-Nos vemos Senjuro!

-N-Nos vemos, Tanjiro!

Cuando vió al chico alejarse, su corazón sintió angustia, lo ocultó lo mejor que pudo, como lo hacía de todos, ni siquiera a su padre le contó lo que estaba sucediendo

Nadie lo sabía de hecho, ningún Hashira había ido a visitar a su hermano por falta de tiempo, solo él iba casi a diario y desde hacía una semana que cuando iba temprano en la mañana, la tumba de su hermano estaba hecha trizas, los cuidadores del cementerio decían no entender lo que sucedía, y Senjuro se estaba cansando ver el cuerpo pálido de su hermano expuesto al sol una y otra vez, porque el culpable ni siquiera se molestaba en volver a cubrirlo y enterrarlo, como si se burlara de él y del dolor de quienes lo amaron en vida

Pero el día de ayer supo que no habría nada que pudiera hacer para detenerlo

Armado con la Nichirin que debió tocarle cuando terminó su entrenamiento, aún sin saber cómo pelear en realidad, se dispuso por completo a acabar con la amenaza que no dejaba descansar a su hermano, escondido detrás de un árbol a una distancia decente, de repente sintió el aire tensarse, un cosquilleo en su espina dorsal wue le llenó de pavor, y cuando la luna dejó ver de quién se trataba, se horrorizó al notar que coincidía con la descripción que Tanjiro le dijo alguna vez, se trataba del demonio, de la luna superior que le había asesinado hace exactamente 4 meses

4 meses... 4 meses ese tipo venía al menos 4 veces por semana a desenterrar a su hermano como una diversión psicótica, Senjuro calmaba su respiración para evitar temblar, sabía lo perceptivos que podían ser los demonios, haber escuchado tanto a su hermano le dió una sabiduría para supervivencia básica, como ocultarse por lo menos

-Ah~ estás listo Kyojuro?

Hablaba con una voz endulzada, en un tono que hizo a Senjuro sentirse enfermo, no era normal, creía que iba a escuchar insultos, palabras de odio cuanto menos

Lo vió arrodillarse y con sus manos rápidamente, a una velocidad sobrehumana, golpear y cavar rápidamente, hasta liberar el cajón de su hermano y sacarlo de la tierra hacia afuera

-Ahh~ no sé qué haría si no supiera donde estás, eres la mejor parte de mis noches~

Ante la mirada atónita de Senjuro, el demonio se quitó la ropa antes de abrir el ataúd, acariciando el rostro pálido y hasta gris de Kyojuro, ya había pasado hace mucho el Rigor Mortis, estaba en una fase de descomposición avanzada, en el que el olor era tan fuerte que golpeó directamente en la nariz de Senjuro, y aunque se tratara de su hermano, era lo más fuerte que había olfateado

-Oh Kyojuro~ sigues siendo hermoso~ no importa cuánto tiempo siga pasando~

Abrió su ropa, encontrándose con el agujero que él mismo le había hecho, lleno de las larvas que le estaban descomponiendo, sangre coagulada de un color rozando el negro, y con una consistencia pastosa y desagradable, pero el demonio, casi que lo miraba con ojos con pupilas de corazón, mordiéndose los labios

-Ah~ mira como la naturaleza te devora~ esta es la que llamas, belleza del ser humano? Eh, Kyojuro?

El demonio le bajó los pantalones, y Senjuro, avergonzado no sabía si quería mirar el obvio terror, asco y deplorable acto que iba a suceder, y sorprendentemente, el pene parecía conservado a comparación de lo que podía ver de su cuerpo

-Me alegro mucho de haber escuchado al idiota de Douma por una vez en la vida, sus consejos se conservación son lo único útil que salió de su boca... Pero... No es momento de hablar de él verdad?

Empujaba la sangre, ya pastosa, mediante masajes en un intento de llevarla hacia el pene del difunto rubio y hacerlo levantarse, y como que lo medio lograba, estaba claro que ya tenía una técnica para aquello

-Debiste aceptar ser demonio Kyojuro~ si lo hubieras hecho, habitas entrado en mí~

Se sentó sobre él, tomando su pene para juntarlo con el de él, y empezar a masturbarse, jadeando ruidosamente sobre él

-Ahh~ Oh Kyojuro~ Ahh~ si tan solo pudieras verme~ verme como me tienes~

Se masturbaba rápido, moviendo su pene con ansias, sentir sus movimientos acompañados del miembro de Kyojuro lo hacían morderse los labios, mientras su otra mano pasaba por el agujero en su vientre, no le importaba si los gusanos recorrían sus dedos tratando de subir por su piel, tocar a Kyojuro por dentro y por fuera le hacía sonrojar y gemir como una puta

-Ahh~ mi puta~ mi puta personal Kyojuro~ eso eres~ y lo voy a demostrar~

Salió se su posición para levantar las piernas de Kyojuro y meterse en su trasero, como por dentro estaba en descomposición igualmente, más los restos de materia que quedaron en él al momento de su muerte, no era un lugar agradable, pero para Akaza, era Kyojuro, Kyojuro no podía ser desagradable, incluso las larvas y gusanos se veían hermosos en él, entró y empezó a moverse con fuerza, ultrajado ese cuerpo inerte y lleno de su putrefacto olor, un olor que hacía a Akaza enloquecer

-Ahh~ Oh si~ Oh si~ K-Kyojuro~ amaría~ amaría tanto que estuvieras consciente~ gritando de dolor por la herida, humillado por ver mi pene entrar y salir~ te gusta verdad? No dices nada porque te gusta verdad?

-B-Basta... D-detente..

Susurraba Senjuro desde su escondite, sollozando en silencio, un llanto lastimero de rabia e impotencia, de no tener la fuerza para ahuyentar a ese demonio de ahí, y darle sepultura digna a su hermano de una vez por todas

Mientras Akaza, a punto de venirse, aún jugaba con el pene de Kyojuro, masturbándolo como si pudiera sentir algo, mientras sujetaba sus caderas con fuerza, haciendo que Senjuro notara de forma lastimera que lo había hecho tantas veces que tenía sus manos marcadas en los costados de su cuerpo, y horrorizado vió como el demonio se arqueó con un sonoro y excitado gemido y acabó por venirse, dejándolo todo dentro del cadáver

-Hmm~ se siente tan bien~

Le tomó el rostro, para iniciar un beso en el que metía su lengua dentro de su boca, no podía parar, Kyojuro fue el único humano desde Koyuki que le hacía sentir así, vivo, deseoso, con ganas de cariño, y esa emoción enorme que le genera ganas de vivir

-Debiste quedarte conmigo Kyojuro~ me pregunto~ si te gustaría verme encima tuyo~ si te gustaría ver mi piel~ hasta donde llegan las marcas azules en mi cuerpo~

Acarició su rostro, mirando en particular el ojo que le quitó, descubriendo que por la descomposición quedó la cuenca vacía

-Mi precioso Kyojuro~ quizá ésto no te hubiera gustado en vida~

Dijo para acomodarse en su rostro, tomando la cabeza de su pene para meter lentamente su miembro en la cuenca, notando como una gota de sangre oscura y podrida caía mientras se metió lo más que pudo, jadeando y mirando hacia el cielo

-O-Oh~ K-Kyojuro~ lo guardaste para mí verdad?

Senjuro ahogó un grito, ya no podía soportarlo, quería irse, pero sabía que si se movía aunque sea un poco, Akaza se centraría en él y moriría, jamás debió ir a comprobarlo, jamás debió si quiera meterse en este asunto, solo quería que el demonio dejara a su hermano en paz

-Ahh~ Kyojuro~ Oh! Hmm~ te sientes aún húmedo~ aún húmedo amor mío~

Esa palabra descolocó a Senjuro, que para ese momento, su rostro era de shock, horror y locura

-T-Te amo, te amo Kyojuro!! Y eres mío! Siempre serás mío! Ahh~ Solo, solo mío!

Jadeaba mientras movía la cabeza del rubio rápido, follando su ojo, la imagen grotesca de su pene llenándose de esa sangre oscura tenían a Akaza casi en euforia, duro como nunca antes, era tan sucio, tan demoníaco, obsceno y repugnante que le tenía con las mejillas al rojo vivo mientras jadeaba, sacudiendo la cabeza del cadáver violentamente para su propio placer

-Ah! K-Kyojuro! V-voy a Acabar, voy a acabar!! Ah! Ahh!

Movía sus caderas casi sin control de ellas mientras sacaba su lengua, viniendose de nuevo dentro de la cuenca y un poco en su rostro, y esa imagen le hizo sonreír ampliamente

-Oh dios~ Hmm~ como es que no había visto eso? Eso fue mucho más placentero que meterme en tu boca Kyojuro~

Se acomodó para acostarse a su lado, limpiandole el rostro, besando sus labios de nuevo

-Hmm~ sabes? Escuché por ese niño tonto, que tú padre no te amaba, si hubieras venido conmigo, nos amariamos por horas, incluso días! Los demonios no necesitan descansar demasiado~ un par de descansos, un par de humanos como bocado y estaríamos nueve días sin parar~

Akaza lo besó más, acariciando su rostro con una sonrisa coqueta y dulce, dándole un último beso en la frente antes de vestirlo

-Oh Kyojuro~ vendré en dos días más... No dejes de pensar en mí mi amor~ eres mi juguete favorito, mi humano favorito, el objeto de mi amor~

Con eso, se vistió, volvió a darle un beso y salió, Senjuro finalmente sollozó, con fuerza, abrazándose a si mismo, sin ninguna clase de consuelo, antes de correr hacia el ataúd de su hermano para abrazarlo, no importaba la suciedad, no importaban los gusanos, solo quería abrazarlo, y se quedó llorando en su abrazo, hasta que llegó el cuidador del cementerio, quien al principio le echó la culpa hasta que vio la apariencia de ambos supo que vio al culpable, y le sugirió una solución

/////

-Senjuro!!

Gritando el hombre caminó rápido y furioso ante su hijo y le dió un puñetazo, haciéndolo girar el rostro

-EN DONDE ESTABAS!!? EN DONDE ESTABAS!!? MAS TE VALE QUE ME HAYAS TRAIDO SAKE! Condenado estúpido, yo-

Al ver el rostro demacrado de su hijo le sujetó los hombros, y el niño giró su mirada hacia él, ya ni siquiera lloraba,le miraba con unos ojos tan vacíos que al mismísimo Shinjuro le inquietaron, así que guardó silencio, haciéndole saber con su mirada que esperaba una respuesta,y después de cinco minutos, recibió unos susurros

-Yo... Estaba en el cementerio... Hay...

Empezó a sollozar con fuerza, delante de su padre que le miraba con más confusión, Senjuro simplemente se veía como un espejo de él de cuando supo que su mujer había fallecido

-Padre... Y-Yo... Quiero cremar a mi hermano... Por favor...

El "por favor" había salido en un susurro tan lastimero que simplemente asintió, aún mirando a su hijo con enorme confusión, y sin saber, ese fue el inicio de él empezando a ser buen padre

Algo bueno tenía que salir de ese podrido amor, esa sucia obsesión que el día que acabó con la cremación, hizo a Akaza enfurecer como un loco, y pensando que era culpa de Tanjiro, le guardó más rencor, pero sabía que tendría una oportunidad para vengarse

Kyojuro, con o sin trato, era de él y nadie más

No mucho después llegó Tanjiro, y cuando le preguntó por qué olía a amargura, le dijo que aún recordaba a su hermano, y que era un mal día

El pelirrojo, dulcemente tomó su mano y con una sonrisa de oreja a oreja le intentó calmar

-Oye... Tu hermano quizá no esté con nosotros, pero él está bien, está donde nada ni nadie le puede hacer daño... Lo sabes cierto?

-Si... Lo sé

-Tu hermano está descansando en paz, rodeado de flores y con una vista al cielo muy hermosa, relájate Senjuro, todo está bien

Sonreírle a Tanjiro fue lo más difícil que ha hecho en su vida, y casi podía sentir en su nuca la risa del demonio Akaza, ylo único que quería era que Tanjiro se fuera, para poderlo ir a cremar