capitulo 10

El señor Wilberth mirá con desdén a Hayden, ya que hizo sentir mal a Gustavo. Este había puesto una expresión triste luego de ver escuchado las duras palabras de Hayden. De que podría ser hasta el nieto del viejo Wilberth, pero menos su esposo por lo joven que se ve.

—Padre ¿Que haces aquí?——Preguntó Maximiliano a la vez que pone más presión en los hombros de Hayden, quería hacerle pasar un mal momento por a verse expresado de él, con ese horrible apodo de; "Terrón de azúcar" y por verlo manoseado sin su permiso hace un rato.

Lo cual no está para nada funcionado. Hayden está disfrutando de lo que el creía, que es un agradable masaje, hasta los presentes se le están quedando viendo bien raro por esos raros suspiros de relajación que salen de sus fosas nasales.

Son más gemidos que suspiros, los nervios de las personas se están tornado de punta. La furia en sus rostros es más que evidente, pero Hayden tiene sus ojos cerrados por lo que no podía ver la incomodidad de ellos y tampoco es como si le importará.

—¡Oh, que bien se siente! haz un poco más de presión en el lado izquierdo de mi hombro, si justo ahí... aaah.—suspira complacido.

Nunca hubiese imaginado que mis hombros se encuentran tan tensos. Para que ir a un Spa, si puedo recibir masajes gratis por parte de este hombre el cual quiere dislocar mis hombros, pero su fuerza no es lo suficientemente fuerte para lograrlo.

Debería de sentirme ofendido y con miedo por sus intenciones, pero para nada me siento de esa manera. Estoy volviéndome loco, el vivir en este lugar me está afectando.

Nadie podía decir una palabra, se suponía que se encuentran en una conversación sumamente seria. Pero con el comportamiento de Hayden, no podían seguir el ritmo de la conversación. La consternación de verlo disfrutar de un supuesto masaje los hace enfurecer.

El viejo Wilberth se está poniendo verde del coraje, su presión arterial puede explotar en cualquier segundo. Gustavo frota la espalda de su esposo, para tranquilizarlo.

Maximiliano es el más consternado todos, puesto que está poniendo una fuerza considerable en los hombros de Hayden. No era su intención darle masaje, quería hacerle sufrir por unos momentos.

¿Este mocoso tienes tendencias masoquistas oh que? ¿Como puede disfrutar del dolor? Estoy muy consiente de mi fuerza, y hace un momento estaba ejerciendo una fuerza considerable. Para un mocoso como Hayden, eso debería causar mucho dolor. Entonces, ¿Por qué lo disfruta? ¡Tiene alguna clase de fetiches extraños!

Y yo soy el raro...¿Eh? ¿Que es esa cosa bajo su nuca? ¿Tatuaje? No, como podría un mocoso tener su cuerpo marcado con tinta. Pero estoy seguro que esa es la mitad de una luna carmesí, ¿tendrá otro?

Maximiliano retiró sus manos de los hombros de Hayden. No quería que la curiosidad lo hiciera cometer alguna idiotez, tampoco quería ser parte de los gustos extraños del menor de ojos rojizos.

—¿Por qué te detienes? Te faltó aquí—Señal su cuello—No dejes el trabajo a medias....

—¡Ya basta!—El maestro Withe se exaltó—¡Acaso no vez que estamos en una conversación importante, no es momento de estar suspirando de esa manera extraña.

Tenía que arruinar un momento tan agradable como el de ahora, estába disfrutado mucho de ese masaje, no se sabe cuándo tendré otra oportunidad como está. Es por eso que estaba aprovechando cada segundo.

—Yo, ya dije todo lo que tenía que decir—Dejo estar sentado en el sofá—No tengo porque seguír escuchado sus desquiciados gritos de anciano senil.—Miré a Maximiliano.

Hayden lleva sus manos a la cintura de Maximiliano, lo acerca más a su cuerpo, frotándose entre sí. Iba aprovechar en cometer una locura, más bien, aprovechar el momento, tal vez no tendría una nueva oportunidad de hacer lo que, quiere hacer. Sus manos bajaron lentamente a los glúteos de Maximiliano. Esté se estremeció y en ese mismo instante quería golpear a Hayden.

Una sonrisa pícara adornó el bello rostro de Hayden, paso su lengua por sus labios lascivamente al mismo tiempo que, sus manos acaricia el trasero de Maximiliano.

—¡Quieta tus manos!—Susurró con una sonrisa que no era precisamente una sonrisa.

Hayden solo sonrió ampliamente, su mano izquierda se desliza hacia arriba causado escalofríos en la columna dorsal del alfa. Al llegar a esa cabellera plateada, sus dedos se hunden en el.

—¡No te atrevas!—Rechina sus dientes.

—Solo mírame—Los labios de alfa, fueron comidos por el hambriento Hayden. Intentó alejarse de la manera más sutil del menor, pero el de ojos rojizos no iba a permitirlo.

Hayden lo apresa más fuerte del cabello y de la cintura, levanta un poco su pierna con la cual separa las piernas de Maximiliano.

Los presentes estaban en shock, nadie podía hablar. La "supuesta pareja de enamorados" se estaban comiendo a besos sin pudor alguno.

—¡Uhg!—Un gemido había escapado de esos labios, pero no sé sabía a quién de los dos pertenecía.

—No voy a regresar temprano—Sonríe triunfante. Su mirada se va directo a ese lugar entre las piernas de Maximiliano, el gran bulto es evidente—Tengo que trabajar hasta la media noche. No me esperas despierto...por cierto, gimes bonito—Susurró pícaramente—Choco.—Llama al pastor alemán.—Ambos subieron a la habitación.

No tengo porque mostrar respeto a ese anciano, Maximiliano tampoco quiere que lo haga. En verdad, quiere sacarle canas verdes a su padre. Quién entiende a los ricos y sus desquiciados pensamientos....ese beso fue mucho más caliente e emocionante.

El mocoso crea una tormenta para luego solo marcharse y dejarle todo el problema al jefe. Pero me ha dejado muy sorprendió. Si hubiese sido alguien más estoy seguro que, ni siquiera se atreverían a ver directamente los ojos fríos del maestro Withe.

Tres de cinco han salido huyendo con solo verlo a los ojos, pero Hayden es diferente. Su comportamiento es como si ha vivido toda la vida lidiando con hombres poderosos.....eso es lo de menos, ¡Manoseo al jefe con tremendo descaro! ¿Esas manos terminarán cortadas?

Constantine estaba seguro de que Hayden esconde algunos oscuros secretos, su instinto se lo decía. Pero también le advertía que no debe de escarbar dónde no debería, podía sentir la guadaña de la muerte en su garganta.

—¡¿Dejaras que me hables así, y te toque de esa manera?!—Su rostro está rojo—¡Quiero que lo eches de este lugar ahora mismo! No lo quiero junto a ti, el no es digno de ser tu pareja.

No me importa si puede sentir las feromonas de mi hijo, ese mocoso no me agrada, es demasiado irrespetuoso. Nunca lo voy aceptar como mi yerno. No es digno de llevar el apellido Withe, caminar juntó a Maximiliano, nada de eso es para él. Su vulgaridad es horrible.

—¿Quién es digno para ti?—Toma asiento, cruza sus piernas—¿Oriol Nolan?—Sonrío con sarcasmo.—Que no entienden que es un niño a mis ojos, no me causa nada. Tener pensamientos romántico sobre él, me haría sentir sucio, como un viejo pervertido asechando a un niño de 10 años.

—¡Por el amor a Dios, Maximiliano! ¡¡Tiene 17 años!! Me case con tu papá a sus 16 años.

—¿Y solo por eso yo tengo que ser igual? Oriol no me gusta, no me hace sentir nada. Cómo ya dije a mis ojos es un niño de 10 años, haciendo una rabieta por un dulce que no puedo tener.

—Ese mocoso también es un niño....

—No, el es maduro en todo los aspectos, su cuerpo es....—Callo.

Las imágenes de ese cuerpo desnudo invadió por completo la mente de Maximiliano, al igual besó de hace un momento.

Detrás de sus orejas se tornó rojo, Constantine y Jacinto casi se van de espalda al verlo. Al estar detrás de su jefe, podían ver con claridad las reacciones de su jefe.

—Max, me disculpo si mi sobrino ha sido persistente de una manera que te orilló a pensar que, es acosadora—Expresa Gustavo—Pero él es nuevo con respecto a las relaciones, eres su primer amor. ¿Quién no hace locuras por amor?—Entrelaza sus manos con las del anciano White.—Entiendelo un poco. Darle la oportunidad de demostrarte que, puede dar lo mejor de si.

Las personas ya están locas, solo se excusan con la palabra; amor. Para cometer actos imperdonables en nombre de ella. Lo que siente ese niño es una ilusión que no existe, solo está interesado en mí, porque es lo único que no ha podido tener desde que nació. Gustavo a toda costa quiere que este con su sobrino.

—Es por eso que es muy diferente a Hayden, él no haría ese clase de locuras por más enamorado que este.

Mas no sabía que es capas de hacer cosas peores para obtener lo que quiere. Hayden siempre obtiene lo que quiere, de eso no había dudas.

—Él es un joven trabajador, un poco mal hablado pero es parte de su lindura. No es mimado, tampoco necesita que lo salven, porqué el mismo puede hacerlo.

Es desobediente, me sacá de quicio, es irritante. Quiero que pase rápido en tiempo para echarlo de aquí. Estoy trabajando mucho para terminar con este juego de pareja.

—No está conmigo por el dinero, porque lo que más odia son las personas ricas. Es por eso que me dejó hace tres años.—Sigue con la mentira dicha por Hayden—Me costó volverlo a recuperar y quieres que lo dejé. No, y no. Eso no va a pasar. El es mío.

Ese mío sonó un tanto extraño para su mano derecha e izquierda, ese tono de voz no lo habían escuchado antes, por eso les sorprendió.

—¿Y tú crees esa enorme mentira?—Sonríe con sarcasmo—No hay ninguna persona en el mundo que no tenga un precio. El dinero lo es todo en la vida.

—Entonces házlo, compruébalo padre—Mira a Gustavo—Te sorprenderás que en el mundo si hay personas que no se mueven por el dinero.

Gustavo lo sabía, sabía que esas palabras iban dirigidas a él. Que no todos eran como supuestamente es él, un joven que se caso por dinero con hombre que le dobla en edad. Solo le tocó apretar sus dientes con coraje.

—Ya verás, te lo mostraré—Se pone de pie—Ese mocoso saldrá huyendo como los demás, solo espera. Vamonos cariño. Tu futuro esposo debe de ser Oriol, solo él es el indicado—Salieron del departamento.

Suspirar profundamente. Papá, puedes darle unos cuantos golpes a padre para que reaccione. Como solías hacerlo cada vez que se ponía en ese plan de egoísta. Aveces deseó ser una persona común y corriente con un salario mínimo, pero viviendo como yo quiera sin preocupaciones de casarme por conveniencia.....

—Sí. Espérame allí afuera, solo me despediré de Choco.—Hayden corre hacía la cocina ignorando a Maximiliano quién hace un momento estaba perdido en sus pensamientos.

—Me iré si no bajas en menos de dos minutos.

—Atrévete y te mataré. Mejor aún, le diré al jefe que no te de permiso de ir a almorzar—Advierte.

—¡Todo menos la comida!—Exclama aterrado.

Se podía escuchar los gritos de Nikita, sabía bien que Hayden habla muy enserio, no bromeaba con sus amenazas.

—¿No harás el desayuno?—Preguntó.—Aparte en nigún momento te dije que podías salir, te lo deje muy claro hace un rato. No me hagas enojar o te arrepentirás—Lo sujeta de la mandíbula.

Sus ojos celeste flaquearon un momento al ver los rojos y apetitosos labios de Hayden, seguían rojos por el intenso beso que lo estremeció sin poder evitarlo.

¡Entonces mintió hace un rato diciendo que si, que mi jefe le había dado permiso de salir a trotar. Hubiese recibido una tremenda reprimida.

Constantine y Jacinto le envían miradas asesinas a Hayden, por verles mentido sin morderse la lengua. Querían darle un severo sermón por mentiroso.

—Me has visto cara de empleada doméstica—Le dio un tremendo manotazo a la mano Maximiliano—Te lo vuelvo a repetir por si no lo escuchaste la última vez, no soy tu mascota, no vas a darme órdenes. Y si quieres desayunar, ve y dile a ellos—Señala a Jacinto y Constantine.—Quitarte que debo de ir a trabajar.

—Te lo estoy diciendo a ti—Sus ojos se tornaron peligros—Y lo quiero ahora.—Demanda.

Suspirar—No me hagas ir a un banco hacer un préstamo o vender un maldito órgano de mi preciado cuerpo, para poder pagar está deuda—Camina hacia la puerta—Me estás empezando a fastidiar y eso no es divertido, y cuando algo deja de ser divertido—Sus ojos rojizos se tiñen oscuros—Despedazo esa cosa, persona o objeto—Cerro la puerta con fuerza.

—¿J-Jefe?—Tartamudeo Jacinto.

"Esas últimas palabras sonaron a amenaza." Piensa Jacinto y Constantine con cierta tensión. Esa mirada no te daba una buena sensación.

La expresión de Maximiliano es negra, su pesada aura les indica que quería matar a alguien y desatar toda la furia que le hace sentir Hayden.

Detesta la desobedecia y no obliga al menor de hacer lo que el quiere. Porqué no se considera un animal, es por eso que se lo pide amablemente a Hayden, pero este se vuelve oídos sordos.

—¿Quiere que vayamos por él?—Pregunta Constantine—¿Podemos amarrarlo? Incluso ponerlo a dormir por un buen rato.

—Acaso no lo escuchaste, ese mocoso no habla solo por hablar. ¡Mierda, si no lo necesitará ya lo hubiese echado de este lugar!—Sube las escaleras.

Tampoco tendría que tener la mala suerte de conocerlo, alguien como yo, se está dejado fastidiar por un irritante moscoso de tan solo 19 años.

—Llegas tarde....¿A qué se debe esa sonrisa estúpida?—Enciende el auto.

—Solo me siento de muy buen humor—Veamos cuánto dura el autocontrol de Maximiliano. Quiero llevarlo al límite, verlo explotar. Ver esa expresión que me hace estremecer.

Su sonrisa se tornó más malvada, oscura, de solo imaginar la expresión de Maximiliano, llevada al límite. Nikita siento pavor al ver esa sonrisa que, él considera horrible.

—Aveces pienso que tienes tendencias sádicas y algo masoquistas—Expresa Nikita.—Tu expresión de por sí, se vuelve espeluznante cuando ves la sangré.

—Estas pensando demás—Mira por la ventana—Solo me gusta el color rojo, es un magnífico color.—Sonrío, pero esa sonrisa era un tanto espeluznante.

Nikita solo negó con su cabeza, al mismo tiempo suspiraba. Estaba más que acostumbrado a los cambios y expresiones extrañas de su mejor amigo, Hayden King.










Nota 🤍

Buenos días ☀️ espero que estén toda/os sanitos 🥺 feliz fin de semana (⁠ʘ⁠ᴗ⁠ʘ⁠✿⁠)

La próxima semana no podré actualizar, me tomaré una semana de descanso. Lamentable me he enfermado, me siento como la 💩

Llevo cuatro días, con hoy, de está manera 😖😖🤧 lo bueno es que había escrito estos capitulos antes porque sino, no hubiese actualizado por qué mis ojos duelen al ver el celular, por la calentura y la gripe 🤒😷🤕

Si encuentran error ortográficos, me disculpo, los arregle después.

Att: Yessi.A

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top