capitulo 3

Ellos creen que no somos nada, no lo sentimos, nos empujan es demasiado tarde, es demasiado tarde. Sin vuelta atrás. {~One Ok Rock – We are~}

—Hola, Nikita—Deja caer la mochila al suelo.

—Hayden, ¿Dónde estás?—Su voz se escucha preocupa—Estoy a fuera de tú casa, ¿Olvidaste que iremos a la playa a surfear? ¿Por qué no veo a la abuela, Luz?

—Una pregunta a la vez—¡Whoa que penthouse más ostentoso! Aquí solo puedes oler y ver dinero a cualquier lado que mires con esa lujosa decoración. ¿Será todo de Maximiliano?

—Entonces empieza a responder.

—No puedo decírtelo por teléfono, solo diré que no viviré allí apartir de ahora. Hace veinte minutos despedí a mis abuelos, ellos se fueron de vacaciones.

—¿Que está pasando?—Camina hacia la camioneta, las señoritas y jóvenes que lo ven pasar, aprecian la sexi espalda e esbelta figura de Nikita.—Los abulos no se irían sin ti—Subió a la camioneta.

—Te lo explicaré cuando nos veamos. Espérame en la playa, llegaré en una hora aproximadamente.

—Bien.

Finalizaron la llamada, Hayden dejo el celular en el bolsillo trasero de su pantalón negro de mezclilla. Agarra el maletín que había dejado caer anteriormente. Entra por la puerta principal del penthouse.

—¿Disculpe?—Detienen a Hayden—¿Quién es? ¿A que piso se dirige?—Mira a Choco—Los animales están prohibidos.

Hayden hace contacto con ese joven que vendría haciendo uno de los guardias de seguridad del lugar, se veía un poco más mayor que, Hayden. Pero más pequeño por unos diez centímetros. Ese cabello turquesa resaltaba mucho más que su bien parecido, quién sabe cuánto a gastado en tratamiento para tenerlo tan reluciente.

—No creó que mi nombre importé, me dirigió al quinto piso. Mi esposa no me habló sobre eso, que estaban prohibido los animales—Chasqueo su lengua.—Choco, tú madre es pésima en dar información—El perro saca su lengua.

—Joven, no es momento para bromas. Marcharse por favor—Señala la puerta.

Me estoy arrepentido el no ver aceptado ser escoltado por el personal de Maximiliano. Solo quería pasar desapercibido, pero no sé va a poder. Tendré que llamarle a Maximiliano.

—¿Por qué demonios me llamas? No te envié mi número personal para...

—El de seguridad no quiere dejarme pasar, a mí, tu hombre—Se queja con una seriedad.

—¿Mi que?—Su rostro era todo un poema.

—Y me informan que no permiten animales—Sigue hablado sin importar el gruñido de Maximiliano—No viviré contigo si no está Choco, nuestro bebé. ¿No es tuyo este lugar? Era mentira cuando dijites que eras millonario...

—¡Di una palabra más y te arrojare del décimo piso!—Advierte.

Hayden se tesón al escuchar la dominante voz del alfa, sabía cuándo parar de molestar a una persona.

—¿Entonces me voy?

—¡Quieres morir—Rechina sus dientes—Me perteneces, Constantine está yendo por ti—Finalizo la llamada.

El guardia de seguridad ve con una mirada burlona a Hayden, creía que todo era una actuación. Qué así, evitaría la vergüenza de venir a un lugar como este e intentar colarse.

—Es mejor que se retiré para evitar más vergüenza, ni siquiera yo, que trabajo en este lugar no he conocido al dueño.—Lo ve de pies a cabeza—Dudo que una persona humilde tenga tal placer.

—No es como si tú fueras mejor que yo, solo porque lleves uniforme no te hace un policía real. Apuesto que obtuviste este puesto por las conexiones de tu familia.—Lo ve con desdén—Apostaría mi salario mensual que eres de esos jóvenes que sueñan conocer al dueño y vivir una de esas historias muy clichés.

Se le nota lo inmaduro y lo poco profesional a la hora de realizar su trabajo, es más, solo camina de aquí para allá observado el ascensor como una polilla. Lo noté desde el momento en que puse un pie en este lugar.

—No pienso seguir escuchando a un charlatán.

Quiso tomar del brazo a Hayden, pero Choco mostró sus colmillos, estaba listo para saltar sobré él. Solo esperaba la órden de su amo.

—¿Que pasa aquí?—¡Dios, llegué justo a tiempo! Ese perro tiene el mismo temperamento que tiene su dueño.

—Señor Nolasco—Saluda el guardia de seguridad—Me disculpó por el escándalo, estaba por echar a este joven...

—Joven King—Toma las cosas de Hayden—Por eso le sugerí acompañarle, si nos hubiese hecho caso nada de esto sucedería. No pasaría por este desagradable momento.

—Por lo menos oculta la sonrisa en tus labios—Esta disfrutado tener la razón—Choco, vamos. Mamá no espera.

Constantine estuvo a poco de tener un colapso nervioso por culpa de Hayden, no odia al de cabellos azabache, pero detesta que le falte el respeto a su jefe.

—Señor, los perros están prohibidos...

—Sí, lo sé. Pero eso es para las demás personas, ese joven de ahí—Señala a Hayden—Él es la pareja de la persona que paga tu salario, es mejor que la próxima vez lo trates con el mayor respeto.

El joven maestro de la familia Withe, tiene gustos nada sofisticados. Le gusta ese joven tosco con un vulgar vocabulario. Eso quiere decir que, ¿Es mentira el acuerdo de matrimonio con el segundo hijo de la familia Nolan?

—¿El ascensor está por ahí?

—Tomare las escaleras, debo de mostrarle el lugar a Choco. Debe de familiarizarse con su nuevo entorno, también puede sentirse ansioso si sube al ascensor. Su bienestar es lo más importante para mí.—Choco le lamió la mejilla a Hayden. Ambos suben las escaleras.

Ese perro era mucho más higiénico que todas las personas en el edificio, Hayden cuida a ese perro mejor que a si mismo. Choco llegó a su vida en el momento más vulnerable en su vida. El pastor alemán estaba tan lastimado como él lo estaba. Ambos se dieron amor mutuo, no sería una exageración decir que, Hayden mataría por ese perro.

—Este lugar no será tan agradable como nuestro pequeño jardín, no podrás salir libremente al patio. Pero saldremos a correr todas la mañanas, ¿Me perdonas por traerte a vivir a este lugar?

—Guau—Ladro en respuesta.

—Gracias, eres el único que me entiende. Soy tan afortunado de tenerte—Acaricia la cabeza peludita.—Comportarte, no muerdas a nadie si no te doy la autorización.

—Guau.—Vuelve a responder con un ladrido.

Los dos llegan al pasillo del quitó pisó, Hayden busca el número de la puerta del departamento.

—Por aquí—Habla Constantine. Esta de pie al fondo a la izquierda del pasillo.—Entren por favor.

—Con permiso—¡Vaya Vaya, que departamento más espacio y lujoso!

En este lugar podrías construir dos casas, Asi de grande es. Las escaleras que llevá al segundo piso son de vidrio reforzado hasta podría asegurar que tanto las ventanas y todo el lugar es aprueba de balas.

Un joven de segunda generación no viviría en un departamento con ventanas de vidrio sin protección alguna, eso solo lo haría blanco fácil para sus enemigos, mas a esta altura. Aunque tiene como cinco hombres calvos protegiendo cada esquina de este lugar. ¿Por qué no tienen cabello? Es su manera de decir; somos ruidos.

—¿Estas tan sorprendido que no puedes decir ni una palabra?—Pregunta el atractivo hombre sentado en el sofá color vino. Su atuendo es casual, pero cada prenda es de alta costura.

—No—Lleva su mirada a esos ojos celeste—Evisto lugares mejores que esté.—Mentí sin morderme la lengua, Maximiliano frunció su ceño al escuchar mis palabras—Solo buscaba el lugar más acogedor para mí bebé.

—¿Conoces muchos lugares de lujos? ¿Tú trabajo era dorm....?

—Es mejor que no termines la frase—Sus ojos se volvieron fríos—Mi cuerpo es un tembló sagrado. No a nacido la persona que sea digna de estar de bajo de mí.

—Quién querría estar debajo de ti, tal vez si estás abajo tengas más oportunidades, y de seguro nadie quiere salir con alguien que no sabe nada de moda...¿De que te ríes?—Esa sonrisa me está empezando a molestar.

—¿Por qué tendría que decirte?—Sonrío más ampliamente.

Solo me estaba imaginando como te verías debajo de mí, gimiendo con una adorable expresión que, no sea esa fría expresión que siempre traes.

Maximiliano sintió unos tenebrosos escalofríos en su columna dorsal, por un momento estuvo a punto de frotarse los brazos.

—Y sé te olvida que soy tu “pareja” apartir de ahora. Eso te convierte en alguien que estas interesado por una persona con cero percepción de la moda—Sonrío.

—No estoy interesado en ti, no te imagines cosas absurdas.—Lo fulmina con la mirada.

—Una lastimada, te veías tan ardiente con esa expresión en tu cara.—Parpadea de manera adorable.

De sus miradas salían chispas que podrían provocar un incendio. Las personas de su alrededor querían desaparecer. Se sentía la horrible tención en él aire.

—¡Guau, Guau!

Choco le ladra al esponjoso gato blanco con unos hermosos ojos heterocromía, era un ojo azul y el otro amarillo.

—Grr—El gato saca sus garras.

—¡Choco!

—¡Grumi!

Ambos animales se fueron a dónde sus dueños, se ven tan ferozmente cómo se miran sus amos, en cualquier momento se sacarían los ojos.

—Esto se tornó más complicado—Suspira—No me desagradan los gatos, me gustan. Pero me encantan más los perros. No quiero que se lastimen, Choco es mi precioso bebé.—Lo sostiene en sus brazos.

—Por esta vez concuerdo contigo, tampoco me desagradan los perros, pero me gustan los gatos—Acaricia el pelaje blanco de Grumi.

Sí, en definitiva le gustarían más los gatos, Maximiliano tiene el mismo temperamento que ellos. Es un gran gato plateado con preciosos ojos celeste.

—Ella es muy huraña con los desconocidos.

—¿Es así?—Baja a Choco de sus brazos, se sienta junto a ellos dos—Preciosa—Extiende su mano—Lamento invadir tú espacio personal, no es porqué me agrade. Es por una deuda que tengo que pagarle a tu amo—Espero por unos segundos la respuesta de Grumi.

—Ella no caerá en tus patrañas....

—¿Que decías?—Lo ve con arrogancia.

Hayden trabajó por tres meses en un veterinaria, es por eso que sabe cómo hablarles y tratar a los animales, el veterinario le mostró como hacer para que, los animales no lo vieran como enemigo.

—Eres mucho más educada que tú amo—Acaricia la patita de Grumi—No seas tan dura con Choco, el es un perro muy solitario. Solo me tiene a mí. No los obligaré a qué se lleven bien—Los perros y gatos no son una excelente combinación—Solo con vivan pacíficamente la corta estancia que viviremos aquí. ¿Sí?

—Miau—Maulla.

—¿Choco?

—Guau—Ladro en acuerdo.

—Eso es genial—Se pone de pie—Regresare más tarde—Busca un shorts de mezclilla en su maletín, al encontrarlo lo saco.

—¿A donde vas?—Frunce el ceño al ver cuan desordenado es, Hayden.

Maximiliano es muy compulsivo con la limpieza, no le agrada ver ropa tirada o desordenada en los maletines de otras personas.

—Ire a la playa—Rentare la tabla y el neopreno en la playa.—Los días sábados voy a surfear con mi compañero de trabajo y mi mejor amigo.

Mira la hora en su reloj, de la hora acordada solo faltan veinte minutos. No le quedaba tiempo de ir a cambiarse en el baño, ahí en la sala enfrente de todos, se quitó el jeans. Mostrado sus seductoras piernas ligeramente torneadas bien firmes y, no solo eso. El boxer ajustado rojo que lleva puesto, solo cubre sus redondos glúteos fin definidos e firme.

Maximiliano no logró parpadear en nigún momento, sus ojos no querían perderse de la maravillosa vista frente a él. Pero entonces recordó que, no está solo él en esa sala. Su mirada se fue directa al personal, estos estaban de espaldas.

Desde el momento en que vieron desabrocharse el jeans, ellos giraron sus cuerpos. Ya sea por contrato o no, sabían que estaba prohibido ver el cuerpo de la pareja de su jefe y porqué a sus ojos, Hayden sigue siendo un mocoso, uno muy irrespetuoso.

—Suben eso a la que sera mi habitación. Seguiremos hablando más tarde.

—No crees que estás actuando demasiado relajado—Volvio en sí—¿Olvidas en la situación que te encuentras?—Su mirada es fría—No sales si no te he dado permiso.

—No soy tu mascota—Lo desafía—No vas a encerrarme.—Abre la puerta—Si querías a un cachorro obediente, hubieses ido al club de parejas de compañía, en ese lugar se encuentra personas de todo tipo. Choco—Ambos salen del departamento.

—Jefe, ¿Vamos por él?—Preguntan.

—No—Se pone de pie—Ninguno de ustedes podrían tocarle un cabello de su cabeza—Después de todo, es campeón nacional del taekwondo por tres años consecutivos.

Pero su aspecto a cambiado tanto que, las personas no pueden reconocerlo. De escuálido paso a tener ese increíble desarrollo, anteriormente era lindo. Ahora mucho más masculino e atractivo. Si no fuera por la información que compré, tampoco lo hubiese reconocido. Tuvo mejor evolución que ese mocoso de los Nolan.

—¿Por qué tiene que ser él?—Pregunta Jacinto—Hay mejores prospectos.

—Se Te olvidó lo que pasó con el último, ese cobarde soltó todo solo por una pequeña intimidación de ese joven maestro.—Bufa, Constantine—Ese mocoso es un dolor de culo, sus padres lo complacen en todo. Y al ser sobrino de ese tipo. Él maestro Withe. Está empeñado a qué se casen.

Para poder escapar de su hostigamiento, nuestro jefe no le quedó de otra que venirse a vivir ha este departamento. Solo así, paro un poco la insistencia. Pero vine cada cierto tiempo a molestar. No tiene dignidad alguna, quizás si fuera más como Hayden, mi jefe no sintiera tanto desagradó hacía ese mocoso mimado de la familia Nolan.










Nota 🤍

Buenos días o tardes no sé a qué horas son en sus respectivos países, en estos momentos (⁠;⁠ŏ⁠﹏⁠ŏ⁠) si están almorzado, buen provecho 🥗🍲🍛

Les quería informar que, está historia se estará actualizando todos los domingos ✨💖

Feliz tarde ✨🌞💮🌺

Att; Yessi.A

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