Capitulo 5

La señorita hathaway ha tenido una recuperación muy rápida, y su cerebro no ha dado señales de anomalía, a este paso si a usted lo va recordando poco a poco podrán casarse para la fecha propuesta.

Aún era extraño para mí darme cuenta de que había perdido la memoria en una batalla, la sensación de no saber quién eres en realidad es un poco siniestra. Volver a recordar todo lo que viviste sin evitar darte una reprimenda interna por cada error que cometiste es triste, la melancolía y el miedo de confiar en gente te hace sentir sola muy sola.....

Ahora he recordado a lissa, Adrián, Abe, mi madre, un poco de mis demás amigos. Pero siento que me falta alguien a quien recordar alguien que es muy importante en mi vida...

Han pasado 3 días y con Dimitri mi mentor las cosas han sido buenas , me ayudó a recordar muchos detalles de mi vida que había olvidado en el accidente y también muchas anécdotas, me dijo que Ninna fue su gran amiga de la juventud, me contó que ellos practicaban las nuevas maniobras que les enseñaban, que ella era una muy bueno guardiana y era muy respetada en Rusia y.. que queria tener una batalla conmigo para ver en realidad quién era la mejor.

Hoy voy a comprar mi vestido para el baile con lissa, mía y Ninna, ya que es la reina yo como su guardiana la protejeré.

-Rose lista?- dijo ella con su típica sonrisa amable y sus ojos verde jade que irradiaban ternura pero a la vez una fuerza increíbla, estabamos frente de una camioneta negra, un deja vú cruzó por mi mente, una situación similar pasó por mi mente.

-Vamos a por esos vestidos- dije guiñandolé un ojo, Mía, Lissa y yo nos subimos en el asiento de atrás y Ninna se sentó en el asiento delantero alado del conductor. Dimitri resultó ser el conductor, nos llevó pacificamente, lissa y yo nos dabamos miradas furtivas a la interaccion de Dimitri y Ninna, ambos se reían mucho, como pocas veces lo escuchaba reírse....

-Cuentame Dimitri como a sido tu vida desde que llegaste a las Academia- preguntó ninna mirando por la ventana. Note como Dimitri
Se puso un poco rigido y dijo.

-Bueno me ha ido bien, he matado muchos strigois desde que deje rusia si ha eso te refieres y fui mentor de una insubordinada chica- me miró con una sonrisa en su cara- la convertí en una de las mejores guardianas...

-Mi potencial también cuenta camarada- le guiñé un ojo- el alumno sobrepasa al maestro-

-Aun no me has superado Roza- dijo emitiendo una risa sonora.

-No, pero te encuenta que lo hare algún día, talvez cuando te hagas un vejete- lo miré por el espejo retrovisor, su mirada me decía que estaba divertido con mis comentarios.

-Yo creo que ustedes dos, son los mejores guardianes juntos mas que separados- fue la voz de liss, que nos miraba con una sonrisa picara en sus dulces labios.

-Dimitri y yo también somos un buen equipo- dijo Ninna sin querer quedarse fuera de la conversación.

Seguido de eso nos quedamos callados todos, un poco de tensión empezo a crecer pero se alivió cuando por fin llegamos ala centro comercial de la ciudad más cercana a la corte, lissay mía estaban muy seguras, tres guardianes y con Mía que sabía pelear, tendriamos la ventaja en cualquier situación.

Entramos al centro comercial y echamos ojo a todas la tiendas de vestidos elegantes que habían, en la primera tienda solo compramos unas pulseras de plata y nada mas, en la segunda y tercera Mía consiguió su vestido, era muy lindo y convinaba con ella, en el cuarto Ninna consiguió el suyo y en la quinta lissa y yo fuimos las que conseguimos nuestros vestidos, fueron hermosos, terminamos comprando un poco de joyas para el baile también.

Fuimos al patio de comidas y nos tomamos unos helados allí, hable más con Dimitri, estabamos alerta pero a la vez disfrutando y riéndonos de algunas cosas. Al final terminamos nuestras compras y estabamos de camino al parqueadero, era todo oscuro, tenía unas pocas luces y fui yo la que sintió lo que había allí, eran strigois, cuatro para ser exacta.

-Dimitri- hablé seriamente-- llevate a Lissa y a los demás a la luz y esperenme allí.

-Rose, no te dejaré sola- dijo sacando su estaca y haciendo que lissa, mia y ninna entraran al auto, este ordenó a ninna que las llevara a un lugar seguro, mis naúseas se intencificaron y sentí como los strigois se movían para acercarce a nosotros, Dimitri se puso contra mi, ambos protegiéndonos las espaldas, uno de ellos se abalanzó sobre mi y lo esquive muy bien, la batalla empezó, cada uno de nosotros con dos, luchamos arduamente, eran muy fuertes pero como lissa dijo Dimitri y yo somo invencibles juntos. Nuestros movimientos, se movían con tal sincronia que parecía que nos estuviesemos dirijiendo solo con miradas.

Terminamos con ellos y llamamos a los alquimistas. Llegamos a la academía y todos nos dispersamos, cada uno pasó a sus habitaciones y yo igual, fui y saque todas las cosas que compré, mi vestido lo colgué en el armario y debajo de el puse la caja con los tacones que me compre unos muy finos y altos, mis joyas, las guarde en un cajón entre las cuales habían un collar con un dije pequeño pero hermoso, unos pendientes y una pulsera, una delicada pulsera de plata con varios dijes. El resto del día dormí y cuando lleguó la noche por fin desperté, practique con Dimitri y fui conociéndolo o acordándome más de el, y así pasaron los días, fui con lissa como ella me lo prometió a hacerme el pelo, las uñas y eso.....

El viernes llegó, el día de la fiesta de conmemoración a los guardianes llegó al fin. Lissa me invitó a cambiarme con ella en su cuarto real, algo muy grande y hermoso.

Me bañe y me puse mi vestido, era un vestido blanco con falda un poco ancha hasta mas arriba de las rodillas, tenía tiritas que sujetaban mis hombros y tenía un cuello redondo por un poco encima de mis pechos, y en la cadera tenía una especie de cinturón negro con un laso al final, me puse mis tacones eran negros de gamusa, arreglé mi cabello lo dejé suelto, solo use unas tenezas para arreglar algunos pequeños churos que se deshacían, aplique un poco de maquillaje mas natural, use un pintalabios de un color carmesí, puse mis pendientes en mis orejas y recogí un lado de mi cabello hacía atrás, me puse mi collar y mi pulsera.

-Estas hermosa Rose!!- dijo lissa con muchoo asombro de verme cuando terminé de arreglarme, ella también estaba hermosa, usaba un vestido de color azul, era muy largo, tenía una pequeña abertura en un ladi del vestido se veía hermosa, una joya en su cuello que iba con el color de sus ojos estaba muy hermosa....

Alguien entró derrepente por la puerta era mía, estaba con un vestido cafe-marrón ceñido a su cuerpo, tambien muy hermosa y estaba a su lado con Ninna para mis desgracia ella también estaba muy hermosa, su cabello estaba planchado muy bien peinado, sus labios tenían un rojo intenso igual que el color de su vestido, su vestido era hasta las rodillas muy pegado a su cuerpo, se vía como una zorra bien vestida... me pregunto quien sera su cita.

-Vamos chicas, nuestras citas nos esperan en la entrada- esa fue la voz de Mía, se notaba que estaba muy emocionada por ir a esa fiesta y sabía que Eddie era su pareja.

-Tranquila Mía Eddie no se irá a ningún lado-

Bajamos todas hasta el saloncito de lissa, ahí estaban todas nuestras parejas, todos estaban muy bien vestidos y muy bien guapos, al primero que ví fue a Christian Ozera, su terno negro entrero y sin corbata, algo muy usual en el, saludó con un beso tiernó a lissa y se fueron hacía las gradas que conducían al salón, cada pareja era presentada por un Moroi muy bien vestido. Al segundo que ví fue a Eddie, el llevaba un smoking negro con un moño lucía muy bien y saludó a Mía muy cariñosamente, antes de que se fueran le dije..

-Cuídala Castle! O te mataré-

-Hathaway! Tomaré eso muy enserio- se rió y bajo por las escaleras, al tercero que ví fue a sed mi acompañante me saludo y me alagó, cosa que no tome muy enserio cuando lo ví....
Era Dimitri, el estaba con un terno perfecto, tenía una corbata plateada y su cabello iba en una coleta perfectamente agarrada, estaba hermoso, no cabía dudas de que era hermoso, mi mirada estaba tan clavada en el que pense que lo llame con la mente, el me miró y nuestras miradas se cruzaron tan tibias, tan timidas, como si estuvieran clamando por estar mas cerca, no se cuanto tiempo nos quedamos mirando, pero la voz de mi madre me saco de aquella vista tan hermosa.

-Rosemarie! Estas increíble hija me encanta el vestido que usas- dijo ella, era la primera vez que la veia tan arreglada, su vestido era negro de un solo hombre que llegaba hasta sus talones, estaba muy hermoso y a su lado estaba mi padre Abe, que como siempre iba con una elegancia y una egocentricidad extrema.

-Vaya mama! Al fin te veo femenina creo que por eso papa esta aqui- regrese mi mirada a Dimitri, descubrí lo mas odioso de mi noche, su pareja era Ninna!

-El guardian Belikov se ha desecho de su gabardina al fin no crees hija - dijo esas palabras con picardía.

-Disculpen señores quiero que todo el mundo vea la belleza que va de mi brazo, si me disculpan-la voz de Sed me alejó de mis padres y pase hasta llegar a las gradas, me di cuenta que Ninna y dimitri ya estaban abajo y por alguna razón me puse nerviosa pero confiada de mi belleza.

-La guardiana Rosemarie Hathaway y su acompañante el Guardian Sed Kovalievich-

Bajamos las gradas con las miradas de todos puestas encima, me enconte con la mirada de Dimitri, esos ojos hermosos brillaban , paracían que tenía una admiración hacia mi, esa mirada que quería tanto, esa mirada, esa mirada de Dimitri que tanto me llegaba al alma....

Aqui damos la bienvenida a todos los guardianes que nos protegen y han dado su vida por hacerlo, apreciamos su vida y todo lo que hacen por nuestra seguridad, estoy de acuerdo con que cada uno de ustedes queridos guardianes han de llegar al cielo cuando mueran, por proteger, mas no por hacerlo por nositris los morois, por ustedes guardianes! SEAN BIENVENIDOS Y DISFRUTEN DE SU FIESTA!

El primer baile llegó fue una musica lenta, no tenía ganas de hablar con Sed, no quería estar cerca de el asi que me alejé con el pretexto de ir a beber un poco de ponche, me encontré con Lissa y Christian ahí..

-Salvame Liss, no puedo pasar un solo minuto mas con Sed- Dije llegando con una expresión de asco.

-No solo pasaras con el un minuto, lo haràs durante toda la fiesta-ese christian....

-Tranquila Rose hay alguien que te salvará de bailar con él-echo una vista hacía atrás mío, allí estaba Dimitri, no pude evitar que una sonrisa brotara de mis labios, al igual que de los suyos.
Hizo una venía elegante y tendió su mano hacía mi, de inmediato la tomé:

-Guardiana Hathaway, me complace el honor de bailar esta pieza con usted?-su voz era dulce para mis oídos.

-Esta bien Guardian Belikov, aceptare, ya que insiste- le sonreí, el beso mi mano tan dulcemente que mi piel se erizo al instante, me llevó al centro de la pista de baile, y rodeó con sus brazos mi cintura. Yo rodeé con los míos su cuello. Nos movímos al compás de la musica que era suave y bella, nuestras miradas fijas , era como si nos leyeramos el alma, como si nos extrañásemos tanto...

-Estas muy Hermosa Roza, tanto que duele- pronunció estas palabras y llegaron tan adentro que no pude evitar hacer una broma para no sonrojarme.

-No te vayas a morir he Belikov-sonrió, esa sonrisa hermosa, sincera y solo para mi.

-Lo haría solo si me saciara de tu belleza, solo si me volviera ciego de tanto admirarte, sordo de tanto escucharte, y eso es algo que nunca pasará porque tu belleza es unica y digna de admirar es algo que no me lo podría perder jamás Roza...

Sus palabras llegaron a mi corazón, tanta admiración que sentía por mí, tanto que una sola sonrisa de su parte alegraría mi día pero eso no me alcanzaría vivir y ahi fue cuando lo comprendí. Me enamoré de él.

-Porque no me dijiste que estaba enamorada de ti- le pregunté en un susurro casi inaudible. Sus ojos se abrieron, un brillo especial creió en ellos, la esperanza y la felicidad irradiaban de sus hermosos ojos, me estrechó mas hacia si.

-Lo recordaste Roza- dijo tan feliz que parecia que iba allorar.

-No exactamente, solo se, lo siento en mi corazón, es una fuerza que me une a ti, algo que me dice que si tu te vas moriré- cerre mis ojos y junte mi frente contra la suya.
Nos quedamos quietos, sintiendo la respiración de cada uno y lo mas esperado llegó, sentí sus labios en los míos, una sencacion tan suave, tan dulce, sentí como la felicidad inundaba cada parte de mi, sentí como los recuerdos de el llegaban a mi interior, recorde que ibamos a casarnos, lo recordé a el, recorde a mi amor, recorde a Dimitri.

-Mi rozaa....-

-Mi Dimitri....-

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