ADVERTENCIA: Este Fanfic fue adaptado de una obra previamente realizada por mi con el ship Kaisoo, misma que esta inspirada en el kdrama secret. Quiero mencionar que este fic es una montaña rusa de emociones y quizá a veces se van a enojar mucho, otras me van a odiar o a un personajes solo espero que le den la oportunidad.

Igualmente aclaro que NO se nada de leyes y todo lo que esta aquí descrito es mera ficción puesto que no se como funcionan las leyes con certeza en estos casos.

Disfruten.

POV GULF

En el momento en que escuche la sentencia del juez, mi corazón se hundió. A un lado de mí, el abogado Max Nattapol me apretó la mano en señal de apoyo. Al otro lado se encontraba Mew Suppasit con su abogado Tul Pakorn, la mirada de Suppasit era de dolor y odio, a un después de una condena de 6 años, esto no le regresaba al amor de su vida y mucho menos a su hijo. Yo lo sabía, yo sabía que me merecía eso y más, yo mismo me castigaba por lo que había pasado. Seguía teniendo lagunas en mis recuerdos, ni siquiera recordaba el accidente pero todas las pruebas indicaban que yo había tenido la culpa.

El mismo Dae-Hyun había testificado, había mencionado que fuimos a celebrar nuestro aniversario 5 de noviazgo, que cuando salimos entramos en el auto y yo lo termine, rompí con él. Él se sintió mal y enseguida bajo del auto, tomo un taxi dejo que mejor yo me fuera en su auto. Él me dejo el auto pues nunca creyó que yo hubiera tomado tanto como para saltar un par de altos, él solo quería que yo estuviera bien, se echaba la culpa por esto pero, yo simplemente no entendía lo que me había pasado, siempre había sido precavido para manejar.

Mis manos estaban temblando, mi padre se quedaría solo. Gun me dijo que no me preocupara por eso, pero, era mi padre. Ni siquiera quise decirle lo que pasaba, él y yo éramos los únicos que quedábamos en nuestra pequeña familia. Mi padre había sufrido de algunos paros cardiacos y además tenía una enfermedad respiratoria, tenía que estar medicándose. Yo era el único que lo cuidaba.

Habíamos sido él y yo por bastante tiempo, mi madre había muerto hacia 6 años, cuando yo apenas tenía 19 y desde entonces habíamos sido los dos contra el mundo. Tenía 2 trabajos de medio tiempos para poder comprar el medicamento de papá. Había dejado la universidad porque era muy cara y me había ensimismado en solo trabajar, hasta que un día me enamore de Dae-Hyun, él fue al restaurante donde trabajaba como mesero y después de ahí empezó nuestra historia de amor.

Toso había ido bien hasta que, hacia un par de años había descubierto que me engañaba. Me hice de la vista gorda porque lo amaba y además era un tonto. Lo único que necesitaba era amor en mi vida y él me lo daba. Claro que estaba pensando en dejarlo desde hacía tiempo por eso, creía totalmente en lo que decía, porque era mi plan.

-Hemos terminado – Las personas se pusieron de pie. Mi mirada fue de nuevo a Mew Suppasit, quien tenía los ojos tan hinchados por llorar, se veía un poco más delgado que desde la primera vez que lo vi y su piel era más pálida.

Gun quiso acercarse a mí pero lo detuvieron, mis lágrimas rodaban por mis mejillas. Mi mejor amigo también lloraba, no podíamos entender como cambiaba la vida en un abrir y cerrar de ojos. El abogado Nattapol me siguió, me condujeron a través de del lugar. Me llevaban a prisión, un lugar donde nunca creí estar.

Mi cabeza no dejaba de dar vueltas en lo que había provocado, había matado a alguien por mi imprudencia. Sabía lo que se sentía perder a un ser amado, me era imposible el imaginar lo que era perder a un hijo, a la mujer con quien piensas formar una familia. Casi agradecía por no recordar el accidente, debía haber sido una pesadilla el poder ver cómo le quitabas la vida a alguien más. Y en estos momentos me preguntaba porque había sido ella y no yo, porque había muerto alguien inocente y no yo.

-Gracias por lo que hiciste Max.

-Pero no hice nada Gulf.

-No te preocupes, sabíamos que esto pasaría. Ayudaste a que no fueran tantos años.

-Prométeme que estará bien ahí adentro – estreché su mano.

-Eso espero, por favor cuiden de papá – comencé a llorar con fuerza, extrañaría a mi padre.

-Te sacare de aquí, ya veras, este accidente no me da buena espina. Te sacare de este lugar y volverás con tu padre.

-Gracias – sonreí con ganas y me aleje de él hacia la prisión.

El recibimiento que tuve en la prisión fue "cálido", era alguien nuevo, una nueva presa. La primer gran golpiza de mi vida fue dada bajo el consentimiento de los guardias de seguridad, al final del primer día, tenía la cara hinchada, mi boca tenía sabor a sangre y no dudaría que una o dos costillas al menos estuvieran rotas.

Dentro de esas 54 pareces de concreto pude al menos hacer un amigo. Bright Vachirawit estaba ahí por una estafa que hizo, su condena era de 14 meses. Mis días junto a él habían sido un poco más llevaderos.

Durante el tiempo que estuve en la cárcel mis amigos me visitaron, mi padre estaba bien. Yo estaba pagando mi condena. Dae-Hyun algunas veces me visito y siempre me pedía disculpas porque según él. Gracias a él es que estaba pasando todo eso.

Mi espíritu estaba cada día más roto, había adelgazado. Dentro del lugar había aprendido algo de carpintería y además a hacer adornos de flores, así es. Se hacían trabajos dentro de prisión.

Fue seis meses después de que estuve ahí que lo peor llegó. Mis amigos dejaron de ir a visitarme seguido. A Gun ni siquiera lo había visto desde hacía dos meses. Bright estuvo en la enfermería porque lo habían apuñalado y estaba cada vez más solo.

La tarde que fui a las regaderas y uno de los hombres más grande y temible dl lugar se acercó a mí, mi estómago cayó. Al principio creí que solo quería golpearme. Que equivocado estaba. Fueron decenas de veces las que ese hombre me había violado desde entonces. Mi cuerpo no aguantaba más. Por las noches tenia pesadillas. No tenía apetito y cuando algo entraba en mi sistema no lo podía retener. Decir que estar ahí era el infierno se quedaría corto, Bright ni siquiera podía defenderme, y mucho menos yo a él. Me había convertido en la perra de la prisión.

-Gulf – Bright me llamó desde debajo de la litera. – Siento no hacer nada por ti – mis lágrimas caían.

-No te culpo Bright – mi amigo también lloraba. No podía conciliar el sueño. – Ya no duele igual – trate de tranquilizarlo, mi amigo lloro más fuerte.

-Tienes que luchar Gulf, tienes que salir de aquí.

Las palabras de Bright se asentaban en mi corazón. No quería ser más esa persona débil.

El día que por fin saque mi coraje y luche con todas mis fuerzas para evitar que me hicieran algo, fui apuñalado, en mi estómago había una gran abertura. Cuando sentí la sangre subir a mi garganta supe que era el fin. Ni siquiera había soportado un año con vida, jamás pasaría 6 años ni volvería a ver a mi padre.

Cuando desperté en la enfermería, había dos guardias cuidando Me dolía todo, no podía moverme.

-Hey amigo, has tenido una suerte de puta madre – me dijo uno de los guardias – casi te mueres – el otro rio.

- Vaya suerte – mi susurro estaba lleno de amargura.

-Y justo ahora te vas de esta pocilga – agregó otro más. – Tienes un buen abogado – no entendía a lo que se refería.

-¿Qué? ¿A dónde?

-Vas para afuera, solo que te puedas poner de pie y te largas de este lugar. Tienes que decirme con quien te estas acostando como para que te saquen así – no creía lo que decían.

-Dejen de bromear.

Todos ellos rieron pero se callaron cuando la puerta se abrió. Un Max preocupado entró por ella.

-Gulf, ¿Cómo estás?

-Estoy mejor. ¿Qué pasa Max?

-Estuve arreglando unas cosas – inspiro aire – tu caso se reabrió. Hay muchas cosas que no cuadran – mi cara era de confusión.

-¿A qué te refieres?

-No puedo decírtelo ahora, pero, te voy a sacar de aquí Gulf. – Mis lágrimas salieron con fuerza, era la mejor noticia de la vida.

-Gracias Max – lo abrace con ganas, no podía incorporarme bien, pero aun así le mostré mi gratitud.

Estaba tan contento.

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Sin embargo alguien más no estaría para nada contento.

¿COMO SE SIENTEN HASTA EL MOMENTO? ALGO DRAMATICO PARA VARIAR :)