72 El comienzo de la revolución
Un año después, la tripulación de los mugiwara se reunía en el reino de Goa. El ejército revolucionario iba a dar el primer golpe recuperando una de las armas ancestrales, Plutón, que se hallaba oculta en la zona noble.
Diasuke: Tsk. ¿Por qué no podemos ir?
Nami: Esto no es ninguna batalla normal contra los marines, es mucho más grave. Vamos a derrocar al gobierno mundial.
Zoro: Luffy y Robin ya están en el puerto.
Nami: Os quedaréis aquí con Eddie. Prometedme que no desbedeceréis.
Kuina: Vale.
Nami: ¿Diasuke?
Diasuke: Está bien.
Terminaron de recoger y se encaminaron hacia el puerto donde Luffy y Robin esperaban.
Zoro: Ya nos podemos ir.
Robin: Todavía no. Cocinero-kun está de camino.
Sanji: Ya no tienes que esperar más Robin-chwan. Llegamos.
Nami: ¡Vivi! ¿Tú también vienes?
Vivi: Claro, y el ejército de Alabasta está de camino. Irán a Goa directamente.
Nami: Entendido.
Vivi: Koji, ven.
Zoro: ¿Koji?
Koji: ¿Qué pasa mamá?-era un niño de unos cinco años, peliazul y de ojos negros. El flequillo le tapaba el ojo izquierdo y tenía las cejas de Sanji.
Nami: Por eso querías ir a Alabasta Sanji-kun.
Sanji: Me pillaste Nami-san.
Diasuke: ¿En serio qué no lo sabíais?
Zoro: ¿Y tú desde cuándo lo sabes?
Diasuke: Desde que conocí a Vivi-san.
Robin: Pero si eras un bebé.
Diasuke: Me refiero a la segunda vez.
Robin: Eddie baja. Nos tenemos que ir.
Eddie: Pero yo quiero ir con vosotros.-dice mientras su padre lo baja.
Luffy: Lo hacemos por tu bien.-puso el mugiwara en la cabeza de su hijo.-Guárdamelo. Cuando vuelva me lo devuelves.-Eddie asintió no muy contento.
Nami: Diasuke, Kuina, llevaros con vosotros a Eddie y a Koji. Tardaremos lo menos posible.-besa la frente de sus hijos.
Zoro: Diasuke eres el mayor. Tienes que cuidar de ellos.
Diasuke: Sí.
Kuina: ¡Eddie!
Eddie: ¡Kuina, Diasuke!-se lanza contra ellos.
Diasuke: Cuánto has crecido.-lo coge a caballito.
Eddie: Tenemos que pelear.
Diasuke: Cuando termine mi entrenamiento con el tío Mihawk me pongo contigo.
Eddie: Vale.
Kuina: ¿Quién es él?-señala a Koji.
Eddie: Es Koji, el hijo del tío Sanji.
Koji: Encantado.
Diasuke: Lo mismo decimos. Tenemos que ir a la casa de la tía Nojiko.
Durante todo el camino, Koji no paraba de halagar a Kuina, cosa que molestaba bastante a Eddie.
Eddie: ¡Deja en paz a Kuina!
Koji: ¿Y sino qué harás?
Kuina: Ni se os ocurra pelear.-los separa fácilmente.
Nojiko: Ya llegásteis.
Midori: ¡Diasuke, Kuina!-gritaba la pequeña pelinegra de un año de edad. Tenía los ojos de su madre, pero se parecía más a Mihawk que a Nojiko.
Kuina: Hola Midori.
Nojiko: ¿Me presentáis a vuestros nakama?
Diasuke: Ellos son Monkey.d.Eddie, el hijo del tío Luffy y la tía Robin y Vinsmoke Koji, el hijo del tío Sanji y Vivi-san.
Nojiko: Ya veo. La merienda estará en seguida.
Diasuke: Tío Mihawk, ¿seguimos entrenando?
Mihawk: Lo siento, pero tengo que ir al puerto a recibirá alguien. Volveré en seguida.
Eddie: Entonces entrena conmigo.
Diasuke: Vale.
No pasó mucho tiempo y Mihawk volvió con Jimbe.
Diasuke: ¡Jimbe-san!
Kuina: ¿Qué está haciendo aquí?
Jimbe: Bueno, no vengo solo.
Diasuke: Ya veo al tío Mihawk.
Mihawk: No se refiere a mí.
Kuina: ¿Entonces quién...?
??: Mejor salgo yo.
Un niño de la edad de Diasuke salió de detrás de Jimbe. A pesar de parecer un humano tenía algunos rasgos superficiales que demostraban que tenía algo de gyogin.
Diasuke: ¡Kenshi! ¿Cómo es que estás aquí?
Kenshi: Me enteré de que Jimbe-san iba a venir y quería venir a verte.
Diasuke: Jajaja. Me alegro. Hace mucho que tú y yo no peleamos.
Kenshi: También quería decirte que siento mucho tu pérdida.
Diasuke: ¿De qué hablas?
Kenshi: De Hacchi-san. Siento decirtelo tan tarde, me enteré cuando te fuiste de la isla gyogin.
Diasuke: No te voy a decir...que no lo eche de menos.-su tono ahora era uno triste.-Lo consideraba un tío.-apoyó una mano en las gafas que llevaba puestas en la cabeza.-Pero, no olvidaré todo lo que hizo por mí y por mi madre.-empezaba a sonreír.
Kenshi: Y sobre lo de entrenar, no podemos. Nos tenemos que ir ya.
Diasuke. No importa. Pásate de camino a la isla gyogin.
Kenshi: No lo dudes.
No tardaron mucho en irse, dejando de nuevo al grupo inicial.
Mihawk: Por cierto Diasuke. Creo que ya podrías manejar el Nitoryu.
Diasuke: No había pensado en manejar dos espadas. No me veo capaz.
Mihawk: Créeme, puedes hacerlo. Seguro que tu padre estará de acuerdo.
Dos días habían pasado desde que los mugiwara partieron y no había noticias. Ya era de noche. Tras volver de la tumba de Bellemere, Diasuke había ido al cuarto de sus padres con Wado en sus manos.
Nojiko: Diasuke, es hora de dormir.
Diasuke: Voy ahora mismo.
Nojiko: Confía en tus padres. Son fuertes.-apoya la mano en su hombro.
Diasuke: Ya lo sé...pero...
Nojiko: Duerme aquí si te vas a sentir mejor.
Diasuke: Gracias.
Kuina: ¡Eh, que yo también quiero!
Diasuke: Pues ven.
Nojiko: Buenas noches.-se va del cuarto de su hermana y se dirige al suyo propio.-¿Midori se durmió?
Mihawk: Sí , está en la cuna. ¿Qué tal está el resto?
Nojiko: Lo intentan fingir, pero los echan de menos.
Mihawk: Lo que me imaginaba.
Volví con otro capitulo!!
Para los que no lo saben subí otra historia nueva llamada In the school.
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