Era una tarde para el joven Jino, quien estaba en su cama boca arriba pensando en que hacer , hasta que recordó que no ha pasado tiempo con su mejor amigo.

Entonces toma su celular y marca el número del pelirrojo.

Vamos... Responde...

Al poco rato su llamada fue contestada

Hola Jino, ¿Ocurre algo?... - Contestaba curioso.

Ehhh no no... No ocurre nada, solo que no hemos pasado tiempo juntos y la verdad es que yo no tengo nada que hacer, ¿Estás libre? - Cuestionaba mientras jugaba un poco con su cabello.

Ammm, sí... Recién acabo de terminar de hacer mi tarea y de practicar con Avan... - Hablaba tranquilo.

¡Genial!, ¿Y a dónde te gustaría ir?

Pues la verdad al parque... O a dónde quieras.

Ok, voy para allá :D

Bueno, deja me arreglo, ahorita nos vemos.

Sip!... Nos vemos...

Después de unos minutos, él joven mironeaba su reloj pensando que su mejor amigo ya no llegaría, lo cual no sería raro para él, pues Roy a veces le daba por no ir a las citas por el simple hecho de que él no le gustaba salir.

Se estaba desanimando pues, esperaba que Roy por lo menos se dignara a dar un saludo o mínimo un mensaje de texto... Hasta que por fin llegó su amigo.

¡Hola Roy!, me alegra que ya llegaras - Habla sonriente.

Perdona, es que mi mamá se puso medio pesada conmigo, pero bueno, también me alegra verte, aunque me sorprende que solo quisieras pasar tiempo conmigo, normalmente también llamas a Ari y a Maru, o a Kai últimamente... - Ante esa declaración, el menor se puso rojo.

Oh... Eso... Jejeje sii... Ammm... Es que bueno, Ari esta castigada, Maru están con Marie en Blue City y Kai por lo último que supe es que andaba saliendo con Schmidt... - Eso lo mencionaba con una ligera mueca de molestia.

¿Por qué la molestia? - Preguntó extrañado.

Hmmm?

Es que cuando mencionaste que Kai andaba con Schmidt, te molestaste... Acaso a ti... - Al filo de terminar la pregunta, el menor lo interrumpe.

¿Qué?... ¡AY NO!, ¡NO!... - Hablaba impactado. - No me gusta, solo que todavía sigo sin tolerar a Schmidt y honestamente me molesta, pero no... Kai realmente no me gusta. - Habla cuando giraba un poco los ojos, denotando su molestia.

Ahh ya... Bueno... Emmm, y, ¿Te... Te gusta alguien? - Preguntaba curioso y algo nervioso.

Oh... Ammm... Pues... Quizás... Solo que no creo que sea buena idea que le diga la verdad... - Mirando a otro lado.

¿Por qué? - Cuestionaba ya un poco más intrusivo.

Es que... Sigh... ¿Sabes qué?... Olvidalo... - Comenzaba a caminar un poco más rápido y miraba a otra parte.

No, no, dime... ¿Por qué sería tan malo que le dijeras lo que  sientes?, acaso... ¿Tiene novia o algo? - Intentaba agarrar el brazo de su compañero, pero éste comenzaba a trotar.

Olvidalo... - Tratando de ignorar el contacto visual con su amigo.

Dime... - Decía el pelirrojo ya más molesto.

Tsk, no... No quiero decirte... - Ya pegaba carrera cuando Roy lo jaloneo y lo atrajo hacía él.

Por favor, ¿Qué tan malo podría ser? - Agrrando el brazo de su amigo ya molesto por las evasivas.

¡Si se trata de ti, obvio que podría ser malisimo! - Al terminar, había declarado sus sentimientos.

¿Qué?...

Porque... Oh-... - Al ya percatarse, cerró la boca y en su lugar se ponía peor que tomate. - Yo, yo... Lo... Me... Mejor... Mejor me voy... - Procedió a correr lejos de su amigo, quien solo quedó mudo ante la declaración.

Pasaron las horas y el chico de ojos azules leía un libro, o bueno, daba el intento pues lo único que hacía era en pensar en su pelirrojo amigo.

Pues para su percepción, pensaba que este era el hombre más masculino que había conocido, la voz de él lo hacía sentir el calor que éste transmitía en sus batallas, sentía ganas de estar en brazos de su amigo, ente otras sensaciones más intensas y candentes.

Recostaba su cuerpo en la cama mientras pensaba en como su amigo le había puesto su mano en su hombro... También recordando todas las vaces que él le tomaba la mano en señal de apoyo.

Todo eso recorría su mente y sentía el placer de querer tener a su amigo cerca de él, hasta pelear con él le fascinaba pues amaba el como Roy se enojaba.

Todo eso comenzaba a hacerlo arder por el todo lo que había pasado recientemente, el amor que sentía era profundo... Y eso ya lo estaba matando.

Todo eso se interrumpió por el tocar de la puerta de su habitación, además de que su madre le hablaba diciendo

¡Jino!, ábreme - Hablaba amablemente.

Ma, la verdad no me siento bien... ¿Podrias- Rápidamente es interrumpido por un

Roy esta aquí... - Amable, pero cortante hablo la mujer.

Al oír esas palabras, Jino se apresuró a ponerse medianamente presentable y al salir fue junto a su madre a la sala de estar, donde el pelirrojo se hallaba sentado mientras bebía un vaso de agua que ya estaba medio vacío.

Bien, yo ya hice lo mio, así que los dejo solos para que platiquen... - Habló gentilmente mientras se retiraba a su habitacion para dormir. No hagan tanto ruido que voy a descansar.

Claro ma, descansa

Descanse señora, gracias

De nada chicos... Suerte...- Refiriéndose a su hijo.

Ya con la madre de Jino fuera del radar, el chico solo miraba nervioso a su amigo pelirrojo.

El silencio más que aportar, pesaba al ambiente aún más, la mirada de Jino se tornaba en todas las direcciones para evitar por segunda vez, el contacto visual.

Todo se esclarecio en cuanto el pelirrojo le dijo - Entonces... ¿Desde cuando yo te gusto?... Digo, nunca... O... O al menos yo nunca noté que te interesara de esa manera.

Yo... Mira... Soy muy bueno para esconder lo que siento... A veces... Pero también sé que tú no eres bueno para interpretar emociones ni lenguaje físico...

Entonces... ¿Cuántas veces me has mostrado tus... Tus sentimientos...?

Pues... A veces, cuando me tomas de la mano en señal de apoyo, yo... Yo la sostengo por más tiempo, para... Para tenerte cerca... O cuando te provoco, quiero ver tu cara de enojo que se me hace divertida y tierna... - Frotaba sus manos con nerviosismo mientras ruborizado, mantenía contacto visual paulatino con su amigo.

A lo que su amigo de ojos rojos solo respondía con un aparentemente seco - Ah... Bueno...

Otra vez estando en silencio... Nada parecía ser diferente hasta que los ojos de Roy miraban ya más fijos a los ojos de Jino... Quien solo pudo corresponder con una sonrisa tierna.

Jino...

Yo sé que te gusta Ari...

No no... Nada de eso... Mira... Admito que Ari, me gustó en su momento, pero... Ya superé eso... Aunque la verdad... El que la haya superado tan rápido, debería decirme que tal vez yo... Yo quería a alguien más...

¿De qué hablas?...

Pensé mucho todo... Y me di cuenta de que... Quizás... Yo siento algo más que una amistad contigo... Recordé esa vez que ese periodista se metió entre nosotros, me sentí vacío cuando peleamos, cuando vi como quedaste atrapado en la sala de control de las Sombras Negras, jamás había sentido tanto miedo... Entre otras cosas... Yo-

Al toque de eso... Todo culminó con un beso por parte de su amigo.

Roy impresionado, pero no disgustado, aceptó aquellos labios morenos y con ello, sentó a su querido en sus piernas para dejarle paso a un beso apasionado pero dulce...

Eres tan lindo así...

Te amo Roy~

Eso es bueno porque yo también te amo Jino~

Tal vez sería extraño, pero... Han superado cosas peores, así que... Decirse que se aman en público, no será tan malo.