuviese tapada para que agua no corriera y que esta no estuviese muy fría. Jimin no sabía qué decir, tenía miedo de que Yoongi lo regañara.

—N-no tienes que hacer esto...—murmuró Jimin
nervioso con sus manos a medio camino de querer quitar las de Yoongi de lo que hacía—. P-puedo decirles a mis doncellas que lo hagan por mi.

El mayor se hizo de oídos sordos y continuó con lo que estaba haciendo. Jimin solo lo dejó continuar.

Una vez estuvo la tina lista, Yoongi subió un poco la tela de la falda y tomó delicadamente los pies de Jimin, sumergiéndolos en el agua, cosa que le sacó un pequeño quejido; luego procedió a lavar sus pies con delicadeza, procurando no maltratarlo y una vez terminó tomó una toalla para secar sus pies.

Jimin se sentía extraño, el tacto delicado de Yoongi en su piel le daba un cosquilleo inexplicable. Era cálido y le gustaba.

Una vez terminado, Yoongi buscó un botiquín y de ahí sacó un pequeño frasco de alcohol y un pedazo de tela, para después, mojar esta con un poco del líquido y pasarla por las heridas del rubio.

—Au~ —se quejó por lo bajo mirando al mayor, quien seguía con expresión seria.

—No vuelvas a salir así —dijo mientras envolvía los pies con una tela y la acomodaba de modo que no se deshiciera, haciendo lo mismo con el otro. Cuando terminó bajó los pies y miró a Jimin aún arrodillado—. No vuelvas a lastimarte así, ¿entendido?

Jimin lo miró y asintió mordiéndose los labios, jugando con sus dedos, sintiéndose un nervioso.

—Lo siento. Por causarte molestias...y-y gracias.

Yoongi se levantó y caminó hasta la puerta.

—No hay de qué —dijo seco—. ¿Crees que puedes caminar?

Jimin se levantó. Aún sus pies ardían pero podía apoyarse en el menos lastimado, así que asintió.

—Bien —afirmó mientras guardaba el botiquín para luego salir del baño y seguido de la habitación.

Dejando a un Jimin con expresión de cachorrito solo.

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Una de mis escenas favoritas es la de este cap :')

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