Hayden estacionó la motocicleta en el área de estacionamiento, le quitó el casco de protección a Cocho. Él había sacado permiso para portar a su perro en motocicleta. Esta permitido pero tienes que ir demasiado despacio para la comodidad del animal. Solo que, a Choco le encanta la adrenalina al igual que a su dueño, ir despacio es fastidioso.

—¡Choco!—Grito un joven de cortos cabellos castaños, el perro corre hacia ese deslumbrante joven.

Ese explendido cuerpo solo lleva un shorts muy arriba de las rodillas, las tonificadas piernas son muy apreciadas por las miradas de las personas al rededor de la playa. Más ese fornido pecho, pero lo mas sorprende es su altura. Un centímetro más pequeño que Hayden. De seguro llegarán a medir 1.95 metros de altura ya qué, ambos tienen tan solo 19 años.

—¡Mira, mira!—Golpea a su amiga—¿Estarán rodado alguna película por este lugar?

—No lo creo, pero es muy agradable la vista. ¿Usará lentes de contacto? Sus ojos son hermosos, lo hacen lucir como un atractivo demonio que nos esta tentado a pasarnos hacia la oscuridad.

—Si los demonios son así, de majestuosos. Sin dudarlo cometería un incrimen para irme al infierno, ¿Serán alfas? Los dos tienen un aura digna de uno y uno muy superior.

—Creo que el alfa es, el de ojos esmeraldas. Él otro es beta, supongo.

Por lo menos bajen la voz, podemos escucharlas a la perfección. Antes me ofendía que me dijeran demonio por mis ojos rojos. Me hacía enojar, pero luego lo use a mi favor. Mis ojos anteriormente eran de un marrón rojizo, pero eso cambio cuando me dieron el resultado de mi género.

Este mundo naces con un color diferente y al manifestarse tu género, él color se vuelve más oscuro o cambia a uno casi similar al que tenías. En mi caso el marrón se esfumó y quedó solo el rojizo. Los de Nikita ya eran verdes solo se tornaron de un verde esmeralda.

—Llegas veinte minutos tarde—Recrimina—¿La tabla?—Deja de jugar con Choco, los tres caminan en dirección a la camioneta del alfa.

—No te sorprendas, soy la persona más impuntual que pueda existir. Y lo sabes muy bien—Aguarda sus pertenecías en la pequeña mochila, solo deja unos cuantos dólares en los bolsillos de su short—Abre la puerta de la camioneta.

Nikita abrió la puerta para Hayden, este dejo todas las cosas de valor en el interior de la camioneta. No podía perder su pagá de un mes la cual le costó mucho obtener.

—Sobre la tabla—Cierra la puerta, Nikita aseguró la camioneta para que nadie pueda abrir las puertas.—Tendre que rentar una.

—¿Ahora me dirás qué sucede?—Esas dos esmeraldas que tiene por ojos, lo ven con impaciencia—No le des más vuelta al asunto. Se te olvida que soy demasiado curioso, la falta de palabras me esta carcomiendo.

—Él que se hace llamar mi “padre” me vendió para saldar una deuda de juego—Se apoya en la camioneta doble cabina color azul de Nikita.

—¿Q-Qué?—Sonríe rígido—¡Estas bromeando!...¿verdad?—Sus ojos se tornan furiosos—¿Cuando apareció?

—Anoche—Suspira—Se presentó ayer mientras esperábamos al abuelo para festejar su cumpleaños. Llegó con unos hombres de traje y soltó el hecho de que me vendió por trescientos mil dólares.

Maldito viejo bastardo, si tan solo hubiese asisto esa noche nada de eso hubiera pasado. De alguna manera conseguiría el dinero para ayudarle a Hayden, luego metería a ese viejo a un sanatorio...espera, aún puedo ayudarle.

—De alguna manera te ayudaré a conseguir ese dinero, solo hay que evitar que los abuelos se enteren. ¿Es por eso que los enviaste fuera del país?—Pone sus manos en los hombros de Hayden—No te preocupes, vamos a pagar esa deuda.

—Gracias por tu buena voluntad, Nikita—Sonríe dulcemente—Pero ya tengo todo solucionado—Aleja las manos de Nikita de sus hombros—Llegue a un acuerdo con el dueño del casino, no es tan cruel como lo estas imaginando.

—¿Cual es ese acuerdo?—Suspira con mucha frustración.

Hayden se acercó más a Nikita, sus labios se acercan a la oreja de Nikita. Mira hacia todo los lados, no podía decir lo siguente en voz alta porqué cualquiera podría escuchar y eso seria un problema si llega a los oídos de la familia Withe.

—No te alteres por lo que diré—Susurra—Ese sujeto quiere que sea su “Pareja” para liberarse de una opresión que su familia le está imponiendo. Aunque es muy sospechoso, pero solo me toca confiar. Seré su pareja solo por dos meses y medio.

—¡Qué!—Grito en voz baja—¡Y estuviste de acuerdo!

—Sí, no tengo otra opción. ¿De Dónde sacaría esa cantidad de dinero? Si no lo hacia, mi abuelo tendría que pagar esa cantidad de dinero. Sabes bien lo que le pasaría a él si supiera que su hijo vendió a su único nieto, le daría un infarto.—Apreta sus puños—Por mis abuelos estoy dispuesto a todo, incluso matar...

—Hayden—Lo arrulla en sus brazos—Pero que hay de tú vida. Hasta cuando dejaras de poner en segundo lugar tu bienestar y felicidad.—Desde que lo conocí su entorno siempre se veía legumbre, nadie se le acercaba por su fría expresión fácil.

—Tal vez un día—Corresponde el abrazo de Nikita—Hasta que encuentre a mi madre y destruya su perfecto mundo, verlo arrastrarse bajo mis pies, eso me daría un poco de felicidad.—Sus ojos rojos es ver al mismo demonio por la horrenda expresión en su rostro.

—Pero encerio ese tipo no tiene otros motivos ocultos, todo esto sigue siendo muy pero muy sospechoso. ¿Quién se comportaría tan educado? Las personas de los casinos no tienen corazón, ellos solo ven el dinero.

—Debio de investigar todo de mi antes de hacer un movimiento—Se aleja de Nikita, vuelve a su posición original—De seguro ya intentó hacer algo así, pero debió ser inútil. La familia Withe a deter mucho poder.

—No sabría decirte, no veo noticias de empresarios o chismes de la farándula. ¿Cuántos años tiene como para que siga al merced de su familia? ¡No es un anciano o ¿Si?!

—No. Él es un alfa. Quizás tiene unos 25 años. Las segundas generaciones por eden deben de casarse por intereses y no por el hecho de que estás enamorado. Ese tipo no es la excepción, aún con esa edad no puede salir de las garras de su familia.

—¿Es guapo?—Arquea un ceja—Te conozco, no aceptarías nada sin motivo alguno. Podría jurar que encontrarías la manera de pagar ese dinero en un día. Él Hayden que conozco no se rinde a la primera dificultad, más cuando los abuelos están en peligro.

Si, algo está pasando aquí. Hayden no es de las personas que estará al merced de alguien, su temperamento no es el de una manzana acaramelada. Como ese día cuando estuvo apunto de ser expulsado del colegio por ver dejado casi muerto a ese niño rico.

Aún me sigo preguntando porque los maestros e incluso el director no aceptaron las demás de esa familia. Aunque su hijo fue el que inició el escándalo, Hayden termino dejándolo en un estado tan deplorable.

—Entonces no preguntes—Sonríe malvadamente.

—Dime, tenerme piedad. No me dejes con la curiosidad.

—Te lo diré si me alcanzas—Salio corriendo en dirección a donde rentan las tablas y los trajes.

—¡Como podría ganarte!—Aún así, corre tras de Hayden y Choco.

—Es por eso mismo que siempre eligió correr, porqué se que no perderé. Segundo lugar.

Esto me transporta a los últimos días de secundaria, corriendo fue el momento cuando interactuamos por primera vez, ninguno de los dos quería perder. Al final no gane, pero gané una hermosa amistad.

—¡Joder!—Su respiración es un poco agitada—Sigo perdido contra ti, como alfa debería de sentirme muy avergonzado. Pero no lo hago—Sonríe—Por qué mi Ayden es mucho más fuerte que cualquier alfa que pueda existir aunque no...

—¿Son pareja?—Pregunta una señorita con una mirada dulce de color marrón.

—¿Qué te hace pensar eso?—Preguntan al unísono, no se sorprenden. Están muy acostumbrados a esa pregunta.

—Su forma de verse e interactuar es como ver a una pareja en una burbuja rosa de amor.

Hayden y Nikita se miran a los ojos con consternación, es la primera vez que escuchan esa respuesta, anteriormente solo les decían que, porque se veían muy unidos.

"Agh" Frota sus brazos con desagradó al imaginarse la escena que esa señorita describe.

—Eso es muy horrible—Expresa Hayden—Este tipo no me gustaría ni en millones de años.

—Nunca estuve tan de acuerdo contigo como lo estoy ahora.—Miran a la señorita.

—Sin ofender, pero creó que necesita lentes—Responden al unísono.

—¿Entonces están solteros?—Sonríe con un poco de diversión.

—Yo, ya tengo una soga en el cuello—Aclara rápidamente, Hayden—Pero él no. Él está muy soltero—Lo siento amigo mío, buena suerte.

—Te invitó a un trago—Enreda su mano en el brazo de Nikita.

Maldito cómo te atraves a sacrificarme a mí, un virgen. Sin remordimiento alguno, caímos en la trapan de esta astuta señorita.

—¡Ayden!—Exclamo.

—Me puede pasar esa tabla—Hayden estaba muy ocupado rentado la tabla.

—Me disculpó—Se aleja de ella.—Me gustan los músculos en vez de una figura curvilínea, eres muy hermosa, más esos ojos marrones. Pero soy mas de chicos que chicas, adios—Corre tras de Hayden.

—Jajajaja.

Hayden iba sonriendo a carcajadas, aún cuando se metió al baño seguir burlándose de la expresión aterrada de Nikita.

—Por ese motivo es que sigues virgen—Comenta por medio de la puerta.—Hubieses visto tu cara, fue tan divertido.

—No eres muy diferente—Bufa—A demás solo tengo 19 años, tengo mucho tiempo para encontrar a mi pareja destinada...

—Y sigues con esa estupidez, tu aspecto es muy diferente a tu interior. Por fueras te vez rudo pero por dentro eres un niño con sueños dulces.—Sale del baño.

Ese Neopreno marca demasiado bien la figura de Hayden, y ni digamos esa gran espada que se acarga entre sus piernas.

—¿Vas a la guerra?...TKS.

—La envida es mala—Sujeta la tabla bajo su brazo izquierdo.

—Nada de eso, estoy muy contento con lo que tengo—Infla su pecho—Solo que, para tener el género que tienes, eso es anormal. ¿No estaras enfermo? ¡Algún tumor!

—Tumor es el que te voy a hacer en el cerebro con esta tabla, o le diré a Choco que te deje sin esa cosa de la que te enorgulleces.

—Guau—Ladra el perrito.

—Te entiendo choco, perdón por ofrecerte morder una porquería como esa.

—¡Oye!

— Deja el exhibicionismo y verte a poner el neopreno, te esperamos en el agua—El mar estaba muy calmado, no había olas tan grandes como esperaban.

Hayden está muy satisfecho porqué podría divertirse un momento con Cocho, no lo tendría que dejar en la orilla a la espera de él. No es la primera vez que hace surf con el pastor alemán, lo vienen haciendo desde que Hayden era un niño de 10 años y Choco un cachorrito. Choco es muy inteligente.

Nikita es muy tímido para hablar con personas que, coquetean con él. Pero no para exhibirse en público. Al estar listo dejó la ropa doblada junto a la de Hayden. Hay tres vigilantes que cuidan las pertenencias de los turistas, despues de todo es una playa privada. Tienen que darles la mejor experiencia a los turistas.

—Nunca había visto tan calmado al mar, ni siquiera hay señales de que, alguna ola se levanté—Deja caer su pecho sobre la tabla, usa sus manos como remo para poder llegar mas cerca de Hayden.

—No hables antes de tiempo—Una ola se empezaba a levantar—Choco, ¿Estas listo?

—Guau, Guau—Mueve su colita con emoción.

Hayden se dirige lentamente hacía la ola, tanto él como Nikita, montaron la ola. Ambos son muy competitivos, uno quiere rebasar al otro, pero Hayden no lo permitirá.

—Agarrarte fuerte, Choco.

—¡No lo permitiré!—Nikita sigue intentando adelantarse

Al final fue un empate y estaban feliz con ese resultado. Lo primordial era divertirse.

—¿Que es lo que miras con tanta determinación?

Pregunta un joven de piel terciopelada, grandes cabellos azules. Las gafas de sol ocultan sus ojos plateados. Todas las miradas están en su deslumbrante belleza y cuerpo esbelto.

—Venimos a disfrutar para apagar un poco mis molestias—Hace un puchero—¡Hermano!—Le quitó los binoculares al de cabello rojizo. Esa mirada azul es juguetona.

Tiene la figura e aspecto de un sexy perfecto playboy, desde su belleza hasta las puertas de sus delicados pies. Un joven que le encanta jugar con las personas.

—Darme los binoculares. ¿Quién captó tu atención?—Busca a la pobre presa de su hermano mayor—No veo a nadie que llegué a tus estándares....¿Quién de los dos es?—A la vista tiene a Hayden y Nikita—¿El de cabello azabache o de cabello castaño?

Ambos llenan los estándares de mi hermano, pero si tendrían que escoger, estoy seguro que sería el de cabello castaño.

—Me está empezando a interesar el de ojos de color esmeraldas —Expresa, su guardaespaldas le había pasado otro binocular.

—Lo sabía, ese es más tu tipo. Sí no existiera mi adorable prometido. El de cabello azabache sería tú futuro cuñado, en estándares de belleza, él está a la par con mi prometido.

—Basil—Llama a su guardaespaldas.

—¿Si? Joven maestro.—Responde un hombre mayor.

—Ve ahí—Nikita y Hayden vienen saliendo del agua—Llevarle una refrescante bebida a ese joven—Señala a Nikita.

—Como ordene—Camina en dirección al par de amigos, no están tan lejos.

—Hermano, eso es muy descortés. Ellos dos tal vez son parejas, solo mira como interactúan.

—No lo son, ellos son la definición de mejores amigos que pueden dormir en la misma cama y no sintieran nada de nada.

El de cabello azabaches es indescifrable, esto nunca me había pasado. Es la primera vez que no puedo leer a una persona, ese joven me causa cierta inquietud.

—Buenas tardes—Saluda, Basil—Me disculpo por interrumpir su agradable conversación, mi maestro, Scott. Me pidió que le entregará ésto—Le ofrece una margarita a Nikita.

—¿Quién es tu maestro?—Pregunta con desconfianza.

—El Joven de allá.—Señala al joven de camiseta transparente.

Nikita y Hayden observa a esa dirección, Scott levanta su mano con una gran sonrisa coqueta en sus labios.

—Muchas gracias por sus amabilidad, pero soy alérgico al alcohol y por lo visto esa margarita tiene un poco o mucho—Toma por el cuello a un Hayden, que está controlado sus ganas de reírse—Si nos disculpa—Agarran las tablas, ropa y huyen de ahí.

—Jajajaja...soy alérgico al alcohol—Suelta otra carcajada—Desde cuando el infante Niki, tiene ese problema. Toma alcohol como si fuera agua, estos últimos tres años se te olvidó la alergia.

—¡Ya cállate!—Deja la tabla en su camioneta.—¿Que querías qué dijera? Involucrarse con gente rica nunca es ni será bueno.

—En eso tienes razón—La expresión de Hayden se volvió sería—Pero ahí personas que abandonan todo por unos míseros dólares.

—Hayden.

—No pongas esa cara, es repugnante.

—Idiota.

—Imbecil.

Ambos sueltan una carcajada, Choco no sabía que sucedía. Pero aún así saca su lengua y mueve su cola emocionado.

—¿Que se siente ser rechazado?—Se pone los lentes de sol—No todas las personas estarán detrás de ti por el dinero, no por tu atractivo, y ese joven es un ejemplo, es más, él ni siquiera quiere relacionarse con personas de nuestro estatus.

—Eso lo vuelve más divertido e entretenido—Sonrío lascivamente.

Así son todos, al principio se hacen los difíciles, pero después caen como abejas en las flores. Buscado el pole, en este caso sería el dinero.