Puertas abiertas


Puertas abiertas

Aquí estoy... Nuevamente frente a ti

te observo, impaciente esperas mi llegada

verte es tentación, me tendrás nuevamente junto a ti

a tu merced... Oh mi gran señor.


Cuando los primeros pasos de, no habrá vuelta atrás

será un adiós a la luz y el reencuentro decidirá.

Cuando los primeros pasos de, decidida me adentrare

a tu dominio entrare, pero mi mundo descubriré.


Al pisar por primera vez,

al mirar atrás todo lo dejare

del sol me alejaré, a la luna extrañare,

pero en mí guardo el poder

de la gran estrella que soy.


Oscuridad, nada se ve, todo negro es

pero es fácil ver, de este mundo siempre seré.


«Señor, a este botón conoció

que a su manera apapacho,

regreso hoy, y nuevamente entrego mi corazón,

mi esencia... Suya es».


Hablar para mentir, mentir con el sentir

frente suyo me he inclinado, ahora me he entregado.


«Señor... No se es más botón

la flor se ha abierto, pero oscura sigue siendo,

aquí­... Nuevamente me entrego a su merced».


Mi señor, tuerce sus labios en una sonrisa

una sonrisa cí­nica que muestra su poder,

una a la que hay que temer,

pero neutra estoy;

a pesar de aquello, una sonrisa que atrae

y por ello me rindo a sus pies.


Su silueta se ha de mover

deja aquella gran silla, su cuerpo viene hacia mí,

es imponente, admiración causa a mi otro ser

pues suya soy, mi señor, mi rey.


Se cierran mis ojos, al sentir nuevamente su tacto

aquel que añoraba, pero ahora me pertenece,

pero a mi señor no le basta, me da bien la bienvenida

sus labios... Une con los mí­os.


«Señor...

Cuídate de la rosa negra».

             

               


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top