capitulo 51

Fue como si el tiempo se hubiese detenido entre ellos dos, mirándose fijamente con aquellas ansias de poder entrelazar sus manos, besarse, abrazarse. Sentir la temperatura corporal del otro.

Para ambos era como sino se hubiesen visto en años, y pese a eso su sentimientos seguían tan vivaz como el primer día que se de dijeron cuando se amaban.

También había un poco de nerviosismo, no encontraba las palabras correctas y así romper el silencio entre los dos, o quizás solo querían quedarse un poco mas así, mirándose con ese desbordante amor.

¿Para las palabras? No eran necesarios si en sus expresiones dejan saber lo que están sintiendo, lo mucho que querían verse.

—Hayden...—Nombro dulcemente al más joven.

Ese color celeste tembló un poco al ver los desesperados ojos azules, sintiendo una punzada en su pecho al ver la tristeza y ansiedad en ese bello rostro del contrario.

—Quiero ver el color real de tus ojos.—Paso sus dedos por los párpados de Hayden.—Todo te queda bien, pero sigo prefiriendo al joven desobediente de ojos rojizos. Ha mi Hayden.

El más joven sintió que volvió a revivir tras escuchar ese "mi Hayden" esperanzado que está situación se arregle hoy mismo, ya no quiere y no puede estar lejos de Maximiliano.

—¿Así está mejor?—Le paso los ojos de contacto a Jaoli, ella los tomo y se marchó. No iba hacer vela entre ellos dos.

—Sí, así está mucho mejor.—No hay nada y nunca habrá nada mas maravilloso que su mirada, me encanta ese color.

Únicamente a Hayden le queda espléndido ese color de ojos, hasta sus feromonas son rojas al igual que la sangre, ¿si existe otra persona con ese color de ojos? No importa, no podrá igualar los de mi Omega todo desquiciado.

—¡Perdóname!—Hayden fue el primero en pedir disculpas, abrazando fuertemente por la cintura al alfa.—En verdad no quería burlarme de ti, mucho menos hacerte parecer un tonto.—Levanta ligeramente su rostro.—Solo quería estar contigo tan pronto como fuera posible...—Hayden se percató del enrojecimiento en la cara del alfa.

Ver eso fue para que el Omega se volviera loco, tenía pensado soltar a sus chico en busca de la persona que se volviera un cadáver, por verse atrevido a tocar a su alfa.

—¿Quién fue?—Ese rojizo se oscureció al ver la mejilla de Maximiliano, toda roja.—¿Dime quién fue?—Volvio a repetir—¡Iré a despedazar...

—Fue mi mano.—Sostiene el rostro de Hayden, frotando su nariz contra la del Omega—Me lo hice yo mismo, no tienes que ir por nadie porque el culpable soy yo.—No mentía.

—¿Por qué?—Él también sostiene el rostro de Maximiliano, acariciando las mejillas de alfa.—¿Por qué le hiciste eso a tu bello rostro?

¿Por qué hay tristeza en sus ojos? ¿Es mi culpa o no? Siento que hay algo más, ¿sucedió algo? Creí que tendría que esperar mucho tiempo para volver a ver su hermosa mirada.

No debí de tomar ese camino fácil, debí de cotejarlo de frente. Si hubiese sido de esa forma no estaríamos en este dilema, no le hubiera hecho pensar que era un tonto, de que me burlé de su inteligencia, pero no fuera así. No lo hice con esas intenciones.

—Me golpeé por haberme ido así sin más y haberte dejado solo en la habitación.—Fui un tonto, solo pensé en lo que yo sentía y no en lo que Hayden estaba sintiendo.

¿Estuvo mal su forma de actuar? Sí, pero luego de analizar todo, eso se volvió simple ante lo sucedido y lo que le tocó vivir a Hayden. Gracias a Dios, yo tuve una familia que me amaba, una madre que lo daba todo por mí.

Pero, ¿qué tenía Hayden? Tenía a sus abuelos, sí. Sin embargo eso no lo hacía sentir feliz por completo y eso que se esfuerzo por vivir su día a día sin recodar que fue abandonando.

—Pero me lo merecía, se te olvidó darme un buen golpe también...—Maximiliano negó con su cabeza.

—No, no merecías nada de eso. Soy yo, quién se pregunta; ¿Si soy merecedor de ser tu luz, tu roble, tu ancla...tu todo?—Ese color celeste se entristecio.—Haz soportado tanto por mi espera, protegiendome en todo momento de cualquier peligro mientras tanto yo, ni siquiera recordaba tu existencia.

                                     

                             ••••••••Flashback•••••••

Vio salir a Nikita de su oficina, acto seguido vio el libró en sus manos. Él no tenía la intención de abrirlo y leer el contenido. Maximiliano creía que eso no era etico, también muy irrespetuoso para el dueño.

Iba devolverlo a Hayden después, sin embargo en ese instante que iba a guardarlo cayó una fotografía que se había despegado de una de las páginas, (es lo que creyó) al levantar la foto y verla la mirada de Maximiliano se tiño oscura.

Ver a ese adolescente en una cama de hospital, con su cuerpo vendado de pies a cabeza pareciendo una momia. Fue un shock para el alfa.

Ese fue suficiente incentivo dejado por Nikita, el joven universitario sabía que Maximiliano no iba a hurgar en las cosas de Hayden. Por eso mismo dejó esa fotografía para que en algún momento cayera, de esa manera Maximiliano enfureciera y se dignara a leer el contenido.

Y justamente eso paso, Maximiliano suspiro profundamente antes de leer la primer página la cual lo termino dejando frío, con su corazón en la mano.

"No debería de estar haciendo esto, escribiendo en páginas de papel como un tonto si con el tiempo se romperán, quedando en el olvido, pero he llegado a un punto en que sino lo hago, seré yo quién terminé roto y no está hoja de papel.

A mi corta edad debería de estar preocupado porque comeré el día de mañana, lamentable no tengo tal privilegio o el lujo. A pena mis abuelos logran ganar para comprar un poco de arroz, quiero ayudarles pero no puedo hacer nada con mis cortas manos... No me gusta verlos tan agotados, ellos deberían de estar disfrutando de comodidad, no matándose trabajando para darme una vida mejor a cambio de sus su sufrimiento.

Con su ceño frunciendo y con sus ojos ardiendo Maximiliano frotó con sus dedos esas marcas de lágrimas impregnadas en la hoja, Hayden había escrito eso seguramente con agobio.

...No lo entiendo, en verdad no lo entiendo por más que lo intente, ¿por qué son egoístas e irresponsibles? Quiero entender a todas esas madres o padres que abandonan a sus hijos sin importarle sus sentimientos. Sin embargo, no existe tal entendimiento para una acción tan desalmada.

¿Cómo es posible que no tenga el más mínimo remordimiento? ¿No les dolió al momento de dar a luz...? ¿A él...no le dolió tenerme?

Maximiliano se dio cuenta que esas letras fueron escritas con resentimiento, dolor y con algo de temblor en la mano de ese niño.

Yo no pedí nacer, él no debió traerme a este mundo si me vería como un obstáculo en su vida y al final me iba a desechar peor que un trapo viejo.

¿Q-Qué hice mal? Soy un buen niño, nunca hice un berrinche y siempre obedecía a mamá (Rodolfo) ¿Entonces por qué no me llevo con él?... Me miento, cuando dijo que me amaba él me engaño... Nos engaño a los dos, a papá y mí.

Él trata de ser fuerte pero todas la noches se pone a llorar, grita el nombre de mamá mientras se pierde en el alcohol. Hay ocasiones en las que voy a dormir con él, hacerle entender que yo, sigo ahí con él. Pero creo que eso en vez de ayudarle lo vuelve más difícil. ¿Soy una plaga o qué? ¿Estoy maldito como para destruir a las personas? "

Esos eran los escritorios de un niño de tan solo cinco o seis, ahí estaba la fecha y fotografía de su cumpleaños. También fue el comienzo para escribir en su cumpleaños o cuando se sentía sofocado.

"Ya los cumpleaños no se siente bien, primero fue mi madre, ahora fue mi padre. No quería rendirme con él, pero no puedo ayudar a alguien que no quiere ser ayudado. No negaré que no me dolió que haya desaparecido, pero tampoco puedo ir a buscarlo, estoy cansado.

Hay momentos en los que solo quiero dormir y no volver a despertar, es algo en lo que no debería de pensar con la edad que tengo. Pero, "¿está bien seguir viviendo en sufrimiento?" Es lo que pesen horas antes de conocerlo a él. Ese chico de inexpresivos y hermosos ojos celeste.

—¿Era su cumpleaños en ese momento en que cruzamos miradas?—Se pregunto Maximiliano, con una expresión complicada en su rostro.—¿Fui su regalo de cumpleaños?—Sus ojos se cristalizaron y así sus lágrimas impidiera leer correctamente, él siguió con la lectura.

Encontrarme con su mirada me hizo sentir vivo, indirectamente o directamente la vida me dio una razón para que no medirá por vencido, fue su manera de decirme "hay muchas cosas por las cual vivir, no te rindas y encuentra un propósito para seguir viviendo... ¿Eso se considera amor a primera vista? ¿Existe eso?" Me pregunte en varias veces, pensado que lo olvidaría unos días después. Sin embargo, no fue así.

Ver ese color celeste fue mágico, mi corazón que a penas latía y se estaba dando por vencido despertó emocionado, envolviendo mi cuerpo de aquella energía que había perdido en su momento. No podía dejar de verlo pese a que el ardor en mi nuca me tenía mareado, tenía miedo de perderlo de vista.

Tenía que tatuar cada características de su rostro en mi mente ya que, tenía pensado búscalo cuando estuviera grande, se lo prometí a mi reina, tengo que cumplir mi promesa de que sería su hombre y él mi reina. Eso tengo que construir un enorme castillo, solo así podré estar a su altura.

—Desde un principio estuvimos destinados a encontrarnos, lo cual es muy irónico.—Sonrió.—Ambos no creíamos en el destino y al final ese mismo destino nos volvió unir, o tal vez fue la perseverancia de mi Hayden.—Ve el dibujo de sus ojos azules pintados en la hoja de papel.

Estoy angustiado por mi reina (Maximiliano) él está pasando por un momento difícil, esta relacionado con su mamá (omega masculino.) No pude controlar mi preocupación y fui haberlo, quería saber cómo estaba.

Lo vi desde lo lejo, se ve muy demacrado, quisiera darle un abrazo pero solo terminaría complicado las cosas y revelando que soy un rarito, inclusive puede poner una orden de alejamiento.

—¡¿Qué?!—Maximiliano se sorprendió al leer eso, en ningún momento se hubiera imaginado que Hayden estuvo tan cerca de él.

"No hablé con mi reina pero su mamá me atrapó mirándole, fue la primera vez en mucho tiempo que me sentí nervioso y preocupado de lo que pensara, pero él fue muy amable "mi hijo es demasiado guapo, ¿verdad?" Fueron sus palabras, y sin titubear dije; "sí, él es mío."

Creo que lo asusté un poco o lo sorprendí no lo sé, pero en vez de enviarme a psicología, fue él quién se convirtió en mi terapeuta por varios días, hasta que me abrí completamente con él y le conté sobre mi vida. También le pedí que no le dijera nada de mi a mi alfa, quería ser yo quien se lo dijera.

El estuvo de acuerdo y hasta me dio su bendición, pese a mi comportamiento loco él vio que había bondad en mí (cosa que no sabía) Me pidió que cuidara de su hijo, juré que lo haría con mi vida.

—¡Hayden y mi mamá fueron así de cercanos!—Cambio de hoja.

Lo siento, lo siento tanto por mi reina... Soy un inútil, no pude encontrar la manera de salvar a su madre, lo intente, busque y estudie tanto como pude pero no encontré la manera de salvarlo... ¿cómo se supone que miré a los ojos a mi reina... Es por eso mismo que me castigaré y no apareceré frente a él como tenía previsto, no lo merezco.

                            •••••••Fin del flashback••••

Eso fue lo poco que leyó maximiliano antes de venir en busca de Hayden, no podía seguir leyendo. Solo quería abrazar a su pareja, hacerle saber cuánto lo ama.


—¡Claro que mereces mi amor!—Se aferra al cuerpo de Maximiliano.—No hay nadie mas que tú, eres la única persona merecedora de todo lo que tengo para darte.... Sacas lo mejor de mi, asi que no te atraves a volver a pensar algo como eso.

Tengo hacerle entender que él me ayudado de muchas maneras a pesar de no saber de mi, que comprendan que con solo saber que él respirar me hace seguír creyendo que vale la pena vivir, y no, no tengo dependencia hacia él. Solo estoy perdidamente enamorado de él, soy un tipo loco que se vuelve tierno como un gatito frente a su reina (Maximiliano)

—Camina conmigo, toma mi mano y enfrentemos lo que este por venir, pero juntos. Incrementos nuestra felicidad, una felicidad que nunca tendrá fin. Hayden, te amo.—No puedo vivir sin él, somos uno.

—Tomare tu mano ciegamente en cualquier circunstancia, confío en ti. Siempre lo he hecho, mi reina. Te entregué mi corazón desde hace mucho, soy tuyo desde ese instante en que me perdí en tu mirada.

—Abrazame siempre y no tengas ningún miedo a que tus espinas me pinchen o me desangren, sigue aferrado a mi, incrustarlas en mí tanto como quieras porque no pienso soltarte y estaré aferrado a tí. Si vamos a sangrar que sea juntos, mi rosa sangrienta.—Beso apasionadamente los labios del Omega.

Maximiliano levantó en sus brazos a Hayden, caminando agrandes zancadas hacía el interior de la mansión, seguirán hablando en la habitación. Hablando con sus cuerpos.

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