Prólogo
Rosa blanca, ¿Dónde estás? Vuelve por favor...
¿A caso no ves que estoy triste? No quiero perder a alguien que aprecio tanto, no podré soportarlo.
Me siento como una tonta al no saber qué hacer para ayudarte, quiero decir que te quiero y te agradezco por estar a mi lado, pero ¿Cómo podría hacerlo si huiste de mi lado y no quieres ser encontrado?
Todos los días espero noticias de ti, no quiero que te rindas y caigas al vacío, Rosa Blanca, debes volver, no me puedes dejar sola.
Te quiero, sé que no te lo había dicho antes, ahora me arrepiento, ¿Puedes perdonarme?
Yo... no quiero que te vayas, no ahora, no cuando mi vida está hecho un desastre, no cuando estoy empezando a sentirme agobiada, no quiero que me dejes y me odio por eso, no quiero ser egoísta, sé que estás pasando por mucho y no quiero que sigas sufriendo más, pero tampoco quiero quedarme sola.
Si te vas, ¿Quién cuidará de las rosas?
¿Quién se preocupará tanto por ellas cómo tú lo hiciste?
¿Quién me abrazará y dirá que ama mi sonrisa?
¿Quién llenará la habitación de luz?
Rosa Blanca, no dejes este mundo, te lo ruego, no lo hagas, por favor, no me dejes atrás.
¿Puedes ver cuánto estoy sufriendo al no tener ni una noticia de ti?
¿Puedes ver cómo no puedo dormir por estar pensando en ti?.
¿Crees que podré soportar todo esto?
Me duele el corazón de solo pensar que en unos días o incluso horas ya no podré abrazarte de nuevo.
Lloro al saber que no volveré a escuchar tu voz.
El solo pensar que en estos momentos podrías estar dando tu último aliento, me rompe el corazón.
¿Nos volveremos a ver?
Si hay una vida después de la muerte, me gustaría encontrarme contigo.
Ya me rendí, ¿Qué sigue ahora? ¿Debo irme yo también?
No quiero ser solo un simple recuerdo.
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