Advertencia ⚠️ La siguiente lectura es CONTENIDO+18, ¿LO ENTIENDEN? Es +18 no leer sino es de tu agrado, y si eres menor de edad y sigues con la lectura lo haces bajo tu responsabilidad, sin más, esperó que disfruten el capítulo.🥵🤭

Att: Yessi.A

El interior de la habitación ya se había convertido en un completo desastre mucho antes de comenzar, una brumosa ola de feromonas impregnado sus cuerpos y embriagado todos sus sentidos como si hubiesen tomado alcohol del más fuente y delicioso.

Piezas de ropa (lo que quedaba de ella) rasgada y espaciadas por el piso, para que batallar en quitarsela lentamente cuando podían romperla, de esa manera se ahorrarán más tiempo y se apresuran en disfruta la temperatura corporal del otro.

No solo, también habían varios objetos tirados de aquí y allá donde en su momento ambos cuerpos estuvieron besándose y tocándose apasionadamente como ejemplo; sobre el pequeño escrito de la habitación, ahí Maximiliano había sido embestido un par de veces mientras se sostenía de los hombros de su Omega.

Gimiendo cada vez que esa anormal torre se hundía en su interior y raspaba con la punta ese lugar placentero, lugar que volvía el cuerpo del alfa una gelatina, temblando ante la ferocidad y estimuló hasta que alcanzó el climax, luego de eso sin darle nigún descaso. Fueron a la cama.

Ahí Hayden le dio la vuelta a maximiliano, acto seguido levanto las filosas caderas del alfa mientras el pecho se pegaba a las sábanas de la cama, gimiendo un poco al sentir el roce de las sábanas sobre sus pechos. Eso se había sentido bien, con tanto toqueteo y succión por parte de Hayden, los pezones del contrario se había puesto muy sensible que con el mínimo toque lo estremecia.

-Nnm~-Unieron sus labios en un febril beso húmedo y muy caliente.

‹Nunca me cansaré de apreciar lo hermoso que es mi alfa, mi reina, mi amor, mi todo. Es tan sensacional el poder tocar su sedosa piel y disfrutar como se estremece con el roce de mis dedos. Mi espera se ha dado por terminada hoy, y hoy también se dio por aceptado todos mis sentimientos y locura.

No podíamos ser una pareja verdadera si la otra parte ocultaba cosas, (osea, yo) para poder amarnos correctamente Maximiliano tenía que saber absolutamente todo de mí, confesarle mis miedos, mi venganza, hacerle saber que no soy una buena persona, y si aún así quería estar conmigo. No voy a negar que en su momento tuve miedo, pensé en muchas cosas y ninguna era positiva.

Sin embargo, él vino a mí. Me aceptando tal y como soy. Con todo mis defectos, más imperfecciones que perfección pero soy amado por él, ama todo de mí.

-Solo sigue amadome cómo lo has estado haciendo desde siempre, yo besaré y amaré todo lo que tu creas imperfecto que hay en ti, aunque no necesitas que te esfuerces el ser Perfecto te amo tal y como eres. Lo imperfecto es mucho más hermoso y especial de lo puedas llegar a imaginarte.

Esas fueron sus palabras dirigidas hacia a mí mientras subíamos a la habitación, en ese momento mis ojos lagrimearon un poco, no hay nada más maravilloso que ser aceptado tal y como eres con toda esa locura que habita en mí, la cual Max expresó que besaría y amaría para siempre.›

El joven dejo rojos e hinchados los labios de su alfa, bajado sus labios por todo el cuello, tomado pequeñas paradas para morder y succionar la piel de porcelana del alfa. Marcando territorio de muchas maneras hasta que llegó nuevamente a las caderas del ojos celeste, ahí se quedó estacionada su mirada, contemplado la majestuosa vista.

‹Quiero morder sus caderas, seguir dejando mis huellas en él, lo amo tanto.› Hayden volvió en busca de los labios del alfa, seguidamente el cuello, los anchos hombros y espalda hasta llegar a la cintura.

Ahí se volvió hacer una pequeña pausa para admirar todavía mas esos glúteos, a los cuáles le pasó la lengua. Erizado los vellos de la nuca del alfa y al mismo tiempo contrayéndose en cierto lugar que se emocionaba cada vez que Hayden, pellizca los pezones del alfa.

-Nmng~-Su mano se metió entremedio de mis piernas, agarrado mi miembro frotando de arriba a bajo mientras su brazo se frotaba con esas dos bolas.-Unmg~

‹No puedo y ni quiero negar lo bien que siente, también que si sigue así terminaré corriéndome otra vez mucho antes de que él, se digne a explorar mi interior. Y su respiración y aliento caliente sobre mis caderas solo alimentan mis ganas de poder llegar al clímax.

Cuando estoy con él no puedo controlar ni mi voz, ni mucho menos mis acciones. Eso es lo que significa ser uno mismo cuando estás con la persona correcta.

Dejar tus miedos y temores a un lado porque así grites en la cama de la peor manera, a sus ojos, esos hermosos ojos rojizos me seguirán viendo y creyendo que soy la persona mas sexy...en verdad, uno enamorado se vuelve tonto y cursi.› Sonrió ligeramente.

-Mi amado y lascivo Omega-Se dirigió cariñosamente a Hayden.-Él único que puede lograr hacerme decir y hacer estás cosas.-Hubo un ligero sonrojó en sus mejillas.-Vamos, cariño.-Su cara era como ver un tomate.-Embiste mi interior ansioso por recibir y sentir tu anormal arma de tan alto calibre, llega tan profundo como gustes.

‹Lo dije, fue vergonzoso pero lo dije.› Se dijo asimismo, seguidamente Maximiliano fue atrevido, separado todavia más sus piernas y con ello vino la separación de sus glúteos.

Muy aliviado de que Hayden no pueda ver su expresión toda sonrojada, pero también era una lastima que no pudiera deleitarse con la locura en esos ojos rojizos.

Hayden llevo su mano al pecho comprobado si estaba vivo, porque ver a Maximiliano separado sus sensuales glúteos para que vea todo y entre era demasiado para ser cierto. Hasta se metió una bofetada.

-¡¿Hayden?!-Gire un poco mi rostro para ver qué pasaba, ¿del por qué ese ruido?

Encontrarse con esa ardiente mirada rojiza, fue para que Maximiliano temblase por el calor que podía infundir en él, Hayden. El alfa estaba seguro que si fuera un Omega en estos momentos sus muslos y bajo de el abría un charco de agua por la mojado, todo acausa de esa mirada caliente y destructiva del ojos rojizos.

-Me encantas.-Frota sus dientes en la piel del alfa.-Me haz sorprendido tanto ese movimiento que llegue a pesar que había muerto.-Beso y acaricio las caderas del contrario.-El Max atrevido es verdaderamente maravilloso.

-¡¿Ugh?!-Ese color celeste se abrió en grande y muy sorprendido.-¡Hayden!... Tú... Nngm~-Él metió su...

El rostro de maximiliano se tornó rojo escarlata ante la repentina sensación e invasión de algo que no era ni los dedos ni mucho menos la virilidad de Hayden.

-¡¡Aaagh!-Estira su mano hacia el frente, tratando de sostenerse de algo porque sus piernas se van volviendo muy flácidas y no podía dejarse caer porque terminaría ahogado ya que, a penas puede respirar bien porque su pecho y cara están muy inclinados hacía el colchón mientras su trasero es expuesto en el aire, bien levantado.

‹Su respiración respinga entremedio de mis caderas, al igual que su humedad y muy escurridiza lengua se desliza, restregándose entre las estrechas paredes que se contraen cada vez que tocan una zona erógena, tanto su lengua como respiración parecían ser brasas sobre mi piel, quemado de una manera tan sensacional.›

Cada vez mas Maximiliano se daba cuenta que; entre más haga el amor con su amado Omega, mas ira descubriendo que su cuerpo cuando es tocado por Hayden, se descubren mucho mas zonas erógenas que lo hacen enloquecer a tal grado indescriptible, sin embargo sigue siendo vergonzoso que Hayden introduzca su lengua justamente ahí, algo que no se debería usar de tal manera.

-¡H-Hay...Hayden eso es!-Agarro con fuerza el larguero de la cama de enfrente.

Mientras que con la otra mano trata de alejar el rostro del Omega, de sus caderas y en especial de ese pequeño túnel que en éstos momentos está siendo dilatado con la traviesa lengua de Hayden.

No obstante, el Omega hizo oídos sordos. Llevando nuevamente unas de sus manos al erecto miembro de Maximiliano, para ese entonces el alfa no puedo mas y solo se dejó llevar.

-Nmngh~-Mancho las sábanas y mano del contrario con sus fluidos un poco espesos.

‹Eso fue demasiado bueno aunque sigo pensando que no debería de hacer eso, ese lugar sigue estando sucio sin importar cuánto se lave pero irónicamente, es donde se encuentra ese indescriptible placer que te deja con el cuerpo todo flácido.›

-Fue mucho.-Lleva su mano a la boca.

Me fascina verlo todo tímido, funfuruñado porque sigo haciendo lo que me dice que no haga, no obstante se que lo disfruta mucho, me dí cuenta por como estrujaba mi lengua con su suave interior, la tengo un poco entumida por eso mismo, pero lo vale si lo hice sentir bien, eso es lo único que importa.

-¡No hagas eso!-Impidió que Hayden llevará eso a la boca que el alfa considera sucio.-¿Es tu raro pasatiempo el disfrutar llevar cualquier cosa a la boca...?

-¡No es cualquier cosa!-Lo contradice.-Te pertenece y eso ya lo convierte en un tesoro o una maravilla.

El corazón del alfa enloqueció al escuchar las sinceras palabras del joven ojos rojizos, cubriendo la cara de Hayden, no quería que viera la expresión embobada que tenía en estos momentos. Sonriendo cómo un tonto mientras las palabras del Omega seguían haciendo eco en sus oídos.

-¿Por qué te disgusta que lama donde no debería ser lamido?-Lame el lóbulo de la oreja del alfa.-Todo lo que venga de tí es delicioso.-Beso y mordió los labios semiabiertos del contrario.

Maximiliano quiso detener esa lengua sin embargo, ya había entrado a su boca y escabullido hasta su garganta, debería de darle una sensación de malestar ya que, pero no. Le gustó y otorgó un espamo a su trasero trás sentir como le faltaba el aire, esa adrenalina mas el desastre que estaban haciendo dentro su boca, hizo ver pequeñas estrellas al alfa, con esa hermosa mirada toda cristalizada.

-Tan hermoso.-Beso las esquinas de los ojos llorosos del alfa.-Demasiado hermoso.-Lleva su mano a ese pequeño túnel, sin embargo Hayden fue sorprendido por el repentino momento del alfa.

Siendo empujado y cayendo de espaldas sobre la cama, apoyándose con sus codos mientras abría sus ojos como platos al ver que Maximiliano, se estaba inclinado hacía adelante y cuando la punta de su miembro fue tocado por los cálidos labios del alfa, al joven se le olvidó como se respira.

Se quedó sin habla, inmenso en esos ojos celestes los cuales lo veían, al mismo tiempo que sopló lascivamente esa palpitante barra ardiente. Eso fue demasiado para el Omega, tanto que se vino en el momento en que la humedad y calidez de esa boca lo devoró.

-¡Maldición!-Cubrió con sus manos su rostro todo avergonzado.

En este momento no podía mirar a Maximiliano, el joven se sentía muy molesto y avergonzado por no aguantar nada. Fue mucha estimulación o emoción que terminó corriéndose tan pronto sintió la suavidad de la cavidad bucal de su amado alfa.

-¿Estás avergonzado?-Sonríe ligeramente.-¿Fue tan bueno poder estar en mi boca?

Quería hacer algo por él, hacerlo sentir bien como él me hace sentir a mí, hay veces que soy el que mas placer recibí porque mi Omega, él procura hacerme disfrutar tanto como pueda.

-¿Quién no lo estaría en esta situación?-Mira a Maximiliano entre las rendijas de sus dedos.-Me corrí tan rápido y ni siquiera había disfrutado lo suficiente.

-Puedes seguír disfrutando de otra manera.-Sube al regazo de Hayden.-Por eso no deberías preocuparte, la tarde es larga y si se hace corta temos la noche, y el día de mañana poe si acaso.-Se deslizó sobre el miembro del contrario de una estocada.

-¡Aaah~!

Ambos gimen ruidosamente, uno al sentir la profundidad que había llegado en su interior esa torre, frotando su punto dulce en el proceso. Mientras que Hayden gemía de placer ante tal comodidad que le otorgar ese estrechó canal.

-Se siente tan bien en la manera que tu interior me da la bienvenida, apretado y caliente al punto de pensar que se va a derretir, pero no. Se vuelve mas duro.-Besa los labios de Maximiliano.

Llevado sus manos a la cintura del alfa, deslizado hacia abajo hasta llegar a las caderas y poder sostener con fuerza esos seductoros glúteos, mientras le ayuda a subir arriba y abajo de su miembro llegando mas profundo en el interior del alfa con cada sube y baja.