63 Pesadilla

La tripulación se está disolviendo lentamente. Cada vez que íbamos al comedor, todos empezaban a discutir y a restregar hechos del pasado. Al final en el comedor siempre nos quedábamos los mismos: la tía Robin y yo. Los tíos no paran de pelearse y desde ayer mis padres no se hablan. ¿Qué está pasando aquí?

Diasuke: Tío Luffy, tío Sanji...no discutáis.

Sanji: No te metas Diasuke.

Luffy: Esto es algo entre nosotros.

Diasuke: ¡Tía Robin!

Robin: No grites Diasuke. Me duele la cabeza.

Diasuke: ¡Hay que hacer algo! Todos van a acabar lléndose.

Robin: ¡Luffy y Sanji, estaros quietos ya!-pocas veces la había visto así.

Sanji: Lo sentimos.

Diasuke: ¡Tío Sanji!

Sanji: ¿Qué quieres Diasuke? Estoy muy ocupado.

Diasuke: Ayúdame a preparar una cena para que mis padres se reconcilien.

Sanji: Lo que me faltaba, encima tengo que preparar algo diferente. No tengo tiempo Diasuke.

Diasuke: Pero...

Robin: Tranquilo Diasuke, yo te ayudaré.

Diasuke: ¡Gracias tía Robin!

Sanji: Bueno, si va a ayudar Robin-chawn.

Diasuke: Mujeriego.-susurré.

Sanji: ¿Qué dijiste?

Diasuke: ¡Suéltame! ¡Mamá, papá!

Nami: ¿Qué pasa? ¡Sanji-kun!

Sanji: No es lo que parece Nami-san. Solo elevaba a Diasuke para que cogiese todo lo necesario para preparar vuestra cena especial.

Diasuke: No...digas nada. Bájame tío Sanji.

Nami: ¿Cena especial?

Diasuke: Es igual. Gracias por nada tío Sanji.

Al intentar salir me choqué con papá. Aunque lo intentase disimular, vi como mamá se alejaba.

Zoro: ¿Ocurre algo?

Diasuke: No, nada...importante. Con permiso.

¿Cuándo empezó todo esto? Nadie se hablaba. Solo lo justo para dar órdenes en caso de tormenta o ataque del enemigo.

Al día siguiente con la ayuda de la tía Robin preparé una cena para mis padres al lado de los mandarinos. Cuando fui a llamarlos oí lo siguiente.

Nami: Oye Zoro, perdona. No tendría que haber dicho todo eso.

Zoro: No tienes que decir nada. Toda la culpa ha sido mía. Yo empecé todo.

Nami: Olvidémoslo, es lo mejor para ellos que no saben nada de lo que pasó.

Zoro: Sí tienes razón.

Poco a poco iban llegando todos y podía oír como se disculpaban uno a uno por todo lo dicho en los últimos días.

Esperé y esperé a que saliesen, pero no pasó. Lo único que escuchaba eran risas, pero...oía una risa infantil.

No puede ser...¿Esa risa es la de Kuina?

Lentamente me fui alejando de la puerta. ¿Me habían vuelto a excluir? ¿O directamente han pasado de mi?

Sanji: Voy a por vino. Mejor, voy a preparar un banquete. ¡Vamos a celebrar esto!

Me aparté justo a tiempo para que la puerta no me diese en toda la cara. El tío Sanji salió y detrás los demás excepto mis padres.

Yo, sin saber que hacer, fui al nido del cuervo. Dormí allí en cuanto todos se quedaron dormidos en la cubierta o se retiraron a sus respectivos camarotes.

Estaba amaneciendo. Lo noté por los colores que tenía el cielo. Pero no estaba en el nido del cuervo. Alguien me llevaba en brazos por la cubierta.

Zoro: Por fin despertaste.

Diasuke: ¿Papá?

Zoro: ¿Cómo se te ha ocurrido ir a dormir al nido del cuervo?

Diasuke: No lo sé. Fui a entrenar y creo que por el cansancio acabé dormido.-mentí.

Zoro: La próxima vez vete antes. No es que se duerma muy bien allí.

Me dejó en mi camarote para que descansase y volví a dormirme.

Nami: Diasuke...Diasuke despierta.

Diasuke: Cinco minutos más.

Nami: Para vagos ya tengo a tu padre, venga despierta.

Diasuke: No quiero.

Pvo Nami

Tras haber conseguido traer a Diasuke al comedor, todos desayunabamos tranquilamente en el comedor. Yo solo me tomaba un café mientras terminaba de leerme un libro que tenía pendiente desde hace mucho tiempo. Lo que me sorprendió fue encontrar una foto mía y de Zoro durmiendo. Según la fecha que había escrita detrás era de cuando Diasuke acababa de cumplir el año. Sólo reí levemente al recordar aquella noche.

Luffy: ¿Qué ed tad graciodo?-pregunta con la boca llena.

Nami: Nada nada. Solo que he encontrado una foto de hace unos cinco años.

Ahí Diasuke se quedó pensando. Se dio cuenta de cuando la tomamos y no sé si le trae buenos recuerdos.

Diasuke: ¿Puedo verla?

Nami: Sí. Ven.-se acercó y lo dejé sentado en mi regazo.

Diasuke: Sois papá y tú.

Zoro: ¿Qué foto es? No recuerdo esa.

Nami: Yo tampoco sabía que existía hasta que la he visto. Pero si sé que pasó esa noche.

Zoro: Pues ya puedes empezar a contar.-da un trago al café.-Porque yo no me acuerdo de nada.

Nami: Fue exactamente dos días después de mi cumpleaños.

Flashback

Zoro: Increíble. La primera noche que Diasuke va a dormir en la cuna.

Nami: Se ha dormido pronto así que lo he tumbado ahí. No creo que se despierte hasta mañana.

Poco después Zoro y yo nos fuimos a dormir. O al menos él. Yo seguía despierta. Estaba leyendo un libro de navegación.

Zoro: ¿Nami? ¿Qué haces despierta todavía? Es tarde.

Nami: No tenía sueño y había decidido adelantar un poco el libro.

Zoro: Son las doce. Venga Nami.

Nami: Ya voy pesado.-dije entre risas.

Dejé el libro y las lentes en la mesa junto a los mapas y todo el material de cartografía. Cogí el cojín y lo coloqué cerca del cuerpo de Zoro. El cogió el suyo y lo colocó justo encima del mío. Pasó un brazo por encima de mi cintura y el otro por debajo de mi cojín y mis piernas quedaron aprisionadas entre las suyas.

No sé cuanto rato pasó desde que nos dormimos, pero algo me pinchaba la espalda y también oía una voz.

Diasuke: Mami.-pude oír, claramente, al final.

Espera un momento. La cuna no está tan cerca como para que Diasuke me pueda tocar la espalda.

Nami: ¿Diasuke?-me di la vuelta con cuidado de no despertar a Zoro.

Zoro se revolvió un poco y me apegó más a él. Después se volvió a dormir.

Diasuke: Mami.

Volví a mirar a Diasuke. Estaba de pie en frente de nuestra cama con la espada de juguete en su mano derecha. ¿Cómo había salido de la cuna? Pero lo que me llamó la atención es que en su voz pude notar que estaba llorando.

Nami: ¿Qué ocurre?

Diasuke: Miedo.-a pesar de la oscuridad pude notar que estaba temblando.

Encima de la estantería que había sobre el cabecero pude localizar una lámpara y unas cerillas. Con las cerillas encendí la lámpara y en cuanto me acostumbré a la luz pude apreciar que Diasuke estaba llorando.

Diasuke: Mamá, quiero dormir aquí.

Nami: Sube Diasuke.-dejé la lámpara en la mesita de noche mientras Diasuke se subía a la cama.-Vamos a dormir.-estiré la mano para apagar la vela.

Diasuke: Oscuridad no.-dice con miedo.

Nami: Está bien. Dejaré la luz encendida, pero la apagaré un poco para poder dormir.

Diasuke no tuvo ningún problema. Con la rueca dejé la luz al mínimo y poco Diasuke se fue durmiendo a medida que se le pasaba el susto.

Fin del Flashback

Zoro: ¡Ah! Esa noche. Ya me acuerdo. Espera un momento. Si tú estabas durmiendo y yo también...¿quién hizo la foto?

Zoro y yo empezamos a mirar a todos pero había algo raro en el comedor. Sanji-kun estaba fumando más de lo normal.

Nami: Sanji-kun...¿que hiciste?

Sanji: ¡Te juro que no es lo que parece Nami-san! ¡Déjame contar lo que pasó!

Zoro: Ya estás tardando.

Flashback Pvo Sanji

Iba de camino a despertar a Nami-san y al marimo. Llamé a la puerta varias veces y después de esperar por unos cuantos minutos entre abriendo la puerta lentamente.

Sanji: ¿Nami-san?

Desde el umbral de la puerta podía observar como Diasuke estaba sentado en la cama con la cámara.

Sanji: ¿Qué haces con eso pequeño?-se la arrebaté y pude apreciar una foto en la galería.

Era borrosa pero se podía ver claramente que eran Nami-san y el marimo.

Sanji: Ya entiendo.-esta vez yo saqué la foto.-Querías esto.-se la muestro a Diasuke.

El río como respuesta. Lo cogí en brazos y dejé la cámara encendida con esa foto en la mesilla al lado de una lámpara. Me miró extrañado.

Sanji: Lo mejor será que vayamos a desayunar mientras ellos duermen un poco más.

Me llevé a Diasuke a la cocina y los dejamos solos.

Fin del Flashback

Sanji: Y eso fue lo que pasó.-terminé de explicar.
~~~~~~~~~~~
Quiero dar muchas gracias a mi amiga Marta que sin ella la parte de Sanji jamás habría sido escrita.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top