Perceptible

—Puedo respirar de nuevo Tenten— el rubio detrás de la barra del bar que estaba en conexión con el restaurante donde ella hacía sus presentaciones propiedad de Hidan le sirvió un vaso de whisky solo que la castaña tomó rápidamente de un trago.

—De que yo siga viva debe ser al última de tus preocupaciones Deidara— devolvió el vaso de cristal a la mesa, su garganta ardió a la velocidad en que tomó el trago, pero lo necesitaba para tranquilizarse observó sus manos de nuevo, no pudo dormir por dos noches y permaneció en su habitación los dos días posteriores al incidente en el que casi la atrapan, hasta que al atardecer recibió un mensaje de Hidan que la llamaba a reunirse con él esa misma noche—Esta vez estuvieron cerca.

— Seguramente él ya pensó en más de una posible solución a esto, ya lo conoces— el rubio suspiró aburrido y después dirigió su mirada a una mujer con curvas pronunciadas en su cuerpo que le guiñó el ojo desde la barra, Tenten observó de inmediato sonriendo burlona siempre era lo mismo con Deidara las mujeres siempre lo perseguían y él tenía el don de acostarse con ellas y después hacerlas desaparecer para que no lo molestaran más.

Tenten suspiró Deidara ya no le prestaba atención así que ella decidió levantarse y entrar en la puerta de madera justo al lado del bar.

Cuando entró de inmediato sintió la mirada aplastante de Hidan de pies a cabeza, cerró la puerta tras de ella con las manos en su espalda y sostuvo su mirada por unos segundos, la mirada del mayor no era parecida a ninguna de las que le había dedicado a Tenten hasta ese momento era demasiado sería y de un momento a otro como si se hubiera dado cuenta de lo que Tenten pensaba este sonrió divertido tomando entre sus manos una copa de cristal con lo que parecía vino tinto en ella.

—¿Dónde te habías quedado escondida todos estos días mi querida Tenten?— agitó un poco la copa sosteniendola de la boquilla, observó el líquido y miró a Tenten de nuevo— estaba realmente preocupado.

—Cumplí con la misión eso es todo lo que necesitas saber— la chica levantó la ceja con los ojos un poco entrecerrados se aproximó a sentarse frente al escritorio donde Hidan se encontraba.

—Lo sé pero mi preocupación por tí va más a allá que una simple misión— Hidan le mostró una expresión y Tenten pudo notar aquella falsa preocupación por ella a kilómetros— ya me conoces, conoces muy bien cuánto te amo.

—¿Qué es lo que quieres al hacerme venir aquí Hidan?— Tenten le miró aún con el ceño fruncido.

—A tí— el mayor soltó un suspiro de cansancio y dejó de verla recargandose en su silla de cuero— por su puesto que eso claro está, verás estoy de muy mal humor ahora, una de mis negociaciones no salió como yo quería— se levantó de su silla y la castaña dió un respingo tensandose cuando él se dirigió a ella y cuando tomó su mano y se arrodilló frente a su silla ella abrió los ojos sorprendida, Hidan besó el torso de su mano lenta y prolongadamente, miró a Tenten desde abajo con satisfacción— verte me hace tranquilizarme— se levantó y se puso detrás de ella tomándola por los hombros en una clase de abrazo donde su boca cerca de uno de sus oídos, Tenten no se inmutó siguió tensa sin mostrar su incomodidad interior— esperaba que pudieras relajarme.

Tenten dirigió su mirada hacia el escritorio y notó la botella de vino caro vacía en ella.

— Estuviste bebiendo— señaló la chica al sentir el aliento de Hidan respirando en su cuello.

—Si traté con varias formas de relajarse pero no funcionan...creo ahora que tú eres la más efectiva de todas Tenten.

Cuando besó su cuello de la misma forma que su mano hace unos momentos Tenten sintió una de las manos de Hidan deslizarse peligrosamente por su estómago llegando casi a su vientre, la castaña se levantó de golpe.

Entrecerró los ojos hacia él enojada, Hidan la miraba con seriedad aún recargado en la parte de atrás de la silla dónde Tenten estaba sentada con anterioridad.

—Deja de jugar conmigo— Tenten gruñó entre dientes.

Ella esperó una sonrisa burlona de Hidan pero nunca llegó, él cerró los ojos por unos segundos levantándose y acercándose a ella en silencio.

—Estas temblando— Tenten miró extrañada la mirada que Hidan le dedicaba, preocupación y está vez no parecía falsa— y tienes unas grandes ojeras en ese perfecto rostro tuyo— Tenten fijó su mirada en la mano de él que iba a su mejilla y se apartó de nuevo sin dejar que la tocara chocando en el proceso con el escritorio detrás de ella.

La castaña mordió su labio inferior desviando su mirada apretando los puños contra sus pantalones negros y tela que llevaba puestos en ese momento.

—Es suficiente Hidan ya no quiero hacerlo nunca más— ella no se atrevió a mirarlo directamente, tenía miedo de que no lo tomará de la mejor manera, pero ya no podía contenerse tanto, no después de haber matado a ese policía.

—¿Hacer qué cosa?— las cejas de Hidan se levantaron con seriedad.

—Mancharme las manos, ya no quiero hacer tu trabajo sucio— lo escupió todo sin importarle ya las consecuencias— en el último encargo yo tuve que... que matar a alguien inocente...

—Fue en defensa propia— de nuevo escuchó la voz sería de Hidan y eso hizo que se sintiera extraña.

—Lo maté, pude haberlo dejado inconsciente pero... vio mi rostro y entre en pánico— las lágrimas de Tenten luchaban por salir pero ella no lo permitió— era diferente a las otras veces, era una persona inocente... ya no quiero hacerlo Hidan se acabó te serviré en cualquier otra cosa que me pidas excepto eso...— Tenten cerró los ojos imaginándose la cara sin vida del policía que había matado y ciertos ojos opalina después.

El silencio reino en la habitación y cuando ella se atrevió a abrir los ojos y mirar a Hidan, centímetros de ella quiso retroceder pero el escritorio no se lo permitió.

No pudo evitar tampoco que los nudillos de Hidan acariciaran su mejilla con un ligero roce.

—Hecho— sonrió divertido— pensaré en otra forma de ocupar tus servicios, aunque debo decirte que extrañaré tu expresión después de cada encargo, pero no hay cosa que no haría por tí por tu seguridad, además de que... tengo otros objetivos en mente qué tengo que organizar ahora...

—Bien, esperaré pacientemente a qué lo hagas, llámame cuando realmente quieras algo aparte de jugar— Tenten retiró su mano disgustada por el roce.

Salió de la prisión formada por él y caminó hacía la puerta sin importarle que Hidan todavía la seguía viendo hasta cerrar la puerta y salir de nuevo al bar.

___________

Deidara sonrió de manera seductora cuando entregó el cóctel a la chica, ella sonrió de la misma manera, estaba hecho así podía descuidar de su puesto por unas horas para poder tener sexo casual con ella.

Notó un nuevo cliente en la barra y cuando los ojos azules observaron con atención su expresión cambio a una neutra.

Aquel chico con ojos opalina peculiares sentado en una de las sillas parecía buscar a alguien con algo de desesperación y curiosidad al mismo tiempo, Deidara se acercó.

—Wisky solo— el chico sólo lo observó por unos segundos antes de seguir buscando alrededor de nuevo.

Deidara sirvió el trago y se lo entrego.

El rubio lo reconoció por completo, era el compañero de su amiga, aquel del que ella presumía gustar de él.

La presión en el pecho apareció cuando vio lo apuesto que era y se imaginó a Kurotsuchi suspirando por él, los labios expresaron disgusto mientras lo veía por completo.

Después Neji volteó y sin importar la mirada que Deidara le dedicaba habló.

—La chica... la que se presenta en el restaurante— Neji hizo una pausa breve para beber— Tenten Amma, ¿puedo contactarla en este lugar?, ¿la conoces?

—Si la conozco— Deidara le miró con aburrimiento limpiando unas copas— no le gusta que la molesten, es mejor que no lo hagas.

—Ella me conoce, basta con decirle que estoy buscandola, ella querrá hablar conmigo— Neji cerró los ojos irritado, tantas molestias tomadas sólo para verla y es que desde que la vio la última vez no habían pasado más de tres días y la urgencia de encontrarla se hacía más y más presente, él mismo no se reconocía le enojaba la manera en que esa parte de él salía gracias a una simple noche de sexo casual, y hasta ahora, la mejor de su vida.

La risa de Deidara le irritó más al abrir de nuevo los ojos.

—Eso suena demasiado arrogante ¿Sabes?— el rubio recargó las dos manos en la barra y miró a Neji desde arriba—ella no tiene amigos ni mucho menos conocidos que se muera por ver cómo mencionas, cree en lo que te digo amigo mío, no es un buen momento para jugar, perderás ante ella no vale la pena arriesgarte tanto— Deidara sonrío con arrogancia— toma este consejo y largo de aquí, deja de buscarla, elige a otra mujer créeme te será menos complicado desnudarla, Tenten suele mostrar sus garras después de la segunda cita.

Deidara en su interior pensaba en la cara de Kurotsuchi cuando se diera cuenta de que su enamorado estaba buscando a otra mujer esa noche, algo en aquella pobre alma delante de él le hizo advertirle que el mismísimo diablo podía enterarse de que buscaba a su alma más preciada y destruirlo de inmediato.

Lo hizo por Kurotsuchi y también por la relación extraña y comprensiva que tenía con Tenten.

Neji entrecerró los ojos enojado y en ese instante abrió su billetera y puso el dinero suficiente para el trago y propina, Deidara sonrió complacido pero su sonrisa se borró cuando notó la puerta de la oficina de Hidan abrirse y a su amiga saliendo de ahí a pasos apresurados aproximándose a la barra cerca de él seguramente planeando pedirle otro trago o despedirse.

Tenten se detuvo en seco y su respirar se detuvo por completo cuando observó de pies a cabeza al chico frente a ella que igual la miraba con algo de ligera sorpresa al verla.

Todo desapareció en los pensamientos de Tenten cuando las imágenes de ella gimiendo y las manos masculinas de aquel chico frente a ella la tomaban como si le perteneciera desde que la vio por primera vez.

"Demonios" Deidara maldijo al instante observando la mirada que ellos se dedicaban el uno al otro, era demasiado tarde para intervenir y estaba obligado a ver que todo explotará en sus propios rostros.

—Tú...— Tenten fue la primera que habló con tono incrédulo y con la misma expresión de sorpresa— ¿Qué diablos haces aquí?

— ¿No es obvio?, Buscándote— Neji guardo su billetera y puso las manos en sus bolsillos dándole un aspecto despreocupado, el Hyuga no quería que se notará que se había quedado con ganas de besarla de nuevo en cuanto la vio, en su lugar sonrió un poco dándole un aspecto confiable y arrogante— Pensaba en invitarte a cenar a algún lugar, quizás así puedas recompensarme por salvarte de aquel agente el otro día.

—Largo— Deidara observó a Tenten detenidamente, ella sabía lo mismo que él y aquella severa voz y ceño fruncido trataban de poner a salvó a aquel policía antes de que fuera demasiado tarde— No deberías de estar aquí, piérdete no quiero volver a verte, deja de acosarme.

Neji alzó una ceja, aquella agresividad no la vio auténtica pero si el ligero temblor que tenía la chica en sus manos.

— No, no mi querida Tenten, ¿Dónde están tus modales?, te he dicho que dejes de asustar a mis clientes de esa manera, ya deberías saberlo.

Tenten abrió los ojos al escuchar la voz de Hidan detrás de ella y Neji notó que el temblor en sus manos aumentó y después los ojos opalina observaron al personaje detrás de ella que tomaba el hombro de la chica.

La sonrisa de Hidan era amplia y divertida.

Deidara cerró los ojos y decidió volver a atender a los clientes rindiendose ante lo que estaba perdido y no habían podido evitar él y Tenten.

—Debes perdonar el comportamiento de mi cantante estrella, ella no suele tener amigos ni salir tan amenudo, comprenderás al conocerla que su comportamiento en sociedad no es algo en el que puede derrochar su mayor talento— Hidan dirigió la mirada hacia Tenten, una mirada suave, divertida y admirando la expresión de la chica que en ese momento no mostraba emoción en su rostro.

Con sólo verlo él supo que el hombre frente a él podía ser peligroso, luego miró a Tenten quién desviaba su mirada ahora perdida en sus pensamientos y sin emoción, la mismas mirada vacía que cuando la vio por primera vez cantando.

—¿Pero dónde están mis modales también?— Hidan se colocó ligeramente frente a la chica acortando la distancia con el Hyuga y extendió su mano a él— Mi nombre es Hidan, es un placer al fin conocer a un amigo de Tenten ella no suele ser muy... ¿como lo describirías querida?— volteo hacia Tenten quién ahora entrecerró los ojos algo enojada— a sí "abierta" con los demás.

Neji estrechó la mano del hombre frente a él por cortesía y no paraba de dejar de ver de reojo a Tenten y el temblor en sus manos que continuaba.

—Neji Hyuga— dijo segundos después de dejar de tomar la mano de Hidan, después miró a la chica, como si la respuesta fuera para ella, y lo era.

Los ojos violetas de Hidan se llenaron de interés cuando escuchó el nombre.
Tenten escuchó cada sílaba como algo preciado, algo que  en su interior ella habia querido saber desde qué se encontraba gimiendo debajo de sus sábanas, hubiera gritado su nombre fuertemente, hubiera disfrutado cada sílaba de él al pronunciarlo, ahora sabía su nombre y sabía que le sería más difícil olvidarlo, olvidar lo que sentía cada vez que lo veía.

—mmm interesante un Hyuga, está cuidad realmente es pequeña— Hidan tomó su barbilla apreciando al chico— si, ya decía por qué esos ojos se me hacían particularmente conocidos— retrocedió de nuevo hacía Tenten y volvio a tomarla del hombro— Tenten querida la familia Hyuga suele ser muy confiable y educada, realmente son buenas amistades, debes disculparte por tu comportamiento.

Tenten frunció el ceño hacia Hidan.

Ahí estaba jugando con ella de nuevo, Tenten se imaginó todo lo que él ya había planeado con solo ver cómo Neji la miraba.

—No es mi amigo ni nada parecido— gruñó hacia él e Hidan rio con diversión volteó hacia Neji.

— Conocí a los gemelos Hyuga y su empresa de tecnología— Hidan suspiró con algo de nostalgia— yo era más jóven cuando ocurrió la muerte de Hizashi y su esposa policía, algo lamentable realmente, ahora que lo notó veo el parecido de él en ti, es un placer conocerte Neji.

— ¿Eres el que está detrás del escenario donde Tenten trabaja?— Neji le miró con seriedad ignorando el comentario que había hecho de su padre.

—Asi es, este es mi restaurante y bar— sonrió amistosamente— soy dueño de todo lo que vez a tu alrededor— Tenten sintió como Hidan apretaba más su mano contra su hombro mientras hablaba con una gran sonrisa en su rostro, enviándole una señal— todo aquí me pertenece.

Neji asintió sintiéndose incómodo cuando Tenten le dedicó una mirada amenazante.

—Si viniste a ver a mi estrella cantar te equivocaste de día— Hidan llamó otra vez su atención— las presentaciones son cada cinco días, en el nombre de Hizashi será un placer para mí darte una reservación especial para la próxima presentación, así tú y Tenten podrían reforzar su relación un poco más.

—No es necesario— Tenten gruñó de nuevo, advirtiendole a Hidan que dejara sus juegos— él ya se iba, ya te lo dije, él no es nada mío— miró a Neji con la misma expresión furiosa— largo de aquí.

—Siempre sueles ser tan malagradecida, él vino hasta aquí solo para invitarte a salir, con tu actitud eso requiere de mucho valor querida no deberías de despreciarlo de esa manera, claro que hoy no puedes salir tienes un ensayo al que te dirigías en este momento— Hidan sonrió con los ojos cerrados hacía Neji— será en otro momento, ven a la presentación la invitación siempre estará aquí para cuando desees venir, un amigo de Tenten es algo novedoso para todos podría ayudarla a ser más sociable.

La incomodidad creció en Neji en cuanto vió la última mirada de Hidan le dedicó y la furia de Tenten hacía él que no era normal, tal vez había sido un error el haberla buscado.

—Con permiso— mencionó dándole una última mirada a Tenten y supo que no había sido un error, con solo verla podría estar ahora tranquilo, hizo una ligera inclinación a Hidan antes de retirarse e irse del lugar.

Tenten lo observó hasta que despareció de su vista, la risa de Hidan la enojó de nuevo.

—Me sorprende que cuidad sea tan pequeña y el destino con ese humor tan retorcido— mencionó Hidan mirándola con satisfacción.

— No te atrevas, ya te lo dije no es nada mío.

—Parece que él no lo creía por como te miraba— siguió sonriendo hacía ella.

— Fue un error— aseguró enojada Tenten.

—Un error que al parecer él no puede olvidar— tomó su barbilla apreciando cada centímetro del rostro enojado de Tenten— pero por suerte para ti mi querida gatita parece que acabo de organizar mis objetivos.

Le sonrió con maldad y a Tenten se le vino el mundo encima con esa sonrisa.

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