capitulo 42

La tensión en ese pequeño espacio donde solo se encuentra Rodolfo y Maximiliano viéndose fijamente mientras toman un café, es insoportable. En cualquier momento alguno de ellos dos terminaría tirado en el suelo, el desagradó en esos ojos celeste es muy evidente.

No tiene la mínima intención de ocultar su repudió por Rodolfo, mucho más cuando ya sabe la verdad y el motivo por el cual lo cito en esa cafetería.

Quería borrarle de una solo puñetazo esa sonrisa en los labios del Omega, la cual trata de ocultar pero no le hace del todo bien. Se encuentra demasiado feliz pensado en que ha ganado, Maximiliano tampoco tenía planeado decirle lo contrario.

Quiere ver hasta cuánto tiempo puede seguir manteniendo esa sonrisa de triunfo, antes no odiaba a Rodolfo y mucho menos lo ponía en sus ojos para él solo era una madre que cumple los caprichos de su amado hijo, sin embargo eso cambio cuando se enteró que Hayden tiene cierto “descontento” con Rodolfo.

Wilberth su padre, no le dio muchos detalles a Maximiliano, [Solo los importantes] en esos detalles incluyó la actitud de Hayden, que estaba muy seguro que Rodolfo principalmente le había echo algo. Pero, no sabía que. Que eso le tocaría averiguarlo por su cuenta.

En ese instante vinieron muchas sospechas a la mente de Maximiliano, pero no iba indagar porque Hayden es quien le diría todo en su momento. Sin embargo, si su novio detesta a Rodolfo, ese ya era motivo para que el alfa también sintiera repudió por el Omega.

El alfa conocía a su novio y era consciente que Hayden no pone en sus ojos a las personas solo porque si, no era alguien que disfrute lastimar a quienes no se lo merecen.

—¿Qué quiere de mí?—Preguntó luego de diez minutos.—¿Por qué me cito a un lugar como este?

¿Cuánto tiempo le llevó preparar algo como esto? Tenía que traer consigo esos paparazzis, ¿creyó que no me daría cuenta de eso? Esas personas ni para esconderse sirven y así quieren sacar una primicia de esto. Estúpidos.

—Solo quería tener una oportunidad de hablar con usted, a solas.

Espero que tomen unas buenas fotos lo suficientemente creíbles para convencer a las personas, que estamos hablando sobre el compromiso ambas familias.

"Maximiliano White se reunió con su futuro suegro." Ese es uno de los tantos títulos que les dije que le pusieran a las fotos al subirlas a los medios de comunicación. No tiene que preocuparse por alguna demanda porque no pasará, aparte tengo suficiente dinero para callarlos y no verme involucrado.

—No recuerdo tener nigún pendiente con usted, señor Nolan.—Respondió secamente.—No tengo tiempo.—Ve su reloj, falta poco para llamarle a Hayden.—Tengo asuntos más importantes que atender, muy importantes.

No debería de llamarle pero siento que debo hacerlo, desde hace un rato estoy sintiendo un malestar en mi pecho, son unas punzadas extrañas.

—¿Ir con ese niño?—Sostiene confuerza la taza de café.—¿No puede darse cuenta del porqué está con usted?—Niega con su cabeza.—Creí que era más inteligente.

Si no lo hubiese tenido nada de esto estaría pasando, ¿cómo puede ser tan idiota en aquél entonces? Me deje cegar por el pobre amor, con esos pensamientos estúpidos que el amor todo lo podía, mientras estuviera juntó a Frederick la pobreza no importaba. Ingenuos pensamientos.

—¿Qué se supone que Hayden quiere de mí?—Pregunté sin ocultar mis ganas de tomarlo por el cuello.

—¿No es obvio?—No se deja intimidar por el aura fría de Maximiliano.—Su dinero por supuesto, es un niño que todavía su vida ha vivido en la pobreza esta claro que subiera a la cama de quién sea por...

—¡Es mejor que cierres la boca antes de que lo haga yo!—Advierte con esa mirada celeste que parecía un despiadado cuchillo.—¿Habla de él como si lo conociera a la perfección?—Incrustó el tenedor en la mesa.—¿Lo conoce?

Rodolfo no dejó ver la asfixia en su rostro, sin embargo debajo de la mesa sus uñas se van hundido en la piel todo para mantenerse e imperturbable por las advertencias y preguntas de Maximiliano.

—No está demás investigar a alguien que llega a la vida del destino de mi hijo.—Bebe un poco de su café.—Aunque suene feo e irrespetuoso tenía que hacerlo, como una madre que solo quiere lo mejor para sus dos hijos, [Oriol y Scott] tengo que hacer eso e incluso ensuciarme las manos todo para verlos felices.

Maximiliano por alguna razón sintió asco al escuchar esas podridas palabras, estaba entendiendo a Hayden del porque quiere hacer pagar de alguna manera a Rodolfo, y eso que Maximiliano todavía no sabe la historia completa. ¿Cómo reaccionara cuando se enteré del todo el daño que esa persona frente a él, le a causado a su novio?

—Y como suponía la información que obtuve fue de que es un huérfano pobre.

Maldita información falsa, si lo hubiera sabido antes de que ese mocoso era el hijo de Frederick, en estos momentos no estaría en nuestras vidas.

—No hay que ser inteligente para darte cuenta sus motivos.—Despues de hablar con mi yerno, iré hablar con ese mocoso y hacerlo que se vaya de la universidad.

No pienso permitir que estudie en el mismo entorno de mi bebé, Oriol no necesita involucrarse con él y mucho menos enterarse de que tiene la misma sangre. No, eso nunca.

—Hayden es todo lo que necesito en mi vida, le daré todo lo que él quería, pida, e incluso mi vida si me lo pide. Con gusto tomaría el cuchillo a puñalada justamente aquí.—Señalo su corazón.

—¡¿Qué?!

Rodolfo no pudo mantener su expresión tras escuchar esa profunda y ridícula confesión, "¿qué demonios pasa en su cabeza?" Se preguntaba el Omega tratando de comprender el pensar de Maximiliano.

—¡¿Cómo puedes decir eso por alguien como él?!—Se exaltó.

Sin embargo volvió a su comportamiento sereno al recodar que están siendo fotografiados, no puede salir todo alterado o sospecharía.

—¡¿Tu destino es Oriol?!

El destino y sus malditas reglas se pueden ir al infierno.—Declaró firmemente.—El no es nadie para venir a decirme a mi, a quién debo de entregarle mi corazón y a quién no.

No odio el destino pero estoy cansado que estás personas sigan con sus mierdas relacionadas con el [destino] un destino que desconozco y con el cual no estoy relacionado.

En nigún momento he llegado a sentir ni siquiera el olor desprendido de cuerpo de Oriol y si lo llegué a oler ni me acuerdo. Así de invisible es él para mí. ¿Por qué no puede entender eso? Es demasiado simple para no hacerlo.

—La única persona que puede lograr tal azaña cómo hacer palpitar mi corazón, es Hayden. Solamente Hayden.—Dejó muy en claro su postura.

—Ya veo.—Apretó sus dientes.—¿Seguirás con esa misma convicción luego de escuchar lo que diré acontinuación? Esperó que sí.—Sonríe fríamente.—¿Sabías que él me comentó que se iría lejos de tu vida si le entregaba el 20% de mis acciones? Te dejará en el momento en que esas acciones pasen a su nombre.

Digan lo que digan no hay absolutamente nada que el dinero no pueda comprar, con dinero hasta ese sincero amor sale sobrando. De amor no se puede vivir para siempre, lo sé muy bien.

—Solo tengo que darle toda mi fortuna para que se quedé conmigo.—No duda de Hayden, ni siquiera siento un malestar por confesión. Maximiliano sabía que su pareja con respecto al dinero, no había quien le gane.

Mi fortuna sigue siendo muy poco para lo que él tiene, Hayden tiene una fortuna mucho más inmensurable que la mía. Si quería hacerme dudar de mi hombre, perdió saliva y tiempo porque no lo va a lograr.

—¿Qué?—¡Está loco!—¿Qué pasará cuando ya no tangas dinero con el cual cubrir sus lujos entre otras cosas?

—Encerrarlo.—Sonríe.—Encadenar sus pies y manos a la cama, sé que le encantaría la idea.

Ese mocoso insaciable se podría a reí como loco si le dijera algo como eso, porque sabría que no es solo estar encadenado a la cama sin hacer nada, no. Haríamos el amor hasta quedarnos sin aliento, sin embargo es algo que no le diré.

—¡¿Cómo puede decir eso tan a la ligera?!

Rodolfo sigue aturdido y mucho más atemorizado al ver la sonrisa de Maximiliano, no sabía tomarlo como una broma o algo que dijo solo para escapar de está conversación.

Solo dice eso para hacerme pensar de lo loco que está y así olvidarme de su destino con Oriol, pues está muy equivocado si piensa que será así de fácil el librarse de todo esto.

—Es mejor que se vaya olvidado de ese niño.—Muestra los papeles que lo nombra cómo dueño de una parte de la empresa White.—¿Seguirías negándose a casarse con Oriol?—Sonrió con arrogancia.

Solo espera Oriol ya falta poco para que camines al altar, dónde te estará esperando el alfa que tanto amas. Ya quiero ver la sonrisa deslumbrante de mi pequeño.

—Soy el dueño de esas acciones, si no estás de acuerdo con mis sugerencias temo que esas acciones irán a otras manos.—Muestra en su rostro su pesar.—¿No sería lamentable que algo por lo que trabajo tanto su madre, termine en manos de un desconocido.

—¿Qué quiere?

Estos son los papeles sobre los que habla mi padre, tenía razón ni siquiera podría sospechar que son falsos si no me hubiera dicho de antemano. ¿Cómo es que Hayden ya sabía de esto? Qué tonto, [sonrió] es una pregunta estúpida cuando el tiene oído y ojos por todas partes.

La organización Bloody Rose es la organización más grande de todo el país, no sería raro que también tenga otra cede en otro país. Me enamoré de alguien tan peligroso y genial.

—Que te cases con Oriol, nada difícil, ¿verdad?—Sonríe.—Quiero que le pidas matrimonio de una manera extravagante y muy romántica.

Mi pequeño merece algo fuera de este mundo, como si estuviera en un cuento de hadas de esos que le leí cuando era un niño. Así de inolvidable quiero que sea ese día para él, como siempre lo soñó.

—La boda se realizará cinco días después de que le haya pedido matrimonio, luego las acciones pasarán a sus manos. Si no confía podemos hablarlo con nuestros abogados para que todo sea legal.

Maximiliano no dijo nada mientras fingía leer, pero solo se quedó ahí escuchado las palabras que el alfa considera una completa basura.

—¿Cómo obtuvo esto?—Callando el paloteo de Rodolfo.—¿Quién se las entregó?—Frunció el ceño.—¿Mi padre? No, no lo creo. ¿Por qué haría eso?

El alfa activo su modo actuación, había aprendido un poco de Hayden sin darse cuenta. Maximiliano era el único el que podía saber cuándo estaba y no actuado su pareja.

—Eso...—¿Se lo digo? Tal vez de esa manera confíe más en mí.—No quiero meter en problemas a mi cuñado...pero...se las compré porque él necesitaba dinero para pagar sus deudas de juego.—Su expresión y actuar parecía que de verdad sentía pesar por su cuñado.

No obstante, a los ojos del alfa esa actitud era pura hipocresía desmedida. A la primera vendió a su cuñado con una expresión apenada.

—No podía permitir que se las vendiera a cualquier persona por lo tanto, decidí compararlas yo. De esa manera quedaría en familia.

—Mejor dicho vio la posibilidad con que chantajearme.

—Eso es muy cruel de su parte, solo véalo cómo un regalo del destino que no quiere que ver a una pareja que fue bendecida ser separados.

Maximiliano se contuvo el poner sus ojos en blanco, callar de un puñetazo a Rodolfo por la sarna de estupidezes que está soltando. Ni siquiera puedo escuchar tanta basura salir de su boca.

—Déjame decirle que se puede meter esos papeles en...

—¿Gustan otra taza de café?

Disimuladamente le pasó una nota al alfa que por poco y la crucifica con esa mirada fría, suspirando aliviada al notar que Maximiliano si tomó la nota.

—No, gracias.

—Me disculpo por molestarlos.—Hace una reverencia.—Si necesitan algo no duden en llamarme o a mis compañeros. Con permiso.—Fue atender otras mesas mientras le informaba a la asistente de su jefe, que ya cumplió sus órdenes.

—¿Qué decías?

—Un momento.—Lleva su mirada al nota.

"Mi reina, solo por está vez podrías no darle una respuesta concreta. Dile que lo vas a pensar, no quiero que esa sonrisa de triunfo en su rostro se borre todavía, aun no es tiempo...por favor."

Att: Tu hombre. (⁠。⁠•̀⁠ᴗ⁠-⁠)⁠✧

—Quiero unos días para pensarlo.—Sin hacerse tantas preguntas él obedeció.—Tengo demasiado en mente, tengo que hablar con mi padre.

—Solo le daré dos días.—Guarda los papeles.—Espero una respuesta positiva.

—Lo sabrá en ese momento.—Se puso de pie.

Sin decir más dejo una considerable propina antes de irse, en proceso llamado a Hayden. Las punzadas en el pecho de Maximiliano se había vuelto más fuertes.

Al no obtener respuesta al llamar a Hayden, optó por llamar a Nikita y obtener respuestas de él. Quién respondió con el corazón en la mano.

—¿Maximiliano?

—¿Dónde está...?

—Yo te diré donde está mi nieto.—Respondió un anciano detrás de el alfa, en ese momento Maximiliano se dio la vuelta sorprendido al ver a dicho anciano.

—¡¿Señor Night?!—Finaliza la comunicación con Nikita.

—Sube—Abrió la puerta del auto.—Hablaremos en el auto.—No puedo permitir a mi nieto sufrir cuando tiene su pareja, me preparé para las consecuencias después.

Sin pensarlo dos veces Maximiliano subió al auto, detrás de ellos iría jacinto siguiéndolos de cerca. No podía irse así sin más. Tenía que proteger a su jefe.

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