Tecleaba en la computadora buscando los diferentes archivos que necesitaba, lo hacía con rapidez antes de que llegara alguien y la descubriera.

—Tenten

Ella volteo al escuchar aquella voz ronca justo al lado de su oreja pero no vio nada, abrió los ojos asustada volteando hacia diferentes direcciones del cuarto oscuro.

—Tenten

Retrocedió asustada al no poder vas allá de las sombras, asustada porque conocía a la perfección esa voz.

El ruido del seguro de una pistola hizo eco en la habitación, sintió el frío metal en sus manos y apunto hacía el frente, Neji apareció entre la oscuridad de la habitación apuntando un arma hacia ella también, Tenten bajó el arma y le temblaron las manos.

—¿Por qué lo hiciste?, confiaba en tí —el rostro de Neji se rodeó de total decepción hacia ella sin dejar de apuntar el arma.

—Neji, déjame explicarte...

Tenten no pudo terminar al ser interrumpida por el ruido del arma de fuego que se disparaba, al principio pensó que Neji le había disparado, pero en seguida vio la mancha roja en el pecho del chico extendiéndose en toda su ropa, este cayó al suelo de inmediato y Tenten gritó con desesperación su nombre arrodillándose junto a él, segundos después una figura detrás de Neji se hizo visible, Hidan sonreía divertido hacia ella.

—¿Por qué le disparaste?, ¡Hice lo que me pediste!, ¡Juraste que no lo tocarías!— Tenten arremetió con furia hacía Hidan y él solo rio fuertemente.

—¿De qué estás hablando querida?, yo no le disparé —hizo una pausa haciendo un ademán con las manos para mostrar que estaban vacías— tú lo hiciste.

De golpe el pecho de Tenten se llenó de un vacío indescriptible sintiendo el frío metal de la pistola en su mano derecha, dejó caer la pistola asustada y se levantó negando con la cabeza al mismo tiempo que retrocedía con algo de desesperación al ver sus manos y brazos manchados de sangre la cual intentó limpiar sin éxito alguno.

Retrocedió hasta que sintió la presión de un cuerpo detrás de ella que la detuvo y la abrazó por detrás, no pudo moverse mientras observaba el cuerpo de Neji inerte en el suelo, escuchó la risa de Hidan justo en su oreja derecha, quiso quitarse de inmediato del extraño abrazo que le daba asco mientras las manos de Hidan recorrían por completo su cuerpo desde la cadera pasando por su estómago y pecho, finalmente deteniéndose en las manos de Tenten cubiertas de sangre, entonces lo escuchó reír de nuevo y después el susurro con el tono de voz pasionante de un amante en su oído.

—Adoro como el color de la sangre fresca combina con tu piel morena querida.

Horrorizada Tenten cerró los ojos y gritó mientras escuchaba los ecos de la risa de Hidan en toda la habitación mientras ella se sumía en la misma oscuridad que la consumió poco a poco.

Segundos después de que despertó de golpe creyó que no podía respirar, inhaló profundamente levantándose y tocando su pecho, el cual se encontraba oprimido por un cierto vacío que a Tenten le asustó de inmediato observando a su alrededor, viendo las paredes malta de la habitación de Neji.

Volteó hacia su lado izquierdo viendo a un Neji profundamente dormido y se alegró de no haberlo despertado mientras su respiración se calmaba de nuevo.

Lo observó detenidamente por unos minutos, mientras su pecho desnudo subía y bajaba tranquilamente, Tenten pudo notar de inmediato las pequeñas ojeras debajo de sus ojos cerrados, recordándole lo cansado que él se encontraba con su nuevo puesto en el departamento de policía después de la muerte de su jefa, apenas habían cenado ella había acariciado varias partes de su cuerpo en un masaje para relajarlo cuando éste quedó completamente dormido.
Tenten quería apreciar esa calma para siempre en el rostro del Hyuga así que tomó su celular de inmediato sin hacer mucho movimiento ni ruido y tomó una foto en silencio.

Se levantó con delicadeza de la cama después de hechar una última mirada a la tranquilidad del chico, salió por la puerta de manera sigilosa.

Había pasado un mes y apenas había tenido tiempo de ganarse por la confianza de Neji, lo cual se le hizo más fácil de lo que quizás para ella en su lugar pudo haber sido más complicado, pocas veces tenía aquella oportunidad de estar a solas y hurgar en el departamento del chico de esa manera, así que no perdió el tiempo y se dirigió directo al maletín dónde él guardaba su computadora personal, al prenderla y abrirla le pidió una contraseña, Tenten había usado las conversaciones con Neji para poder indagarla sin que él se diera cuenta de ello.

Intentó dos veces, una con su fecha de nacimiento y otra con el nombre del padre de Neji, el segundo intento fue un total éxito ingresando a los archivos le llevo a Tenten apenas unos minutos observarlo todo, ya que Neji era alguien sumamente organizado usaba eso a su favor.

Apretó los dientes con fuerza y algo de frustración, apagó y cerró la computadora volviendo a guardarla exactamente en la misma posición en la que la encontró, suspiró cansada y se dirigió hacia la sala saliendo por el balcón de aquel enorme departamento, la brisa del viento la golpeó ondulado el encaje de su vestido para dormir color salmón, se abrazó a si misma viendo la tranquila cuidad a altas horas de la noche.
Estaba claro para ella misma que no quería continuar con aquello, había estado en muchas ocasiones a punto de decirle a Neji todo sobre ella pero se había detenido a pensar en que la odiaria por completo, había imaginado la cara de asco y desprecio que éste pondría, era algo que, después de muchos años de no permitirse acercarse lo suficiente alguien, Tenten no creyó posible poder sorportar.

Y ahora estaba ahí buscando la manera de planear entrar en la oficina de Neji sin ser visto y obtener aquellos códigos para Hidan. Cerró los ojos con una expresión de dolor preguntándose ¿luego de eso que pasaría?, le había prometido a Hidan que se alejaría de Neji para que el pudiera estar a salvo, Tenten pensó en la posibilidad de irse muy lejos de Tokyo, alejarse no sólo de Neji si no de Hidan.

Sin pensarlo mucho se acercó al barandal de metal del balcón recargandose por completo en él, no supo por cuánto tiempo estuvo en esa posición pero debió pasar las suficientes horas para que el cielo se fuera aclarando ligeramente apenas mostrando destellos del amanecer.

—Tienes una tendencia suicida a siempre estar en el borde del vacio sólo para contemplarlo con detenimiento —Abrió los ojos sorprendida volteando hacia atrás viendo a Neji recargado en el marco de la ventana con conexión al balcón con los brazos cruzados, lo único que tenía puesto eran unos bóxers negros pegados a su cuerpo— tendré que quitarte esa mala costumbre con el paso del tiempo o esto no podrá funcionar.

—Lo lamento, no quería despertarte —ella volteó hacia la vista de la cuidad apenas despertando de nuevo, ya no quería verlo a los ojos y notar las ojeras debajo de ellos, ya no quería que su corazón se oprimiera preocupándose por él y su descanso o cualquier preocupación que lo incluyera a él y a su bienestar de nuevo, cerró los ojos aferrándose a la idea de que en menos de una semana estaría lejos de todo, lejos de él donde ella ya no pudiera hacerle daño.

—No lo hiciste — sintió la voz más cerca de ella, a sus espaldas Neji la abrazó por la cadera atrayendola hacía él recargando su cabeza en uno de sus hombros— ya dormí lo suficiente.

—Mentiroso —Tenten mostró una sonrisa burlona ante el comentario.
Neji correspondió con una sonrisa cómplice, pensó en lo provocador que le resultaba que aquella mujer parecía saber leerlo mejor que nadie en el mundo.

—Estaba pensando en agradecerte —dijo mientras deslizaba una de sus manos por la entrepierna de la castaña por debajo del encaje que llevaba, sonrió cuando escuchó la inhalación de ella cuando toco su intimidad dando un pequeño masaje con su dedo índice— por el masaje relajante que me hizo dormir de anoche.

—No... no es... necesario —a Tenten se le dificultó hablar mientras sentía a Neji jugueteando en su entrepierna.

Dejaron de hablar, Tenten gimió varias veces con las caricias de Neji mientras él le besaba el cuello lentamente, después de dejarla satisfecha la llevó a la cama de nuevo, en cada una de las caricias que Neji le daba haciéndole el amor, Tenten no imaginar ni por un segundo que aquello acabara y como si se tratara de una conexión más allá de lo que ella podía controlar, no pudo lograr imaginarse una vida sin él.

Lo despertó el ruido que hizo su acompañante al ponerse sus zapatos, Lee se levantó adormilado y de inmediato bostezo estirándose lo más que podía.

—Lamento el ruido tan temprano —Gaara lo observó con preocupación al ser la causa de que su amante despertara.

—No, está bien —Lee sonrió hacia el de inmediato— me gusta verte vestirte, siempre luces elegante de negro.

Gaara apartó la mirada al sonrojarse por las palabras de Lee, su compañero rio al verlo sabiendo que ese lado de Gaara nunca se lo mostraba a nadie nada más que a él.

—De cualquier modo... ¿temprano de nuevo?, pensé que todo el mundo debía esperar al jefe de la mafia japonesa y no al revés —Lee dijo con una sonrisa a medias y después la borró mientras vio la expresión de Gaara totalmente seria deteniéndose justo en el momento en que pasaba su corbata por su cuello, Lee suspiró de molesto— es alguna orden de ese tipo, ¿verdad?

—No debes preocuparte por eso, puedo manejarlo —Gaara cerró los ojos mientras anudaba su corbata, cuando terminó se miro en un espejo.

Lee se levantó de inmediato colocándose frente a él y lo aprisiono a la pared detrás de ellos, Gaara se sonrojó de violentamente sorprendido de la rudeza de Lee, este lo veía con seriedad mientras pasaba sus manos sobre la corbata recién anudada desprendió ligeramente el nudo mientras hablaba.

—Siempre la dejas muy ajustada y después el resto del día te la acomodas constantemente pero no haces nada al respecto con desajustarla, que mala costumbre tienes de cargar con ese peso Gaara —al terminar Lee le miró con seriedad, esperando una respuesta, Gaara desvío la mirada aún sonrojado, Lee rio de nuevo al ver la reacción y vio a Gaara relajarse de nuevo, se acercó y lo besó en la boca por unos segundos.

—Gracias —el pelirrojo le dijo con una sonrisa al terminar el beso, después se separó de Lee dispuesto a irse, antes de abrir la puerta miró hacia su amante de nuevo— estarás aquí cuando regrese, ¿verdad?

—Siempre esperaré por ti, Gaara — contestó Lee con una gran sonrisa alzando su pulgar hacia él afirmando su respuesta, Gaara sonrió a medias al abrir la puerta y cerrarla tras de él.

Lee se quedó en soledad, abajo la mano con el pulgar y su sonrisa se desvaneció quedando en total seriedad esperó unos minutos solo viendo fijamente hacia la puerta y después tomo su ropa y se vistió rápidamente, se dirigió hacia la puerta que parecía estar cerrada con seguro y tanteo el marco de ésta hasta que encontró lo que buscaba, el tronque hecho con la solapa de un libro de pasta dura, sonrió y abrió la puerta y después hizo lo mismo con la segunda teniendo éxito por sobre cuatros intentos ya fallidos antes.

Se colocó la capucha de su chaqueta al salir y se escabulló a duras penas de la seguridad del lugar, cuando al fin fue libre observó de reojo por detrás viendo la mansión de Gaara, se sintió de inmediato culpable por haberse ido, se imaginó a Gaara abriendo aquella puerta y su expresión de desesperación al sólo encontrar la nota que él le dejó con un simple "Te amo", avanzó alejándose con destino a la cuidad para entregarse en el departamento de policía.

Lamento en serio la tardanza, mi celular murió y de ésta historia en especial perdí varios capítulos que ya tenía escritos y tuve que volver a reescribir todo, pero bueno lo importante es que aquí esta para que lo lean y lo disfruten, se me cuidan mucho nos leemos pronto❤️