El mirar el combate frente a sus ojos ya no era del todo posible, no podían concentrarse no después de sus miradas se encontraron entre la multitud. Tragando grueso mientras incrustan las uñas en cualquier parte de su cuerpo creyendo que así despertarían de esa agridulce ilusión.

Sin embargo, por más arañazos y pellizco que se dieran en su piel esa figura fija en sus mirada no se desvanecía. Causado estragos en sus corazones como removiendo los recuerdos de un supuesto pasado olvidado, algo que debería ser imposible y no podían aceptar no después de la manera en que todo termino.

—Freder....

—Deri...

Ninguno de los dos logró pronunciar los respectivos nombres correctamente cuando su voz ya se había quebrado, seguían sin poder creer que ahora mismo se encuentran tan cerca pero al mismo tiempo tan lejos del que una vez fue su primer amor.

No parpadeaban porque e inconcientemente no querían que otro se desvaneciera si eso después de todo era una ilusión, por ello ninguno de los dos miro a nigún otro lado que no fueran sus miradas.

—¿F-Frederick?—Esta vez Derian Sincleir si logró susurró ese nombre aunque con sus labios temblorosos, conmocionado al ver esa mirada que en su momento le hizo llorar amargamente cada vez que recordaba que su fallido primer amor.

‹¿En verdad es él o es una loca especie de ilusión creada por mi? Algo que no debería estar sucediendo no obstante, desde que llegué a esta ciuda todo lo enterrado había estado queriendo salir a la superficie pero no lo permitiría.

Además, nadie me avisó que él vendría o solo supuse que eso no era posible porque no tiene buena relación con Hayden, pero al final vino a verlo...› Sus manos habían empezado a sudar y eso solo sucedía cuando está nervioso, no era el único en ese estado el alfa de allá bajo transpiraba mucho más.

Ninguno de los dos tuvo tiempo para prepararse si en algún momento llegaba un día como este, o tal vez creyeron que aunque sucedería el volverse a ver seguirían sin remover nada del pasado porque en su mente y corazón ese pasado ya estaba más que enterrado.

Solo que en este instante se dieron cuenta que podrían estar más que equivocados, solo basto mirarse una vez, un micro segundo para reconocerse y ser transportado a la época en la que fueron tan felices, cobardes por no decirse de frente cuánto se gustaban.

—No haz cambiado nada.—Murmuran al unísono, leyendo sus labios y entiendo lo que estaban diciendo.

En sus memorias y corazón cada uno seguía teniendo la apariencia de aquel adolescente que rompió el corazón del otro, donde Frederick creyó que el señor Sincleir se fue sin despedirse de él justamente cuando se había armado de valor para confesarle sus sentimientos aún con el miedo de no ser correspondido.

Mientras que Derian se fue creyendo que Frederick únicamente tenía sentimientos por Rodolfo (Mika) catalogando su primer amor como uno unilateral cuando ambos tenían los sentimientos mas puros por el otro. Fueron dos almas lamentables que se les privó de su amor todo por la envidia y avaricia de otra alma celosa llamada Mika.

—Que coincidencia de mal gusto está.—Rompió el contacto visual.

Frederick e incluso está llegando a creer que pidió alguna bebida alcohólica en vez de jugo natural, eso le hizo desvanecerse y perder cualquier color en su cara. Temía que haya recaído en la adicción después de haber luchado tanto salir de ahí.

—No huele alcohol en mi vida.—Suspiró aliviado...

‹¡Entonces si es él! ¡¿En serio es él mismo joven que un día desapareció sin dejar rastro?!... Después de tanto tiempo nos volvemos a encontrar o solo es una especie de ilusión.

¿Como es posible que lo siga reconociendo aún después de tantos años? No debería cuando se supone que lo enterré junto a los recuerdos de mi época de juventud.› Presiona sus labios en línea recta mientras aprieta sus puños, no le agrada en nada el sentir ese ligero ardor en sus ojos como corazón. Con ello también llovieron con fuerza ese día en que perdió su corazón.

                          ••••••••  Flashback ••••••••

En el solitario salón yacía un joven de unos diecisiete años rondando por los dieciocho, algo tímido mientras actuaba una extraña escena o lo que sería una confesión. No encontraba las palabras exactas con las cuáles expresar cuán importante es, y lo mucho que le gusta esa persona por lo que se puso ensayar de como hacerlo.

No tenían mucho tiempo antes de que llegara esa persona al salón, por lo que tenía que darse prisa y hasta había preparado un pequeño ramo de flores. Para poder comprarlas porque eran caras tuvo que trabajar dos semanas durante la noche hasta la madrugada.

—Espero y le gusten.—Sonríe.—Seguramente que sí porque son sus favoritas.—Da la casualidad que su aroma es muy parecidas a mis feromonas.

Lo vio como una señal de que su confesión sería todo un éxito, siendo sus sentimientos correspondiendos por dicha persona.

—Ya vine.—Llevo las flores tras su espalda al mismo tiempo que suspira profundamente.—¡Feliz cumpleaños, Derian!... Quiero decir... Me gustas... ¿Eh?—La sonrisa se le borro al ver que no era quien esperaba.—Creí que eras Derian...

—Si es así entonces te sugiero que vayas al estacionamiento, me lo encontré en las escaleras y se estaba dirigiendo a ese lugar.—Informa.—En sus manos lleva lo que parecía la transferencia a otro colegio.—Sus ojos también estaban muy rojos como si hubiese llorado.

—¿Qué?—No comprendía del porque se estaba yendo cuando las clases aún no dan inicio.

—Si yo fuera tú ya estaría corriendo... Ah, ya se fue.—Se encogió de hombros.

—No puede ser cierto, él no me dijo nada de eso.—Su corazón se estruja.—Tiene que ser un error... ¿Cómo puede irse sin despedirse?—Sus ojos no tardaron en nublarse anunciando una terrible tormenta.

Frederick corrió por los pasillos dándole igual que estaba prohibido, aceptarían el castigo luego de hablar con Derian ya no tenía pensado seguir dudando.

—¡D-Derian!—Lo llamo entre agitados jadeos.

Solo que llegó demasiado tarde al estacionamiento el auto ya había arrancando, pero no se dió por vencido y siguió corriendo mientras gritan "¡Derian!" Sin parar.

Aclamaba ese nombre hasta que pedir la voz y rodó por el suelo al caerse por un mal paso, ocurrió justamente cuando Derian miró hacia atrás pero no vio a nadie y solo sollozo todavía más mientras se hacía bolita en el asiento de atrás del auto.

Pensando en que ese último grito que escucho fue solo producto de su imaginación, sintiéndose aún peor de lo que ya se sentía. Para ese momento a Derian ya se le había dicho que Frederick supuestamente estaba enamorado de Mika. Y al ver y escuchar a Frederick ensañado su confesión terminó por creerle todas la mentiras de Mika. Porque si, Derian llegó al salón pero no entró al escuchar "me gustas" seguido de una sonrisa proveniente de los labios de Frederick.

No obstante, Frederick siguió buscando a Derian pero fue como si la tierra se lo hubiese tragado y luego de un tiempo dejo de buscarlo, enterrando todo para darle inicio a una nueva vida que con el timbre también se destruyó o mas bien Mika se encargó de eso.

                 •••••••• Fin del flashback •••••••

Esa fue la despedida unilateral y amargamente que sufrieron ellos dos a causa de los malos entendidos, embustes, envidia y cobardía.

¿Ahora que se han vuelto a ver se resolverá lo que sucedió en ese momento? ¿Querrán volver hablar de enfrente? Es complicado cuando los dos tienen ideas diferentes pero un mismo sentimiento roto al igual que estuvo su corazón en esos años atrás.

—¿Si miro nuevamente a ese lugar él ya no estará ahí, verdad?—Dudosamente Frederick volvió a mirar a ese lugar, pero Derian ya no estaba.—Justo como creí.—Sonrío desolado.

No es que ya no estaba solo que el beta había salió a tomar aire, necesitaba respirar después de tantos años nuevamente había sentido ese sonido en su dormido corazón.

—¿Padre?—Su hijo lo había seguido porque de todos es el único que se dió cuenta de lo que acaba de suceder, los demás estaban concentrados en Hayden y sus movimientos asesinos.

—¿Qué haces aquí no deberías estar viendo la competencia de Hayden?

—Lo mismo digo.—Se queda observando la espalda urgida de su padre.—De todas maneras Hayden ganará sin dejar que la otra persona lo toque.

—Tienes razón pero es agradable verlo tan feliz haciendo lo que le gusta...

—¿No irás hablar con él?—Preguntó.

—¿De que estás hablando?—Sonríe rígido.—Es mejor que volvamos...

—¡Sabemos muy bien de lo que habló!—Alzo la voz, molesto que su padre siga huyendo de ese pasado.—Padre.—Pone sus manos en los hombros de Derian.—Ahora que ya sabés de lo que fue capaz ese tal Mika, ¿no tienes curiosidad por saber si lo que te dijo era verdad?... Si esa carta en serio fue escrita por Frederick.

—¿Qué caso tiene cuando ya es demasiado tarde?—Temo que saber que por mi culpa lo que si pudo ser, lo haya destruido por mi propia cuenta.—Esos años no volverán...

—Todavía no es tarde, padre y no es necesario ir al pasado para empezar de nuevo.—Lo abraza al verlo temblando.—Sé que amaste a mi madre sinceramente pero también sé que tú primer amor sigue teniendo parte de tu corazón.—Es un hecho irrefutable.

—Hijo...—Se aferra a los brazos de su hijo.

—No tienes porque contenerte o guardarle luto para siempre a mamá, mucho menos sentirte culpable o pensar que las estás traicionando porque no es así.—Se aleja de su padre.—Solo ve y pregunta lo que haz querido saber todo esté tiempo, él tal vez tenga preguntas.—Quien diría que estaría siendo terapeuta de mi padre.—Les explicaré a los demás del porque no estarás presente.—Solo sonrió levemente al ver correr a su padre.

Derian bajó rápidamente a dónde se encontraba Frederick anteriormente, pero para su mala suerte el alfa ya se había ido. No tenía pensado quedarse el solo ver a Hayden feliz por su victoria mientras veía a Maximiliano, fue suficiente. No iba ser codicioso.

—¡No está!—Lo buscó entre la multitud pero no lo veía.—¿Dónde fue...?—Se tenso al hacer contacto visual con Hayden.—¿Uh?—Siguió la dirección en la que el dedo del Omega estaba señalando.

Derian no sabía cómo pero Hayden ya sabía lo que estaba sucediendo, eso le dió escalofríos. Sin embargo, no era momento de profundizar su perspicacia. Tenía que ir por Frederick.

—¡Frederick!—Ahora era su turno el gritar su nombre, pero no lo veía por nigún lado. Sintiendo ansiedad de solo pensar que su última oportunidad estuviera perdida.

No es que no lo pudiera encontrar era Frederick el que se estaba escondiendo del contrario, no sabía del porque Derian gritaba su nombre de esa manera tan desesperada. Tampoco tenía el valor de querer escuchar la respuesta si llegase a preguntar.

‹Es mejor así, el no volver a dirigirnos ninguna palabra. Tardé o temprano se cansará de llamarme y de buscarme como lo hice yo.› Se fue en busca de un taxi.

—¡Frederick!—Lo agarró de la mano mucho antes de que subiera al taxi.

—D-Derian...—Había un ligero temblor en su voz al nombrar al contrario.

‹Una vez mas sentí que el tiempo se congeló y todo ruido externo desapareció, escuchando únicamente los latidos de nuestros corazones que deberían estar callados.› pensaron al unísono tras volver a entrelazar no únicamente sus miradas, de alguna manera sus manos también terminaron de la misma manera.