capitulo 36
Esto está malditamente incómodo, solo quiero largarme de aquí. En verdad, no tengo la intención de convivir su hermano con ellos dos. No lo necesito, ya tengo un hermano desquiciado, loco y todo pero lo consideró mi hermano.
Hayden y mi madre son las únicas personas por las cuales estaría dispuesto a dar mi vida sin pensarlo. No necesito más familia más que ellos dos y el abuelo Nithg que ha estado para nosotros en todo momento.
Sé que al principio lo hacía por Hayden, sin embargo con el pasar del tiempo él al igual que mi mamá y yo nos encariñamos de él.
No es que odio a mis hermanos, tampoco odio a mi progenitor, porqué se qué el a querido estar presente y ayuda a mi mamá, con los gatos. Aunque trate de ocultarlo por mi bien, Pero tampoco puedo verlo dulcemente luego de que engañara a mamá y su propia familia.
Aunque no lo diga, mi madre siempre se ha sentido culpable por relacionarse con alguien casado y con hijos, que puedo ser o es el culpable de destruir un matrimonio. Sin embargo, él no es el culpable ya que fue engañado, de igual manera eso sigue sin hacerlo sentir bien. La culpa sigue carcomiendo su alma.
Por lo tanto, mi progenitor fue un cobarde desgraciado, pero aún así no puedo odiarlo pero tampoco quiero convivir con él. Solo se puede decir que lo toleró.
Luego está Augustus, él siempre ha sabido que soy su hermano pero en nigún momento se atrevido a comentar algo al respecto. Y no es por como yo vaya a reaccionar, no. Simplemente no quiere que lo sepa. Eso me facilitó el tratar con él, aunque se que su cercanía al principio fue porqué soy amigo de Hayden. Soy muy consciente de eso.
Por lo que nunca espero y ni esperaré nada de ellos, no tengo ni podré espectativas en ambos y mucho menos en mi progenitor. Tengo personas más geniales a mi alrededor y que me aprecian como su familia. Estoy bien y seguiré bien de esa manera.
-¿Eres mi hermano o mí tío?-Preguntó Tadeo.-Si, tal vez suene loco pero estoy hablando en serio.
No hay duda de que es mi familia, viéndolo más de cerca su parecido con mi padre es mucho mas evidente. Hasta en la forma que sus cejas se levantan en con función.
-¿De que estás hablando?-Me hice el desentendido, no quiero tener una relación con él. Siento que eso sería complicado.-Mi padre está muerto.
Augustus por poco escupe el agua en su boca, esa acción levantado sospechas en Tadeo. El Omega miro fijamente a su hermano mayor.
-¿Tú sabes algo, verdad?-Golpeo la mesa.-Habla hermano mayor, él es nuestra familia. ¿Verdad?
-Ya dije que no.-Declara Nikita.-¿En qué te basas para decir algo como eso?-Frunce el ceño.-¿Por qué sería tu familia? Es ilógico.-Se pone de pie.-No digas tonterías...
-¡Te pareces a mi papá!-Exclamó bajito.
Nikita apretó sus puños, al estár de espaldas ninguno de los dos podía ver la expresión del alfa. Ya sabía que se parecía a su padre, pero no a tal punto de ser reconocido solo por eso.
-Solo mírame, yo también me parezco un poco a ti.
Tenemos que resolver estás dudas hoy mismo, no pienso irme sin saber la verdad, ¿del por qué se parece a mi padre? ¿Cómo se supone que mamá reaccionará si un día se lo llegase a encontrar? Se podría mal, se sentirá traicionada.
-¿No sabías que existen siete caras parecidas en el mundo?-Sus miradas se cruzan.-Como ya dije, mi padre está muerto y no tengo el interés de escarbar en su tumba para demostrarlo.
¿Qué está esperando Augustus? ¿Debería estar deteniendo a su hermano? No quiero que la esposa del señor Nelsons se entere de la existencia de mi mamá y mucho menos la mía. Se armaría un gran escándalo donde mi madre sería el más perjudicado en todo esto.
-Nikita, siéntate.-Pide amablemente Augustus.
-¿Usted también piensa lo mismo, profesor?-Mierda, esto se está volviendo tedioso.-¿Qué tiene por decir?-Tome asiento.
Ya qué, tarde o temprano esto tendría que salir al luz, ¿verdad? Aunque hubiese preferido que se quedara en el olvidó.
-Esto no es algo que tendría que decirte yo.-Ve a Tadeo y luego a Nikita.-Sin embargo, creó que ya es el momento que ambos lo sepan.-Suspira profundamente.-Nikita eres nuestro hermano.
-¿Qué?
La sorpresa y confusión de Nikita no parecía ser fingida. Aunque en realidad si estába fingiendo, había aprendido del mejor maestro, su mejor amigo.
-¿Padre engaño a mamá?
Tadeo perdió sus colores, era tan doloroso, horrible, saber que sus sospechas resultaron verdaderas. Sin embargo, le hubiera gustado que Nikita fuera su tío y no su hermano porque no sabe cómo tratar a su padre de ahora en adelante. Tadeo tenía en pedestal a Glen Nelsons.
-¡No!-Corrigió el pensar de Tadeo.-En ese entonces, nuestros padres estaban separados.
Solo fue por un corto periodo, su matrimonio estaba pasando por dificultades luego de que mi madre perdiera al que hubiese sido mi segundo hermano. Fue antes de que tú nacieras.
Desde ese momento una nueve negra cubrió su feliz matrimonio y pensaron que si no se separan para aclarar sus pensamientos terminarían en términos nada agradable y no querían eso.
Mi padre en ningún momento se espero terminar cautivado por la madre de Nikita, por lo que terminó teniendo una relación con esa persona, algo que hizo muy mal.
Se suponía que solo se había dado un tiempo con mi madre, después volvería a estar juntos. Al final sus decisiones terminaron lastimado a una persona que lo amaba sinceramente y termino por alejarse de mi padre antes de obligarle hacerse responsable de él y el pequeño en su vientre.
-Jajajajaja.
Nikita sonrió para no gritar, si antes no odiaba a su padre en este instante está pensando seriamente en su decisión. Él no sabía está información y al enterarse de las cosas que no sabía lo hizo enfurecer y querer romperle la cara a Glen.
-Muy buena broma.-Dejo de sonreír.-Todavia no es el día de los inocentes.-Vuelve a ponerse de pie.-Como ya dije, mi padre está muerto. Sea verdad o no sobre nuestra relación consanguínea no me importa.-Mira fríamente a Augustus.-Sigue fingiendo que no soy nadie como lo ha hecho estos últimos años, profesor.
-¡Nikita!-Fueron detrás de él.
-¡Nikita!-Tadeo corrió más rápido que su hermano mayor.
No puedo permitir que se sienta culpable, y tampoco quiero que malentienda mis palabras o expresión. Si es mi segundo hermano, quiero llevarme bien con él. Nosotros los hijos no tenemos la culpa de la toma de desiciones de nuestros padres.
-Nikita.
-Deja de seguirme, no tenemos nada de que hablar.-Corrió más rápido.
¿Por qué actúa de esa manera? ¿Debería de verme feo? Aunque odie ese hecho, mi madre es quien queda mal parada acausa de ese hombre que no supo amarrarse bien sus pantalones.
-Tenemos mucho de que hablar.-Lo agarra del brazo.-Somos hermanos de eso no hay duda. Tenemos que hablar con nuestro padre, que sea lo suficientemente hombre y tome responsabilidad del daño que le causó a tu madre y a mí madre.
Nikita no entendía para nada a ese adolescente dos años menor que él. ¿Por qué es tan diferente a esos jovenes que odian a los hijos ilegítimos?
-No somos hermanos.-Se suelta del agarré de Tadeo.-Estoy bien y seguiré bien de está manera, no necesito un padre como él...tu también deberías de olvidar lo que se habló ahora.-Fue en busca de Hayden, quería escuchar el tono burlón de su mejor amigo.
Hayden en este momento se encuentra sentado enfrente del señor White, esperando que Wilberth le diga el motivo por el cual lo buscaba.
-¿Cuánto tiempo va seguir viéndome?-Deja la lata de gaseosa en la mesa.-Déjeme decirle que no estoy interesado si es que viene a proponerme una propuesta indecente, no me gustan los ancianos. Se puede parecer tanto como quiera a mi Max, pero sigue estado muy lejos de tener su encanto.
Wilberth no dijo nada más solo pudo fruncir su rostro, molesto por esa forma de expresarse tan malditamente absurda. También insultante, ya que le había dicho a salta cunas, viejo.
-Ni siquiera tengo los ánimos de discutir contigo.-Suspiró resignado, no podía ganarle a ese joven de perversos pensamientos.
-¿Entonces?-Mueve su cabeza hacia los lados en confusión.-Ni crea que voy a dejar a mi alfa, me ha acostado mucho el poder estár con él.-Sonrío con maldad.-Es mejor que se ahorré el cheque que quiera darme para que me alejé de Max, porqué seria una tan sola miseria.
Es divertido jugar con él, su rostro se encuentra tan rojo del coraje. Creó que si sigo así podría tener una embolia y no puedo permitir que mi reina se preocupe.
-Tampoco es eso.-Maldito mocoso, mejor ni hubiera venido a verlo. ¿Ya qué?-¿Tú enviaste este mensaje?-Muestra la pantalla de su celular.
Hayden sonrió pícaramente, poniendo de los nervios a Wilberth. Por ese repentino silencio y escalofriante sonrisa en esos coquetos labios.
-No sé de lo que está habla.-Vuelve a su semblante serio.-No sé cómo llegó a esa conclusión y tampoco me interesa.
Claro que lo sabía, Hayden había enviado ese mensaje con la intención de que Wilberth sospechara que había sido él. De esa manera poder ver cómo venía a buscarlo con la cola entre las patas.
-Ahora estoy seguro que fuiste tú.-Ya no había duda de eso.-¿Por qué lo hiciste?
Sé que en ocasiones soy un viejo tonto que a lo largo de mis años he cometido muchas estupidezes. Lastimado a quién no debería de lastimar, mi único hijo. El fruto de mi inolvidable primer amor y difunto esposa.
-No lo hice por usted.-Deja de actuar todo bromista, poniéndose seriamente.-Solo no puedo permitir que le ceda esas acciones a Gustavo.-Con sus dedos acaricia la punta de su navaja suiza. Tensado a Wilberth, no se dió cuenta en qué momento Hayden sacó eso de su bolsillo.
Estoy pensando en darle una falsificación de esos papeles, para eso necesito la cooperación de mi suegro, no. No la necesito pero al ser el padre de mi novio, no puedo usar métodos rudos con él. El viejo no es mala persona, solo es un tanto tonto.
Ahora entiendo el porqué la madre de Maximiliano, era quién lleva las riendas de la empresa. Bueno, él era el millonario y Wilberth un hombre de clase medía que terminó conquistado el corazón de un omega dominante masculino.
-Esas acciones son y siempre han sido de mi futura esposa.-Declaró, el rojizo de sus ojos se va oscureciendo.-No voy a permitir que se vayan a otro lugar por la estupidez de su padre. Cómo su tengo que ayudarle en todo lo que necesite a mi alfa y si me pide la luna iría al mismísimo espacio por ella.-Literalmente.
-¿E-Esposa? ¿Hombre?-Preguntó desconcertado.-¡¿Cómo eres su hombre?!-Se exaltado.-Eres tú quién tendría que ser la esposa, Maximiliano es un alfa dominate y es quién domina en la relación también.
Hayden quería reírse a carcajadas pero no lo hizo porqué terminaría asustando a la mayoría de personas, en esa cafetería. Oh terminaría pensando que Wilberth estaba haciendo un trato con el diablo.
-Eso solo son detalles, pequeños detalles.
Sí, en su debido momento le voy a permitir que mi reina, que me tomé como guste. Mientras tanto yo sigo siendo el top y lo seguiré siendo siempre.
-Volvamos al punto principal, no estamos aquí para hablar sobre mi intimidad con Max.-Cruza sus piernas al igual que sus brazos en su pecho.-Está dudando de Gustavo, ¿verdad?
Gustavo, Gustavo, ¿qué haré contigo? En ningún momento debió poner sus ojos y mucho menos e imaginarse que con quién tenía relaciones era con Max y no con el señor Wilberth. Eso es inaudito, sacarle los ojos no basta para apagar mi furia.
¿Cómo lo sé? Bueno, puedo saberlo con solo ver cómo mira a mi novio, y no tengo que ser mago para saber lo que se imagina en ese asqueroso cerebro. Antes de encargarme de él, tengo que recuperar el dinero prestado. Terminar hundirlo.
-Sí.-Vuelve sus manos en puño bajo la mesa.-Si no hubiera recibido ese mensaje antes, estoy seguro que firmaría esos papeles.
No me casé con Gustavo por ser joven o me sintiera solo, no. Él me gustó desde el primer momento en que lo vi, era un joven alegré, dulce y teníamos los mismo gusto pese a lo años que nos llevamos ambos no entendíamos bien. Sin embargo, en unos meses de casados todo cambio y no entendía por qué.
Me sigue gustando y quiero seguir con él, no obstante su actitud deja mucho que pensar, más cuando insistió tanto en que firmará esos papeles.
-Si le dijera todo lo que sé de igual manera no me creería.-Chasqueo sus dedos, una persona de traje negro llegó rápidamente a dónde estaban.
Hayden extendiendo su mano, ese hombre le entrego la carpeta a su jefe antes de marcharse tan rápido como llegó.
-¿Él era?
-No le de importancia.-Le entregó dicha carpeta.-Está noche su querido esposa tiene pensado drogarlo.
-¿Qué?
-Descuide, la droga no será nada peligro solo tiene que fingir estar lo suficientemente perdido.
Este viejo es afortunado de tener un sensual hijo por el cual estoy perdidamente enamorado, es por eso que le estoy ayudando a alguien como él.
-Gustavo tratará de hacerlo firmar en ese estado, usted firmará esos papeles.-Sonríe.-Solo necesita cambiarlos antes de que su esposa se de cuenta.
-¿Cómo es que tienes una falsificación que parece cien porciento genuinas?-¿Quién demonios este mocoso?-¿Cómo sabés todo eso?
-No haga esas preguntas que no le deben de interesar h tampoco le incumben.-Se pone de pie.-Solo haga lo que le dije y al mismo tiempo consiga que Gustavo firme los verdaderos dónde renuncia a eso derechos de las acciones.-Suspira frutado.-¿Por qué el padre de mi pareja es tan tontito?
-¡Tú...!
-Es mejor que callé antes de que se me olvide mis modales. No quiero terminar golpeado a un anciano.-Advirtió con irritación.-Si no fuera el padre de Maximiliano, usted ya estaría en la quiebra.
Salió de esa cafetería sin volver a mirar atrás, ni bien había llegado al jardín sur de la universidad cuando fue abrazado por Nikita.
-Soltarme, es asqueroso...-Sentí el temblor en su cuerpo y unas cuantas gotas de agua cayendo por mi cuello.-¿Qué sucedió?-Ese rojizo se volvió más rojo que la sangre.-¿Dime el nombre de quién te ha puesto en este estado?
Nikita no dijo nada, él solo se quedó ahí cubriendo su desanimada expresión. Queriendo desahogarse en silencio mientras abrazaba a su mejor amigo. Siendo fotografiados por cierta persona.
Lo loco de todo eso es Hayden hasta sonrió para la cámara, mostrado una expresión completamente diferente a la que debería de tener. Cualquier podría pensar lo contrario cuándo ve esa foto, y es por eso que Hayden sonrió de tal manera.
¿Cómo no iba a saber lo que sucede en su patio trasero? Con seguridad detrás de él que se hacen pasar por alumnos.
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