No me esperaba menos de ese hombre, en algún momento se me cruzó por la mente, no, sabía que algo así podría suceder tarde o temprano.

—Su poca resistencia me está poniendo muy nervioso—Comenta uno de los tipos vestido de traje—Está demasiado calmado, creí que saltaría sobre nosotros—Susurra.

Cualquiera persona reaccionaría molesta y gritaría que no es una mercancía. Pero en sus ojos no se puede ver ni siquiera una pizca de temor por está situación.

—No te confundas, puede tener ese aspecto pero sigue siendo solo un joven que apenas a entrado a la adultez, su padre tenia razón, por su abuelo estaría dispuesto a todo. Pero su complexión es muy diferente al muchacho de la fotografía.

En ella se reflejaba un adolescente de esbelta figura, quizás en ese entonces tenía unos 17 años. Pero como es que cambió tanto en tan solo dos años. Hasta su altura es abismal.

—Puedo escucharlos—Comenta con fastidió—¿Se sienten orgullosos de comprar personas? ¿aprovecharse de sus desgracias? ¿Por qué no le hicieron pagar a ese señor? Podían bañarlo y llevarlo algún club para que trabaje como sexoservidor. Algunas personas les gusta los viejos.

Podría verlo tirado en la calle y pasaría sobre él, ese hombre no se merece ni la más mínima simpátia de mis queridos abuelos.

—Culpa a la vida por darte un padre como ese, no nos guardes rencor. Nosotros solo hacemos nuestro trabajó.—Expresa el hombre que conduce.

Culpar a la vida, ¿Por qué lo haría? Los únicos culpables son esas personas que, me trajeron al mundo solo para luego abandonarme sin mirar atrás. Mi madre no soporto vivir en la pobreza, se marchó sin remordimiento alguno. Tengo un leve recuerdo borroso de ese día.

—Mamá—Corre trás de él, las piedras se incrustan en las plantas de sus pequeños pies—No me dejes, mamá—Solloza—Llevame contigo, mamáaaa—Tropezón, cayó al suelo.

Solo tenía dos años cuando lo vi marcharse, quisiera que mi memoria no fuera tan buena y poder olvidar ese recuerdo.

Desde ese momento él dejo de existir para mí. No les debo nada, no tengo porque pagar por sus mierdas. Pero por mis abuelos estoy dispuesto a todo, ellos son lo único que aprecio en este mundo.

—Solo esperó que no hayan tocado ni un cabello de su canosa cabellera—Los fulmina con la mirada—Porque si es asi, no importa quién sea su jefe, le cortaré la cabeza—Advierte.—Baja del auto.

—¡Cómo te atreves a amenazar a nuestro jefe, no estás en posición de.....¡UGH!—Fue contramina contra el auto.

—Tu eres quién no lo entiendes—Sus ojos son muy sanguinarios—Que los haya seguido sin refutar no significa que estoy a su merced. Aguarda tus apestosas feromonas, no vas a lograr someterme.—Lo suelta.

Hayden camina agrandes zancadas, queria verificar que su abuelo está bien. La angustia de que tenga algún infarto es muy aterrador para él.

¿En que piso estará? Este lugar es inmenso. Dónde quiera que miré solo hay adictos a las apuestas. Sus ojos se ven tan hundidos. Peor que los de ese bastador de mi progenitor.

—¿Joven Hayden?—Pregunta un hombre de traje negro y gafas de sol. Su reluciente calvicie por poco me deja ciego.

—Sí, ¿Dónde está mi abuelo?—Visten igual, ¿también debe de ser un empleado del dueño de este lugar?

—Antes de ir con él, mi señor desea hablar con usted—¿Dónde está el muchacho escuálido y pequeño de la fotografía? ¿Enserio tiene 19 años?

—Primero quiero ver a mi abuelo, él debe de estar confundido.

—No se preocupe, no sabe nada al respecto. Lo trajimos con la excusa de qué había ganado un premio por su arduo trabajo en el centro comercial "White"

Ese lugar también le pertenece a esta persona, ¿Su influencia no es una broma? Tengo que ir con cuidado. No puedo permitir que dañen a mis abuelos.

—Entiendo—Ve la hora en su reloj, faltan cinco para las nueve. Todavía hay tiempo para festejar el cumpleaños—Lo sigo.

—Por aquí....¿Sucede algo?

—Prefiero las escaleras.

—Pero tenemos que ir al quinto piso.

—Bueno, entonces los vemos ahí—Sube las escaleras.

Hayden es muy rapido a la hora de subir las escaleras, sus piernas están bien ejercitadas. Su condición física es muy buena, desde pequeño a estado llenó de mucha energía. Sus abuelos lo llevaron a recibir clases de Taekwondo para que apagará un poco su energético ser.

—¡Tan rapido!

Ni siquiera tiene una gota de sudor en su rostro, ¿Como puede tener la velocidad de un ascensor? ¿Es un demonio o qué? Con ese raro color de ojos podría pasar por uno.

—¿Dónde está tu jefe? No tengo tiempo que perder—Frunce el ceño.

—Soy mayor, por lo menos muestra respeto.

—No puedo respetar a personas que no lo merecen, tampoco vine a recibir su sofisticada educación. Solo has tu trabajo como buen perro, “Señor”

Hayden sigue de cerca al hombre que está verde del coraje, se contenía para no darle una páliza. Deseaba darle unos jalones de orejas.

Toc, Toc...

—Adelante.

La voz de esa persona es muy grave, desde aquí puedo saber cuan imponente puede llegar hacer.

—Jefe, él es el muchacho.

Esa persona está sentado en una silla de cuero, su cuerpo fornido solo lleva puesto una bata blanca, mostrado parte de su tonificado pecho. Al tener cruzada sus piernas los muslos eran visibles para los presentes. Pero nadie se atrevía verlo descaradamente, a excepción de Hayden.

Hayden lo inspección desde el momento en que entro y no se digno a disimular su descarada mirada por todo el ardiente cuerpo de esa persona, hasta que sus ojos hicieron contacto visual.

Los ojos rojos se encuentran con los feroces ojos de color celeste, es una mirada muy fría. Pero Hayden ni siquiera sintió la más mínima intimidación. Toda su vida ha estado rodeado por todo tipo de miradas desagradables cómo frías. Esa persona no era tan especial a sus ojos, pero no podía dejar de verlo.

—¿Estas seguro que es él?—Mira la fotografía en su mano—Este adorable adolescente no se parece en nada a ese joven—Lo ve de pies a cabeza—¿Se equivocaron de persona?—Tira la foto a la mesa de noche, hunde sus dedos en su sedoso cabello plateado. Está fastidiado.

—Los ricos y sus fetiches e enfermedades—Susurró para si mismo. Camina hacia él—Me disculpó por no entrar en sus estándares de niño dulce—Toma la foto—Esto es mío....—El de ojos celeste impidió que la tomara.

—¿Quién te dio el permiso de hablar?—Su mirada es hielo.

—No tengo porque pedir permiso, no sé quién eres y no me importa. Solo quiero a mi abuelo de vuelta—Jala la foto, pero el otro sigue sin soltarla.

—Puedes ser irrespetuoso con nosotros, pero no te voy a permitir que le faltes el respeto a nuestro Jefe.

Hayden se vio rodeada por cinco hombres con traje negro, ese hombre esperaba ver nervioso a Hayden, pero no lo logró. Es más, sus ojos tenían un sonrisa juguetona.

—Debe de alabar tu coraje—Les hizo una muca a su gente para que vuelvan a sus pociones—Pero eso puede ser muy perjudicial en tu situación, sabes que me perteneces ¿Verdad?—Con su mano libre sujeta la copa de vino, no piensa soltar la fotografía.

—No soy una posesión, no le pertenezco a nadie y mucho menos a un alfa. Ese señor no es nada mío, lo que haga o deje de hacer no tiene porqué involucrarme. Por lo tanto ese contrato queda anulado.

—En eso último estás muy equivocado. Constantine, mostrarle en contrato.

—Aqui está.

Constantine le paso el contrato a Hayden, este lo empezó a leer muy detenidamente, su rostro se fruncía cada vez más. Básicamente era un contrato que consta que, la deuda será cobrada a la familia King de una u otra manera, ya sea Hayden o su abuelo tenían que hacerse responsable. No había fraude ni nada ilegal en ese papel.

Maldito bastador despues de tanto tiempo todavía sigues pensando solo en ti mismo. ¿Quizás si nos hubiésemos mudado no estaríamos en este lugar? Lidiado nuevamente con sus problemas.

Hayden tiene una expresión negra, el papel en su mano está apuntó de ser destrozado por la fuerza que está poniendo en el agarre.

—¿Ahora entiendes tu situación?— Esta muy enojado, pero ni así, deja salir sus feromonas. ¿Es beta?

En la información que compré de ese lugar, no especificaba nada de su casta. Me costó mucho dinero y aún así, ni esa persona logró darme lo que quería saber. ¿No se ha echó la prueba? Solo eso explicaría el porque no está registrado en el hospital. Pero estoy seguro que es beta.

—Deja ir a mi abuelo, sea lo que sea que quieras. Seré yo, quién te lo dé—Toma asiento en el sofá frente al de ojos celeste—¿Quieres que me prostituta? Está bien, lo haré. Solo deja a mis abuelos en paz.

—¡Niño de que demonios estás hablando! No le hables casualmente a nuestro joven maestro, usa honoríficos.—Bufa, Constantine.

—¿Sí no es para vender mi cuerpo para que más me necesitarían? Deben de estar escasos de dinero o endeudados. De alguna manera tienen que mantener a flote este casino....

—¡Callarte, no soy un maldito proxeneta!—La copa en su mano se hizo añicos.

Hayden movió un poco su nariz, su olfato estaba oliendo un aroma que se filtra por el aire en esa sala. Por un momento el color de sus ojos se volvió brillante, pero al parpadear eso cambio. Como si ese cambió fue solo una ilusión que te jugó el cerebro.

—¿Entonces?

—Seras mí escudo el cual solucionara un tedioso problema que me ha estado molestando—Chasqueo su lengua.

—Tan inútiles son las personas que te rodean, ¿No pueden matar sin dejar rastro?

Que clase de ridículas películas a visto este mocoso para pensar de esa manera. O tener un padre como ese, le daño el cerebro?

—Si fuera así, de fácil. Ni siquiera me molestaría en prestarte atención, hubiese obligado a tu padre a pagar la deuda en la que él mismo se metió.

¿Existe un hombre con tan buenas intenciones en este mundo? No, no lo creó. ¿Que juego quiere jugar? O solo quiere jugar el papel de buena persona para que baje la guardia.

—Si se trata sobre matrimonio hay muchos prospectos allá afuera. ¿Por qué yo?

—Porqué eres pobre y a pesar de eso no aceptarías dinero, tienes carácter, eres beta.

—¿Quién dice que no aceptaría el dinero? Mas si es una suma generosa.

—Entonces yo, “por accidente” tu abuelo podría estar en peligro. Y no pienso casarme con alguien inferior a mí. Solo te harás pasar por mi pareja por un corto período de tiempo.

Es muy fácil para ser cierto, aquí debe de haber algo más. Pertenece a una familia influyente eso significa que, mis abuelos estarían en peligro si me a dentro a este descabellado juego. Todo por culpa de ese bastador donador de esperma.

—Al parecer no tengo otra opción—Detesto ser usado como un objeto, pero prefiero esto que ser prostituido—Hasta entonces quiero que mis abuelos desaparezcan del alcance de cualquier enemigo que tengas.

Ya están viejos, que disfruten su vejez en un lugar cómodo lejos de las preocupaciones que están por venir. Ese bastador puede volver a meterlos en líos.

—No soy tan despiadado como para poner en peligro a dos ancianos, respeto mucho a los mayores. Mas cuando son así, de excelentes personas. Pero si puedes pagar esa cantidad de dinero, puedes hacer e irte como si esto nunca paso.

—Te creería sí no hubiesen ido por mí, especialmente hoy que es el cumpleaños de mi abuelo. Y no me restriegues en la cara lo pobre que soy ¿Donde está el contrato que firmaré? ¿Por qué hay uno nuevo verdad? No pienso hacer nada si no leo algo que me garantice que todo terminara después de un tiempo.

—Constantine.

—Un momento, solo termino de vendar su mano.

¿Por qué aceptó tan rápido? Ese mocoso me pone los nervios de punta. Demasiado irrespetuoso, solo esperó que no compliqué las cosas.

—Aquí está—Entrego los papeles.

Hayden King, ejercerá su papel como pareja de Maximiliano Withe. Compartirán departamento durante dos meses y medio. No se incluye nada relacionado con lo sexual. Al llegar el tiempo acordado, dicho contrato se da por terminado. Maximiliano no tendrá nada que ver con Hayden. Y la deuda será saldada.

¿Y si mejor llamó al maestro? Él es una buena persona y me ayudaría si le explicó la situación, pero ya me ayudó lo suficiente no puedo seguir dependiendo más de él.

—Gracias adiós que no son años—Firme—Dos meses y medio transcurrían muy rápido—Estare poco tiempo separado de mis abuelos.—La copia es mía—La dobla—¿Puedo ir me? Mi abuela nos está esperando.

—¿No te interesa saber que tan influyente es la familia White?

No sé por qué, pero su falta de interés hacía mi familia me hace sentir incomodo. Con solo escuchar el apellido Withe, las personas se estremecen, es una reacción normal. Pero este niño ni siquiera parpadeo al leer White.

—No. No tengo ni la más mínima curiosidad—Se pone de pie—Descuida, no eres la primera persona poderosa que conozco.

La información recolectada no siempre es correcta, en algunas ocasiones tiene fallos, pero no sé lo diré. Es mas divertido así. Aparté nunca específico que nuestra relación sería de amo e esclavo como suele ser en esas historias tóxicas que les prohíben de todo.

—Pero debo de admitir que eres el primero en lograr atraparme—Sonrío coquetamente.—Eso lo vuelve emocionante.—Abre la puerta—Da gracias de que no eres un anciano con aspecto pervertido, porqué si lo fueras, este contrato ni siquiera se hubiese llevado acabó. Estarías—Hizo una muca de te cortaría el cuello.

—¡Mocoso!—Constantine quería tomar por el cuello a Hayden.

—Hasta pronto—Salio lo más rápido posible de ese lugar. Mucho antes que lo atrapé.

—¡No vi mal verdad!—Sonrío desquiciado—¡¿Quién le dio permiso de que se fuera?!—Grito furioso.

Maximiliano quién se creía el alfa más inteligente está a punto de perder en su propio juego.

Esto se siente más como si ese mocoso tuviera el control de todo esto en vez de mi maestro. Su modo de actuar es muy diferente a cualquier Joven que haya visto. Creo que ese niño esconde algo, nadie se atrevería hablarle así, a nuestro jefe, nadie.

Nota 🤍

Que tengan una hermosa tarde 🌞💖 y buen provecho para todas esas personitas que están almorzado ahora mismo o a punto de hacerlo 🍲🥗