La sala se volvió abruptamente silenciosa en cuestión de segundos, con sus miradas puestas en una sola persona. ¿Como no quedar inmóvil y sin habla al ver entrar al gran e inigualable maestro Bloody Rose? Sobre todo con ese porte, elegancia.

Vistiendo ese traje de alta costura blanco tallado a su espléndido y sensual cuerpo, con un largo saco rojo sobre sus hombros y unos guantes de igual manera rojos.

Algunos no se atrevían a verlo a los ojos, esa presión que emana cada poro de su cuerpo e imponencia al caminar, no era una broma.

Muchos de ellos querían postrarse ante él, los más jóvenes poder cumplir sus fantasía de estar arriba o bajo de él, apreciando tal vista impresionante y maravillosa.

No se atrevían a verlo directamente, porqué están más que sabedores que el séquito de el maestro Bloody Rose, les sacarían los ojos por tener tales agallas.

En esa gran sala abarrotada de muchas personas, de todas las edades, con antifaz. El maestro Bloody Rose, es quien conoce todos y cada uno de sus secretos. No era necesario que se quitaran el antifaz, él ya sabía quién es quien. Así de grande es su red de información.

No era necesario entrar por la puerta donde se encontraba los que no había podido pagar una sala de primera clase, sin embargo el maestro Bloody Rose quería realizar una gran entrada y sobre todo, llamar la atención de una persona en especial.

Si, después de todo Maximiliano si asistió a la subasta. Con la esperanza de encontrar algo lo suficientemente valioso y hermoso para regalarle a su joven novio, Hayden King.

-Él si que sabe como llamar la atención, pensé que eran mentiras cuando dijeron que asistiría.-Expresó Constantine-¿Por qué tenía que desfilar por toda la sala si al final subiría a una de esa privadas-Susurró.-¿Que tratamiento usará para mantener ese cabello azabache tan brillante?-Siento que quedaré ciego.

Es la primera vez que me encuentro así de cerca con alguien tan importante como lo es él, no eran mentiras cuando dijeron que era una belleza. Aún cuando oculta su rostro tras ese antifaz, dejado a la vista solo sus labios, sigue exudado belleza.

Ahora entiendo el porqué la mayoría quieren lamerle los pies y no se enojan si los estafan con información a medias. Ya que en ocasiones alguien más a pagado más, para que le mienta a la otra persona, así como nos pasó. Nos daban información a media.

-Solo cállate, si quieres morir solo ve a preguntarle y muere solo.

Jacinto también quería mirar a esa dirección, sentía que esa aura de superioridad y sofocante ya la había sentido antes. Sus instintos también se lo están confirmando, pero no sé atrevió.

-¡Viene hacia aquí!-Susurra Constantine, todo exaltado.

Fue entonces que Maximiliano, llevo su mirada a su lado izquierdo, solo para ser recibido con una sonrisa pícara y esa mirada juguetona plasmada en el rostro y labios del maestro Bloody Rose.

El alfa se estremecio y se enfureció al mismo tiempo, porqué a su mente vino Hayden, verlo sonreír de esa forma fue como ver a Hayden.

Eso le molestó a Maximiliano, y lo hizo sentir desagradable el creer que él maestro Bloody Rose, se parecía a Hayden. Cuando este, no tenía esas preciosas gemas rojas brillantes.

-Con permiso.

Antes de torma asiento, Jaoli le quitó el saco a su maestro, de esa manera su jefe estaría más cómodo. Ella y los otros tres se colocaron detrás de la silla de su maestro.

Maximiliano frunce el ceño al sentir esa mirada penetrate sobre su rostro, la persona sentado junto a él, no hacia ni el más mínimo esfuerzo para ocultar que lo estaba viendo.

Se ve tan malditamente sexy con esa expresión fruncida en su hermoso rostro, quiere mantenerse inexpresivo pero es muy evidente que lo estoy irritado. Quiero seguír molestado a mi alfa de bellos ojos celestes.

-¿Se le perdió algo?-Pregunte molesto. Solo hay una persona, a la cual puedo permitirle que me vea descaradamente e inclusive sea descarado.

-Sí.-Sonrío con picardía.

El alfa se exaltó al sentir el acercamiento repentino del maestro Bloody, y como ese "si" provocó un eco en sus oídos.

-¿Puede ser mío?-Sonrío perverso-Se vería majestuoso cabalgando arriba de mí.

Los guardaespaldas retuvieron un jadeo de asombro en sus gargantas, esa pregunta se podría considerar irrespetuosa y un tanto denigrante ya que Maximiliano es a un alfa, y le estaba pidiendo abiertamente a que se someta.

-¿Que le parece?

Quería soltar una carcajada y luego besar apasionadamente los labios del alfa, verlo a punto de explotar por lo furioso que se encuentra, era demasiado adorable para Hayden, quien ahora mismo se encuentra en el papel del maestro Bloody Rose.

-¿No cree que eso es muy irrespetuoso sin importar que sea el mismísimo Maestro Bloody Rose?-Preguntó Jacinto-Con todo respeto hay una persona que da mucho más miedo que usted.

-¿Es así?-Sus ojos brillan peligrosamente-¿Estás seguro?-Por poco y le digo calvito.

-Sí.

-Ya veo-Sacude el traje de Jacinto, logrado que se tense-No obstante-Lo ve fijamente-No te metas en una conversación que no te compete.

Jacinto se exaltó un poco, sabía que había sido entrometido pero quería ver las reacciones de esa persona, ahora que lo tenía tan cerca le recuerda todavía más a Hayden, tanto él como Maximiliano están con esa misma sensación y dudas.

-¿Entonces?-Vuelve a poner su mirada sobre el rostro de Maximiliano.

Quiero romperle los dientes, decirle que no es mi tipo pero hay algo que me lo impide, Su forma de hablar, actuar me hace recordar a Hayden. ¿Por qué? ¿Por qué siento esa familiaridad provenir de él?

-No me gusta.

Jaoli y los tres iban a refutar, poner en su lugar a Maximiliano, pero volvieron sus posiciones cuando Hayden, movió su cabeza.

-Estoy seguro que vomitaría si sus manos me llegasen a tocar-Creo con eso basta....

Maximiliano se estremecio al mirar esos ojos azules, era tan diferentes a los de Hayden, pero sintió que estaba viendo ese color rojizo, los cuáles que se encuentra dolidos.

En ese instante Maximiliano visualizo a la persona frente a él, sin mascara y con ojos rojizos, para su sorpresa era como estar viendo a Hayden. ¿No podía ser su gemelo? Las sospechas se quedaron todavía mas arraigadas en su pecho.

-Ya veo-Sonrío, era una sonrisa extremadamente fría.

Escucharle decir eso, dolió, no voy a negarlo. Se que no se lo decía al Hayden que conoce, pero por lo menos tenía la esperanza que pudiera sentir mi parecido y sospechara que Hayden y el maestro Bloody Rose podrían ser la misma persona.

-¿Maestro?

Jaoli tenía una expresión preocupada, no me gusta ver a su jefe con esa mirada. Por lo que decidió ayudarle un poco, calentar las aguas.

-¿Sí?

Jaoli se acercó muy cerca de Hayden, al punto en que sus mejillas podían rozarse en cualquier instante. Maximiliano no comprendía su irritación y cuando vino a darse cuenta, había jalado a Hayden.

Dejado en shock a los presentes, y volviendo más loco de lo que ya estaba a Hayden, quién se había recuperado rápidamente del dolor emocional de hace unos segundos atrás.

¿Debería estar celoso o enojado? Se supone que soy otra persona, y mi reina en este instante está poniéndose así de territorial con otra persona que "supuestamente" no es Hayden, si no qué el maestro Bloody Rose.

-¿No dijo que le provocaría asco si llegase a tocarlo?-Arqueo su ceja-¿En qué momento vomitara para alejarme? Mi traje no podría pagarlo ni con su salario de joven maestro empresarial.

-No se emocione-Lo suelta-Solo lo hice porqué me recuerda a él-¿Debería llamarle?

-¿A quien?-¿Debo de sentirme ofendido?-¿Eso quiere decir que si me parezco lo suficientemente a él, me usaría como su remplazo...?-Ese celeste se volvió oscuro.

-Nadie podría igualarle y mucho menos ser remplazado por una copia barata.-Declaró seriamente.

Sí, estoy muy ofendido sin importar que seamos la misma persona, aunque también estoy feliz por la forma en la que se expresa de mi. Lo traigo loco como él a mí.

-¿Es su pareja?-Preguntó curioso-¿Tiene pareja y es por eso que rechaza mi solicitud?

Lleve mi mano a mi boca, evitando que alguien pueda verme sonreír de la manera en la que lo estoy haciendo. Es tan emocionante el ver ese sonrojo en las mejillas de Max.

-Sí, tengo pareja-Respondió con una sonrisa tonta en su cara.-Y no, aunque no tuviera seguiría rechazado su oferta.

"El joven King hubiese enloquecido si escucha tal conversación" comentó para asimismo, Constantine. Aunque no se llevé bien con Hayden, ya había aceptado esa relación entre su jefe y ese joven de ojos rojizos.

-Es un poco vulgar en ocasiones, también sabe como hacerme enojar-Se expresa de esa manera con su mirada fija en esos ojos azules de contacto-Desde niño es y sigue siendo irrespetuoso.

Hayden escuchó los rugidos de su corazón, esa mirada celeste de Maximiliano y la suavidad de su voz le estaban trasmitiendo tantas emociones sinceras. Sobre todo, que el alfa lo recordaba y eso que solo se vieron una vez.

-¿Se conocen desde niños?-Él me recuerda, ¡maldición que feliz soy! Quiero gritar.

-No es algo que le interese-Maximiliano vuelve a poner su expresión fría, ignorado todo a su alrededor.

-¿Que piensa al respecto de esto?-Con ambas manos sostiene el rostro de Maximiliano, mirándose-¿Que pasaría si su pareja hizo muchas cosas malas y que le mintió de alguna manera?

¿Está temblando? No sólo sus ojos, también sus manos, al igual que su tono voz por más que lo intente ocultar....¡¿Si es Hayden?!

Maximiliano lo había descubierto, el alfa en serio ponía atención en todo lo relacionado con Hayden, podía cambiar su tono de voz, ojos, sin embargo fue reconocido por un simple gesto que para Hayden, es sin importancia. Pero no para el alfa.

Hayden tenía la costumbre de tocarse con el dedo índice la punta de la nariz, cuando se encuentra ansioso. Eso solo ocurría al tratarse de algo relacionado con Maximiliano. Hayden, ni el mismo sabía que hacía eso.

-No puedo responderle esa pregunta-Su mirada se volvió tensa mientras me veía-Porqué primero tendría que saber los motivos que lo llevaron a realizar esas acciones, su historia.

Al tenerlo tan cerca de mí, logré escuchar ese profundo suspiro. No obstante, en su mirada todavía pudo percibir nerviosismo.

¿Cómo es que no lo reconocí desde un principio? Él solo lleva esos ojos de contacto azules. ?Al hablar de esa forma fue para darme una pista y que sospechara que Bloody Rose y Hayden son la misma persona?

-Ya veo-Se levantó-Un gusto saludarlo y una lástima que no haya aceptado mi oferta.

Creo que fui muy impulsivo, no debí venir hablar con él. Aún así, quería mostrarle que está persona también soy yo, que por lo menos le agrade un poco y no solo el Hayden que le he dejado conocer.

-Estoy dispuesto a escuchar su historia.-Sostiene la mano de Hayden, sintiendo la rigidez en su cuerpo.-No voy a juzgarle y mucho menos enojarme hasta que escuché todo, desde principio a fin. Solo hasta entonces tomaré una decisión y le daré mi respuesta.

Hayden mordió su labio, el nudo en su garganta le decía que solo llorando podía aliviar esa sofocación, es algo que había olvidado como se sentía.

Sin embargo, no es un llanto de tristeza si no que de emoción, porqué por lo menos no fue rechazado, con solo escuchar a Maximiliano supo que ya lo reconoció.

Hayden fue jalado, cayendo sobre el regazo de Maximiliano. Su séquito se alarmaron, pero esa mirada de su maestro les advertí que ni se les ocurra moverse.

-No hay prisa-Besa los largos cabellos negros, mientras esa mirada celeste lo ve con seducción, sonrojado a Hayden.-Tomarse su tiempo, solo por está vez sere benevolente.

Su cabello azabache huele tan bien, es tan sedoso y agradable al tacto. Mucho más agradable que tocar el suave pelaje de mi gato Grumi. Desde el instante en qué acepte mis sentimientos por Hayden, siento que algo en mi cambio. Pero ese cambio solo puedo dejarlo salir enfrente a él.

Hayden es el único que puede hacerme actuar de está manera, ponerme ansioso e emocionado cuando nuestros cuerpos se tocan. Perdido en esa mirada rojiza, sin importar que este instante sean azules, a mis ojos siguen viéndose rojizos.

-¿No actuaras evasivo con tu pareja cuando llegues a tu departamento?-Eres mi fortaleza pero también mi debilidad, mi alfa.

No quiero perderte, pero tampoco quiero seguír mintiendo. Una relación en base a mentiras y secretos no es una relación.

Constantine era el único que no entendía nada de lo que estaba sucediendo frente a sus ojos, solo estába pensado en lo loco que se pondría Hayden, cuando se enteré de esto.

-¿Por qué lo haría?-Juega con el cabello de Hayden, el alfa se está sintiendo mucho más emocionado de lo normal-Luego de que termines tus negocios aquí, maestro Bloody Rose-Acercó sus labios cerca del el oído de Hayden-Quiero de regreso a mi novio, en nuestra cama. Esperando mi llegada.

Mi corazón se detuvo por unos segundos, volviendo con mucho más fuerza, esos latidos hacía eco en mis oídos al igual que sus seductoras palabras y esa respiración caliente golpeado con emoción mi rostro. Erizado los vellos de todo mí cuerpo.

-¡Ah!-Constantine dejo salir un gritó ahogado al ver cómo el maestro Bloody Rose, está besado apasionadamente a su jefe, quién se supe que tiene pareja.

Aunque no le agradaba del todo Hayden, Constantine no podía creer que su jefe, se atrevería hacerle esa bajeza a Hayden.

-Tranquilo-Lame sus labios, descaradamente frota el miembro de Maximiliano. Poniendo en aprietos al alfa, quién estos momentos se muerde seductoramente su labio.

Nadie estaba viendo lo que ellos hacía, Jaoli les dió una mirada asesina a todos para que se dirán la vuelta no observarán algo que nos les era de su incumbencia.