60 Helado

Esa pesadilla, otra vez esa pesadilla en la que mis padres se alejan de mi y yo me quedo solo. Llevaba soñando eso toda la semana. Ya no aguantaba más. Asustado fui corriendo hasta el cuarto de mamá y papá. Lo malo fue que desperté a Kuina y papá no estaba muy contento.

Zoro: Diasuke...no hagas tanto ruido. ¿Qué pasa?

Diasuke: He tenido una pesadilla. ¿Puedo dormir con vosotros?

Zoro: Voy a dormir contigo. Nami...

Nami: Ya lo he odio.

Así papá durmió conmigo pero al despertarme no estaba conmigo. Eso me sentó como si me apuñalaran por la espalda.

Fui a desayunar y me lo encontré jugando con Kuina. Otra puñalada por la espalda.

Diasuke: Papá. ¿Luego entrenamos?

Zoro: Claro claro.

Eso fue lo que dijo pero luego no apareció por el nido del cuervo. Al final entrené solo y después bajé a cubierta donde me senté detrás del mástil para desahogarme.

Nami: ¿Diasuke?-me ve llorando.-¿Qué pasa mi vida?

Diasuke: ¿De verdad que no queréis más a Kuina?

Nami: ¿Por qué dices eso?

Diasuke: Papá me odia. Ya no quiere entrenar más conmigo. Ya no quiere estar conmigo. Los tíos también pasan de mí.

Nami: ¿Por qué dices eso?

Diasuke: Me había prometido entrenar conmigo pero no ha aparecido.

Nami: Ven aquí.-me abrazó.

Zoro: Te encontré Nami. Kuina tiene hambre.-yo sólo lloré más fuerte.-Eh,¿qué pasa?

Diasuke: Nada que sea importante para tí.

Zoro: Dime que pasa.

Nami: Habla con papá. Tu hermana tiene que comer.

Diasuke: No te...vayas.-ya era tarde. Se había marchado.

Zoro: Dime que pasa.

Diasuke: ¿Por qué no has ido a entrenar conmigo? ¿No te importo?

Zoro: Claro que me importas. No he ido porque tenía que bañar a Kuina y teníamos reunión. De verdad que lo siento mucho.

Diasuke: Está bien. Vamos con mamá.-tiraba de su brazo.

Zoro: Voy voy.

Enseguida llegamos al cuarto. Allí mamá daba de comer a Kuina.

Nami: ¿Ya lo solucionasteis?

Diasuke: Si mamá.

Kuina se me quedó mirando algo que me incómodo un poco. Mamá se dio cuenta.

Nami: ¿Quieres cogerla?

Diasuke: Va-vale.

Me senté en la cama y mamá dejó a Kuina en mis brazos.

Nami: Sujétale bien la cabeza.

Zoro: Voy a por la cámara.

Diasuke: ¿Por qué?-dije avergonzado.

Nami: Tenemos foto con Kuina. Solo faltas tú.-se sienta enfrente mío.

Diasuke: Pero yo no quiero.

Nami: Venga Diasuke.

Diasuke: Mm...-Kuina me miraba y estiraba sus brazos hacia mí.

Yo me acerque más y Kuina me agarró de la chaqueta y luego de la cara pellizcándome mientras reía.

Diasuke: ¡Duele!

Nami: No le hagas eso a tu hermano Kuina.

Diasuke: Cógela tu mamá.-se la pasé.

Zoro: Venga... ¿Ah? Venga Diasuke, coge a Kuina.

Diasuke: No quiero que me pellizque.-me sobé la mejilla.

Zoro: ¿De qué hablas?

Nami: Mientras no estabas Kuina a estado jugando con Diasuke.-dice soltando una pequeña sonrisa.

Diasuke: ¡No es de risa! ¡Me ha echo daño!

Nami: Eres un flojo.-me revuelve el pelo.

Diasuke: ¡No es verdad!

Más tarde fuimos a merendar. A petición del tío Chopper hoy había helado.

Yo no había cogido. No tenía ganas. Sólo observaba cómo papá manchaba una y otra vez la nariz de Kuina con helado arrancándole risas. ¿Me lo habría hecho a mí también?

Me sorprendí al sentir algo frío sobre mi nariz. Era pegajoso. Pasé el dedo índice y me di cuenta de que era helado. Detrás mío estaba mamá.

Diasuke: No hagas eso.-me limpio.

Nami: Veo que no cambiaste.-se sienta a mi lado.

Diasuke: ¿A qué te refieres?

Nami: En ese aspecto tú y Kuina sois como el día y la noche.

Diasuke: ¿Cómo el día y la noche?

Nami: Me refiero a que sois muy distintos.-me pasa uno de los dos helados que llevaba.

Diasuke: ¿Por qué?

Nami: Zoro también te hacia eso cuando eras un bebé. Pero no te gustaba.

Flashback

Estábamos en nuestro camarote y yo tenía a Diasuke apoyado sobre mis rodillas mientras me tomaba el helado.

Nami: ¿Qué quieres Diasuke?-veía que estiraba sus brazos hacia mí.

Zoro: Yo creo que éste también quiere helado.-coge a Diasuke sujetándolo con un brazo y con su otra mano le lleno la nariz de helado.

Nami: No le hagas eso Zoro.

Zoro: Pero si no pasa nada.

Segundos después Diasuke se había echado a llorar.

Nami: Ya te lo había dicho yo.

Dejé el helado en la mesita de noche y después de que Zoro dejase de nuevo a Diasuke conmigo le limpié la nariz.

Nami: Ya está.

Zoro: Que aburrido. Yo quería que estuviese riendo.

Nami: Puede que para tí fuese divertido pero para él parece que no.

Fin del Flashback

Nami: Y eso fue lo que pasó.

Diasuke: Ya veo. ¿Papá jugaba conmigo?

Nami: ¿Qué si jugaba? No había tarde que no estases jugando o echando la siesta con él.

Diasuke: ¿En serio?

Nami: Sí. Siempre estábais juntos, a no ser que el resto intentase cogerte en brazos cuando dormías. Contigo todo fue un caos. Pero por eso fue divertido.

Diasuke: ¿Divertido? Le tenía miedo a todo el mundo menos a vosotros.

Nami: Bueno, así estabas más con nosotros. Diasuke, nunca dudes de que no os queremos por igual, porque jamás va a ser así.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top