capitulo 62

La sorpresa e incredulidad se plasmó en ese hermoso rostro, la confusión en sus ojos esmeraldas que en menos de un segundo se le fue la somnolencia y los síntomas de alguien con resaca solo que él no había tomado alcohol, pero si se había embriagado con las feromonas del alfa mayor, borracho de pasión.

Por lo mismo no esperaba que al abrir sus ojos lo primero que verían sería esa espléndida y muy marcada espalda de mil maneras, desde chupetes rojos e impresos en su piel y un pequeño camino de marcas de colmillos desde su cuello hasta llegar a su cintura como un tatuaje inusual.

Sin embargo, lo que más deslumbró el cuerpo del contrario fue; esa marca en la nuca, se podía ver a la perfección porque el cabello largo del mayor se encuentra recogido hacia adelante sobre el hombro izquierdo del alfa mayor.

Se podría decir que esa mordida si que fue realizada con mucho a amor y deseó por ambas partes por pertenecerse por completo, por lo que el de ojos esmeralda se esmeró mucho para que esa marca se vea bonita y nada despareja o quizas los dientes del alfa joven son así de perfectos como para dejar una marca impresa como si fuera pintada por el mejor pintor.

—¡Esto es una locura!—Exclamó bajito.

Frotando sus ojos una y otra vez con la mano libre porque la otra sobre la cintura del contrario está fuertemente entrelazada con la del cabello rubio, este último tenía temor que al despertar el joven alfa se fuera y lo dejará solo en la habitación.

—¡Yo...le hice amor por tres días hasta que quedamos inconscientes!

Deja caer su frente suavemente sobre la espalda de Constantine, esperando que no despierte por esa acción porque en estos momentos no tiene cara o no sabe que cara poner luego de que hayan unido sus cuerpos de diferentes maneras.

—¿Esos... Esos recuerdos son míos?—Su rostro se tiñó rojo escarlata...

"—Niki... espera..—Un exuberante gemido se escabulle de sus labios semiabiertos.—¡Mi... Mi estómago se siente muy llenó!—Exclamo avergonzado.—Por lo menos déjame tomar un poco de agua...¡¡Ugh!!—Sus manos perdieron fuerza cayó de boca sobré la cama.

En esa posición en la que estaba; con su trasero alzado hacia arriba y su pecho contra la cama mientras Nikita, se sostiene fuertemente de las caderas del contrario, dejando sus dedos marcados en esa ya enrojecida piel. De esa manera las embestidas iban tan profundo en su interior, dejándole sin aire y sintiéndose muy lleno cada vez que Nikita se deslizaba repetidamente y muy profundo lo que lo hacía delirar de placer al alfa mayor.

—Mas despacio...¡Nngm.~—Es abrazado por su espalda al mismo tiempo que es levantado y sentado en la poderosa virilidad de Nikita.

Constantine dejó caer su cabeza sobre el hombro derecho del joven alfa, cerrando sus ojos mientras disfruta de los besos y tibia lengua de Nikita, pasando por todo su cuello.

—Tranquilo...—Gime tras sentir los pellizcos en sus pezones.—En serio muévete mas despacio...no iré a ningún lado.—Sin embargo, Nikita no parecería escuchar al mayor, no cuando perdió el razonamiento y solo quedó un alfa y sus instintos animal—Niki...¡¿Aaahh?!—Esa embestida lo dejo sin aire y con unas corrientes feroces pero placenteras por todo su cuerpo.

—Dices que vaya despacio pero tu lascivo trasero dice otra cosa.—Sigue moviendo sus caderas con dureza.—Me pide a gritos que te la meta lo más brusco posible, justo como lo estoy haciendo y mira que te encanta si me aprietas de tal manera que me la contarás.

—¡Eso...no es asi!...—No lo iba aceptar pero Constantine sabía que era verdad, le gustaba.

—Si es verdad y es mejor que no aprietes tanto o me quedaré sin esto que tanto te encanta.—Embiste el interior del contrario repetidamente.

—¡Aaahh!—Jadeo.

—Y lo sigues negando.—Embiste un vez más pero con un poco mas de fuerza.—¿Lo sientes? ¿Sientes como tu agujero se aferra a mi miembro?

Constantine se sonrojo tanto y se avergonzó al escuchar esa sonrisa del joven alfa, siendo eco en su oído. Era una sonrisa burlesca pero también pícara.

—Eres mío.—Declaro firmemente y posesivo.—Solamente mío.—Muerde los hombros del ojos violetas.—Ni se te ocurra buscar o mirar a alguien más que no sea yo.—Eso ojos verdes esmeralda se tornaron de un verde casi negro.—Porque si llegas a mirar o sonreírle a alguien mas voy a eliminar a esa persona no sin antes cogerte enfrente de él o ella, hacerle saber que tu trasero solo puede ser llenado por mí.

—¡Nmgh~!—Ese color violeta de sus ojos brilló ante las palabras posesivas del joven alfa.—¿Te estás escuchando?—Fue impacté escuchar esas declaraciones pero a Constantine parecía gustarle, disfrutando las caricias de Nikita que le hacen sentir marcado de una bella manera.

—Mi Constantine.—Susurró suavemente y muy cariñosamente sobre el oído de Constantine. Un susurró que produjo un eco embriagador para el mayor.

Ese "mí Constantine" causó que las suaves paredes enloquezcan y aprieten tan fuerte la virilidad del joven alfa punto de hacerlo enloquecer, dilatando ese color verde de sus ojos como si hubiese inhalado algún polvo extraño.

—No sé el momento exacto en que te metiste en mi corazón, cerebro, solo sé que esto que siento no es mentira y tampoco algo impulso mucho menos provocado por mi rut, tu me gustas...en serio me gustas y como tomaste mi primer beso en ese instante entonces, hazte responsable de mí.

—No me digas algo que vas olvidar luego de pasar tu rut, (celo)—Muerde su labio.—No quiero soñar si al final voy a despertar tras caerme agua fría como un golpe de realidad...

—Eso no esa si.—Giro el cuerpo de Constantine, mirándose a los ojos.—No me voy olvidar de esto...

—Entonces vuelve a decirme esto cuando tu rut haya pasado.

—Bien, te lo diré ya verás.—Capturo los labios del contrario, perdiéndose en las emociones que transmite sus feromonas."

Nikita no podía creer que todo lo que está apareciendo en sus recuerdos sea verdad, es demasiado irreal a su ver que un hombre como Constantine, haya permitido que él lo sostuviera cómo lo hizo y que un hombre serio como el de ojos violetas pudiera poner esas expresiones que de solo recordar se le vuelve a despertar su entrepierna.

—Mmm.

Nikita se estremeció al escuchar los quejidos de Constantine, como si estuviera por despertar pero en ese instante el joven alfa masajeó suavemente la cintura del contrario, "sigue durmiendo." Susurró cerca de su oído.

Tenía que estar ya lo suficiente despierto y con el lío en su cabeza en perfecto orden para poder ver a los a Constantine. Por lo tanto Nikita como pudo se levantó y se dirigió a la ducha no sin antes darle un suave beso en la mejilla del alfa mayor, tanto así que se quedó perplejo por esa acción tan casual al momento de besar a Constantine.

Huyendo hacia la ducha con su mano en el corazón por miedo a que se le salga de pecho, esos violentos latidos de volvieron mas fuertes y pesados al ver su arañada espalda en ese gran espejo.

El sonrojo y sonrisa en sus labios no tardaron en aparecer, plasmado una tremenda felicidad en su rostro y alrededor una vez mas volviendo a recordar ese instante en que su espalda fue arañada de esa forma. Fue justamente cuando el alfa mayor fue sentando a horcajadas en el regazo de Nikita.

—¡Dios!—Exclamo al momento en que se agachó quedando en cuclillas.—Se veía tan hermoso con su mirada dilatada toda llorosa mirándome fijamente.—Sigue sosteniendo su agitado corazón.

Nikita se encuentra en una eufórico de sentimiento que hasta en su estómago siente un intenso aleteo de miles de mariposas que presentía que en cualquier segundo las terminara escupiendo para que tan vuelen libremente como lo están empezando a hacer sus sentimientos por Constantine.

—Él me gusta.—Dejándose caer en el suelo.—¿Si lo que estoy sintiendo no es gustar entonces no sé que es?—Sonreí con algo de ironía.—¿Como fue que de estar discutiendo y diciéndonos de todo pasamos a besarnos por primera vez, luego a hacer el amor hasta que nuestros cuerpos quedaron exhaustos?—Suelta un pequeño suspiro.

Dejo de estar acostado para entrar a la ducha tenía que salir de ahí antes de que Constantine despierte y se asusté al no verlo en cama, aunque ya era demasiado tarde porque el alfa mayor acaba de despertar.

—¿Nikita?—Mueve de lado a lado su mano y al no tocar nada abrió sus ojos de par en par.—¡¿Nikita?!...maldición.—Se quejó de dolor mientras frota sus cintura.

‹Siento que mi cuerpo se partirá en dos y ni siquiera siento mis extremidades en especial ahí abajo, no debí de levantarme tan bruscamente› Constantine al no ver a Nikita lo primero que hizo fue bajar corriendo de la cama para luego caer tras perder la fuerza en sus piernas, literalmente él no podía manterse de pie sin sentir que algo se rompería o se saldría.

Y ahora que su cuerpo no está oculto bajo las sábanas, se podía ver mucho mejor todas las muestras de cariño dejadas por Nikita, ese joven alfa en verdad que se tomo muy en serio el querer comerse por completo a Constantine.

—Se fue...—Muerde su labio, quería llorar.

Es lógico que se haya ido de esa manera de seguro no recuerda nada y al ver junto a él al despertar debió ser desconcertante si es que no aterrador...eso es lo malo de los alfas el no recodar nada una vez que haya pasado el rut, es muy raro quien no olvide nada...

—¿Constantine?—La toalla con la que venia secando su cabello cayó al suelo, corriendo a levantar del piso al contrario.

—¡¿N-Nikita?!—No se fue, ¡en serio no se fue!

Lo único que pudo hacer es aferrarse del joven alfa, así se vea como un pequeño e infantil niño Constantine sigue abrazando con fuerza a Nikita.

—Así no recuerdes nada ahora que fuí tuyo no pienses evadir las responsabilidades.—Estaba desesperado por encontrar una manera de que Nikita no se fuera de la nada.—Hasta cabe la posibilidad de estar embarazado, me anudaste mas de una maldita vez.—De solo recordarlo es aterrador e incómodo en la forma que esa cosa se volvió tan gruesa dentro de mí.

—¿Quién es el adulto aquí?—Queria reírme por lo lindo que se ve y se escucha.—Se está completando como un adolescente.

—Mira quién lo dice.—Levanta su rostro lo que lo llevó a conectar con esos sonrientes esmeraldas.—Un moscoso que me habla respetuoso en este instante pero en la cama recitó todo el vocabulario obsceno que puede existir, "voy a meterlo tan duro por tu..."—Mi boca fue silenciada por la palma de su mano...¿Ahora se está poniendo tímido?

—En tus palabras se percibe un poco de indignación por mis acciones, pero bien que te encantó y desde ahora nos vamos a tutear.—En su mirada se percibió la sorpresa ante mis palabras, indeciso de creer o no que yo recuerde lo sucedido entre nosotros dos.—Te gustó tanto que te hablara sucio que me pedías más mientras me veías con tus ojos llorosos.—Sonríe ligeramente al ver el sonrojo en la cara del contrario.

‹¡Él lo recuerda todo!› Su corazón dio varios vuelcos. ‹¡Dio, no era necesario que dijera esas palabras tan vergonzosas de que se haga responsable o de que puedo estar embarazado después de ser anudado.› Eso le hizo querer enterrar su cabeza bajo tierra hasta que Nikita olvide esas palabras.

—Me gustas, Constantine.

—¿Qué?— Creía estar escuchando demás.

—N sé el momento exacto en que te metiste en mi corazón, cerebro.—Acaricia los ojos cristalizados del alfa mayor.—Solo sé que esto que siento no es mentira y tampoco es algo impulso mucho menos provocado por mi rut de los días anteriores, tú en verdad me gustas...en serio me gustas y como tomaste mi primer beso en ese instante entonces y ahora mi primera vez te toca hazte responsable de mí.—Volvio a repetir lo que dijo hace días y agrego otras palabras haciéndole entender a Constantine que; recuerda absolutamente todo.

—Sé que soy un adulto pero por primera vez tenía miedo de que lo olvidarás.—Sus hombros tiemblan al igual que su voz, mirada viendo esas hermosas esmeraldas.

Constantine se siente como un adolescente en un sueño del cuál tiene miedo despertar, es demasiado bueno para ser verdad.

—Esto es demasiado nuevo para mí que era aterrador el solo pensar que estoy que estoy sintiendo no fuera totalmente correspondido y esta bien porque no se le puede obligar a nadie corresponden los sentidos pero...pero saber que te sientes de la misma manera que yo es...es una sensación inexplicable.—Sostiene sus manos el rostro de Nikita.—Eres ruidoso, molesto, mal educado, feroz, pero aún así me gustas. Me enamoré de un mocoso.—Sonríe tontamente.

—Y yo me enamoré de un anciano que no conduce nada bien y que daño a mi precioso zafiro.

—¡Oye, no soy un anciano!—Solto un manotazo en el pecho de Nikita.—Tengo unos veintitantos no ochenta años como para ser llamado viejo.

—Ni modo tendré que ir comprandote la placa de dientes por adelantado para cuando los pierdas.—Sonrío escandaloso, segundo después sello los labios de Constantine e impidiendo que se quejara o maldijera por decirle eso de la placa de dientes.

Y mientras ellos era feliz sabiendo de sus sentimientos correspondidos, otros como por ejemplo, Oriol se en encuentra en shock tras descubrir el terrible secreto de su tan amado y amable mamá, Rodolfo.

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