Gaara siempre controlaba sus emociones, todas su vida su padre lo había preparado para ser el líder de la mafia.

Había puesto reglas y una de ellas siempre fue el no hacer lazos con nadie.

Los lazos solo lo hacían débil, sus enemigos podían usarlos en su contra y dominarlo totalmente a su voluntad.

Ahora él lo sabía a la perfección y no le importaba, el amor de su vida estaba en peligro y no iba a perderlo sin luchar por salvarlo de nuevo.

Cuando Lee se marchó dejando una simple nota envío a todos sus hombres a buscarlo ignorando los trabajos especiales que Hidan le había encomendado en la venta de droga y actividades ilegales, ahora eso era lo que menos le importaba, sus hombres sin cuestionamientos siguieron sus órdenes, Gaara no pudo dormir ni dejó que ellos lo hicieran hasta encontrarlo, no hubo rastro de Lee durante días, después recibió aquellas fotos sin remitente.

La sangre hirvio en segundos cuando vio a Lee atado y golpeado en una silla con explosivos alrededor.

Él mismo fue en la búsqueda de ese edificio que ahora estaba rodeado por oficiales de policía.

Él lo sabía, si la policía ponía las manos en Lee ya no podía estar junto a él nunca más.

—Gaara, tus órdenes —su mano derecha Matsuri le mencionó en la espera mientras él solo veía el último piso de aquellos edificios abandonados.

—Aseguren los alrededores y busquen una entrada sin alterar los explosivos y avísenme cuando lo hagan, yo mismo iré por él.

—Pero la policía está... no Gaara no puedes entrar tú... tenemos que protegerte a toda costa si es una trampa...

La mirada severa de Gaara la hizo callar de inmediato, Matsuri comprendió hizo una reverencia hacia su jefe afirmando la orden después fue hacia uno de los escuadrones y ordenó empezar el enfrentamiento con la policía.

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—¿Pero que mierda dices que...?

Exclamó Kurotsuchi mientras atendía la llamada de su compañero Naruto.

—Lo sé cálmate —continuo— Neji y yo vamos con refuerzos... lo sé has lo posible por recuperar el control.

—¿Qué es lo que sucede? —Neji interrogó mientras casi salían del edificio acabando de dar órdenes a las unidades que quedaban a las afueras de la estación de policía, ahora solo quedaban en el edificio unos pocos guardias para vigilar a sospechosos y las instalaciones.

—Los edificios fueron rodeados por Yakuzas... empezaron un enfrentamiento sorpresivo haciendo retroceder a los policías que Naruto tenía trabajando en encontrar una forma de entrar sin detonar los explosivos, no se lo que está pasando pero tenemos que apresurarnos.

—Yakuzas...

Neji dijo de manera sorpresiva y extrañads, apretó los puños al recordar las palabras de Tenten al mencionar que el jefe de la mafia se veía involucrado en todo esto.

—Vamos Neji no hablas en serio ¿verdad? —Kuroshitsuji rodó los ojos al ver la expresión de su compañero, ella había escuchado toda la interrogación con la castaña— es una asesina profesional, mentir es lo que ha hecho todo este tiempo, es parte de su trabajo, no hay manera de que ella...

Y se vio interrumpida por el apagon de las luces del edificio, cuando volvieron a prenderse se convirtió en una luz roja y una alarma sonó.

—¿Qué?, ¿el protocolo de seguridad del edificio?, ¿qué mierda?

—Las puertas... tienes que salir de aquí ahora —Neji alarmado se apresuró a ella.

Ella no pudo contra la fuerza de Neji cuando él la tomó de la muñeca, ella trató de librarse y voltear a verlo pero ella no pudo reaccionar demasiado rápido sintió como él la empujó, la puerta de cristal blindado se interpuso entre ambos, Neji quedó atrapado dentro.

—¡No! —Kuroshitsuji trató de abrir la cerradura forzandola pero se encontraba bloqueada, el edificio entero lo estaba, las cerraduras solo podían ser abiertas desde el cuarto de maxima seguridad en el edificio de la misma manera que alguien había activado el protocolo para encerrar lo que sea que estuviera dentro.

Planeaba encerrarlos a ellos.

Siguió aferrada a la cerradura con desesperación cuando su celular vibró en su bolsillo y vio a Neji haciendo una señal hacia el suyo en la mano, Kurotsuchi respondió la llamada.

—Apresurate y ve con los refuerzos, ayuda a Naruto.

—¡No!, ¡No te dejaré aquí!, ¡es una trampa!

—¡Kurotsuchi controlate y ve!, es una orden de tu superior —le dijo con un tono severo— yo me encargo de esto —sacó su pistola y la preparó— él está aquí adentro y yo voy a detener lo que sea que esté planeando.

El nudo en la garganta hizo que Kurotsuchi derramara lágrimas al pensar que Neji ahora se encontraba encerrado con el mismo diablo en persona y que quizás era la última vez que se verían.

—Ten cuidado vendré a sacarte de aquí en cuanto pueda Neji... no caigas en su juego.

Kurotsuchi levantó la mirada con seriedad limpiando sus lágrimas, Neji asintió y colgó, ambos se dieron la espalda y fueron por caminos diferentes.

Neji se adentró al edificio la luz roja parpadeaba por la alerta de seguridad en marcha, recorrió los pasillos y encontró a varios policías inconcientes, Neji se aproximó a ellos dando se cuenta de que algunos estaban muertos, aquello fue un asesinato silencioso e incluso llevaba ocurriendo desde antes de ser activado el protocolo de seguridad del edificio, se había infiltrado todo ese tiempo y ni siquiera lo notaron, eso decía lo peligroso que era.

Avanzó hacia el cuarto de seguridad con suma precaución apuntando el arma hacía diferentes direcciones siempre en guardia preparado para tirar a matar, sabiendo que él también lo haría.

Entró al cuarto de seguridad, había un desastre dentro, dos cuerpos tirados, las cámaras de todo el edificio estaban desactivadas, sólo había una encendida, mostraba un cuarto de interrogación con Tenten en él aún esposada y sentada en la mesa justo como él la había visto la última vez.

Él frunció el ceño al verla, dándole un mal presentimiento en segundos y entonces se preguntó que si su aliado había tomado el control del edificio ¿por qué ella no estaba libre aún?

—¿Por qué esa mirada de odio?... pensé que igual que yo la amabas, no la mereces.

Neji giró y disparó pero la persona en la habitación junto con él leyó sus movimientos como el asesino profesional que era, en unos segundos había desarmado a Neji y le quitó el aire de los pulmones con una patada en el estómago, el Hyuga quiso levantarse pero este aplastó con fuerza su pecho con el pie impidiéndoselo, trató de alcanzar su arma en el suelo pero Hidan la había tomado primero.

—Tranquilo nos divertiremos un poco primero —le sonrió con maldad— después de todo a ella le gustan los juegos.

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Tenten estaba harta de esperar, aquella luz y alarma habían sonado por casi media hora hasta que se detuvo y las luces regresaron a la normalidad.

Ella había investigado a fondo aquel edificio, construido con ventanas y puertas blindadas, sabía que al oprimir un botón todo lo que estaba adentro no podía salir, era esa la razón por la cual no podía entrar tan deliberante a robar aquellos códigos para Hidan, tenía que ser cuidadosa.

Pero ahora ya no le importaba nada salvo salir de ahí, había pasado mucho tiempo desde que vio a un oficial de policía cerca, incluso el silencio se había hecho incómodo.

Había demasiado silencio.

Tenten sabía que algo estaba pasando, algo relacionado con Hidan y sus planes pero ella no quería saber nada más de él, quería huir, quería alejarse lo más pronto posible y aunque llevará una vida escondiéndose de él prefería hacerlo a quedarse y volver a ver la mirada de odio que Neji le dedicaba ahora.

Observó su mano derecha, ya había pasado tiempo en que se había curado aquellos cortes provocados por Hidan.

Cedió a su impulso de irse de ahí, retorció el ligamento de su muñeca hasta separarlo lo suficiente para hacer pasar su mano por la esposa, el dolor despertó, aunque ella lo había hecho muchas veces Hidan se lo había enseñado e incluso su muñeca era más flexible por la misma razón, aún así sus manos quedaron doliendo y temblando decidió ignorarlo y observó la habitación.

Vio una cámara de vigilancia encendida, luego quedó viendo la puerta y se acercó a ella esperando el segundo en el que fuera abierta y ella empezara a pelear para salir de ahí.
Pero después de varios minutos transcurridos eso no pasó.

Había demasiado silencio, eso la molestó.

Cogió la silla y apunto las patas de metal hacia el vidrio, se colocó en cierto punto dónde los vidrios lo la hirieran los suficiente y golpeó hasta que después de varios intentos el vidrio de doble cara estallo en mil pedazos.

Dejó la silla con desinterés para salir de aquel cuarto, se detuvo a ver cómo la puerta que daba a la parte más grande de la habitación de interrogación se encontraba abierta casi como una invitación.

Salió por el pasillo alerta y cuando no vio a nadie a su alrededor se apresuró a salir, cuando llegó al lobby del edificio se dirigió corriendo a la puerta y trato de abrirla.

Por más que la forzó no pudo, el sistema de seguridad seguía encendido, se propuso a encontrar una salida del edificio quizás por la parte trasera.

—Siempre hay una salida.

Tenten se detuvo por completo volteando alerta a todas partes.

Aquella voz a través del altavoz de la alarma de seguridad le hizo temblar de ira.

—Aún recuerdo las primeras lecciones, recuerdo que esta fue una de las principales... algo que te tomó mucho tiempo aprender, eras tan ingenua en ese entonces —hizo una pausa riendo— 45 minutos aproximadamente para pensarlo y escapar, antes sin dudarlo tardabas menos de 10 minutos... tus lecciones están algo oxidadas y es mi culpa debo admitir, permíteme volver a ponerlas en práctica.

Tenten giro hacia una de las cámaras de seguridad e hizo un gesto con el dedo medio.

Se dispuso a buscar una salida, romper un vidrio blindado era difícil pero no imposible, debía encontrar el arma adecuada.

—Ah estás enojada lo sé... sube y lo discutimos como gente civilizada, los tres tenemos mucho de que hablar, nuestro amor por ti nos mata segundo a segundo a los dos consumiendonos por dentro, así que ya basta de egoísmo y es hora de decidir mi querida Tenten.

Tenten paró en seco de nuevo y abrió los ojos asustada.

—No lo he matado aunque tengo tantas ganas de hacerlo, apresúrate antes de que cambie de opinión.