Capitulo 28


Narrador

La mañana por fin había llegado. Algunos rayos de sol se colaban por entre las cortinas de la habitación.

Se sentía como nueva; estaba relajada y tranquila, como si hubiera dormido durante toda una semana. Debía recordar agradecerle a Agni por su ayuda.

Aún un poco adormilada, se sentó en la cama estirando los brazos y soltando un gran bostezo, para luego levantarse a abrir las cortinas.
Se vistió adecuadamente y salió rumbo al cuarto del tierno -y muy terco- conde Phantomhive.

Al llegar, estaba por tocar la puerta, cuando está se abre desde adentro dejando ver del otro lado al Conde y a Sebastian. Y aunque el segundo si la vio ahí parada, el conde no se dio cuenta que la chica se encontraba frente a él, por lo que avanzando su caminata fue inevitable que chocara con ella, provocando que ambos cayeran al piso, Ciel encima de (t/n).

—¿Esta es tu manera de dar los 'Buenos días'? -preguntó con burla al niño, quien solo se levantó de encima suyo desviando el rostro hacia otro lado nervioso -Me tiraste al suelo ¿y no vas a ayudarme a levantarme? Que cruel eres- siguió burlándose del niño.

Sebastian: Yo te ayudo, (t/n) -se acercó a ella extendiendo su mano para que la tomara.

—No necesito tu ayuda, gracias -se levantó sola, sacudiendo el polvo de su vestido y mirando mal al chico tuerto.

Después del incómodo momento, la chica notó que Ciel ya se encontraba arreglado, listo para salir.

—¿Ya se van? -preguntó (t/n).

Ciel: Nos vamos; tú también vendrás -contestó con obviedad.

—¿Para qué tengo que ir yo? ¿No te es suficiente llevar a un solo demonio? -confundida.

Ciel: Porque no vas a quedarte aquí -dió una tonta excusa- No con ellos -susurró.

Bajaron las escaleras rumbo a la salida, encontrándose de paso al príncipe Soma y su mayordomo en la planta baja.

Pov. (t/n)

Ciel se detuvo un momento con el moreno menor convenciéndolo de que se sentía mejor y que tenía trabajo que hacer.

Por mi parte, me acerqué al mayor con una ligera sonrisa.

—Buenos días, señor Agni -saludé.

—¡Oh!, señorita (t/n), se ve bien hoy, ¿durmió lo suficiente? ¿Qué tal sigue su mano herida? -añadió varias preguntas.

—Gracias, señor Agni. Al fin pude conciliar el sueño y descanse plenamente. En cuanto a mi mano -elevé mi mano hasta su campo de visión- ya se encuentra mucho mejor, aunque aún siento ligeros espasmos dolorosos en los dedos.

Agni: Me alegra que se encuentre mejor. Si necesita hablar con alguien sobre un problema que la atormente, no dude en recurrir a mi -me ofreció.

—Lo tendré en cuenta. Muchas gracias.

La conversación tuvo que acabar ahí, Ciel ya estaba en la salida y estaba desesperado porque yo "tardaba mucho" -imitando su voz-

El carruaje comenzó su trayecto a la mansión del barón Kelvin. El camino fue silencioso y un poco incómodo, no me mal entiendan, disfruto mucho la compañía de Ciel, demasiado diría yo, es solo que desde que salimos de la mansión, se ha comportado como todo niño mimado que no logra obtener lo que desea en su cumpleaños. Intenté romper el silencio, pero él se me adelantó.

Ciel: ¿Qué le pasó a tu mano? -habló sin dirigirme la mirada.

—Tuve un momento de torpeza anoche, me quemé preparando un poco de té -mintió.

No me contestó para nada, solo asintió ligeramente y siguió ignorándome.

'Bueno ¿y ahora que hice yo?'

Le seguí la corriente y también lo ignoré.

El carruaje se detuvo en un lugar extraño, cerca de un bosque. Miré confundida a Ciel, quien correspondió la confusión.

La puerta se abrió, dejando ver a Michaelis.

Michaelis: Será mejor continuar sin el carruaje desde aquí -explicó. Ciel salió primero para ser cargado por su mayordomo; yo bajé con más calma poniéndome a un lado del idiota.

Michaelis: Si te cansas puedo cargarte, (t/n) -ganó una mirada molesta de mi parte; pero luego se quejó del pequeño pero un poco fuerte golpe que Ciel le dio en el rostro, excusándose de que no se sentía cómodo en esa posición.

Después de correr varios kilómetros, finalmente llegamos a la dichosa mansión Kelvin. Se encontraba totalmente oscura y aparentemente sola, como si estuviera abandonada.

Ciel: ¿Alguno de ustedes percibe a los niños? -dejó la pregunta al aire, para que cualquiera de los dos contestara.

—Solo algunos; hay más, pero no puedo decir si están vivos o no -Expliqué mirando a Ciel, quien volteó hacia Michaelis.

Michaelis: No sé si sean todos, pero definitivamente están vivos.

Una vez frente a la gran puerta, pensando cómo irrumpir en la vivienda; interrumpidos por el sonido de está abriéndose y alguien parado del otro lado dándoles la 'Bienvenida'.

Al percatarnos de la presencia, los tres miramos al de adentro, dándonos cuenta de que se trataba del director del circo 'Arca de Noé'.

Joker: Sea bienvenido a nuestra morada -dió una ligera reverencia- Esperábamos su llegada, conde Phantomhive.

Viendo que Joker solo le dirigía la palabra a él, se movió hacia enfrente de Michaelis y de mi, quedando él en centro, Michaelis a su izquierda, y yo a su derecha.

Joker: Adelante, por favor -se hizo a un lado de la puerta dejándonos pasar primero.

La habitación oscura se iluminó rodeada de velas por todos lados dejando ver lo turbio en las paredes. Había prótesis por cada rincón de la habitación; algunos ellos estaban colgados de cabeza; otros incluso estaban vestidos o con pequeños accesorios como un moño u un liguero.

¿Por qué alguien necesitaría una prótesis de cabeza?

—Estas son... -si es lo que creo, haré que rueden un par de cabezas.

Joker: Sígame, por favor -parado delante de las largas escaleras.

Michaelis se acercó al niño susurrándole algo que logré a escuchar.

Michaelis: Joven amo, ¿debo matarlo y rescatar a los niños? -preguntó esperando la orden directa de su amo.

Ciel: No. Primero debemos asegurarnos de que los niños están vivos. Además, tenemos que descubrir los motivos detrás de esto -explicó.

Los tres caminaron a paso lento, con bastante diferencia entre el payaso y ellos.

Por un momento el de anaranjado se detuvo y comenzó a reír.

Joker: Es cierto, "No juzgues a un libro por su portada". Porque nadie creería que un pequeño niño como tú es el 'Perro Guardián de la Reina' -miró sobre su hombro hacia Ciel- Tu sí que has sufrido, 'Smile' -dijo con una mirada que no sabría decir si era melancólica o si se estaba burlando del niño, tal vez era ambas.

Por su parte, Ciel lo miró con indiferencia y superioridad.

Ciel: Un sirviente se dirigirá a mí con propiedad -amenazó.

Joker: -levantó los hombros restándole importancia a las palabras ajenas- Como sea, usted es un noble.

Una vez habiendo subido las escaleras, seguimos caminando otro tramo extenso.

—Esto es extraño, aparte de nosotros y Joker, no hay nadie más en el lugar -susurré para mi misma, sin embargo el otro demonio logró escucharme.

—También pensé lo mismo, aunque puede que sea como en nuestro caso qué hay pocos sirvientes -sugirió, solo asentí mirando enfrente.

Después de buen rato, llegamos a lo que parecía ser una sala para banquetes, había una gran mesa justo en el centro de la habitación y un enorme candelabro colgando encima de ella; además de un escenario frente a la mesa. Un lugar más que ostentoso.

'Así que aquí están los impuestos que no ha pagado, eh'

Joker: La cena está servida -guió al conde a una de las cabeceras de la mesa, la más cercana a la puerta por la que entraron- Él vendrá enseguida -supongo se refiere al barón.

La puerta del otro extremo del cuarto se abre estrepitosamente dejando ver a un hombre mayor en silla de ruedas, con la cabeza rodeada de vendajes, y su silla empujada por dos pequeños niños, una niña rubio con un gran moño rosa y un niño que se parecía inquietantemente a Ciel.

Barón: De verdad viniste, Conde Phantomhive -sonríe de una manera muy turbia diría yo- ¡Es como un sueño estar tan cerca de ti! -de acuerdo esto demasiado extraño, y lo digo yo que soy una demonio. El hombre aún sin cansarse de hablar siguió diciendo una y mil tonterías hacia el conde- Estoy avergonzado por presentarme ante ti de esta forma.

Ciel: ¿Usted es... el barón Kelvin? -preguntó después de sentarse en su lugar.

Barón: Así es, pero no usemos formalidades -comentó alegre. La puerta, de lo que parecía ser la cocina, se abrió dejando salir a muchas personas con grandes bandejas con comida y postres; pero ahora que los veo bien, esos son ¿niños? -He preparado todo esto solo para ti -señaló la mesa- El vino es cosecha de 1975, el año en que naciste.

Esto es demasiado aterrador, son detalles demasiado minuciosos como para simplemente querer impresionar a Ciel. Aquí ocurre algo más.

Joker se acercó a Ciel con la botella de vino, sirvió un poco en su copa y luego se alejó.

Por supuesto, antes de que probara el vino, Michaelis bebió un poco de su copa verificando que no tuvieran veneno o algo parecido; de igual manera, yo me concentré en el aroma de los alimentos identificando sustancias peligrosas, que por suerte no había en ninguna de los platillos.

Michaelis: No parece estar envenenado -regresó la copa a su lugar.

—Igual la comida, no parece ser peligrosa -me crucé de brazos mirando de reojo al otro lado donde están el barón y Joker.

Ciel: No necesitan catarlo, no pretendo ingerir nada que haya sido servido por una rata como él. No he venido a eso.

—Esos niños... son víctimas que no estaban en los registros de la policía -dije un poco alto para que solo Ciel y Michaelis me escucharan.

Barón: Para que la cena no sea aburrida, prepara el espectáculo, Joker -habló con simpleza hacia el payaso, quien se puso demasiado nervioso y aterrado, dudando de las palabras del hombre- Solo hazlo -ordenó.

Resignado, se dirigió al escenario de la habitación, yendo detrás del telón.

Al abrirse el telón, Joker y un montón de niños disfrazados hicieron aparición en el escenario.

'Algo no está bien'

El supuesto "Show" comenzó. Joker habló con respecto a las "hazañas" que los "actores" presentes realizarían. La primera fue una niña de chonguitos en lo alto de la cuerda floja. Sin experiencia alguna, la niña simplemente se desplomó en el suelo, rompiendo su cabeza contra el.

Ciel y yo mirábamos con horror la escena; Sebastian miraba indiferente; mientras que el barón Kelvin solo se reía como un completo desquiciado.

El cadáver de la pobre niña fue arrastrado por otros niños fuera del escenario.

Después fue el turno del domador de leones; un niño con un gorrito puntiagudo estaba frente a la fiera sosteniendo un látigo. El tigre solo se lanzó contra el pequeño, devorándolo por completo.

Ante tal atrocidad el único que reía divertido con el "show" era el idiota del otro lado de la mesa; vaya, incluso Joker se veía disgustado.

En el siguiente acto había una niña atada a un blanco de tiro, y otro frente a ella sujetando varias dagas, apuntándole a la niña.

En cuanto el cuchillo dejó la mano infantil, Ciel le ordenó al idiota junto a mi que lo detuviera; pero antes de que completara de oración, yo ya me encontraba en el escenario sujetando la daga por la parte filosa, logrando escurrir poca de mi sangre por la herida. Apreté mi agarre en el objeto puntiagudo para después lanzarlo hacia el hombre loco, fallando a propósito, solo rosándole una mejilla.

Michaelis se acercó al escenario, pasando a mi lado y parándose junto a la niña atada.

Michaelis: -acercó una hoja de papel comparando la foto con la niña- Ellery Nickson. Desaparecida en el territorio de Cornwall -miró a su amo- No hay duda, joven amo. Los niños secuestrados son parte del espectáculo.

Yo aún no reaccionaba mi mente estaba en otro mundo, horribles recuerdos de vidas pasadas me atemorizaron de nuevo.

Furia, Ira y dolor mezclándose de una manera tan desastrosa.

La horrible voz del barón me sacó del trance.

Barón: ¡Mis disculpas! ¿Esto tampoco es de tu agrado? ¡Joker el siguiente número!

—Repugnante -hablé bajo con asco.

Narrador

Harto del asunto, Ciel se levanta de la silla dirigiéndose al hombre mayor con indiferencia.

Ciel: Me rehúso a compartir la mesa con un repugnante ser que disfruta del asesinato de niños como si fuesen ganado. Ya tengo suficiente para informarle a la reina. Vulgar, degradante, depravado, basura inmunda; ¡me encargaré de ti con mis propias manos! -hizo a un lado su abrigo para sacar su arma. Joker trató de atacar al niño del parche, por lo que ambos demonios se lanzaron contra él: el mayor colocando una daga en su cuello, y la menor apuntando a la yugular con las uñas.

El hombre aterrador por el arma en su cabeza, le gritó a Joker que hiciera algo al respecto.

Barón: ¡Joker, no permitas que el conde me apunte con algo tan peligroso! -gritó, poniendo al payaso en un dilema.

—No lo has escuchado -la muchacha pinchó más fuerte contra el cuello ajeno.

Finalmente Joker alejó la espada de Ciel, pero continuó siendo amenazado por ambos demonios.

Ciel: Muéstreme donde tiene a los niños secuestrados -sus palabras parecieron regresarle la emoción al barón Kelvin, quien rápidamente aceptó sonriendo.

Barón: ¿Quieres conocer a mis niños? Ellos están en el sótano. Además, hay algo asombroso que tengo que mostrarte en el sótano.

Pov. (t/n)

El hombre siendo empujado por los niños nos guió por un largo pasillo hasta llegar a unas escaleras que finalizaban en una gran puerta de manera.

Barón: Caminar a tu lado es como un sueño hecho realidad.

Ciel: Cierra tu inmunda boca y llévame con los niños -amenazó. Sin embargo esto no le importó al hombre, ya que siguió hablando.

Barón: Soy tan feliz. Cuanto lamento aquel día -¿y ahora de que habla? -Porque aquel día no pude estar junto a ti -dijo nostálgico.

Ciel: ¿Aquel día? ¿Junto a mi? ¿De que estás hablando? -preguntó, pero fue ignorado.

Barón: Lamento tanto que no podamos volver el tiempo atrás -los niños comenzaron a abrir la puerta de madera- Pero si puedo hacerlo regresar. He decidido recrearlo -explicó- ¡Contémplalo¡ -gritó mientras terminaba de abrir la puerta.

El lugar era como un sitio de rituales, con gradas por todo alrededor del cuarto, tres grandes jaulas, y una enorme mesa en el centro.

Barón: Tardé tres años para recrearlo con detalle -miré a Ciel quien estaba en shock, paralizado, como recordando algo- Muy bien conde Phantomhive. ¡Rememoremos lo ocurrido hace tres años!


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Hey✨
Oigan que loco, no sé por qué siempre dejo todo al ultimo minuto. Escribir fanfics a las dos de la mañana para publicarlo al día siguiente en mi pasión 🥰🤚

¿Qué tal su fin de semana?
El mío ha estado muy bien, casi no he tenido exámenes, ya que he logrado exentar en la mayoría; tengo mi último examen del semestre el martes, y después ¡Vacaciones!

🌸La salud mental es igual de importante que la física. No teman demostrar sus emociones y hablarlo con quien necesiten hablar.
No dejen que NINGUNA persona minimice sus opiniones o sus sentimientos, por ningún motivo🌸

Disculpen las faltas de ortografía👀

GRACIAS POR LOS 39K
💕L@S AMO💕

Sin más por el momento....

Se despide~

🔥Haruka Black🔥

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