Hasta el despacho es lo suficiente espacioso como para construir dos habitaciones, todo lo veo grande por el pequeño espacio en el que he vivido toda mi vida. Mi habitación apenas tenía baño personal, lo tuve a los 16 años cuando remodelamos la casa.

—Deja de dar tantas vueltas, me estas empezando a marear. Solo siéntate.—Hablo con cierta irritación.

—Ahora ni siquiera puedo ver a mi alrededor—Toma asiento de muy mala gana, se cruza de brazos al igual que pone una pierna sobre la otra.—Dígame que tengo que hacer, señor.—Lo ve fijamente.

Esa expresión en el rostro de Hayden, es muy diferente a la habitual. Era como estar viendo a un experimentado hombre de negocios, tenía esa aura sofisticada a su alrededor. Maximiliano se quedó por unos segundos hipnotizado viendo a Hayden.

—¿No hablaras? Se que soy una belleza, pero si me sigues viviendo de esa manera...me voy a sonrojar—Sonríe tímidamente al mismo tiempo que lleva un mechón de ese  cabello azabache detrás de su oreja.

Maximiliano dejo de estar aturdido, miró con severa molestia a Hayden. Mientras esté estaba sonriendo a ver carcajadas en sus adentros. De igual manera se sentía un poco asqueado por actuar de esa manera.

—¿Sabés quién soy?—No deja de mirar a Hayden— ¿Verdad?—Deja caer su espalda en el respaldo de la silla de cuero.

—Lamento decepcionarlo, pero no. No sé quién es.

Hayden no mentían ni lo decía solo para molestar a Maximiliano, él en verdad no sabía quién era. Ha estado lo suficiente ocupado con su vida como para prestarle atención a los hijos de las segundas generaciones.

—¿No haz escuchado el apellido Withe?—No le estaba creyendo.

—No.

—¿Todo este tiempo haz vivido bajo una piedra?—¿Esto es bueno o malo?

—Sí, toda mi vida he vivido en los barrios más bajos de está ciudad. Tenían que estar más pendiente de mi seguridad. Trabajar para poder comer. “Me disculpó por no poner los chismes de los ricos en primer lugar”—Le da una mirada molesta.

—Bueno, no importa. Te daré la versión corta de mi situación—No debí tocar un punto sensible—Soy el heredero de la familia Withe. No hace mucho regresé del extranjero, al regresar me encontré con la noticia de que mi padre, se volvió casar—Sonrío con sarcasmo.

Solo me fui por tres años y todo cambió tan drásticamente, mi padre cambio tanto que casi no lo reconozco. El amor lo a cegado, que tonto.

—Un anciano de 45 años, casado con un joven de 25 años, gracioso ¿No?—Ese tipo puede ser mi hermano o mi primó ya que tenemos la misma edad.

—Lo debe de amor mucho—Apoya su cabeza en el respaldar del sofa—Amar mucho el dinero o el anciano esta lo suficientemente bien conservado y es por eso que le atrae mucho. Quién sabe.—Mas si separé a ti.

—Es obvio que esta por el dinero—Rompe el lápiz que una vez es tuvo en su mano—Está tan idiotizado por ese joven que, hace todo lo que le pide. Ahí es donde se originó la raíz de este problema.—Sus ojos se torna más fríos.

Hayden se tensó un poco al oler ese leve pero penetrate olor a especiada aromática; especies, canela, cítricos y a lavada, es por eso que el olor es más intenso a la hora de penetrar tu nariz, son muchos olores a la vez te hacen tensar o estremecer.

Era el mismo olor que había olido esa noche cuando se conocieron. En este momento, Hayden puede ver con más claridad las feromonas al rededor del cuerpo de Maximiliano.

—Le metió en la cabeza a mi padre de que su sobrino se enamoró de mí. Que incluso sintió esa conexión de que somos destinados.

—¡Que estupidez es esa!—Comentan al unísono.

En ese momento ambos hicieron contacto visual, sus miradas eran de asombro. Por fin alguien que pensaba igual, desde que naces te inculcan que los Omegas nacieron para estar con los alfas.

¿Por que? Porqué supuestamente tienen un lazo que los unen al cuál llaman destino, cuando veas a ese alfa o Omega ambos sentirían una atracción inmediata. Es como amor a primera vista pero con los efectos de algo peor que la droga.

—Como decía—Finge toser—Mi padre está tan emocionado por esa mentira que, dejaba entrar como perro por su casa a ese moscoso. Solo tiene 17 años.—Hayden comparado con él, es mucho mas maduro.

No, compararlos es un poco insultante para la persona enfrente de mí. Este niño es mucho más responsable que cualquier otra persona que haya conocido. Aunque su pobreza no le permitió disfrutar de su infancia y mientras los niños jugaba a él lo tocaba trabajaba para poder sobrevivir. No se riendo y siguió adelante.

—No me dejaba ni dormir, tenía que estar pendiente de que no se colara por las noches a mi habitación. Para él, yo ya soy su prometido. Esta enfermo. Nunca le he llevado la contraria a mi padre, pero siempre hay una primera vez para todo.

—¿Por qué no le dejás en claro tus palabras a ese joven?—Oh darle una páliza para que reaccione.

—Ya lo hice, pero es el niño mimando de la familia Nolan, su familia hace de todo para complacerlo. Más su madre e hermano mayor. Al tener negocios conjunto, eso lo vuelve más complicado.

Aparte mi padre ya paso parte de sus acciones a su “esposo” no puedo permitir que el esfuerzo de madre, sea entregado a un cada fortunas cómo lo es ese tipo.

—¡Estoy metido en un enorme lío!—Exclamó Hayden—Esa familia se vendrá con todo contra mí.—Suspira pesadamente.

—Voy a protegerte—Asegura con una mirada de convicción—No voy a dejar que nadie te ponga una mano encima. Tampoco soy un monstruo.

Por medio segundo esa mirada celeste llena de determinación, hizo estremecer a Hayden. Le había parecido muy seductora.

—No, no lo eres—Sigue viéndolo fijamente—Para ser un tipo raro con fetiches extraños que compra personas. Eres una buena persona.

—¡Que no tengo fetiches extraños y mucho menos compro personas! ¡Tú eres la primera persona y el último!—Expresa con molestia.—Piensa que es un trabajo para saldar el préstamo.

—Lindo, parece un erizo de tierra—Susurró.

—¿Qué dijites?

—¿Qué pasaría si pagó la deuda ahora mismo?

Maximiliano solo sonrió ante tal pregunta, le parecía demasiado absurdo e adorable los pensamientos de Hayden.

—¿Como lo harás? No lo quiero por poco, lo quiero todo de una vez—Me siento un tanto molesto por usar este método. Pero es la única persona que puede ayudarme en este momento.—Eso incluye el viaje de tus abuelos.

—¡Mierda, eso no estaba en el contrato! Me estás jodiendo ¿No?

—No. Qué no esté en el contrato, no significa que no sea justo el pagarlo porque lo hice por su bienestar.

—Retiro lo dicho, eres una mala persona—Frota su rostro con frustración—Ni modo, tendré que aguantar las miradas filosas de ese joven mimado y su familia desquiciada.

—Ahora que ya sabes más o menos sobre lo que está pasando, puedes retirarte.

—¿Por qué tengo que ser tu pareja por solo ese tiempo?

—Porque es el tiempo que me llevará romper todo lazo con la familia Nolan—Recuperar lo que pasó a manos de ese tipo.

—Entiendo. Mañana tengo que ir a la universidad "V" no pienso atrasar mis estudios a causa de tus problemas familiares.

—No voy a meterme en nada relacionado con tu vida, no es de mi incumbencia.—Gira la silla para ver la ventana—Prepararte porque ese mismo día en la noche iremos a una cena familiar con mi padre.

—Gracias por decírmelo justo el momento dónde debo de tener mi mente enfocada solo en mis estudios—Abre la puerta—¿Dónde esta ese hombre? Quiero verlo.

—Después de todo lo que te hizo ¿todavía quieres verlo?

—Tenemos un asunto familia el cual debemos solucionar.

—Le diré a Jacinto que te lleve.

—Bien, quiero ir hoy mismo. Por cierto, no sueltes tus feromonas por más molestó que estés, por poco y me abalanzó sobre ti. No me culpes si un día de estos te someto debajo de mí—Sonríe lascivamente, cierra la puerta antes de que Maximiliano, le tiré algún objeto a la cara.

—¿Eh? ¿Mis feromonas?...—Salio corriendo detras de Hayden—¿A qué te refieres?—Lo agarra del brazo.

—¿Sobre que?—Lo ve fijamente, Hayden levanta su mano para poder tocar el rostro de Maximiliano.—¿Te sientes bien? Tú rostro está palido.

—Estoy bien—Evito el toqué de Hayden—Sobre....

—¿Sobre que?—Baja su mano que había quedado en el aire.

—No es nada, olvidado.

—Bueno—Mientras retoma su caminar hacia su habitación, va enviando un mensaje de texto. Escribí demasiado rápido como para saber a quien se lo está enviando.

Este sujeto es bipolar o qué? Sus cambios de humor son tan drásticos. Está bien loco, más lo estoy yo, por ponerle atención a mi captor.

—Constantine—Llama a su mano derecha.

—¿Sí? Jefe.

—¿Hueles algo en mí?—Pregunta con impaciencia.

—Su colonia maderosa es lo único que puedo oler ¿Por qué?—Está confundido.

—Vete y dile a Jacinto que prepare el auto—¿Eso fue lo que olió?—Llevará a Hayden, al hospital de adictos.

—¿Jefe?..

—¡Dije vete!—Golpeo con furia la pared—No me molesten, quiero estar sólo.

Toma las escaleras que están el segundo piso para llegar al tercero, dónde está su mini suite. Era una casa en otra casa. Muy lujoso el interior de ese departamento.

—¿Que pasó? Escuché un estruendo—Pregunta Jacinto.

—Nuestro jefe está furioso—Frota su cuello—Logre ver que hablaba con el joven King. No sé que le diría para ponerlo de esa manera.

—¿Por qué dejá que se tome sus libertades?—Chasquea su lengua—De por sí, nuestro maestro es lo suficiente compresivo para darle la libertad y no mantenerlo encerrado.

—Ve a preparar el auto. Llevarás al joven King, al hospital de adictos.

Hayden fue por unas cosas a su habitación, ya listo bajo a la sala para despedirse de Cocho y Grumy.

—Jacinto, lo está esperando.

—Estoy yendo—Abre la puerta—Cuida de mi precioso bebé.

—No llamé de esa manera a mi jefe, se va a molestar....

—Me refería a Choco—Sonrió con burlas antes de salir.

Maximiliano puede verse frío y lo es pero muy en el fondo tiene un gran corazón, si no fuera así, ni siquiera le hubiese tendido la mano a alguien como yo.

Aunque desdé un principio me advirtió que tenía que, cargar con las miradas de esas familias, he incluso salir tal vez herido. No me importó, acepté ser su escudo para salvar a mis únicos seres queridos.

En un mundo donde matas o te matan sin consideración, yo preferí matar. Prefiero tener mis manos manchadas que mi cuerpo frío y destruido por tantos golpes.

—Andando calvito—Abrocha su cinturón.

Jacinto no le dijo nada y solo se enfocó en conducir para llegar lo más rápido posible y volver al departamento a cuidar de su jefe.

—¿Cuando tiempo llevas trabajando para Maximiliano?

—Diez años—Su expresión cambio drásticamente—En ese entonces, el jefe tenía 15 años y yo 20.

—¿Entonces tienes 30 años?

—Así es—Para todas las personas que trabajamos para Maximiliano Withe. Es un gran honor poder servirle.

—¿Constantine también?

—No. Constantine conoce al jefe desde que tenía 10 años y nuestro jefe 7 años.

—¿Entonces tiene 28 años?

Jacinto asistió en respuesta, cuando vino a darse cuenta ya le había soltado algo de información a Hayden.

—¡No preguntes nada más porque no voy a responder!

—TKS, aguafiestas—Se cruza de brazos.

Ahora entiendo porque cuidan, valoran y admiran tanto a Maximiliano. Para ellos debe ser más que solo su salvador.

—Llegamos.

—No es necesario que entres conmigo, solo serán unos minutos. Vuelvo enseguida.

Hayden salió del auto. Con pasos elegantes camina hacia la puerta del hospital.

—Buenas tardes, señorita—Sonrió.

En recepción hay tres cámaras en total contado la de afuera, deben de tener mucho más por todo este gran lugar.

—Muy buenas—Se sonroja—¿Que necesita o busca?

—Quiero ver al señor frederick King.

—¿Quién lo busca?

—Hayden King, él hijo al cual abandonó hace unos cuantos años ¿satisfecha?—Muestra su identificación.

—S-Si—Que miedo, su expresión se volvió muy espeluznante en menos de un segundo.—Él lo llevará al Piso 2, sala 6. Allí lo puede encontrar en estos momentos.

—Gracias—Aguarda su identificación.

Hayden sigue de serca a uno de los cuidadores.

¿Que tan miserable se ha de ver? Los primeros días deben de ser una tortura ¿será como tener abstinencia? Quizás e incluso peor.

—Es aquí—Señala la puerta.

Solo asenti a la vez que abria la puerta, no me sorprendió en nada ver cuan demacrado estaba. Cerré la puerta, observe el lugar muy minuciosamente como discretamente, no quería que mi conversación fuese escuchada y pasada a Maximiliano. Pero al ser una sala de visitas, no habían cámaras.

—¡Hayden!—Se arrastra por él piso, abraza la pierna del joven—¡Sabía que vendrías por mi, eres un buen hij...!¡Agh!—El joven puso su pie, en el pecho de frederick.

—Eres tan repugnante—Sus ojos son fríos, cuchillos que apuñalan al pálido frederick.

Hayden se puso unos guantes negros en sus manos. Colocó más presión en el pecho de su progenitor, se puso en cuclillas. Abrió bruscamente la boca de frederick.

—Eres tan deplorable, quiero arrancar esa lengua para que nunca más me llames hijo—La retuerce con odio, la jala dándole entender que se la arrancará.

Frederick tiembla del miedo, en los ojos de Hayden podía verlo. Ver que no era una mentira, que le arrancará la lengua sin compasión.

—No te asustes—Lo abofeteó—Tu leguna es lo único que es valioso en estos momentos, sin ella no podrás decirme lo que quiero saber sobre ese maldito hijo de puta.

Hayden sonrió, es como ver la sonrisa de un hermoso demonio, más con ese color rojo alrededor su cuerpo. Rojo como la sangre.

—¡Hayd....Hayden—Sus ojos se están tornando blancos.

No...no puedo respirar, duele. Siento que unas manos invisibles están apretado mi cuello, quiero respirar pero no lo logró. Es como ahogarme en un pequeño charco pero con una gran profundidad.

—No tienes permitido desmayarse—Lo jala bruscamente por el cabello, Frederick gime de dolor.

—Cof, cof, cof—Nunca me habia sentido tan despierto como lo estoy ahora, por un momento crei que podría morir.

El miedo que siento es más fuerte que mis ganas de jugar, ni siquiera puedo verlo a los ojos, sería como ver los ojos de un dragón escondido entre las rosas rojas...

—¿Ya estas despierto?—Tomo asiento—Habla.

—¿Que quieres saber?—Con temor se ánimo a verlo de frente, esa mirada roja es despiadada, sin sentimiento alguno "¿Cuando esos ojos marrón rojizo se volvieron rojo, rojos ?" Se preguntó Frederick.

—El nombre de malnacido de tu ex esposo. Quiero saber todo de él.

—Ya ni siquiera me acuerdo de él—Apreta sus puños.

Después de tantos años sigue con la insistencia de saber sobre él, ¿Para qué? ¿Que ganaría con eso? Él nos abandono, entonces solo olvidarlo como lo he estado intentando todos años.

—¿Cuánto quieres por decirme su nombre completo? Poner un precio.—Cruza sus piernas, extiende sus brazos al rededor del sofá.

—¿Tines dinero para empezar?—Pregunta con cautela.

—¡Solo poner un maldito preciso!—Se estába empezado a fastidiar.

—Quiero medio millón de dólares—Frederick pidió esa cantidad porque sabía que, Hayden no podia dárselo. Pero podía estar más equivocado.

—Si que eres ambicioso—De su bolsillo sacá una sofisticada chequera—El nombre de ese hijo de puta, si que saldrá caro—Escribe la cantidad en el cheque—Dime el nombre y esto será tuyo—Deja el cheque en la mesa.

Frederick no podía creerlo, en definitiva ese era un cheque de medio millón de dólares. Su corazón se agitó mucho pero luego pensó que eso podía ser falso ¿De dónde sacaría tanto dinero, Hayden?

—Crees que voy a caer en tu trampa, es obvio que ese cheque es falso.

—Es lógico que no puedas creerlo, te daré una prueba—Hayden realiza una llamada la cual pone en altavoz.

—Buenos días, se ha comunicado con el banco "MCA y asociados". ¿En qué puedo ayudarle maest....?

—Alguien está dudando de la legitimidad de uno de mis cheques—No le permitió terminar hablar—Podría hacerle saber que es legítimo.

—¡¿Esa persona quiere morir?!—Se exaltó—¿Quién seria tan estupido de dudar del.....?

—Callarte, no digas cosas innecesarias y solo dile que es válido.

—¡Por supuesto que todos sus cheques son cien por ciento legitimos!

—Bueno, eso esto—Finalizo la llamada.

—¿Como es que tienes tanto dinero?—¿En verdad es mi hijo? ¿Ese niño que lloró por tres largos años la ausencia de su madre? Lo desconozco ¿Cuántos secretos oculta?

—Eso no te importa.

—Si tienes ese dinero, ¿Por qué no pagastes la deuda?

—Sobre eso...tampoco te importa.

Si le digo ahora mismo el nombre de su madre, ese dinero será todo mío. Podría contruir los simientes de una empresa o invertir en algo que me haga rico. Entonces, podría estar a la altura de él, tal vez hasta podría volver a mí.

—¿Para que quieres encontrar a tu madre?

—No es obvio, para destruirlo de poco a poco, pedazo por pedazo—Su sonrisa es sádica al igual que esa mirada roja sedienta de sangre—Voy a derrumbar su mundo, estaré en primera fila y en la cima cuando lo vea arrastrarse por el suelo e intentado recoger los destruidos escombros de ese mundo perfecto en el que vive o está por vivir.

Frederick se estremeció de miedo, Hayden habla con un tono tan espeluznante y en esa mirada no había nada de compasión u aprecio por esa persona que lo abandono.

—¡Él es tu madre, no puedes hacerle eso!

—Y yo era su hijo, de igual manera no le importó—En su voz ni siquiera había alteración o enojó. Su voz están monótona que te causa pavor el solo escucharla—Me abandonó por ese brillo que solo puede otorgar el dinero. Estoy en mi derecho el querer destruir esa cosa brillante que tanto ama, más que a su propio hijo. ¿No le dolió tenerme o soy adoptado?

—¡Claro que no! Eres nuestro hijo, él te llevo nueve meses en su vientre, no dudes de nuestra paternidad.

—Que poco les importó ese hecho.

—Esa no era su intención, yo no fuí lo suficiente digno para alguien como él. Él es una hermosa flor del jardín más radiante, y yo, yo solo soy una maleza...que le empedia florecer.

—Entonces, ¿Que era yo para él? ¿Para ti?—Sonríe burlón—¿Un talló con espinas? ¿Un error de una noche? ¿Una obligación que debían de cuidar?

No hubo una respuesta concreta a mis preguntas, tampoco es como si tuviese espectativas en esta despreciable persona. Se muy bien que soy las tres, un talló espinoso, un error de una noche, una obligación que debieron de cuidar, pero no lo hicieron.

Hayden se puso de pie, agarró el cheque—Pensarlo bien, vendré en otro momento por la respuesta que quiero. Espero obtenerla y si no.—Sonríe malvadamente—Te haré pasar unos agradables días, en este lugar.

—¡¿Dónde está el niño que amaba a su madre? El que lloraba por verle ¿Dónde?!

—Lo mataron—Ve fijamente a su padre, Frederick se encoje de miedo—Ustedes se esforzaron mucho en matar a ese pequeño niño soñador, la versión que ves ahora, es la que crearon. Estén orgullosos de la persona que crearon. Si te comunicas con ese hijo de puta, dile lo siguen; "Te arrepentirás de a verme tenido, mataré todo aquello que tanto aparecías y ames en este mundo."—Salio de la sala.

—Maestr....digo, joven King—Se arrodilla en una pierna con la vista en el piso.—¿Por qué no aviso que vendría? Me llevé una gran sorpresa al verlo entrar.

Esa persona es un hombre de cabellos castaños, ojos marrones y una figura robusta. Llevá una bata blanca de doctor.

—¿Trabajas aquí?—Apoya su espalda en la pared—Levantarte me estás avergonzado.

—Me disculpo—Se para derecho—Y si, trabajo aquí. Soy voluntario.

—Eso es algo irónico—Sonríe con sarcasmo—Como sea, lo que hagas en tu tiempo libre no me importa, Reinaldo. Pero ya que estás aquí, quiero que cuídes muy bien de una persona en especial.

—¿Puedo preguntar de quién se trata?

—Es mi progenitor.

—Esa persona—Sus ojos se tornaron oscuros.—¿Con trato especial se refiere?

—Hacerle ver juegos de apuestas—Se acerca a Reinaldo—Mostrarle dinero. En vez de ayudarlo, hundirlo mas en el visio de las apuestas. Pasarme todo lo que hace y si llama a alguien, consigues el número.

—Comprendo.

—Bien, me marchó.

—Vaya con cuidado, Maestro Bloo...King.

Hayden salio de ese hospital, subió al auto con una expresión muy difícil de descifrar. Jacinto le iba a reprochar del porque se tardó tanto, pero prefiero callar o su cuello podría ser cortado. Eso es lo que sintió con solo sentir la presencia e imponente de Hayden.