Vacío


Yoongi.

Desde que conozco a Jimin, no me había puesto a pensar lo mucho que me ha ayudado, pues en realidad no es un hombre que recalque los detalles que tiene con las personas de su confianza.

Ambos venimos de familias donde el omega no vale nada, donde solo es un vientre para tener a los descendientes de la familia, se que Park fue vendido y abusado, yo en ese tiempo tenía el temor de que pudiera pasarme lo mismo, asi que acepte el casarme con el alfa que mis padres habían elegido.

Un alfa que me usaba como saco de boxeo, solo no cumplía algún capricho y me molía a golpes hasta cansarse, mi madre solo decía que debía de ser mas obediente, para que eso no pasara.

Perdi un cachorro a base de la golpiza que me propino, deteste tanto no poder protegerlo, que intente quitarme la vida.

Durante mi internamiento, mi esposo y mi familia, no paro de culparme de lo del cachorro, de que el quitarme la vida solo era una excusa para no aceptar mi responsabilidad. Cada día me apaga más.

Apenas cumplía dieciocho años y ya no deseaba seguir.

Todo hasta que busque como quitarme todo este dolor, una escapatoria, fue cuando busque el drogarme. No me costó mucho averiguarlo.

Solo que no me pedían dinero a cambio de la droga...

—Hueles muy dulce, si me dejas follarte prometo darte lo que buscas.

—¿Solo tu? —eran otros dos sujetos que venían con él —déjanos tomar un turno

Yo dude, pero si la droga no me ayudaba, tal vez ellos me matarían y terminaría de una vez.

—Aléjense del omega.

Una voz varonil con un fuerte aroma a alfa me hizo voltear, el moreno estaba trajeado y lucia tan amenazador.

—Estamos haciendo negocios no te metas en esto.

Se desabrocho el saco dejando ver la pistola enfundada, gruño un poco.

—Dije que lo dejen.

Un joven demasiado hermoso para su propio bien llego tras de él.

—Joven, le dije que esperara en el auto.

—Te estabas tardando mucho Nam.

—Es Park Jimin —susurraron entre ellos —Entonces ese debe ser Namjoon.

Note el ligero temblor en sus voces, solo me dejaron ahí y salieron huyendo, los mire a ambos.

—No pedi su ayuda.

—Yo se que no —me miro de arriba abajo —eres Min Yoongi, ¿cierto?

—¿De dónde me conoces?

—Da igual, se quien eres y se para que puedes ser bueno, esto nos conviene a ambos.

Extendió su mano hacia mi, mire las marcas en su cuello, en las manos y algunos moretones en su rostro.

—No soy libre.

—¿Eso crees?

Aun conserva la sonrisa picara de ese día, la manera en que sentí escalofríos no lo olvidare, me mostro un camino de libertad, me enseño a buscar lo que deseaba, me alejo de mi esposo, me ayudo a destruir a mi familia. Jimin me enseño a no temer ser yo mismo.

Y Namjoon me mostro lo que el deseo significaba.

Cada vez que mi celo llegaba no necesitaba buscarlo, el venía a mí, diciendo lo mucho que mi aroma le gustaba, me hacia sentir especial, me hacia sentir feliz, aunque yo sabía lo que sentía por Jimin, me gustaba tenerlo de esa manera, marcando un límite.

Aun asi muy en el fondo conservaba la esperanza sin decirlo, sin demostrarlo y sin usarla como ancla para seguir del lado de Jimin. Ya que mi lealtad hacia él era totalmente independiente de lo que yo sentía por Namjoon.

—Son como cuarenta bolsas en esta habitación Min.

—Y las que faltan por llegar, no puedes ponerme limites, cuando son dos mis ahijados.

Mire a Jimin ya con una barriga un poco mas enorme, aunque apenas iba para los seis meses, el crecimiento era notorio por los dos cachorros, trataba de acomodarse pero cada vez le era mas difícil, me encantaba verlo con ese tinte rudo y tierno.

—No necesitas comprarles tanto, crecen rápido y no lo usaran demasiado, menos si Jungkook también esta buscando cosas para los cachorros.

—Jungkook es el padre, el no cuenta —tome un pañalero de las bolsas y roce la suave de la tela, Jimin noto esto y suspiro.

—¿Cómo te fue con mi doctor?

—No asisti a la cita, creo que no funcionara.

Se levanto y se acerco quitándome el pañalero de las manos —EL doctor Kim es totalmente tu tipo, no puedes mentirme.

—Pero es buena persona, una buena persona que puede buscar algo serio, algo que yo no le puedo dar.

Jalo mi cabello— Jungkook es una buena persona —le lance otra de las prendas de ropa.

—¿Me sugieres que lo amenace, que lo secuestre y torture?

—A mi me funciono —alzo una ceja.

—Tu eres un hijo de puta y Jungkook un idiota manipulable, por eso encajan a la perfección, yo aun tengo corazón, al menos eso pienso.

Mi celular sonó un par de veces, mire el numero y sentí un escalofrió en la espalda, conteste de manera tranquila.

—Escuche que me buscas ¿se acerca tu celo? Creo que aun puedo follarte como te gusta, puedo hacerlo aunque ya no tengas nada que me interese.

—¿Cómo podrías hacerlo? Tus pelotas se cayeron al momento de traicionarnos, un alfa sin huevos no nos sirve para nada.

Colgué sintiéndome temblar, Jimin puso su mano en mi hombro.

—¿Estas bien?

—Si —camine hacia la puerta —me esta llamando porque esta acorralado, se exactamente donde esta...

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