Nikita trato de ignorar lo mas que pudo la mirada penetrante de Constantine, pero le estaba molestando ese atrevimiento tan descarado por parte del alfa mayor.

‹¿Qué demonios le pasa? Desde que llegué y pregunté por Maximiliano, él vino para ser mi guía que me llevaría a mi destino.

Verlo era lo menos que hubiese querido, no puedo verlo a los ojos sin recodar ese maldito día. En serio quiero y me he propuesto olvidar ese momento, pero este hombre unos siete años mayor que yo, no pone de su parte.

Aparece frente a mí cuando menos me lo esperó, todo para que yo termine visualizando ese instante, con sus ojos todos nublosos y esa expresión tan lasciva que nunca e imaginé que podría poner un hombre como él.› Nikita suspiro profundamente, haciendo cálculos matemáticos para evitar que algo se despierte en sus pantalones.

Constantine arqueo su ceja, curioso por saber que estaba pasando por la mente de Nikita cómo para que suspiré de esa manera tan pesada.

-¿Por qué me estás evitando?-Preguntó cerca del oído de Nikita.

El alfa de ojos esmeraldas se estremecio por esa invasión de espacio personal, apretó sus puños al sentir el pecho de Constantine pegado a su espalda, pero lo que más lo puso ansioso fue el alimento del alfa mayor, frotandose con su lado izquierdo de su rostro e invadiendo su canal auditivo.

-Sé que empezamos con el pies izquierdo.-Se pega mas a la espalda de Nikita, su mejilla sea empezado a rozar con la del contrario.-¿Qué demonios estoy haciendo?

Esto se considera acosó, si me envía a prisión merecido lo tendré. Sin embargo mi alfa interior se ha vuelto inquieto, solo se calmo cuando me acerque a Nikita, ¿por qué? ¿Por qué demonios se sentiría a gusto con la presencia de otro alfa?

-¿Por qué gastaría energía en cosas inútiles como esas?-Empujo a Constantine.-Alejarse de mí, me puede pasar los piojos.-Expresó con desdén.

-¿Piojos?-Frunció el ceño, acorralando a Nikita contra la pared del ascensor.-¿El piojoso no será otro?

Sus miradas se encontraron en el camino, mirándose mientras los latidos de sus corazones mantenían el mismo ritmo, al estar tan cerca sus pechos se pegaron entre sí.

-Dudo de pueda comprarse el shampoo que uso.-Bufó molesto.

-Seguramente es shampoo para perro sin clase.

-Perro el más viejo de tu familia...

-No tengo.

-¿Qué?-Sentí un pinchazo en mi pecho.

Estuvo mal mencionar un tema delicado como eso, ¿cómo iba a saberlo? No soy un adivinó y tampoco somos tan cercanos.

-Yo...

-No te sentías mal.-Se alejó de Nikita, dándole la espalda.-No es como si los hubiese conocido, convivido con ellos.-Entre mas hablaba mas dura se volvía su voz.-Nunca los conocí por lo que no importa.

-¿Quién demonios se está sintiendo mal?-Preguntó. pero su expresión mostraba que eso lo puso en que pensar con respecto a la situación con su padre, Gleb Nelson.

-Tu expresión decía que quería darme un abrazo.-Sonrió todo cínico.-No me importaría si quieres consolarme.

-¡Jodete!-Salio casi corriendo del ascensor.

-¿Te sonrojaste y es por eso que huyes?

Constantine sonrió ampliamente al ver el dedo de enmedio de Nikita, este le había sacado el dedo mientras entraba a la oficina de Maximiliano.

-¿Por qué estás rojo?-Preguntó Maximiliano.

-Es por el calor, es insoportable-¿Cómo demonios sabe eso si en nigún momento levantó su mirada?

Aunque desde aquí puedo ver qué las esquinas de sus ojos se encuentran e hinchadas, ¿estuvo llorando? Me estoy arrepintiendo de haber venido a este lugar, pero ya que.

-¿Sobre que quieres hablar conmigo?-Aprieta con fuerza el bolígrafo entre sus dedos.-¿Si es de Hayden...?... Entonces vete.

¿Estoy muy enojado? Si, estoy en todo mi derecho, me sentí usado, traicionado de varía maneras y sobre todo ridículo...

-No quería meterme en sus problemas porque no es mi incumbencia, ya que, una relación es solo de dos personas...

-Si lo sabés entonces.-Señala la puerta.-Vete...

-Sin embargo me es imposible quedarme callado.-Ignoro la poca hospitalidad de Maximiliano.-No estoy aquí para justificar a Hayden, soy consciente que lo que hizo y como lo hizo está mal.

Puedo ver cuánto se está resistiendo para no decirme que me calle, después de todo si quiere escuchar lo que tengo que decir.

-No debió entrar a tu vida de esa manera, pero mi mejor amigo aunque parezca Satanás sigue siendo humano...un humano demasiado roto...

Maximiliano apretó fuertemente sus dientes, al igual que sus dedos están por partir en dos ese bolígrafo. Escuchar las últimas palabras fue apuñalar su corazón.

-Ama a sus abuelos pero la felicidad que les mostraba en aquel entonces era una falsa, él solo era un cascarón vacío que no podía sentir y solo seguía de pie por la venganza, sin embargo, cuando estaba por rendirse miraba tu fotografía, diciéndose a simismo que todavía había una posibilidad de poder estar contigo, que no podía irse de este mundo sin antes confesarte su amor.

-¿...Trató de quitarse la vida?-Preguntó con terror.

-No, pero tampoco le importaba si vivía o moría.-Limpio las esquinas de su ojos.-No sé si existe el amor a primera vista o si eres su destino y por ese mismo momento no pudo olvidarte desde que te vio, y en vez de ir por ti a proclamarse tu pareja, decidió volverse lo suficientemente digno para ser tu pareja mientras te vía desde la distancia.

Nikita saco un cuaderno algo grueso forrado, tenía muchos años pero se veía como nuevo, Maximiliano se estremeció al leer las palabras sobré la pasta. "La oscuridad y luz en mi vida, ¿cuál ganará?"

-No debería de mostrarte esto.-Si se entera que lo tome, me romperá las piernas.-Pero quería que lo leyeras y pudieras entender un poco mas a Hayden, sobre sus miedos...sin embargo no te digo todo esto para que sientas obligado aceptar todo lo que ha pasado y mucho menos para que estes con Hayden por compasión.

Él aura de Nikita cambio espontáneamente, todo a su alrededor se volvió frío y despiadado mientras veía a Maximiliano.

-Tomate tu tiempo antes de hablar con mi mejor amigo, y si después de ese tiempo crees que no puedes volver a confiar en él o no puedes verlo de la misma manera, entonces espero que te alejes de él para que pueda encontrar...

-Termina la frase y te arrancaré la lengua.-Advirtió ferozmente.-Si ya terminantes entonces lárgate.

-Si eso era todo.-Abre la puerta.-Lamento quitarle su tiempo...

-¿Dónde está él?-Preguntó mirándo el libro en sus manos.

-Podra estar ansioso por lo que este pensado sobre él, pero aun así tenía trabajo que hacer. Su venganza es algo que no pude pausar..-Salio de la oficina.

¿Cómo le estará yendo? De seguro que según lo planeó, bueno yo también tengo que ir a reunirme con mi padre, ¿podré perdonarle?

Mientras Nikita lidia con sus pensamientos, Felipe también se encuentra igual o peor que el joven alfa. Felipe se encontraba tensó a la espera de la información que le pidió investigar.

¿Por qué me pidió que viniera a este lugar? Me sorprendió que el propio maestro Bloody Rose quisiera verme, ¿por qué? ¿Es tan grave lo que descubrió? No debo de pensar en esas posibilidades, esperemos que podamos resolver estos lo mas silencio y sin complicaciones.

Solo quiero que me diga quienes son los culpables del accidente de mi hermano, Gustavo. Si en verdad fue solo un accidente o si alguien metió mano, esto es tan frustrante.

¿Cuando mi familia se empezó a desmoronar de está manera? ¿Estoy tan inmerso en mi trabajo y por eso e desatendido a mi familia? No. No lo creo, pese a lo cansado que me siento en ocasiones, siempre trata de encontrar un poco de tiempo para disfrutar con mi familia...¿entonces por qué ha estado creciendo una pequeña duda en mí?

Quería ignorar esa espina incrustada en mi garganta, sin embargo no he podido dejar de pensar en lo sucedido de ese día. Cuando Rodolfo evitó que fuera detrás de su ex-esposo. Si regreso un hombre como él lo más lógico es ponerle una orden de alojamiento, darle una advertencia. Pero Rodolfo no quiso nada de eso, y en parte de lo entiendo.

Mi esposa sigue sintiendo temor por ese hombre, lo vivido con ese alfa no fue grato, pero luego de tantos años de haber logrado superar tal cosa, ¿por qué quiere seguir huyendo de ese alfa? Ahora es mi esposa, ya no es débil y con su poder puede eliminar todo aquello que trate te dañarle, ¿entonces por qué no quiere que me encontré con ese hombre?

Seré yo quién lo ponga en su lugar, yo no le tengo miedo, sin embargo mi esposa me suplicó que no hiciera nada. Que estaría preocupado por seguridad, no negaré que me hace sentir feliz, pero yo no le tengo miedo a alguien como ese alfa...pensándolo bien, ni siquiera se su nombre.

-Lamento la tardanza.

-¡¿M-maestro Bloody Rose?!-El alfa tartamudeo al ver la sensualidad y majestuosidad del maestro Bloody Rose, esa mirada azul fría resaltando superioridad.

-No es necesario que se levante.--Su semblante no es muy bueno, algo le está preocupado.

Felipe no es tonto y para que las sutiles palabras del viejo Nelson, hayan funcionado. Felipe ya tenía sus sospechas desde un principio y seguramente antes de que llegara él se ha estado cuestionadosé muchas cosas.

-¿De seguro se preguntaba del porqué lo cite en este lugar?-Cruzo sus piernas.

-Sería una mentira si dijera que no tengo curiosidad.-Es la primera vez que enfrentó un reto como este, un hombre de negocios tan intachable cómo yo ni siquiera puede mirarle a los ojos.

Solo está ahí sentado disfrutando de un café, sin embargo la presión emanando de él no es ninguna broma. Es un joven que impone respeto y si no lo haces te obliga hacerlo.

-No suelo aparecer enfrente de las personas que contratan mis servicios.-Expresó.-Sin embargo este es un caso especial y sobre todo puede llegar a interponerse con mis intereses.

Felipe se tenso al ver la sonrisa fría del maestro Bloody Rose, inconcientemente trago grueso al hacer contacto visual con esa mirada inexpresiva color azul.

-La persona que me pidió investigar es su hermano menor, ¿verdad?

-Sí, está en lo correcto.-Mi corazón está latiendo rápidamente.

-¿Sospecha que su accidente pudo ser ovacionado?-Felipe asintió.-Sus sospechas no están del todo equivocadas.-Levanta la mano. Su asistente Jaoli saco del portafolio dos carpetas y una USB, los cuáles dejo sobré la mano de su maestro Bloody Rose.

-¡Lo sabía!-Sus manos sobre la mesa se volvieron un feroz puño.

Era imposible que eso fuera un simple accidente, todo parecía demasiado insual asi hayan agarrado al conductor y se haya declarado culpable, era muy perfecto el como se había solucionado todo tan rápido.

-¿Fueron los prestamistas?-Esos malditos...

-No, es por eso que estoy aquí. Alguien creyó que podía ensuciar mi nombre con sus artimañas de mal gusto.-Su atmósfera cambió drásticamente, exudado una oscuridad tan escalofriante.

Es una mentira muy obvia por supuesto, sin embargo tengo que hacerle creer a este hombre que me encuentro muy furioso. De esa manera no va a dudar de absolutamente nada de lo que diré acontinuación.

-A las personas que su hermano les debía dinero, trabajan para mí.

-¿Qué?-La confusión en su rostro es muy clara.

-Justo como lo escucho, en su momento Gustavo Nolan me debía dinero, pero esa deuda fue pagado hace unos meses atrás por el señor White.-Le mostró el pagaré.

La fecha es falsa pero sobre el dinero es verdad, el viejo White hizo tal cosa cómo última muestra de cariño hacia su ex-esposa.

-Por lo tanto quiero dejar en claro que mis chicos en nigún momento harían tal cosa, una bajeza desagradable como provocar un accidente.-Somos más sofisticados y sangrientos.

Felipe se sobresalto al escuchar el ruido de la cuchara al incrustarse en la mesa, entendió que el maestro Bloody Rose, estaba ahí frente a él dando la cara por sus empleados. Advirtiendo que castigará todo aquél que esparza rumores sin fundamento.

-Solo quería aclarar eso, porque no tengo que ser adivino para saber lo que estaba pasando por su mente cuando me contactó.

-No mentiré, mi primer pensamiento fue culpar a quienes le prestaron dinero.

Es sobré esto de lo que quería hablar conmigo, Gustavo...¿entonces por qué Rodolfo me aseguro que mi hermano menor, debía dinero? ¿No lo sabía o me lo dijo porque sabía que Gustavo iba hablar conmigo en su momento? Ambos estaban conscientes que odio las mentiras.

-¿Entonces quién fue?-Aprieto sus dientes miró directamente esos ojos azules.-¿A quién más hizo enojar Gustavo?

-¿Está preparando para leer lo que tengo aquí?-Señalo las dos carpetas.-Le advierto que no le va a gustar y es esa misma persona quién quería dejarme en mal porque hace un tiempo me pidió investigar a cierto joven.

-Sí.-Aseguro.

-No diga que no se lo advertí.-Le entrego las carpetas.

Este hombre frente a mí que está mostrado firmeza, se derrumbara al leer todo eso, pero es mejor que lo sepa ahora. No es mi culpa que el destino le haya dado un pareja tan despreciable como lo es Mika, pobre hombre. Sin embargo siento que Felipe es un hombre que podrá salir adelante por mas difícil que sean las circunstancias.