🥀06🥀

El sol calentaba sus brazos mientras que los cuatro estaban sentados afuera de una cafetería. Ruby observaba con detenimiento el informe forense de su hermana. Jake estaba sentado en una esquina de la mesa, mientras que Alice y Steven estaban sentado uno al lado del otro.

––No tiene sentido ––musitó Ruby, pasándose el dedo índice por los labios––. Fue apuñalada, ¿es posible un robo que salió mal?

––Parece ser ––Alice asintió––. Pero entonces, ya abríamos capturado al ladrón.

––Mhm... ¿Qué hora es?

––Ocho menos veinte ––contestó Steven, dejando el celular sobre la mesa.

Ruby asintió agradecida, concentrándose solamente en el informe.

––¿Qué fue lo que pasó entre ustedes? ––preguntó Jake, mientras acomodaba su cuerpo sobre la silla, cruzando lentamente una pierna sobre la otra––. Tú y Ruby.

––Es... Una larga historia ––dijo Steven, invadiendo el tema.

––Steven hizo una fiesta ––habló Alice, seriamente.

––¡Alice!

––¿Qué? Si va a estar en el grupo, al menos debe saberlo.

––Te escucho, Alice ––dijo Jake, tranquilamente.

––Como dije, Steven hizo una fiesta ––comenzó Alice––, el muy idiota se emborrachó, y jugaron verdad o reto. O como lo llamaron esa noche, el juego de la perdición. Resulta ser, que uno de los amigos le dijo que tenía que acostarse con Samantha, una ex compañera de Ruby. Y Steven aceptó, ¡teniendo a Ruby ahí en frente!

––¡Estaba borracho! No sabía lo que hacía.

––Si sabías, por eso aceptaste.

––A ver si entendí ––dijo Jake, cruzando sus brazos––. ¿Me estás diciendo, que terminaste con una chica preciosa solo por un reto?

Steven apretó los labios, mirando hacia otro lado. No lo había visto de esa forma y vaya que sonaba estúpido. Alice, por otro lado, al oir como Jake había llamado a Ruby, la miró. La castaña levantó más el informe de su hermana y se cubrió la cara.

––Miren la hora, ya debemos irnos ––dijo finalmente Ruby, metiendo el informe en su mochila.

Los cuatro se levantaron, poniéndose en marcha al local de Keyler. Las calles estaban decoradas listas para el festival del dragón. La gente iba y venía, llevando más decoraciones y cosas para sus casas. El local se veía pequeño desde afuera, las paredes estaban pintadas de un color azul prusia, y el cartel con el nombre del local era blanco con letras grandes.

––¿Sonic System? ––leyó Ruby––. Que nombre curioso.

I know that I can't take no more
It ain't no lie
I want to see you out that door
Baby bye bye bye.

––¿Escuchan eso? ––preguntó la pelirroja, frunciendo el ceño––. Parece NSYNC.

Los cuatro intercambiaron miradas, acercándose a la puerta del local. La música estaba a un volúmen alto, justamente NSYNC. Al entrar, un chico les estaba dando la espalda mientras que bailaba la canción y la cantaba. Su piel era de un tono cálido, como el ébano; su cabello era oscuro con rastas mientras que vestía un estilo rapero.

––Don't really want to make it tough, ¡¡AAAAAAAAH!! ––gritó, al darse la vuelta y ser descubierto mientras cantaban. Se quitó los audífonos y los demás abrieron los ojos grande––. ¡¿Qué les pasa?! ¡¿Que los blancos no saben que no deben interrumpir a un negro mientras canta?!

––Ah, am... Lamentamos interrumpir ––habló Ruby, ahogando una risa––. Es que, necesitamos un poco de ayuda.

El chico apagó la música, observándolos a todos como si fueran un grupo raro.

––Muy bien. Mi nombre es Keyler y yo los voy a atender. ¿Qué necesitas, nena?

––Necesito desbloquear un celular ––dijo Ruby, sacando el celular del bolsillo en su pantalón––. Steven dijo que podrías hacerlo.

––¿Steven? ––agarró el celular, y sonrió con burla––. Ah, el Shrek.

––¿Shrek? ¿Por qué Shrek?

––Porque se parece al príncipe.

––¿A Encantador? ––preguntó Alice.

––Si, pero de encantador no tiene nada. Por eso le digo Shrek ––contestó Keyler, dando la vuelta hacia el mostrador con el celular.

Alice dio una carcajada que resonó en el lugar, y Steven la miró con seriedad, cruzando sus brazos ofendido por el apodo.

Ruby se acercó al mostrador, viendo como Keyler se encargaba de desbloquear el celular. Por un momento no encontró a Jake, pero luego lo vio cerca de la vidriera. Ella se acercó a él, colocándose a su lado.

––¿Todo está bien?

––Si ––Jake sonrió––. No te preocupes por mí.

Ruby sonrió.

––Gracias ––dijo ella, manteniendo la sonrisa–– por lo que dijiste en la cafetería.

––Dije muchas cosas, Ruby.

––Por decir que... era "preciosa". Gracias por eso, no estoy acostumbrada a escuchar cosas como esas.

––De nada, Sherlock Holmes.

––Vamos, no me gusta que te quedes solo.

Ruby le agarró la mano y se lo llevó con ella hacia el mostrador. Alice y Steven se quedaron mirando algunos celular en una de las vidriera, mientras discutían los precios.
Keyler los miró a ambos, dejando el celular sobre el mostrador.

––Va a tardar al menos unos 15 o 20 minutos ––dio avisó Keyler.

––¿No puede ser más rápido? ––preguntó Steven, girando la cabeza hacia donde estaban los otros.

––Papi, ¿yo hablo inglés, o tú no entiendes español? ––dijo Keyler con seriedad––. Estúpido.

El rubio le dio la espalda, concentrándose en los celulares otra vez.

––¿Qué edad tienes, Keyler? ––preguntó Ruby––. Te ves muy jovencito.

––Tengo 15 años ––contestó––. Ustedes son un grupo... "peculiar".

––¿A qué te refieres?

––Digo, ¿no? Un rubio, una pelirroja, una castaña, y un pelinegro. "El grupo de los marginados". "Los divergentes" ––sonrió––. Me encanta.

––¿Quieres unirte? No veo razón para que un adolescente de 15 años esté trabajando en vez de estar en la escuela ––dijo Ruby, a lo que Keyler se rió.

––No necesito más problemas, nena. Ya tengo suficiente con el trabajo. ¿Qué podría hacer yo en un grupo de universitarios? ––dijo él, bajando la cabeza hacia el celular.

––No somos universitarios ––mencionó ella, tratando de llamar la atención de Keyler––. Estamos buscando al asesino de Emily Anderson ––y funcionó.

Él levantó la cabeza del celular y la miró desconcertado. Con el ceño fruncido, apoyó la yema de sus dedos sobre la mesa.

––Tú si que estás loca, chica. ¿Quién te crees que eres? ¿Sherlock Holmes?

Jake sonrió, mirando hacia otro lado, seguro de que iba a reírse. Ruby miró a Keyler con seriedad, y este levantó las cejas esperando una respuesta.

––Si, estoy loca. Porque voy a encontrar al asesino de mi hermana.

––Wow, wow, wow, ¿tú eres Ruby Anderson? ¿La Ruby Anderson?

––Sí ––aseguró ella––. ¿El teléfono ya está?

Keyler miró el celular, y se lo entregó a ella. Ruby lo agarró, entrando a todas la aplicación: Instagram, Facebook, WhatsApp. A todas.

––Laila ––leyó Ruby––. Había olvidado que Laila era la mejor amiga de Emy.

––¿Vive aquí en Riverton? ––preguntó Jake.

––No lo sé. Hace años que no la veo ––Ruby siguió buscando en el celular, hasta que encontró algo que llamó su atención––. Mira nada más. Un grupo entre Laila y Josh.

––¿Crees que él sepa si Laila está aquí?

––Tal vez ––ella lo miró––. ¿Crees que Josh pueda estar relacionado con las iniciales de la nota?

––Pero entonces, ¿quién sería R? ––inquirió el pelinegro––. ¿Sabes cuál es el apellido de él?

––Mhm... No ––negó––. ¿Y si R y J son dos personas, en vez de una?

––¿Por qué lo dices?

––A lo mejor es así ––Ruby volvió al celular, saliendo de WhatsApp y entrando al registro de llamadas––. Mhm... Esto es raro.

––¿Qué es?

––Emily tiene una llamada, justamente con Clover. ¿Qué opinas?

––Yo opino. Qué deberías hablar con Josh, antes de meterte con la policía, pequeña Sherlock.

––Aww, ustedes hacen tan linda pareja ––dijo Keyler, quien había sido olvidado por los otros dos–. Son como... Barbie, y el abuelo de Ken.

Ruby rodó los ojos, y Jake lo fulminó con la mirada. El chico sonrió inocente, moviendo su cabeza a un lado.

––Solo bromeaba ––Keyler mantuvo su sonrisa––. Muy bien, me interesa jugar al detective. ¿Puedo estar en el grupo? ¿O los negros no se permiten?

––No lo sé ––Ruby lo miró, pasando la lengua por sus labios––. No queremos darte más problemas.

Keyler entrecerró los ojos, y ella sonrió.

––Bien jugado, chica. Bien jugado.

––Vamos, estás en el grupo. No hay problema con eso. Pero si haces algo que pueda perjudicarnos, Jake tendrá toda la libertad para matarte.

––¿Cómo?

––Estas frente a un asesino, y si le dices a alguien sobre eso, te va a matar. Tiene mi permiso.

Keyler abrió la boca, y Ruby se alejó, para hablar con Steven y Alice.

––Alice, necesito que intentes contactar a Clover ––pidió la castaña––. Emily habló con él, no sabemos si fue el día de su muerte o días antes, así que necesito hablar con él.

––Lo haré, Rub. No te preocupes.

––Gracias.

––A ver ––dijo Keyler, llamando la atención de todos, pero él solo hablaba con Jake––. ¿Eres asesino serial? ¿O a sangre fría?

Jake frunció el ceño, mirándolo con extrañes. Ruby golpeó su frente con la palma de su mano, guardando el celular en su mochila.

––Es hora de irnos. Jake y yo iremos a la cabaña de mi abuelo para buscar algunas cosas ––avisó Ruby––. Nos encontraremos en el parque a las siete para hablar de lo que encontramos. Ah, y Keyler ya es parte del grupo.

––¿Por qué? ––preguntó Steven.

––¿Te molesta que un negro esté en el grupo? ¿Eh, rubiecito? ––dijo Keyler desde el mostrador.

Steven le mostró el dedo de corazón, mientras que Alice se lo llevaba para afuera juntos con los demás.

Sería un largo día, con demasiadas cosas por descubrir.

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