Con el máximo cuidado estacionó el auto en el garaje agradecido que su camioneta zafiro no sea ruidosa, no quería llamar la atención de su papá por si estaba en casa, aunque esperaba que no estuviera porque no sabía cómo enfrentarlo luego de no regresar a casa en un par de dias.

‹Estoy nervioso por nada no es como que haya hecho algo malo, tampoco creó que Augustus se haya atrevido hablar con mi papá. Con su padre tal vez pero con mi papá lo dudó... Hablando del diablo.› El señor Nelson le estaba llamando a Nikita, este suspiro antes de responder dicha llamada.

—¿Sí?—Ni tengo que preguntar porque esta llamando porque ya lo sé.

Será mi muy progenitor pero aquí el único que tiene el derecho a decirme algo ese es mi papá, es el que estado conmigo siempre y aunque este señor busco la manera de querer ser cercano a mí sigo sin sentirme a gusto, la incomodidad sigue ahí.

—¿Ya te fue con el chisme su hijo mayor?

—Algo así.—Hay molestia en su voz y no es para menos si su hermano mayor anda de entrometido poniendo queja.

—¿También te podrás igual que él?—Agarra con fuerza el celular.—Si es así entonces déjame decirte que...

—No te hablé para darte un sermón.

—¿Eh?—Eso confundido a Nikita no esperaba eso por parte de su padre, desde el instante en que vió la llamada creyó que era para eso, para recibir un regaño.

Esto es muy extraño como porque reaccionó de esa manera, ¿Augustus no le comentó sobre la edad de Constantine? No, dudo que no le haya dicho todo letra por letra.

—¿Entonces por qué la llamada?—No crea que por se compresivo nuestra relación mejorará...

—No, no es lo que estás pensando.—Aclaro como si supiera lo que está pensando Nikita.—No te llamo para quedar bien contigo.

Mi hijo si que es desconfiado y no lo puedo culpar cuando no he sido el mejor padre, pero estoy tratando serlo asi como desde un principio estaba consciente que no puedo meterme en la vida de Nikita solo porque lleva mi sangre, no. Sin embargo, es por ello que estoy siendo paciente y buscó la manera de entender de igual manera espero que un día pueda confiar en mí.

—Puede que sea mucho abusó de mí parte pero me gustaría hablar con la persona que has elegido, saber sus intenciones.—Explica.—No pienso amenazarlo solo quiero hablar con él y si no te sientes en confiesa en que seamos solo él y yo, entonces puedes acompañarnos.

—¡¿Quieres decir que no te opones a mi relación con Constantine?!—Sin darse cuenta él estába sonriendo.

—Es tu vida solo tú tienes el derecho a elegir con quién estar, darle tu corazón aunque debes de estar consiente que eso en ocasiones trae dolor.—Le hace saber que una relación no siempre es color de rosas.—Mientras seas feliz lo demás como la edad y clase social sale sobrando.

Tengo que asegurar el futuro de Nikita al igual que el de mis otroa dos hijos, cada uno obtendrá herencia equivalente ni mas ni menos; será igualitaria.

—¿Entonces?

—Le preguntaré a Constantine y según el día que tenga libre entonces me comunicaré contigo, ¿si?

—Si, está bien.—Una pequeña sonrisa se plasma en sus labios.—Hablamos después tengo que regresar a trabajar.

—Bien.—Finalizo la llamada.

‹Si Augustus esperaba que su padre me regañara pues no resultó, ¿debería darle las gracias por ayudarme? Gracias a él esto fue más fácil de lo que pensé.› Sonríe, dándose paso al interior de su casa.

Nikita se quedó inmóvil al ver sentando a su papá ahí en el sofá con una expresión sería, sosteniéndo una taza de té. Al atmósfera a su alrededor se sentía pesada y Nikita no tardo en darse cuenta de ello.

—Estoy de vuelta.—Estuvo a segundos de tartamudear.

—Bienvenido.—Hojea la revista en su otra mano mientras disfruta de su té.

‹Hace un momento se le vió de lo más feliz hablando con ese hombre pero solo entró y se volvió pálido, ¿doy tanto miedo o creé que lo voy a castigar por quedarse afuera tantos días? Al principio no voy a negar que me molestó que ese hombre quisiera convivir con Nikita, no era necesario si todo esté tiempo Nikita había estado viviendo bien, sin embargo, Hayden me hizo entender que no siempre es verdadero lo que se ve en la superficie.

Por eso está bien si Nikita quiere hablar o ver su padre e incluso puede ir a quedarse a dormir por unos días a la propiedad de ese hombre, solo si Nikita así lo quiere porque su felicidad es y será lo mas importante para mí.› Él superó el pasado ya hace mucho tiempo y no piensa volver jamás.

—Papá, ¿Hayden no te dijo nada?—Preguntó, tomando asiento frente al mayor.

—Sí, Hayden me llamó y me explicó del porque no ibas a volver a casa los últimos días.—Mira fijamente a su hijo.—"Nikita entró en su ciclo de calor por lo que se quedará resguardó en el departamento de Maximiliano." ¿Creíste Hayden me diría algo como eso?

El suspiró de alivio que Nikita estaba por soltar se quedó atrapado en su garganta, dándose cuenta que esperaba demasiado de alguien como Hayden que disfruta poniendo en aprietos a su mejor amigo.

—¿Q-Qué te dijo?—Ese maldito me las pagará cuando lo tenga enfrenté ya verá, seguramente sea de estar muriendo de la risa acusa de mis desgracias.

—"Tío, déjeme informarle que su pequeño será comido este día, mi más sentir pésame ante la desfloración del trasero de Nikita, no pude protegerlo, ¿debí ponerle un cinturón de castigada?."—El papá de Nikita hasta está remendado los gastos de Hayden en la manera que mordía un pañuelo con pesar, y de vez en cuando se limpiaba las lágrimas.

Después de que Nikita entró en su rut y habló con su mejor amigo, paso un día entonces fue Hayden hasta la casa de su tío a contarle todo punto por punto a su tío. Siendo lo más dramático posible.

—¡Ese maldito!—Exclamó.

—Nikita.

—Lo siento, no quería decir ninguna mala palabra.—Se endereza.

—"Nikita no va ha regresar a casa, tío. Porque está ocupado convirtiendose en hombre hecho y derecho a pesar de que lo desfloren, no lo vaya a regañar. Mentiras, cuando regresé a casa golpearlo por andar de calenturiento porque yo no le enseñe eso." Eso fue lo que me hizo saber Hayden hace unos días atrás.

Nikita ni siquiera sabía que decir porque está sin palabras, frotando su nuca ya que hasta tuvo un pequeño calambre por el cínico y traicionero de su mejor amigo. No había día en que Hayden rebasé las espectativas de Nikita.

—Me riendo.—No hay persona mas anormal y loca que Hayden.—Ni debería de sorprenderme su comportamiento pero él siempre logra eso y más.—Mi culpa por olvidar cómo es.

Ese desgraciado mal amigo me las pagará siempre encuentra la manera de joderme, lo mas estúpido es que hay voy, yo, y le creo como todo un imbécil.› El verde de sus ojos es tan intenso mientras imagina que le rompe la cara a Hayden.

—¿Entonces si te...?

—¡Papá!—Se muere de la vergüenza.—El pasar mucho tiempo con Hayden te puede contagiar con su locura, cinismo.—Expresa sus preocupaciones.—Ese loco solo el gusta meterme en este tipo de situación vergonzosa.

—¿Por qué te daría pena hablar sobre la intimidad?

—¡Papá, por favor!—Su rostro es un tomate.

Su papá solo se reía discretamente al ver todo avergonzado a su hijo, apunto de explotar por la vergüenza. Lo estaba molestando cuando esta seguro que su pequeño es el activo en la relación.

—Bien, ya no diré nada de lo que haya pasado con esa persona.—Su expresión volvió a ser sería.—¿Asi que tienes pareja?

—Sí, ya lo conoces.—Une sus manos nerviosamente.—Vino ese día con Maximiliano...

—Lo sé, Hayden también me comentó sobre eso.—Al escuchar eso Nikita tuvo un desagradable presentimiento.—No creí que a él le gustaran los jóvenes no se veía de esa manera, aunque es muy guapo a pesar de ser calvo pero estoy seguro que si deja crecer su cabello robará muchas miradas.

—¿Qué?—Frota sus brazos.—¡No ese Jacinto!

—¿Eh?—Lo ve confundido.—¿No es él?

—¡No!—Hayden a ese bastardo lo voy a matar.

—Pero, Hayden comentó que...

—¡No le creas con los ojos cerrados a ese loco!—Frota su rostro.—No es Jacinto sino que Constantine el rubio de ojos lilas.

—Ah, ya veo.—Hayden tenía razón al decir que mi Niki es muy tierno cuando se enoja, se avergüenza al igual que cuando intenta explicar las cosas y maldice a su mejor amigo, y aún así, sigue queriendo mucho a Hayden.

Su relación no sería una amistad tan sincera sino se estuvieran jugando bromas, yo, no quería jugarle está broma a Niki pero lo hice porque no confío en mí, no iba a regañarle porque se enamoró de uno hombre como Constantine, a mi ver para la edad que tiene se sigue viendo muy joven. Pero eso sí, tendré que darle unas cuantas advertencia porque el día que le rompa el corazón a mi Niki, ese día dejará de respirar.

—¿Te gusta mucho?

—Sí, muchísimo.—Sonríe.—Mi corazón se acelera cuando lo tengo cerca y mis ojos no dejan de buscarlo... ¿Estás enojado por no decirte que me gusta alguien?—Pregunta con cautela.

—No, un poco triste porque no me lo constaste antes pero feliz por ti.—Se levanta para sentarse junto a su hijo.—Niki, eres y serás siempre mi orgullo como lo que mas amo en la vida. Estoy agradecido de que seas mi hijo.

—Papá.—Lo abraza.—No es que no te haya querido decir sino que me dí cuenta de que él me gustaba no hace mucho.—Explica.—Pero te lo ibas decir justo hoy, sin embargo Hayden no pierde la oportunidad de molestarme.—No sería Hayden si no hace de las suyas.

—Estamos hablando de Hayden.—Ambos sonríen.

—Puede ser un bromistas, desvergonzado, un astuto zorro, cariñoso, pero es la segunda persona que se preocupaba tanto por ti.—Soy el primero por supuesto.

—Lo sé, no hay nadie como Hayden y lo quiero tanto a pesar de que me saque de quicio, me ponga en aprietos solo por diversión o poner celoso a Maximiliano cómo al principio de su relación.—Se tensa de solo recordar esas miradas asesinas de Maximiliano.

—No puedo negar que mi corazón se siente angustiado por lo que vendrá en el futuro, no siempre la vida es de color de rosa.—Declara acariciando el cabello de Nikita.—En la vida y en el amor siempre vas a tener decepciones es por eso que no quería que crecieras nunca, quería que fueras mi pequeño para siempre pero lamentablemente eso no se puede. Ya tienes la edad para extender tus alas solo no te vayas lejos.

—No me iré a nigún lado.—Apoya su frente sobre la de su padre.—Si un día me voy a vivir con él será un lugar no muy lejos de aquí, quiero estar cerca para venir a visitarte todos los días aunque sea por unas cuantas horas.—Besa la frente de su papá.—Sin embargo, ese día está muy lejos. Estoy en la universidad.

—Me gusta como piensas porque no puedes depender de tu pareja, tienes que apoyarlo en los gastos del hogar, pero es como dices; ese día está un poco lejos...

—¿Aceptas mi relación con él?—Queria una confirmación.

—Sino no lo hiciera no estaría aquí hablando contigo tan pacíficamente.—Pellizca las mejillas de Nikita.—Solo que tendré que hablar unas cuantas cosas cosas con él.

—¿No llevas contigo el bate ese día, verdad?—Pregunta preocupado.

—¡¿Quién crees que soy?!

—Mi papá.—Contesto.—Pero también una bestia feroz e intimidante cuando alguien se mete con su cría.

—¡Mira que valentía la tuya!—Lo agarra de la oreja.

—Lo siento.—Suplica clemencia.

Su papá ni siquiera le estaba jalando la oreja pero el estaba haciendo muy dramático, sonriendo felizmente mientras pensaba en ir al departamento de Maximiliano a ver como se desarrollaron las cosas con Mika. Aunque el principalmente motivo por el cual quería ira para ver a su pareja, Constantine. Segundo; para reclamarme a su mejor amigo por decirle algo diferente a su papá a lo que prometió decirle.