Capitulo 43
Bosque de Epping, Londres, Inglaterra.
El bosque de Epping era sin duda un lugar majestuoso: árboles grandes, aire fresco, y la luz del sol entraba entre el follaje delicadamente haciéndolo parecer un escenario de un cuento de hadas.
Claro, solo durante el día.
Durante las noches, el lugar boscoso se tornaba frío y un poco aterrador, además fuertes ruidos se asentaban al oscurecer. Básicamente se asemejaba a un festival... de fantasmas.
Viejas leyendas hablaban sobre bandoleros del siglo pasado que cruzaban por este bosque asesinando a todo aquel que se le pusiera enfrente.
Bueno, eso era cierto.
Aunque ahora la mayoría no eran más que sirvientes ante una raza superior; en este caso, ocho demonios híbridos que habían llegado un lustro atrás.
Jóvenes en apariencia de entre 17 a 25 años, que vivían su -hasta donde saben- tercera vida. Todos diferentes en físico y personalidad; solo teniendo el delito de haber pecado y una penitencia en común: Encontrar un alma que tenga un deseo desesperado, cumplir momentáneamente dicho sueño, y después guiarla hacia el otro lado.
No parecía ser algo complicado; pero para algunos esas almas olían apetitosas, lo cual siendo un mitad demonio que se guía por el instinto lo complicaba bastante. Para otros, las cosas se complicaban cuando el alma resultaba ser un infante, una mujer maltratada o una persona de verdad necesitada que, a pesar de saber las consecuencias de su deseo, prefería mil veces pagar el precio que seguir viviendo.
Después de todo, este era su castigo, ¿no? Vivir viendo el sufrimiento ajeno, sin ser capaz de hacer algo.
Al menos, así era como (t/n) lo veía.
Creía ya haber causado demasiadas muertes, ¿y aún tenía que causar más?
Las cosas también se complicaba cuando alguno de los "demonios guardianes" -como solían llamarse a modo de juego- se enfurecía e iniciaba una pelea. Básicamente, hablamos de varios kilómetros de árboles destruidos.
Casi siempre estas peleas eran provocadas por la misma persona, aquel entre ellos que siempre desaparecía para volver hasta varios días después.
Kayo: ¡Marlon! -vió llegar a su hermano entre los árboles- ¡¿Donde diablos te habías metido?! -empujó su hombro.
Marlon: Tranquila. Solo estuve un rato en el pueblo, no pasa nada -sonrió.
Meiko: Oye, ella tiene razón en enojarse. Si desapareces así, lo único en que podemos pensar es que volviste a meterte en problemas -caminó hacia ellos hasta pararse en medio.
Marlon: Exageran, de verdad -se alejó.
—Marlon -llamó su atención- ¿Qué llevas bajo el saco? -habló sin siquiera mirarlo.
Marlon: Nada -las miradas sobre él lo obligaron a decir la verdad- Bien, entré a un bar y gané un poco de dinero y algunos diamantes.
—Y se puede saber, ¿qué cosa apostaste tú? Porque ahora que lo piensa, no he visto mi anillo azul desde hace semanas, ¿no lo has visto tú?
Su silencio confirmó las palabras de la "tercera Alicia".
—¡tsk! Si vas a apostar algo, entonces hazlo con tus cosas, ¿o ya no tienes pertenecías acaso? -burlona.
Era evidente la pelea que se generaría ahí. Para frenarla, una de las hermanas mayores, la mujer que se guiaba por el aura de las rosas rojas, cambió de tema.
Meiko: Marlon, hay un olor diferente en ti -olfateó a su alrededor. El haber sido el pecado de la gula tenía sus beneficios; uno de ellos era su buen olfato- El olor de otro demonio -abrió los ojos con sorpresa- ¿te encontraste con algún demonio?
Marlon: Había uno en el bar. No me acerqué a él, por si ibas a preguntar.
La discusión acabó ahí por el momento. Los otros siete sabían que su hermano les traería problemas algún día. Solo esperaban que fuera una histérica preocupación vacía.
⚫⚫⚫⚫⚫⚫⚫⚫⚫⚫⚫⚫⚫
¿Han oído la frase: "Mientras más te angusties, más realidad le darás"? o ¿"Un apostador apuesta hasta su vida"?
Aunque en este caso, fue algo mucho más grande que su propia y miserable vida.
Para ser exactos, el híbrido había no sólo apostado su propia vida, sino también la de sus hermanos. Resultó que el demonio al que había estado frecuentando en el bar "pequeña mariposa" lo descubrió haciendo trampa, por lo que, habiendo descubierto su truco lo retó nuevamente, pero aumentando la apuesta. Seguro de sí mismo, Gallerian Marlon apostó todas sus pertenencias.
Cuando perdió, entró en pánico. La ansiedad recorría su cuerpo y martillaba en su cerebro. Tan patético era que estaba a punto de llorar. Indignado, exigió una última ronda de apuestas contra el demonio puro, quien subió la apuesta esperando que el otro también lo hiciera. Esta vez arriesgándose a elevar igualmente la apuesta, regaló como si nada las pertenencias de sus hermanos.
Completamente quebrado y arruinado, ofreció desesperado a nada menos que una de sus hermanas para saldar su deuda. Le mostró pequeños retratos que cargaba consigo, mostrandoselos hasta notar el brillo de intriga junto a la imagen de una mujer joven de cabello (c/c) y ojos (c/o), dijo al instante que su nombre era (t/n), la segunda menor de sus hermanas. Juró al demonio llevarlo hasta su hogar y que él mismo tomara a la mujer.
El de gafas accedió, pero no dijo cuándo iría, lo que provocó la ansiedad constante del hombre durante los siguientes días.
Dos días después, mientras (t/n) se iba cumpliendo con su penitencia, sus hermanos recibieron la visita de un demonio alto de cabello negro y ojos dorados destellando a rojos, seguido de otros tres demonios menores de visión perdida y encorbados.
x: Marlon, vengo a reclamar mi premio, ¿dónde está ella? -su voz resonó en los tímpanos de cada híbrido queriendo quebrarlos.
Furiosa, la castaña mayor se giró a su hermano tirado de rodillas en el suelo cubierto de barro.
Meiko: ¡¿Qué carajo hiciste ahora Marlon?! -lo sujetó de la camisa sacudiendolo.
Simplemente empezó a llorar.
Marlon: Y-yo... perdón... lo siento -intentó alejarse, apretando en vano los puños de la mujer sobre su camisa.
Meiko: ¡Te estoy preguntando qué hiciste! -gritó
Marlon: Perdí la apuesta, él quiere a (t/n) a cambio de perdonarnos la vida a todos nosotros -admitó.
Alzó la mano para abofetearlo, pero una murer de estatura baja y cabello rubio lo golpeó primero, tomándolo por el cabello hasta arrojarlo al centro de la atención, entre ellos y el demonio.
Por otro lado, el hombre de negro observó divertido la escena. Ver la desesperación y la furia en los ojos ajenos era simplemente maravilloso. Ver a alguien estancado en su inmundicia y su egoísmo ser aplastado hasta quedar hecho ceniza, era fascinante. Sin embargo, su diversiones se transformaba en aburrimiento cuanto más tiempo pasara.
x: Estas colmando mi paciencia, Marlon. Dame a tu hermana y me iré -bajó la vista hacia él, a la par que ajustaba sus gafas.
Marlon: E-ella no es-está... aquí -no se atrevía a levantar la vista, solo jugaba con sus manos y ropa- P-pero volverá pronto, s-solo debe esperar un poco más.
Durante el momento que el hombre rogaba por su vida dando excusas, el resto de híbridos se organizaban silenciosamente esperando atacar al intruso. Sin embargo, en el momento en que la cabeza de Gallerian Marlon rodó por el suelo cubriendo la suave hierba con su sangre espesa, no siguieron pensando y actuaron por impulso.
La primera en atacar fue La envidia desde el costado izquierdo, pero terminó con el estómago desgarrado.
Después los gemelos vinieron desde atrás, ambos degollados.
La ira y La lujuria adornaron el ambiente de sangre al ser apuñalados.
Finalmente, La gula y Primer Alicia dió pelea correctamente, luchando contra tres demonios más fuertes que ella, mientras el otro solo los veía desde su lugar. No fue hasta que, una mano pequeña se aferró con fuerza a la tela de su falda. Un niño le sonreía justo a su lado, movía la boca hablando, pero ella ya no escuchaba, ni veía, ni sentía, su cabeza también había sido arrancada del resto de su cuerpo, tiñendo la tela roja de un marrón oscuro.
X: Limpien este desastre, y vamonos. Será divertido cazar a mi presa, ella vendrá a mi en algun momento....
〔"Ya me voy, volveré en unas cuantas horas"〕
〔"(t/n) por favor cuidate..."〕
〔"Claro, nos vemos pronto..."〕
〔"Pronto...."〕
Pov. (t/n)
El pronto nunca llegó....
Jamás volví a verlos...
¿Podría decir que fue mi culpa?
Solo había completa oscuridad, no tenía idea de si aún estaba inconsciente o si no había alguna luz en donde estaba.
x: ¿oh?, ¿ya has despertado, pereza?
¿Quién?
Intenté moverme, pero el frío metal enredado en mis manos lo impedía. Ahora puedo notar que mis ojos están vendados, y que hay algo cubriendo mi boca impidiéndome hablar. La mano de quien supongo fue quien me habló hace un momento, serpentea por mi cintura, pasando por mis hombros hasta llegar a mi mandíbula y sujetarla con fuerza.
x: Has estado escondiendote tanto tiempo, ¿no mereces un castigo divino? -rió en mi oreja.
La tela fue retirada de mi rostro demasiado rápido, provocándome dolor al momento de ajustar la vista a la tenue luz de las velas. Frente a mi un hombre de cabello y ropa blanca sonreía con altanería, pero sus orbes violeta mostraban total repugno hacia lo que veía, a mi.
Traté de gritar aun con la mordaza entre mis labios. Mis balbuceos lograron sacarle una carcajada alegre.
X: ¡Oh!, lo lamento, pequeña criatura impura, olvidé que no podías hablar con eso en la boca -acarició mi mejilla antes de jalar mi cabello hacia un lado, volteando mi cabeza también. El 'click' de la mordaza abriéndose resonó por la silenciosa habitación. Ahora sin esa cosa en mi boca, me permití respirar adecuadamente.
— ¿Quién-?
Su fría mano se estrelló con fuerza sobrehumana contra mi mejilla en el momento que abrí la boca. La sangre brotó de mi labio y el escozor del golpe picaba sobre mi piel. Mi cuerpo estaba tan débil, que tenía ganas de llorar, ¡ja! Como si fuera a darle esa satisfacción.
Solté un jadeo involuntario cuando volvió a tomar mi cabello deshaciendo por completo el lindo peinado que Mey-rin me había hecho. La fuerza ejercida había sido mucho más fuerte que las últimas dos veces, casi estoy segura de que también arrancó unos cuantos de mis mechones (c/c).
X: ¡No hables si no se te pide, mujer impura! -gritó cerca de mi boca.
'Diablos, alguien necesita tener más higiene personal'
X: Pero supongo que querías saber quién soy, ¿no? -se alejó unos cuantos metros- Me sorprende qué tan mala memoria tienes. Aunque bueno, han pasado varios años desde....
—Ya deja de balbucear -murmuré.
Vi su cara roja rabia, como un tomate de apariencia fresca, pero putrefacto en su interior. Sin embargo, cambió de inmediato de expresión, sonriendo.
Sin decir ni una palabra, extendió sus brazos a la par que dos grandes cosas sobresalían del centro de su espalda alta.
【Al despertar estaba en un tipo de celda, con grilletes el las manos y los tobillos. Estaba co.pletamente vestida de blanco.
Escuché el sonido de cadenas, me asomé por las rejas, y frente a mi celda había otra, en esta había una chica de cabellos rosas y mirada perdida. Al lado de esa celda había otra, pero en esta había un par de gemelos de cabello rubio, ambos jugaban discretamente palmaditas.
Traté de ver más allá, pero alguien se había parado frente a mi celda; era un hombre vestido completamente de blanco al igual que su cabello, sus ojos eran de un bello tono morado. Él abrió las rejas y me jaló del brazo.
Pude darme cuenta de que había solo siete celdas en el largo pasillo, y ocho personas, contándome.
Él tipo me llevó a una sala rodeada del puritano blanco; ahí había más personas vestidas de blanco】
— Un ángel...
Narrador
El hombre de blanco se preguntaba cómo simple palabra podía sonar tan gloriosa, incluso viniendo de un ser pecador y malévolo como lo es un demonio; aún si en realidad, fue dicha con desprecio.
Ash: ¿No aprendiste nada la primera vez que estuviste en el paraíso? -negó- Alguien te dio una segunda oportunidad -rió- y ¿cómo la usaste? Sedujiste a todos en tu camino y te abriste paso a un puesto que no te correspondía. ¿Sabes? Fue entretenido observarte mientras te retorcías del dolor en tu garganta.
Rió ante el brillo furioso en los bellos orbes (c/o).
—Oh, no te enfades. Las mujeres que se enojan no son lindas, solo causan problemas -jugueteó apretando con "ternura" la mejilla de (t/n).
Bajó su mano por su costado, sintiendo la dura superficie del corsé y el camisón bajo este. Hasta ahora nota que su vestido estaba doblado en una de las esquinas; ¡Maldición! Incluso le habían quitado las medias, ¡¿Qué clase enfermos son estos?!
Ash: Es bueno ver que obedeces y no hablas sin permiso -suspiró- En fin, según el trato, no puedo hacer nada contigo hasta que ese molesto ser venga. Así que no debes volver a dormir -se acercó con la venda y la mordaza- Vamos, di ah~
Viendo su negatividad, golpeó las costillas de la mujer sacándole un grito que aprovechó para amordazarla y evitar otro grito. Volvió a poner la venda en el primer lugar que recordaba, para después golpear el costado del cuello femenino, desmayándola.
🔥💜🔥💜🔥💜🔥💜🔥💜🔥💜🔥💜
Hey💫
¿Qué tal su semana?
La mía bien, solo que el capitulo anterior no se publicó y como no me llegaban notificaciones creía que ya nadie me quería jjjj 🤡🔫
『Dato: El bosque de Epping (multimedia) es una zona boscosa seminatural del sureste de Inglaterra, que se extiende al noreste de Londres y parte del sur de Essex. Es un antiguo bosque real y de su gestión se encarga la Corporación de la Ciudad de Londres』
Disculpen las faltas de ortografía👀
💫GRACIAS POR LOS 60K 💫
💕L@S AMO 💕
Sin más por el momento...
Se despide~
🔥Haruka Black🔥
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top