capitulo 7

Estoy muy nervioso, no logré pegar el ojo en toda la noche. Solo espero no dormirme en la mitad de la prueba, debo de pasarla para poder asistir a la universidad. Enorgullecer a mis abuelos.

Hayden se había levantado desde muy temprano, salió a correr junto a su precioso perro Choco. Luego de corre casi un medio kilómetro y medio regresaron al departamento.

Hayden alimento a los dos bebés de la casa. Se baño, se alistó para tomar su camino hacia la universidad, no estaba tan lejos, a 20 minutos a pie, menos de diez minutos en motocicleta o auto.

Antes de irse, Hayden le preparó el desayuno a Maximiliano, preparó lo mismo que el día anterior. No había más ingredientes los cuáles usar para crear otro plato.

—Te portas bien, Choco—De regreso pasaré por el supermercado, necesito comer algo que no sea saludable.-Regresaré más al rato, desearme suerte.

El pastor alemán frota su peludo rostro contra las manos de Hayden, Grumi solo rodea en círculos al de ojos rojizos. Esa es la manera de decirle suerte.

&Hasta pronto—Toma su maletín de hombros, las llaves de la motocicleta. Observa el segundo piso pero no había señales de Maximiliano.

—¿Nos vamos?—Pregunta Jacinto.

—¿Que quieres decir?...¿No me llevarás? ¿No te haz visto en un espejo, todo tú es muy llamativo?—No quiero llamar la atención con un calvito a mi lado.

—Son órdenes de mi jefe—No es como que estuviera complacido con esto-No voy a salir del auto, tampoco será llamativo.

—Que más da-Suspira—Vamonos—por metiche, lo podré a cargar las compras del supermercado.

Los dos salieron del departamento, fue entonces que Maximiliano bajo a la sala de estar, junto a Constantine. Él alfa vestía ropa elegante de todo un empresario, listó para irse a la empresa. En la noche al casino.

—Jair, ya tiene el auto listo, nos está esperando allá abajo.

—No hay que hacerlo esperar, vámonos....¿Eh?—¿Por qué me están viendo así?-¿Qué quieren?-Les pregunta a los animales.

—¿Jefe?...

Constantine observa como su jefe sigue a los animales hacia la cocina, no le quedó otra que ir trás de ellos. Sin comprender que pasaba.

Tú hombre se levantó muy temprano a prepararte el desayuno y tú, ni siquiera tuvisteis la decencia de despedirme o desearme buena suerte, espero te de indigestión. Mala esposa (⁠ب⁠_⁠ب⁠)

Att: Tú hombre.

~Posdata; si no lo quieres, dejárselo al calvito de Jacinto. Adiós.

¿Que demonios escribió en esa nota para ponerlo tan molesto? La manera en la que arruga esa hoja lo dice todo. Debió ser algo desagradable, ese chico no le teme a la muerte. Ho por ser joven cree que todo es un simple juego que puede manejar?

—Tira eso a la basura—Arrojo la destrozada nota al bote de basura.

—Como ordene—Esto huele bien, será un desperdicio tirarlo.

Las imágenes de Hayden bailando con aquella concentración llegó a la mente de Maximiliano, se notaba que le encantaba cocinar, su expresión lo decía todo.

—Aguardarlo y traerlo al auto. Desayunaré mientras estamos yendo a la empresa—La comida no tiene la culpa de que, Hayden sea un mocoso descarado y sin modales algunos.

—Entiendo.

—Darte prisa—Camina hacia la salida.

—¡Sí!—Estaba apunto de sugerirle si podría comerlo yo, una lastima.

Ese niño puede hacer que algo tan simple huela tan bien, tenga ese color y presentación que dan ganas de comerlo y no dejar nada en plato.

—Me zumbas los oídos, alguien debe de estar hablando de mí—Simula que muerde sus lengua para que la persona, se muerda la lengua mientras habla bien o mal de él.

Quizás Maximiliano se molestó mucho al leer la nota dejada en la mesa ¿Votaría el desayuno? Tal vez no lo vio. Que desperdició.

—Llegamos—Jacinto estacionó el auto a dos metros de la entrada de la universidad—Lo esperaré aquí. Esto es para usted—Le pasa una tarjeta de crédito.

—¿Y esto?—Mueve su cabeza con confusión.

—Mi jefe me ordenó que se la entregará—No comprendo por qué tiene que darle dinero, de por sí, ya le debe.

—¿Lo que gaste también se unirá a la deuda?

¿Qué pasa por la cabeza de ese hombre? En definitiva, Maximiliano es un tipo con bipolaridad. Oh es un plan con mañas.

-—No, nada de eso. Solo tomarla—Frunce el ceño.

—Que no vengan llorado si me lo gastó todo—La tomo de mala gana—Regresa en unas cuantas horas—Abre la puerta del auto.

Jacinto vigila a Hayden hasta que entre a la universidad, se bajó los lentes para ver con más claridad lo que tienen enfrente. Hayden está abrazo con una gran sonrisa a Nikita.

¿Quién será ese chiquillo? En la investigación no había nada de él, ¿es ese el tal mejor amigo? ¿Le informo al jefe? Sí, debo hacerlo.

Jacinto tomó unas cuantas fotografías, Nikita al sentir cierta vibras incómodas, miro directamente al auto negro. Sacó con descaro el dedo de enmedio.

—Ese tipo nos está tomando fotos—Rechina sus dientes.

—Solo sonríe, es el perro a cargo de mi vigilancia. Entremos antes de que no alcancemos un buen asiento. Quiero quedar enfrente de la ventana, que el aire fresco despierte mi cerebro.

—Es por eso que tú cerebro está lleno solo de aire—Entran, las miradas se van directamente a ellos dos. Son los últimos en llegar.

Nikita es tan buen amigo que también pospuso sus estudios solo para asistir conmigo. A los dos nos fascina él turismo, por eso estudiaremos licenciatura en turismo. Tenemos planeado hacer muchas cosas cuando finalicemos los años universitarios.

—Esas miradas me están incomodando.—Lo odió.

Me hace sentir como un animal extraño en el circo. En cambio Hayden, el actúa como si estuviese acostumbrado a estar rodeado de personas, siempre.

—Solo ignorar todo a tu al rededor, busquemos a nuestro maestro...

—¡Hayden, Nikita!—Los llama un hombre con lentes de montura sofisticada de color grisado al igual que su corto cabello lacio. Sus bellos ojos grises tienen una gran sonrisa, está feliz de ver a sus dos alumnos.

¿Era un maestro o un atractivo actor de películas? Su belleza no se ve opacada por más simple que sea su atuendo, es más. Lo hace lucir más guapo.

—¡Maestro!—Sonríen emocionados.

—¡¿Que demonios han comido para estar tan grandes y ese aspecto?!—En altura ya me rebasaron por dos centímetros.—Casi no los reconozco—Y solo ha pasado un poco tiempo desde la última vez, que los ví.

—Muchas espinacas—Responden al unísono, sabían cuánto odia las espinas su maestro.

—Sí como no—Queria darles un golpe en sus frentes, pero me contuvo. Hablarían sobre que soy un maltratador.—Siganme, los llevaré al salón donde realizaran la prueba.

—Gracias maestro, Augustus.

—No tienes que agradecer—Alboroto un poco el cabello de Hayden—Solo concentrate en la prueba, tú también, Nikita.

—Sí.

Los tres llegan a la tercera planta del edificio, salón 3B. Augustus saluda al encargado de la prueba. Les indica a los dos que pueden pasar.

—Los estaré esperando en la sala de espera de la primera planta. No estén nerviosos.—Ellos solo asintieron.

—Con permiso—Dice respetuosamente para poder sentarse en la silla, junto al otro alumno.

—¡Tú!

—¿Yo qué? ¿Nos conocemos?—Pregunta confundió.

Nikita ve a Hayden, este solo se encoje de hombros. Como quién dice; No me preguntes.

Hayden toma asiento detrás de otro joven, a dos asientos lejos de Nikita. Antes de que todo empiece le enviará un mensaje a sus abuelos, ellos no son tan malos con la tegnologia.

—No—Desvío su mirada plateada hacía otro lado que no sea el rostro de Nikita.

Mi hermano mayor se pondrá frenético sí, le cuento sobre esto, que volví a ver a la persona que lo rechazo. Al parecer es de clase baja ¿Como puede ingresar a esta universidad? ¿Es becado?

Disimuladamente giro un poco para poder ver a Hayden, sus miradas hicieron contacto visual, él fue atrapado en el acto. Para cubrir su vergüenza, fingió saludar a una persona detrás de Hayden.

Eso me sorprendió, por un momento sentí que mi corazón se saldría por el susto al ver eso ojos rojizos ¿Por qué le estoy poniendo atención a un campesino? Acompañar a mamá a esas fundaciones me está afectando mucho, no lo acompañaré más.

Es un fastidio hacer está prueba cuando podría asistir sin pasar por está humillación, pero mamá queria que logrará algo por mi propia cuenta. Soy inteligente por lo que no estoy preocupado.

—Todos presten atención, daré unas cuantas indicaciones antes de empezar la prueba. Alguien pasará a recoger sus celulares, se los devolverán después de que acabé la prueba ¿Entendido?

—Sí—Responden.

El encargado solo dijo unas cuantas palabras, no iba a largar su discurso, de por sí, los alumnos ya estaban lo suficientemente nerviosos.

"Suerte amigo a mío" Expresó Nikita, "Suerte" Respondió Hayden. Ambos eran buenos leyendo los labios. Dejaron de mirarse para poner todas sus energías en el folleto que le están dejando en la mesa.

En ese silencio se podía escuchar a la perfección las manecillas del reloj, eso los ponía aún más tesón. Hasta el aire se volvió pesado.

La única materia que le cuesta realizar un poco a Hayden, es matemáticas. Esa materia es su némesis, ahora mismo está quemado sus últimas neuras para realizar esas preguntas.

Si antes veía las matemáticas como un conjuro demoníaco, ahora lo veo aún peor. Dije que soy inteligente pero no con las matemáticas, ¿entonces eso me convertí en inútil? No, tengo que estar tranquilo. Está pesada atmósfera me está asiendo dudar de mi inteligencia.

Cinco personas fueron las primeras en levantarse, se notaba desde lejos lo inteligente que son. Ni siquiera habían sudado, entre ellos iba la persona que le hablo a Nikita. Desde pequeño tuvo grades maestro, es lógico que está prueba fuera pan comido.

Un tiempo después, Hayden fue el siguiente en levantarse, entregó la prueba. Ahí mismo le entregaron el celular. Le dió una leve mirada a su amigo, Nikita estaba muy concentrado en responder todo.

—Tesoro—Le entrega una botella de agua.

—Mamá, no me llames así—Se sonroja un poco-Es vergonzoso.

—Solo me emocioné al verte llegar y ser unos de los primeros en salir—Con un pañuelo limpia el sudor que no tenía el rostro del joven.

—Eso no es de sorprenderse—Hace un puchero—No me vuelvas obligar hacer esto.—Ve fijamente los ojos color plateado del hombre bien parecido enfrete de él.

Su piel es muy fina y pálida, esbelta figura con una elegancia de un hombre que fue criado entre la realeza, esa es el aura que desprende.

—Maestro—Expresa Hayden—¿Tiene un poco de agua?—Tiene mucho sed.

—Si—Le pasa una botella de agua-¿Como te fue?—Pregunta—Te vez pálido—Verificar la condición de Hayden.

—Como no estarlo, allá adentro era como estar en el infierno.——Suspira, en ese momento su mirada se encuentro con la mirada plateada del hombre cabello azul, idéntico al joven junto a él.

En menos de un segundo Hayden, rompió ese contacto visual, antes de que lo reprendan por ver a una persona millonaria a los ojos de manera descarada aunque en ese momento fue inconsciente.

—Nikita aún no sale.... hablando del diablo.—Él viene más pálido—Respira—Le entrega agua.

—Tengo ganas de comer algo dulce y salado para quitarme está sensación amarga.

—Tú solo piensas en comer—Expresa Augustus—Andando—Caminan hacia la salida.

Los resultados serán enviado por correo electrónico, solo tocaba esperar pacientemente por ellos, y rogarle a Dios para que todo salga bien.

—¿Mamá?

—¿Si? Tesoro.

—Vamonos, ya no quiero estar aquí.

—Si, si, ¿ Adónde quieres ir antes de volver a casa?

—Al restaurante, quiero una comida deliciosa.

—Asi será—Sonríe.

Los dos tomaron una salida diferente a la que tomaron los otros tres. Hayden estaba por subir al auto del maestro cuando Jacinto, presionó el claxon.

—¿Lo conoces?

—Sí.

—¿De dónde?—Como maestro se preocupa por sus alumnos sin importar que ya no estudian en la preparatoria.

—Larga historia. Ya vuelvo-Camina en esa dirección—Puede marcharte o seguirme, no importa. Pero yo iré a comer con mi antíguo maestro y amigo.

—Lo seguiré.

—Bien—Vuelve con su amigo y maestro—No se sorprendan sin nos sigue.

—Hayden...¿Sabes que puedes confiar en mí? Si tienes algún problema solo házmelo saber, yo te ayudaré en todo lo que pueda.

—Lo sé—Pero ya me aproveche demasiado de su bondad, no puedo meter en este lío a mi maestro—Estoy bien, ¿verdad, Nikita?—Lo golpea.

—Si maestro, solo vamos a comer. Muero de hambre.

—Suban, no sé cómo no engordan.—Augustus seguía sin creerle a Hayden, más cuando no vio a sus abuelos por ningún lado.

No tardaron en llegar al lugar donde comerían, los tres bajaron del auto. Al entrar pidieron su orden, fueron asentarse a una mesa retirada de las demás personas. El pedido no tardó en llegar.

Es agradable disfrutar un momento así, donde no tienes nada que preocuparte sobré que pasará el día mañana, oh de lo que sucederá hoy en la noche en la mansión de los Withe.

—Hayden ¿Tus abuelos están bien?

Limpia su boca con la servilleta, hace unos segundos termino de comer una hamburguesa, eso fue lo que eligió Nikita. Le encanta la comida chatarra.

—Ellos están bien—No estará agusto hasta que escupa la verdad de lo que está sucediendo—Mi abuelo ganó un sorteó que realizaron en su trabajo, fue un viaje con gatos pagados al extranjero. Se fueron hace dos días—Sorbe un poco de su bebida carbonatada.—Maestro, en verdad estoy bien.

Hayden sostiene las manos de Augustus, Nikita casi escupe su comida. Conocía la técnica que su amigo está por usar para que, el maestro dejara de insistir con ese tema.

—Despues de mis abuelos—Pone una tierna mirada, como la de un perrito-Usted es la segunda persona en la que más confío, si sucedieran algo peligroso, yo se lo haría saber sin pensarlo—Sonríe a la vez que, parpadear tiernamente-¿Sí?

—Entiendo, no preguntaré más—Augustus cubre esa mirada.

—¿Por qué tengo que quedar en último lugar?—Pregunta Nikita, está molesto por ser el tercero lugar.—El maestro deberia de ser el último. Estar detrás de mí...Auch!—Augustus le dio un pequeño golpe en la frente.

—No hables de ese modo, sigo siendo su maestro—Ve a Hayden, este estaba concentrado en comerse las últimas papitas fritas, le gustan mucho.—Toma—Empuja el plato.

—¿No se las comerá?

—No, con la hamburguesa es suficiente, en ellas hay las suficientes calorías para engordar.

—Entonces gracias.—No me haré el modesto, más cuando me encantan. Un día de estos tendre que ir hacerme un examen de colesterol.

—Maestro, no debería tener....preferidos—Lo he notado desde hace mucho, nuestro maestro cuida mucho de Hayden, y no digo que no está bien, solo que....

—Deja de hablar con la boca llena-Como un padre le limpia las migas de las esquinas de los labios—Ya tienes 19 años, puedes prestarle más atención a tu imagen, si sigues así, no conseguirás pareja ¿Dónde esta tu dignidad de alfa?

—Ni me mencioné eso de ser alfa, ayer conocí un alfa tan desagradable. Solo recordar su cara me dan ganas de volver a ese momento y romperle la cara....-Retrocede hacia atrás por temor a que, Augustus lo golpeé por expresarse de esa manera.

—¿Que pasó?—Hayden sintió curiosidad, es algo que Nikita no le había contado.

—Solo fue un pequeño accidente, nada grave. Pero él tipo que lo causó era quien estaba más enojado que yo, a quíen golpeó. Por su culpa mi camioneta está en el taller-Chasqueo su lengua con molestia.

Eso suena como lo que comento Jacinto ese día, cuando desayunamos. ¿Es una coincidencia o estamos hablando del mismos accidente?

—¿Esa persona tenía...?—Mi celular empezó a sonar justamente cuando iba a preguntar por la aparecía de esa persona-Si me disculpan-Se pone de pie.

Hayden se alejó unos metros de ambos para poder responder la llamada, en la pantalla no aparecía ningún nombre, solo decía; privado.

—¡Te dije que no me llamarás a menos que fuera necesario!—Frunce el ceño.

Al darle la espalda a sus acompañantes, ninguno lograba ver la expresión en el rostro de Hayden. Está muy pero muy molesto.

-Si era solo para eso, podías solo enviarlo por mensaje. Entiendo, pero por el momento no puedo ir...¿Estará ahí? Bueno, veré si puedo ir pero aún no confirmó nada. Si, adiós-Finalizo la llamada.

Antes de darse la vuelta y regresar a la mesa, Hayden suspiró profundamente al mismo tiempo que su rostro dejaba de tener una expresión fría.

—Me disculpó—Toma asiento nuevamente.

—¿Quién era?—Pregunta Nikita.

—Mis abuelos, querían saber si ya había salido, le dije que sí. Solo tocaba esperar los resultados. Ellos comentaron que están rezando por mí, tan lindos-Sonríe.

Hayden observa al hora en su reloj, faltan cinco minutos para la 1:00 pm. Si quería pasar por el supermercado y prepárese para más noche, debe de marcharse ahora mismo.

—Hayden...

—Tengo que irme-Interrumpe a su maestro—Podemos reunirnos otro día, tengo que hacer algo.

—Está bien, no te preocupes. Puedes irte, yo dejaré a Nikita en la parada de autobús.

—Gracias maestro—Lo abraza de imprevisto—Encerio muchas gracias—Nikita, hablamos después. Si le dices algo al maestro sobre mi situación, te mato—Susurró.

—Si, me envías un mensaje cuando esté en tu casa.

Hablo con la voz más calmada que en ese momento podía realizar, no podía permitir que Augustus viera alguna anomalía en su rostro.

Los dos solo vieron como Hayden subió al auto, Augustus volvió a sentirse inquietante. No le agradaba ese sentimiento de no poder descubrir lo que en realidad sucedía con Hayden y con la persona responsable de enviar ese auto.

—Vamos al supermercado-Abrocha su cinturón—Toma—Le entregó una bolsa—Aunque deberías comer más saludable y muchas vitaminas para que tú cabello crezca. Estas muy joven para tener calvicie.

—Es mi estilo, no tengo calvicie—Apreta sus dientes con molestia.

—¡De verdad! No lo hubiese pensado si no me lo dices—Algunas personas lloran por no tener cabello—Tu estiló es un tanto peculiar, quién lo diría.

Jacinto no queria seguir hablando con Hayden, por lo tanto lo ignoro. Prefiero morder esa hamburguesa porque tenía mucha hambre, ser guardaespaldas es un trabajo pesado.

                                               {••••••}

La intensa mirada celeste está en la otra irritante mirada celeste, ninguno habla. Solo tienen una guerrera de miradas. Su parecido es abismal, lo único en lo que no coinciden es el color de cabello. El del señor Withe, es dorado.

—¿Cuando volverás a casa?—Golpea la silla con índices—Tus berrinche no me hará cambiar de opinión, ya tienes 25 años, es momento de que te cases. No hay nadie más excelente que el segundo hijo, de la familia Nolan. Ese Joven es tan adorable.

Aquí vamos de nuevo, el mismo discurso sin gracia de todos los días ¿Dónde quedaron sus anteriores palabras? De que me casaría con quién yo quisiera.

—No voy a regresar hasta que se te pase esa idea absurda. No pienso casarme con ese mocoso. Tampoco creó en la estupidez de que soy su destino.

—Max—Suspira—Se que odias todo lo relacionado con eso, pero en verdad él es tu destino....

—Padre, te estás volviendo senil. Acaso se te olvidó mi problema—Su mirada se tornó oscura—Se te olvidó el motivo por el cual he tenido que viajar tanto desde una edad temprana ¡Se te olvidó!—Con fuerza golpeó el escritorio—¡Si fuera mi destino él podría....!

Calló cuando escucho el sonido de la puerta, alguien quería entrar y ya podía deducir quién eran. Su expresión se volvió más oscura.

—Seguiremos está conversación más noche, no se te ocurra faltar o voy a desheredar—Lo fulminó con la mirada—Te gusté o no, te vas a casar con el segundo hijo de la familia Nolan, los negocios y riqueza tienen que quedar en familia.—Salio de la oficina.

Maximiliano lanzó la taza a la pared, la furia desbordante en su ser lo hace ver tan atemorizante. Esa presión que emana es tan sofocante. Constantine le tocó aguantar esa presión por ver entrado antes de tiempo.

—Jefe—Habla con cautela-No pierda los estribos—Recoge los pedazos de taza—Tiene que mantener su mente despejada, podrá disfrutar de su reacción al verlo llegar junto a el joven King.—Tiro los vidrios al basurero.

—Tienes razón—Vuelve a sentarse—Sera una vista super agradable, ver sus caras negras por el coraje.—Cierra sus ojos—¿Ya volvió al departamento?—Hayden tampoco se queda atrás en hacer hervir mi sangre con su comportamiento.

En su momento pensé que era más maduro, pero no es así, es mucho más infantil que cualquier otro mocoso, sus bromas no son nada graciosas.

—Jacinto envío un mensaje informado que ya estaban en el departamento, antes pasaron por el supermercado. De una sola compra casi deja sin fondos la tarjeta.

Maximiliano abre sus ojos, pensando en que demonios había gastado tanto dinero de una sola vez.

—¿Que compró?

—Comida.

—¿Comida?—Frunce el ceño—¡Acaso se prepara para una invasión o qué! ¿Por qué tanta comida?

—En el departamento no hay nada de ingredientes para cocinar, ni utensilios de cocina—Habia una sartén por nosotros que la compramos para cocinar aunque sea un huevo, es lo único que podemos cocinar.

No necesitaba nada de eso cuando podía solo pedirlo a domicilio o enviar a uno de mis hombres a comprarlo. No pensé que eso fuera necesario.

—¿Algo más?—Me está ocultando algo.

—También envío esto—Le pasa la tablet.

Maximiliano ve detenidamente cada una de esas fotos, en cada una, Nikita está demasiado cerca de Hayden. Sus hombros se tocan entre sí. Esa cercanía era muy fácil de interpretar.

—¿Esté es su mejor amigo?

—Sí.—Cuando vi las fotos me sorprendió que fuera el mismo mocoso con el cual choqué ayer, que pequeño es el mundo. Están irrespetuoso cómo Hayden, son tal para cual.

¿Los mejores amigos pueden verse de está manera? Pueden pasar de diferente manera, pero menos como amigos.

—Ya averigüe su información, el resultado fue un poco inesperado. ¿Quiere leerlo?

—No—Apago la tablet—No me interesa.

Con su dedo índice golpea el escritorio, su mirada está en esa pantalla apagada que hace un momento tuvo en sus manos.

—Leerla—Tengo que estar preparado por si la familia Nolan, investiga a Hayden.

—Su nombre es; Nikita Galés, tiene 19 años. Conoció al joven Hayden en su quitó año de secundaria, le gustan la mismas cosas por eso se llevan muy bien, aplazó sus estudios para esperar al joven King.

Son tan unidos como para sacrificar dos años, solo para esperar a otra persona ¿Es imbécil o que? Yo nunca haría eso. Dos años son muy valiosos.

—Aqui viene lo interesante. Nikita Galés, es el hijo ilegítimo del maestro Nelsons. El anciano Nelsons le pasa cierta cantidad de dinero cada dos meses al papá del joven Galés. Él chico no sabe nada sobre eso.

—Quién lo diría—Sonrío con perversion—Ese viejo si que tenía un gran secreto enterrado, ahora no lo podré ver con el mismo respetó. Este el momento de obligarlo a vender sus acciones de la empresa ¿Como consiguientes está información?

Se que Constantine es bueno en su trabajo, pero está información no sería nada fácil de encontrar más si el viejo Nelsons usa todo su poder para tapar cualquier fuga.

—Tuve que dar un poco más de dinero a esa organización. No hay nada sobre lo que ellos no estén enterados, son peores que los cuervos.

—¿La misma organización que te dio la información de Hayden?

—Sí, les reclamé sobre el porque no habían puesto esto en la información que pedimos anteriormente. A lo que respondieron; "el monto no fue lo suficiente para cubrir toda la información requerida"—Malditos estafadores.

Si mi jefe es el Rey de los negocios en a la luz del día, esa organización es el Rey de los negocios en la oscuridad, sus negocios van desde lo legal a lo ilegal. Si necesitas información, matar o desparecer a alguien. Solo ve a una de sus tantas localidades, ellos se harán cargo de todo, solo tienes que llegarles al precio.

—Su jefe sigue siendo un misterio.—Comenta Maximiliano.

Solo tuve una oportunidad de coincidir una vez en el mismo lugar, era un hombre mayor vistiendo de blanco puro y en su saco llevaba una rosa.

Su gran mano sostenía la mano de un adolescente, que vestía igual. Estaba muy lejos para poder identificarlos, no logré ver sus rostros tampoco, consigo lleva un antifaz para cubrir su identidad. Ese antifaz es la representación del nombre de su organización es una....

—Dicen que asistirá el jueves a la subasta que se realizará en la galería Roer.

—En estos momentos no estoy interesado en si va o no va, tengo muchos más asuntos que atender.—Vuelve su mirada a esa tablet con dichas fotografías.

—Comprendo ¿Necesita algo más?

—No, puedes marcharte.

—Bueno, con permiso.

—¿Para dónde la llevas?—Impide que se lleva la tablet-Dejarla aquí, tengo unas cuantas cosas que revisar.

Constantine no dijo más y solo salio de la oficina, dejado solo a Maximiliano. El alfa volvió a encender la tablet. Hizo zoom para poder ver mejor el rostro de Hayden.

¿Que estoy haciendo? No debería de usar a un niño de está manera, me estoy aprovechando de sus dificultades. Suspirar, si tan solo mamá aún estuviera vivo, nada de esto hubiese pasado.

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