Chirridos aterradores se escuchan cada vez más cerca, alguien venía arrastrando deliberadamente un tubo de hierro. El aura que desprende la podías sentir sobre tu cuerpo, tan fría que penetra tus huesos. Pero en realidad esa persona se encuentra algo lejos de los tipos que están atados desangrándose muy lentamente.

—¡L-Lo sentimos, por favor ya para!—Suplican con agonía.—Ya le dijimos todo lo que sabemos. Por favor, por favor, juro no hacer nada malo—Suplicaba una y otra vez cada vez que escuchaba los firmes pasos de esa persona, que venía arrastrando el tubo.

Ya no podía sentir sus manos, están tan apretas con las cadenas que hace mucho tiempo le cortó el flojo de sangre. La cadena se le está encarnado en sus muñecas. No solo eso, lo que más le había dolido hasta el alma, fue la manera en la que su miembro fue cortado y imputado luego de perder casi la conciencia.

Él creí que todo terminaría ahí, pero no fue así. Luego le destriparon sus preciados testículos, e hicieron que viera fijamente de la manera que se los destripan. Ver eso fue espeluznante pero más espeluznante era ver la expresión sádica y asqueada en en los ojos rojizos.

—¿De verdad lo juras?—Llego junto a él.

Levanté mi mirada para poder verlo, a los segundos me arrepentí de a verlo hecho. Él de pie frente a mi, con esa imponente mirada roja y esa espléndida vestimenta  parece un despiadado comandante y el tubo que sostiene en sus manos era su espada la cual podría blandir en cualquier momento. He visto muchas personas aterradoras pero este joven es el peor de todos.

Sabe fingir tan bien que sería complicado el darte cuenta cuál es su verdadero yo. Cuando te das cuenta de cuan peligroso es, ya es demasiado tarde porque tu frente ya tiene una bala o tú cabeza rueda bajo tus pies. Nunca, nunca, debí de aceptar hacerle daño a este señor de las tinieblas, sí, este joven le quita el puesto al demonio mismo.

—¡S-Sí! ¡Lo juro! Juro que no haré nada malo.

—Bueno, te creeré—Da medía vuelta—Todos merecemos una segunda oportunidad y en tu voz puedo notar el profundo arrepentimiento—Sonríe bajito, una sonrisa burlona.

—Muchas...muchas gracias.

—¿Creíste que diera algo así? Que tontito.—Niega con su cabeza.

—¿Eh?...¡Aahhg!—Recibe un tremendo golpe en una de sus piernas.

—Jaoli, leerme sus atrocidades.

Sigue golpeado y golpeado con esa mirada fría y una sonrisa diabólica, sonríe a carcajadas aún más cuando ve la sangre esparcirse y manchado su ropa.

—Sus delitos van desde extorsión a personas débiles sin recursos adecuados, secuestrar a señoritas para venderlas al burdel, mutilar a un joven solo porque lo ignoro y no quiso acostarse con él. Por último, violar a un adolescente por órdenes de un joven maestro, que le tenía envidia.

—¿Que pasó con el adolescente?—Tira el tuvo al suelo.

Jaoli se puso otra mascarilla, podía notarlo con solo ver la expresión de su maestro. Esa expresión negra le indicó cuán enojado y asqueado se encuentra. Que se pobre diablo pagará el precio de meterse con personas inocentes.

—¡¡Aahh!!—Senti que mis órganos fueron destripados, muy doloroso.

Prefiero ser golpeado con ese tubo, duele menos que ser pisoteado por él. Ha comenzado a saltar sobre mi como si fuera una cama, las púas de sus botas se incrustan en mi piel. En cualquier momento va a perforar algún pulmón o hígado.

—Es un adolescente valiente, a pesar de a ver pasado por eso, denunciar lo que le pasó pero nadie hizo nada porque era un beta. A pesar de eso, él l pudo salir a delante y no se dejó vencer por las pesadillas que lo atormentaban.

—Entiendo—Sigue saltado sobre el estómago, pecho, de ese moribundo hombre.—Si tienes la evidencia sobre lo que ordenó ese joven maestro, enviarla a cadena nacional pero oculta la información del beta. Solo deja al descubierto que fichita es ese joven maestro y veamos si su familia es tan poderosa para sacarlo de está.

Se que yo, no soy la mejor persona del mundo, que todo lo que hago lo pagaré en el infierno, estoy muy consiente de eso y está bien. Yo mismo elegí está vida, nadie me obligó. Pero mi conciencia está limpia con respecto a tocar las personas inocentes, eso nunca lo he hecho y jamás lo haré.

—Como usted ordene, maestro Bloody Rose.

—No te duermas—Lo pateó con más fuerte—¿Dónde está el tipo altanero que me veía con ojos lascivos estás mañana. ¿Eh?

—¿Qué?—Pregunta confundido y desorientado—¡Yo...Yo no lo conozco!—Creía que estaba sufriendo está tortura porque alguien había ordenado esto, jamás se le ocurrió que era algo más personal.

—Oh, entiendo. No me reconoces por está máscara.—Se quitó la máscara que cubre su rostro—¿Ahora? ¿Ya recordaste?

—¡Eres ese joven!—La lucidez volvió a él, al igual que el terror. Después de todo estaba viendo la apariencia del mismísimo "Bloody Rose"

—¿Sabes que les sucede a las personas que conocen mi rostro?

—N-No—Nego con su cabeza.

—Se van a visitar a su creador...jajajajajaja—Sonrío como todo un loco.

Él hombre moribundo se estremecio al sentir la bota sobre sus ojos. Fue tanto el miedo que terminó por orinarse.

—¡Hu!—Esos ojos rojizos tienen un poco de burlas—Jajajajajaja—Dejo salir una carcajada espeluznante—¿Es enserio?—Pregunta—Eres tan patético, muy patético—Lo ve con desprecio—Deja de manchar el suelo con tu asquerosidad—Esparce sus feromonas—Cierra el chorro—Advierte. 

No podía, ese hombre no podía parar de orinar, su cuerpo no reaccionaba y terminó por convulsionar. Su nariz y ojos empezaron a sangrar por la intoxicación de feromonas.

El maestro Bloody Rose, se puso en cuclillas con su mirada fija en ese hombre, observa como moría sin una pizca de lástima en sus ojos. Es más, para el era como estar viendo nada.

—¿Por qué mueren tan rápido?—Deja de estar en cuclillas—La diversión termina muy rápido—Chasquea su lengua.

Maestro, ¿Cómo se supone que duré más? Si lo lleva torturando y dejándolo desangrar desde hace un buen rato. Aparte que sus feromonas ya son mortales.

—Creía que soportaría más. Bueno, fue divertido mientras duró—Vuelve a ponerse la máscara—¿Hora?

—Cinco para las siete, maestro—Responde Jaoli.

—Comprendo. Limpien este lugar y preparar la cena. El viejo no tarda en llegar—Se quita los guantes, los deja sobre la mesa.

—Ya les envié un mensaje a los chicos de la limpieza.

Por la puerta entraron seis personas con prendas en sus manos. Ellos empiezan a desvestir a su maestro. Luego lo cubren con una bata roja, uno de ellos le enciende un cigarro. Los demás se encargan de quitarle las botas y poner unas pantuflas.

Cada vez que hacen esto, ninguno tiene permitido quedarse admirado su cuerpo o terminará sin ojos. Por eso siempre lo hacen con los ojos cerrados, ya están entrenado para eso.

—La tina ya está preparada, puede ir a ducharse cuando guste.

—Buen trabajo.

—Gracias, maestro.—Hacen una reverencia antes de irse con las ropas sucias.

—¿Cómo sigue esa niña luego de la operación?—Fue un gran alivio y suerte que aquel pobre diablo fuera compatible con ella. Su existencia sirvió para algo bueno, tal vez ganó puntos antes de morir.

—Ella se está recuperando muy bien—Sigue a su maestro—No hay muestras de rechazo y su padre ya envío la parte correspondiente. Los chicos también ya fueron instalados en su nuevo trabajo.

—Bien, eso es bueno—Presiona un punto en específico en ese lugar, las paredes se abren como puertas, mostrado un lugar completamente diferente.

Inmensa sala amueblada con muebles de la mejor calidad, candelabro de platas, vasijas antiguas que valen millones de dólares. Un juego de sala negro, todo ese lugar te grita dinero, dinero.

—Ya estás aquí, viejo.—Apaga el cigarro en el cenicero que Jaoli, sostiene.

—Tenias que ensuciarte justamente este día—Con un pañuelo limpia las gotas de sangre en el cuello de su nieto.—Ya me hice cargo de lo que me pediste, el vídeo fue enviado.

Cuando el viejo Night, vio ese vídeo se sentío inmensamente furioso. Sabía que todo estaba bien que todo fue planeado meticulosamente por su nieto, pero de igual manera está molesto por las personas que se atrevieron a ordenar tal cosa.

—¿Cuando te pedí tal cosa?—Se quita la máscara, se la entrega a Jaoli.

Solo unas cuantas personas de confianza saben cómo es su verdadera apariencia, y una de ellas es Jaoli, su más confiable asistente.

—Estaba claro que con enviarlo me estabas diciendo que, se lo enviara a esa persona de esa familia.

—Estas equivocado—Intenta no reírse—Solo quería que vieras lo temeroso que me encontraba en esos momentos—Pone una expresión asustada—Fue tan horrible.

El viejo Night, lo ve fijamente con una mirada en blanco por las ridiculeces que está soltado su amado nieto. Quién se le da muy bien el talento de la actuación.

—Ya puedes soltar esa carcajada que estás retenido, querido nieto.

No puedo más y solo sonrió escandalosamente, lo había querido hacer desde que empezó hablar. El viejo Night, solo niega con su cabeza.

—Ve a ducharte, ellos no tardan en venir.

—Tines razón—Sube las escaleras hacia el segundo piso—Jaoli, ya puedes ir a decirles que sirvan la cena. bajaré un momento.

—Sí. Con permiso—Se retira.

—Hayden—Lo ve con una mirada orgullosa—Felicidades por entrar a la universidad, estoy muy orgulloso de verte realizar uno de tus sueños.

—Gracias abuelo.—Le obsequia una sonrisa genuina.

La mirada del viejo Night, se tornó llorosa. Esta muy feliz de ser llamado de esa manera, es la tercera vez que es llamado de esa manera pero la emoción sigue siendo la misma como si fuese la primera vez.

—Ya estoy imaginado cuán divertido será asistir a la universidad, ver cómo todos esos niños ricos son tratados por igual. Como simples personas normales—Sonríe.—Vamos a enséñales los modales que no logran aprender en sus mansiones. Tan divertido—Suelta una carcajada la cuál resuena por todo el pasillo.

Mi nieto es tan manipulador, sumamente meticuloso e inteligente, todas las piezas están cayendo en su tablero justo como lo tiene previsto y quiere.

Si retrocedo unos cuantos años atrás cuando lo conocí y comparó esa versión con el actual él. No hay ni el más mínimo rastro de aquel niño de ojos inocentes que todavía anhelaba encuentrar a su madre, para decirle que quería estar con él.

Todo eso cambio cuando ocurrió ese accidente que dejó huellas imborrables en Hayden. Jamás podra perdonar a su mamá, no cuando él prefiero salvar a otra persona, en vez de a él. Y no es porque no haya reconocido a Hayden, sí lo hizo, pero lo ignoro por completo aún cuando tenía la oportunidad de salvar a esa otra persona y Hayden.

En ese entonces estuvo casi una semana atrapado en el ascensor, cuando por fin pudo salir. Ya era una persona completamente diferente, su mirada no tenía humanidad. Era un animal que había dejado salir todos sus instintos listo para ir a cazar sus presas.

"Acepto tu propuesta, viejo. Seré tu sucesor, enséñame todo lo que sabes." Fueron sus palabras con aquella voz espeluznante llena de resentimiento. Fue en ese momento que empezó a planear y acomodar las piezas y de como iban ir cayendo una por una con desesperación.

—¡Abuelo!—Corre abrazarlo—¿Cómo estás?—Mira a todos lados.

—¿Por qué Hayden no puede ser más como tú, Niki?—Despeina ese cabello castaño oscuro.—Estoy muy bien, feliz de sus logros. Felicidades Nikita.

—Gracias—Se aleja de él—Y no pueden haber dos personas como yo, soy único.—Sonríe.

—Sí, un cerdo único que solo se dedica a comer y comer y comer —Expreso.

Hayden venía bajado las escaleras, su cuerpo lleva una vestimenta casual. La camisa negra de mangas cortas te dejan admirar sus fuertes brazos y ese jean azul, las largas piernas y estrecha e hermosa cintura.

—Envidia solo porque puedo comer tanto como quiera y no engordó—Arqueo su ceja.

—¿Por qué tendría que envidiar el ganado que vive en tu estómago? Agh, asqueroso...tío, ¿ya lo viste?

Corre hacía un hombre de unos treinta y algo, de grandes ojos grises. Cabello corto marrón rojizo. Muy pero muy bien parecido con una complexión esbelta de 1.77 metros de altura. Es beta.

—Nikita me está intimidado, tío, Rubén—Su expresión es lamentable—Siempre es así conmigo, más hoy. Manejó como loco y terminamos chocado, fue tan horrible que por un momento creí que iba a morir sin dejar descendencia.

La mandíbula de Nikita cayó al piso por la indignación, como siempre su mejor amigo terminaba por sobrepasar sus espectativas.

—¿Niki?

—¡Es mentiría!—Suda frío—¡T-Todo lo que diga Hayden, es una vil mentira!.—Tartamudeo.

El viejo Nigth solo niega con la cabeza, sintiendo una profunda pena por Nikita. Ya que, hasta su madre se une con Hayden, todo para ponerlo en aprietos y verlo con esa expresión abatida.

                                                 {••••••••}

Sus manos y mirada tiemblan de ira al ver la invitación que está sosteniendo en este preciso momento, para él era muy evidente las intenciones que traía consigo dicha invitación.

—¿Piensa que iré a esa ridícula fiesta?—Que siga soñando, no le daré tal oportunidad de verme humillado.

Tan molesto, le bajaré los sumos cuando empiecen las clases y verán que soy mejor que ellos. He puesto mucho esfuerzo con respecto al atletismo, porque también les ganaré en las competencias.

—¿Quien te está molestando?—Scott viene llegado de la empresa familiar Nolan—¿Por que traes esa cara?—Besa la mejilla de su hermanito.

—Solo mira—Le muestra la invitación.

Scott frunció su ceño con un profundo despreció, él también dedujo rápidamente cuales eran las intenciones de Tadeo, al invitarlos a dicha fiesta.

—Solo tirarla. Nadie irá a ese lugar y si preguntan del porqué no fuimos, podremos alguna excusa. ¿Dónde está mamá?

—Alguien le llamó y segundos después comento que saldría, que regresaría antes de la cena—Busca su celular, ve la hora. Faltan cinco para las siete y veinte—De seguro no tarda en llegar.

¿Por qué tengo tantos mensajes? ¿Quién será? ¿Mi tío Gustavo, quizás? No lo escuche sonar y tiene el volumen adecuado. Tendré que cambiarlo su es que sigue fallando de esta manera.

—¡Iremos a esa fiesta!—Tengo que ir.

—¿Qué te hizo cambiar de parecer?—Pregunta sin verlo a los ojos, estaba ocupado viendo su celular, esperando algo.

—Mi tío, él me escribió diciendo que Maxi está invitado a la fiesta y que al parecer acepto—Sonríe emocionado.

Gustavo aún no le a dicho que, Hayden vive con Maximiliano. No quería que su querido sobrino pierda los estribos y vaya armar un escándalo que solo empeore más su situación.

—¿Solo por eso?

—Sí. Tengo que mostrarle que a pesar de tener 17 años, soy muy maduro. Disculparme por lo de la otra noche.

—¿Y si lleva a Hayden?—Levanta su rostro para poder verlo a los ojos—¿Si lo presenta como su pareja? ¿No crees que será contraproducente?

—No—Sonrió ampliamente—Sería magnífico si lo lleva—Se sienta junto a su hermano—Todos verán a quien prefiere como su futura nuera, él maestro White. Sentirá y verá el evidente desprecio de las personas, eso le hará entender que no pertenece ni pertenecerá al alta clase social.

—Bien pensado hermanito.—Frota con cariño el cabello de Oriol, dejándolo todo despeinado—Hasta que piensas racionalmente, siempre debes de ser así y no dejarte llevar por tus impulsos.

Ambos hermanos escucharon a la ama de llaves, darle la bienvenida a su padre, Felipe.

—Padre, bienvenido....—Paso de largo con una expresión furiosa.

—¿P-Padre?—Scott se tensó al ver esa mirada.

—¡¿Qué demonios te sucede?!—Con todo el dolor de su corazón, abofeteó a Scott—¿Cuando te volvistes un matón? ¡¿Sabes lo peligroso que fue lo que ordenastes hacer?!—Afloja su corbata.

—¿Por qué estás enojado, padre? ¿Por qué lo golpeas? Eso duele—Sus ojos se cristalizan—No lo golpes.

—¡Ahora no, Oriol!—Exclamó todavía más furioso—¿Piensan que una vida humana es menos valiosa que la de ustedes? ¡No, no lo es! ¡¡Su vida equivale lo mismo que equivale la de una persona de clase baja!!—Expresa furioso.

"P-Papá, ¿él me gritó? ¡¿A mí?!" Oriol seguía sin poder creerlo. Felipe nunca le había gritado y es por eso que se encuentra en shock.

—Puedes regañarme todo lo que quieras, pero bajarle a tus feromonas. ¡Estás lastimado a Oriol!

—¡O-Oriol!

—¡No...quiero verte!—Salió corriendo a su habitación.

—Todo es tu culpa....

—¡Felipe!—Gritó Rodolfo al ver que su esposo, estaba por golpear a Scott.—¿Que es éste estándolo?—Se sobresaltada al ver la mejilla roja de su hijo mayor—¿Por qué lo estás golpeando?—Su mirada es furiosa. Abraza a Scott con protección.

—¿Tu también lo sabías? Sí, de seguro ya lo sabias—Los ve con decepción—Veamos como solucionan esta mierda—Reproduce el video y las pruebas que los implican de dicho delito—No piensen que voy a solucionarlo—Se dirige a su habitación.

Rodolfo y Scott escuchan los gritos asustados de Nikita, luego estaban las fotos de Scott, pagándole a los matones y un audio del momento donde deja en claro lo que quería que le hicieran a Hayden.

—Estoy tan decepcionado de ti, Scott. ¿Cuando pasaron de dar dinero a intento de asesinato? Solo han terminado de complicar las cosas.

Felipe estaba muy molesto, tan molesto que ni dormirá en la habitación matrimonial, se quedaría en el despacho.

—¿Madre?

—No te preocupes, nada de esto saldrá a la luz. De eso me encargó yo. Mamá se encargará de todo mi querido hijo.

Tendré que volver hacerle una visita a ese mocoso, pero antes tengo que encontrar su debilidad. Es por eso que he contratado a un investigador, no puedo volver a gastar dinero en esa organización, cuando se que no me darán información correcta porque Maximiliano los tiene comprados.

Rodolfo se creía inteligente, pero en realidad es demasiado ingenuo. Nadie puede escapar de la telaraña en la que se encuentran.