Hayden disfrutaba de un rico café mientras daba su declaración sobre el allanamiento y de como tuvo que golpear al perpetrador para poder defenderse.

—Eso fue fue lo que sucedió, señor oficial—Declara con una voz asustada y sus manos temblorosas al sostener su taza de café, que pidió para calmar sus nervios “supuestamente”

Es la primera vez que vengó a una estación de policía, y debo de confesar que es muy divertido el ver tantas personas con expresiones sorprendidas de ver al segundo hijo amado de la familia Nolan, sentado y esposado... jajajajaja, demasiado divertido.

Hayden esconde su burlescas sonrisa detrás de la taza de café, mientras que en sus ojos puedes ver una expresión completamente diferente, una mirada nerviosa por encontrarse en un lugar cómo este.

—¡Solo son unas viles mentiras infundas por este hipócrita, embustero casa fortunas!—Exclamo indignado al ver que la situación se había salido de sus manos.

No podía creer que él, "Oriol Nolan" Se encontraba sentado en una vieja y apestosa silla donde se habían sentado muchos criminales. Se aterrar de solo imaginar los titulares "El segundo hijo de la familia Nolan, fue arrestado" lo a se enfurecer y llenarse de vergüenza.

—Deje de gritar, Joven Nolan—Reprende el oficial.

Un hombre de unos treinta y algo bien parecido de cortos cabellos marrones y unos afilados ojos grises. Más que un policía, parecía ex modelo de su época juvenil.

—Este lugar no es el patio trasero de su gran mansión, ¿Sabe el delito que cometió?

Ya verás maldito policía de pacotilla cuando salga de aquí tu carrera estará más que terminara. Haré que te arrastres hasta mi casa pidiéndo perdón. Implorando que te disculpe con una mirada desesperada.

—Ya dije que no he cometido nigún delito, tengo la llave del departamento....

—Llave que no fue otorgada por mi señor Hayden King y mucho menos por su pareja, señor oficial—Corrige Jacinto.

"¿Desde cuándo el joven King, es tu señor? Y sobretodo, ¿El dueño del departamento de nuestro jefe?" Le pregunta Constantine con la mirada a Jacinto.

Hayden le pidió, no, le exigió a Maximiliano que no se metiera en este problema y que solo descansará en el departamento. Por supuesto que Maximiliano se negó rotundamente, pero al final terminó por complacer a Hayden, y este solo se fue a la estación con Constantine y Jacinto.

—Ese lugar no es de este campesino sin educación que solo sirve para vender....

Oriol se estremeció por el repentino golpe en el escritorio, el oficial que está tomando los testimonios de ambos, había azotado sus manos contra la mesa.

—Aqui no se aceptan insultos, lo que haga en su tiempo libre no es nuestro problema. Aquí el único que está en graves problemas es usted, por ver ingresado a una propiedad privada y sobretodo obtener las llaves de manera ilegal, ¿Supongo?

Oriol aprieta sus puños y dientes para controlar su enojó, quiere gritarles y hacerles saber las consecuencias de meterse con alguien como él.

—No diré otra palabra más hasta que llegué mi abogado—Fulmina con la mirada a Hayden—Espero estén preparados para las consecuencias.

—Señor oficial, Octavio.

—¿Sí, joven King?—Cuando habla con Hayden, la voz de Octavio sonaba ma que solo respetuosamente. Eso fue notado por Constantine y Jacinto.

—No sé si es mi imaginación o no, pero eso sonó amenaza para mí ¿Debo de temer por mi seguridad?—Pregunta con temor—¡Si muero el día de mañana, hago responsable a este niño de segunda generación!—Exclamó fuertemente para que todos escucharan y esas miradas se fueran al rostro de Oriol.

¿Que demonios pasa por la cabeza de Hayden King? Ni siquiera se muestra asustado por las represalias, es más, podría jurar que lo está disfrutando. Mi maestro se relacionó con un mocoso extraño, ¿Lunático?

Constantine se estába preparado mentalmente ya que, pronto vería cruzar a toda la familia Nolan, por esa puerta.

—¿Llamó al abogado?—Pregunta Jacinto, está preocupado porque ellos no pueden hacer gran cosa. No tienen poder.

—No—Para que querría eso sí, mi carta de triunfo es todo esté lugar—¿Me pueden servir otra taza de café, por favor?—Sonríe dulcemente como un ángel.

—¡Sí, por supuesto!—Vierten el café en la taza—¿Necesita algo más?

—No, gracias.—Ve el reloj de pared, el cual marca 7:00 de la mañana—¡Demonios!—Susurró.

—¿Qué pasa?—Pregunta Octavio.

—No es nada, solo que quizás sea despedido de mi trabajo. Mi jefe es una persona horrible sin empatía.

Manuel en este preciso momentos quizás este o está sintiendo feos escalofríos por lo mal que están hablando de él.

—¿Ahora como pagaré las últimas cuotas de ese departamento que será para mis abuelos?—Su mirada es lamentable.—Tal vez a sus ojos me ves como un niño que busca dinero como lo expreso ese niño millonario que no a tenido que pasar por dificultades porque desde que nació ya estaba sentado en dinero. Pero yo, yo sí trabajo a pesar de que mi esposa quiera mantenerme.

—¿E-Esposa?—Oriol tiene una expresión negra—¿Sabes que es un alfa verdad?

Es un maldito mentiroso, lo peor es que miente tan bien sin dejar la mínima duda a la posibilidad de que sus palabras son mentiras. Lo odió, odio a Hayden King.

—¿Y?—Arquea una ceja—Para mí no existen los géneros.

—Puede pagarlo si llega a un acuerdo con está persona, en ves de pasar unos meses en prisión, puede pagarle una considerable suma.—Sugiere Octavio.

—¿Puedo hacer eso, señor oficial?—Pregunta sorprendió.

—Si....

—¡Oriol, Oriol! ¿Dónde estás bebé?—Lo llaman desesperados.

—¡Mamá!—Corre a sus brazos—Ma...mamá—Solloza.

—Tranquilo, mamá ya está aquí....¡¿Que le pasó a tu hermosa cara?!—Exclamó consternado—¡¿Esposas?! ¡¿Cómo se atreven a esposar sus delicadas manos?! ¡Soltarlo ahora mismo!—Su mirada es sangrienta.

Hayden ni siquiera les presta atención, él sigue disfrutando de su café y unas cuantas galletas que fueron puestas en la mesa.

Octavio le hizo una muca a uno de los oficiales para que le quiten las esposas antes de que todos quedarán sordos por los escandalosos gritos de Rodolfo.

—¿Puede explicarme del por qué mi segundo hijo se encuentra en este lugar?—Pregunta Felipe. Él está controlando su enojo en este preciso momento.

—El irrumpió en el departamento del joven King y su pareja—Señala a Hayden, él sigue sin prestarles atención.

—¿Qué?—Scott ve Hayden—¿Por qué mi hermano iría a su pequeña y sucia casa?—Pregunta con burlas—De solo escuchar esa ridiculez me dan ganas de reír.

—Sí, de solo escuchar tu voz es lo suficientemente gracioso como para llevarte a un circo, las personas también deberían de escucharte hablar y reírse un rato. Pero lamentablemente, el circo ya no está reclutando especímenes.

Scott no encontró una manera para defenderse, pues como no quedar en shock luego de escuchar tales palabras.

—¡Otra vez tú!—Rodolfo intentó golpearlo—¿Por qué me detienes?—Mira con enojó a su esposo—¿No estás viendo lo que le hizo a nuestro bebé?—Aprieta sus dientes.

—Tranquilizarse, no es momento de perder la paciencia, estamos en una estación de policía. Arreglemos esto civilizados.—¿Podemos llegar a un acuerdo?—Le pregunta Felipe a Hayden.

Este niño ni siquiera tiene una pizca de temor, no le importa echarse de enemigo a toda la familia Nolan. Él sabe bien que puede salirse con la suya. Mis instintos de alfa me lo están gritado, gritan que no nos sigamos metiendo con él.

—Padre, no entre a su casa. Fui al departamento de Maxi, en nigún momento allane nigún lugar—Comenta—Mi suegro medio la llave.

—¡Lo pueden ver, están causando a una persona inocente por las artimañas de este mocoso que solo quiere sacar provecho!—Grita Rodolfo.

Los oficiales de policía veían con incredulidad a padre e hijo por no escucharse al momento de hablar, ambos habían confirmado el delito.

—¿Y eso te da el derecho de invadir un lugar al cuál no eres bienvenido?—Pregunta Hayden—Justificas tus actos deplorables solo porque obtuviste la llave de un anciano que a la fuerza quiere que su hijo, se case contigo. Cuando él ni siquiera puede verte como una persona. ¿Te sientes orgulloso de eso? ¿Orgulloso de ser un acosador? ¿Un una persona sin dignidad?

Un silencio se formó en esa sala, esas palabras fueron muy fuertes pero podían notar que en ella había mucha verdad al ver la reacción de Felipe. Cayó en cuenta a lo que a llegado su segundo hijo.

—Señor oficial, Octavio. ¿Sigue siendo un delito si esas llaves fueron entregas por alguien que también las robó? Mi pareja en nigún momento dio el permiso y mucho menos se las entrego a su padre, pero entiendo un poco al anciano, él ya está perdió el razonamiento por lo viejo que se va poniendo.

—Sigue siendo un delito porque en sí, el dueño de la propiedad no dio su autorización y al escuchar sus palabras puedo deducir que él, no le agrada para nada la presencia del joven maestro Nolan. Eso ya se considera más que solo acoso.

—¡¿Cómo se va considera un acoso cuando es su promet...?!

—Que no entiendes que no le agrada tu hijo—Expresa Hayden, su voz y mirada estaban calmadas pero la presión sigue siendo sofocante—Cuando van a en tender que no pueden obligar a una persona a algo que no quiere—Deja la taza vacía sobre el escritorio—El amor es una cosa extraña—Mira fijamente a Rodolfo—Eso no es algo que puedas comprar ni con todo el dinero del mundo—Ahora ve directamente a Felipe—Pero si es algo que puedes fingir cuando hay dinero de por medio.

Cómo dueño por su casa, Hayden se acomoda elegantemente en esa silla, que es como si te estuviera viendo a todos desde arriba cuando en sí, él es quién estaba viendo hacia arriba. Pero no era eso lo que transmitía. Transmitía una aura de que todos están debajo de él.

—Quiero una disculpa por parte de él y retiraré los cargos.—Comenta de la nada.

—No..

—Está bien—Responde Felipe.

—¡Claro que no!—Exclama al unísono.

—¿Dónde está su jefe? Quiero ver a su jefe—Ordena Rodolfo.

—Señor Nolan, por favor no haga las cosas difíciles. Él joven King está dispuesto a llegar a un acuerdo...

—Me niego aceptarlo, mi hijo no se va a disculpar por algo de lo que no estaba enterado. En nigún momento llegó a pensar que esas llaves habían sido tomadas de esa manera.

—Suspirar—Todos miran en dirección a Hayden, él tenía una mirada difícil de descifrar—¿Por qué los millonarios son tan? Cómo decirlo sin que sea ofensivo....tan estúpidos.—Ve su celular, lo que había esperado ya había llegado—Bien—Se levanta de la silla—Me disculpo por causales problemas, retiraré mi denuncia. He llegado a la conclusión que todos nos hemos equivocado más de una vez, hasta la gente rica es idiota aveces, lo pudimos comprobar hoy.

—Joven King—Jacinto está confundido.

—No es algo que puedas entender, mi querido Jacinto.

Como podrías entender calvito, entender lo divertido que es jugar con el ego, orgullo, arrogancia, de estás personas, jajajajaja.

—Tampoco es como si quisiera morir joven—Declaro abiertamente que la familia Nolan, podía matarlo.—Señores—Mira a cada uno de la familia Nolan, luego sonrió ampliamente—Tienen mucho dinero, eduquen bien a sus hijos, hasta yo, un pobre campesino tiene más educación y sabe el significado de la palabra "No"

Salió de la comisaría, no sin antes guiñarle el ojo a Octavio. Él disimuladamente, hizo una pequeña reverencia con su cabeza.

—¿Por qué hizo tanto alboroto para el final no hacer nada?—pregunta Constantine—No lo comprendo.

—Como un idiota como tu podría comprender algo como eso—Niega con su cabeza—Explicarle, Calvito.

Estoy seguro que a Jacinto solo le tomo unos minutos el deducir que es lo que estaba haciendo y a lo que quería llegar.

—El joven King solo quería darles un escarmiento y dándoles donde más le duele, su orgullo. En el proceso se vengó por lo que le hicieron al auto de su mejor amigo. En sí, el solo quería verlos humillados al venir a una estación de policía donde ni siquiera pudiendo usar su poder...

Ahora que lo pienso, una familia como la Nolan, hubieran usado su influencia y en un segundo Oriol estaría fuera sin necesidad de llegar a un acuerdo. Entonces, ¿Por qué nadie hizo nada?

Jacinto observa a Hayden, el cual tenía una sonrisa espeluznante y extremadamente sádica la cual cambió en menos de un segundo al sentir la mirada de Jacinto.

¿Vi mal? Por un momento los vellos de mis manos se erizaron, y un sudor helado se deslizó por toda mi espalda. 

—¿No regresará al departamento con nosotros?—Pregunta Constantine, al ver que Hayden está detenido un taxi.

—No, tengo otras cosas que hacer, como ir arrogar para no ser despedido. Adiós....

—¡Detente ahí!—Rodolfo venía corriendo.

—Deberias preocuparte por ellos que por mí—Sonríe—Sonrían a la camara—Sube la ventanilla del taxi.—Vamonos.

Hayden busco su celular en el bolsillo de su pantalón deportivo, presionó el número uno y la llamada se conectó al instante.

—¿Qué alborotó es ese el que causantes?—Esos ojos celestes están viendo la televisión, de lo único que se habla es de Oriol y del porqué termino en la comisaría.

—¿Te molesta?—Responde con otra pregunta.

—No es como si me importará, ellos se lo buscaron....—Queria preguntar algo más, como por ejemplo: ¿Volverás? pero no sé atrevió.

—Prometo regresar temprano—Expreso dulcemente—Queria volver al departamento en este preciso momento, pero tengo que ir a trabajar.

—¿Me importa?—Habla desinteresado—Solo dejá de meterte en problemas...Adiós—Lanzo su celular al sofá—Mocoso insolente.—Bufo molesto.

Hayden ve la pantalla de su celular, una foto de Maximiliano dormido sobre su brazo está impresa en esa pantalla.

—Señor, de la vuelta por favor—Al diablo el trabajo, tengo que estar cuidando de mi reina.—Jaoli.

—¿Sí, maestro? ¿En qué le puedo ayudar? La noticia ya está en todos los noticieros y los sitios web como lo pidió. Nadie podrá borrarlas de la plataforma.

—Bien. Pero te hablo por otra cosa, dile al viejo que vaya él, a supervisar el “trabajo” tengo algo más importante que hacer que ir a lidiar con esos cerdos.

—Bien.

—Tambien dile que le llamaré después, ¿Ya conseguiste mi traje para ese evento?—Falta tres días.

—Entiendo y sí, su traje ya está listo para ese gran día de la subasta.

—Eso es todo—Finalizo la llamada.

¿Que tipo de bastardo sería el dejar a solas a la persona con la que hicistes el amor? No puedo convertirme en un bastador. Hubiese sido un día agradable despertando juntos pero tenía que ser arruinado por Oriol.